Mi lugar! (Nerox Kobayashi)

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Sentía su cuerpo al límite, las caricias y besos que le robaban el aliento eran simplemente exquisitos, estaba perdidamente enamorado de Byakuran y amaba como lo hacía sentir.

-ahh.. y..yo... tampoco... ahhh!

Y era cierto, no podía más, en cuanto sintió que Byakuran terminó dentro de él no pudo contenerse más y se corrió entre ambos cuerpos, su cuerpo se tensó y luego se sintió relajado, adoraba esa sensación, seguía abrazado al cuerpo del otro mientras respiraba agitadamente, estaba cansado, pero le había encantado el sentirse uno con el chico de nuevo.

-ahh... B...byaku...

Llevó su mano y acarició el cabello del otro, sosteniéndolo aun contra su cuerpo, no quería separarse de él a pesar de saber que tarde o temprano tendría que hacerlo, amaba estar a su lado ya fuera de esa forma o solo estando uno junto al otro paseando como en la tarde.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Se recargó un poco mejor y escondió su rostro para que así el menor no pudiese ver la sonrisa que se formó en su rostro cuando le empezó acariciar el cabello en un gesto que le agradó bastante. Byakuran se tomó unos momentos para inhalar el aroma del otro y también para tranquilizar su respiración y hacer que su ritmo cardiaco retomara sus constancia habitual, se encontraba medio adormilando, no estaba cansado y tampoco tenía sueño, era sencillamente que el calorcito del cuerpo aun debajo del suyo lo hacían entrar en una especie de agradable y confortable trance que le relajaba bastante por cual se limitó a sentir esa agradable sensación intentando no pensar en nada más.

El peliblanco respiró profundamente sintiendo como su cuerpo estaba más relajado, debía apartarse ya, aunque no quería, así que muy lentamente se incorporó, saliendo también del interior de Nerox, con cuidado, para acomodarse sentado en el sillón, así ,desnudo, no porque fuese un exhibicionista, sino porque no quería estirarse para tomar sus bóxers, miró a Nerox con una sonrisa, recorriendo su cuerpo con la mirada de una manera algo descarada, mirando el cascabel que rodeaba su cuello, las marcas que le había hecho y sonriendo con autosuficiencia, estaba por decir una cosa que le hiciera avergonzarse y sonrojarse cuando sintió como algo pasaba por sus pies, de primera pensó que era su imaginación, después creyó que era una rata y no fue hasta que escuchó un ronroneo y un “meow” cuando su mente recordó al animalejo que había rescatado resopló y se inclinó lo suficiente para tomar al animal por la piel y ponerlo a la altura de su rostro.

-Eres una lata ¿Sabías?- le dijo para despues suspirar alargando su mano para entregarle el animal a Nerox -Es tu hijo, tu responsabilidad- le espetó mirando a ambos seres, sonriendo internamente pensando en cuanto estaba cambiando su vida. -No pienso limpiar las cosas que deje regadas ni alimentarlo y espero que no esté de chismoso cuando te hago el amor porque si se atreve a interrumpirme se va de patitas a la calle- agregó tirando de la oreja del animalito suavemente y casi con afecto.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Sonrió al sentir la mirada del peliblanco sobre su cuerpo, le gustaba que lo viera de esa manera a pesar de que lo avergonzaba un poco, pero eso no le importaba mucho, seguía viendolo mientras descansaba ahora recostado en el sofá, cuando escuchó un pequeño "meow" que le hizo recordar al nene que Byakuran le había llevado.

Tomó al gatito en brazos y lo acomodó sobre su pecho desnudo, sus uñitas le calaban un poco, pero nada que no pudiera ignorar mientras veía como Byakuran trataba al pequeño y lo regañaba.

-jajaja los gatos no dejan cosas regadas, solo necesita su arenero,¿verdad que si mi amor? si, tu eres una cosita hermosa, y no nos interrumpirá ¿verdad? jejeje papi es un gruñón, pero ya verás como te quiere mucho y hasta cariñitos te hace.

Junto su nariz con la del gatito, dejandolo luego en su pecho de nuevo y acariciandolo cariñosamente.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Se sorprendió al ver la manera tan cariñosa en la que el menor trataba al gato y eso le molestó un poco, no es que le interesara demasiado pero estaba acostumbrado a ser el centro de atención y más aun tratándose de Nerox, no iba a admitirlo pero si, le subía un poco el ego saber que era el único en la cabeza del menor y ahora tenía que compartir su afecto con un animalejo que no le agradaba ni en lo más mínimo, y por si fuera poco "Mi amor” era un mote demasiado afectuoso para un simple y corriente felino, pero ah no, eso no fue todo si no que él mismo se había ganado un mote: Papi.

Byakuran resopló -No soy un gruñón y tampoco soy padre de esa cosa ¿Acaso ves que tenga pelo por todos lados y maúlle?- se expresó mirando como el animalito recibía los mimos encantado y le respondía a Nerox con pequeños maullidos, como si en verdad pudiera entenderlo, el peliblanco se dio por vencido de ahora en adelante lo mejor iba a ser olvidarse completamente de ese animal, total, ya no era más su problema.

Perezosamente se levantó del sofá y se encaminó a la cocina, no sin antes ponerse sus bóxers, ya no le apetecía estar desnudo y además con lo molesto que estaba no iba a permitirle al menor disfrutar de su totalmente desnuda anatomía, con calma se dirigió al lava platos y giro la llave, se lavo las manos y se echó un de agua, en su espalda se veian ademas de sus dos cicatrices grandes algunos rasguños que Nerox le habia hecho durante sus encuentros. En realidad le apetecía tomar un baño, uno bastante largo, no lo demostraba pero aun se encontraba algo incomodo por toda la situación, además del hecho de que había matado a dos personas en una sola noche también estaba el factor de que por primera vez podía decir que algo se le había salido de las manos, había perdido el control y eso no era algo que le agradase, aun consideraba que estar a un lado del chico que yacía en el sillón eran una peligrosa estupidez.

Y aun así, quería seguir frecuentándolo, deseaba seguir viendo la sonrisa de Nerox, sus berrinches, su manera hablar solo y deseaba con tantas ansias hacerle el amor desde el alba hasta al anochecer que en verdad alejarse era algo que iba a costarle mucho trabajo, algo que incluso no está dispuesto a aceptar. Era demasiado arriesgado pero él haría lo posible por mantener a Nerox en el anonimato, su razón le decía que no era la idea más brillante puesto que el menor como cualquier otro de seguro querría que lo tratase públicamente como su pareja, pero eso iba a serle bastante difícil, por eso pensó que quizá iba a ser mejor de esa manera, al menos por un tiempo.

-Oye tomaré una ducha, no te alejes ni hagas tonterías- le informó a Nerox, como si ya fuese la cosa más común del mundo, como si el apartamento del chico ya fuese también suyo, bueno, en realidad si era suyo, o eso creía él. Lo miró con algo de seriedad mezclada con cariño, aun sentía cierta angustia por dejarlo solo pero se dijo si mismo que eran estupideces -Hoy ya no saldremos pero podemos oír música o hacer algo que tú quieras aquí en tu depa. así que ve pensado en algo- finalizó desapareciendo tras la puerta que llevaba al baño.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Siguió dando mimos al gatito mientras veía como Byakuran se dirigía a la cocina, había notado su molestia, lo cual le había parecido adorable, era más que obvio que estaba celoso del minino y le hacía gracia el hecho, mientras el peliblanco se lavaba la cara, él secreteaba con el animalito haciendole "notar" los celos del mayor, aunque cuando lo vio salir de la cocina, Byakuran parecía distinto, no solo por el hecho de que estaba celoso del gato, sino que lo notaba más serio y pensativo respecto a algo y la manera en la que le había hablado sobretodo le había parecido algo ruda, le había prácticamente prohibido salir de su propio departamento, aun así lo vio entrar en silencio al cuarto de baño.

Dejó al gatito en el piso y se dirigió en aquella dirección, aun completamente desnudo, no sabía si era buena idea intentar hablar con él o dejarlo pensar en lo que fuera que ocupara su mente en ese momento.

-Byakuran... voy a ordenar la cena... ¿quieres algo en especial?

No pudo evitar hablarle más calmado, como si temiera molestarlo, cosa que de alguna manera, era cierto, al inicio había pensado en pedirle que tomaran el baño juntos, pero en ese momento no parecía buena idea.

-oye... no planeo ser molesto pero... si cuando salgas hay algo de lo que quieras hablar... bueno, hagamoslo ¿ok?

Se preocupaba por lo que estuviera molestando al chico, se notaba que había algo que lo incomodaba, en especial el hecho de recalcar el no salir del lugar, como si en cuanto salieran algo fuera a atacarlos, podía estar relacionado con aquel hombre que había visto morir, o no... aun así la idea de pensar en el cadaver le hacia estremecer.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Cerró la puerta y soltó un silencioso suspiro, demasiada tensión, odiaba sentirse tenso. Caminó hacia la regadera con pasos ligeros y giró las llaves para que comenzara a caer el agua, entre el ruido escuchó la voz la de Nerox, y no le paso desapercibido el tono más calmado de lo normal incluso algo temeroso, resopló, justo lo que quería evitar hacer era lo que estaba consiguiendo. Byakuran se obligó a retomar la calma, a reunir paciencia y recodar como debía ocultar ciertas emociones, si bien ya había aceptado tener una relación con el chico, había ciertas cosas, ciertos detalles de su personalidad que requerirían de tiempo para salir a la luz o para cambiar. Su manera de expresarse era uno de ellos. Debía hacerlo con calma, paciencia, suavemente ahora tenía a alguien importante a su lado, debía pensar un poco más antes de expresarse en ciertos tonos.

-Hum… no realmente ordena lo que más te guste solo recuerda pedir un postre me gustan mucho las cosas dulces- le respondió en un tono natural, sin fingimientos y algo más suave esperando que con eso el chico se sintiera un poco más tranquilo, habían compartido recién un momento de intimidad bastante agradable y no quería arruinarle eso ni así mismo, se quitó los bóxers y se metió debajo de esa “cascada” de agua que salía de la regadera, sintiendo como sus músculos se relajan bastante, sintiéndose de inmediato mejor.

De nuevo escuchó la voz de Nerox, ahora preocupada, que le decía que podían hablar de cualquier cosa, Byakuran sonrió mientras se lavaba el cabello, el chico era en extremo lindo -Esta bien- dijo -Si tengo algo que decirte lo hablaremos pero ahora ponte algo de ropa mientras salgo porque de seguro aun andas desnudo y no quiero te enfermes ¿Vale? saldré en un momento y si quieres vemos una película o algo no te preocupes- finalizó amable y con una sonrisa en su rostro.

Ya no quería preocuparlo, no por el resto de la noche, ahora tan solo quería terminar de ducharse y si, aunque sonaba poco creíble dedicarse a rodear al menor con sus brazos de manera protectora, sentirlo cerca, sentirlo suyo y no solo físicamente.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

En cuanto le escuchó hablar se sintió más calmado, ahora era distinto el tono de voz con el que le hablaba y le hacía sentir mejor, ordenaría algo para cenar y de paso postres para Byakuran, ya tenía armado el menú en su mente, aunque lo que no se esperaba era cuando le dijo que se pusiera ropa porque seguramente andaba desnudo... cosa que era cierto y le hizo sonrojar.

-¡c...calla, ya voy a ordenar la comida!

Sus mejillas estaban completamente rojas y se alejó de la puerta, tomando de nuevo la camisa que había estado vistiendo hasta momentos antes, realmente no era como si hubiera una gran diferencia entre usarla y no usarla, pero bueno... al menos ahora estaba "vestido" mientras tanto tomó el teléfono y marcó para ordenar la comida mientras esperaba a que Byakuran saliera de bañarse, él también quería tomar un baño rápido de nuevo antes de que llegara la comida.

Finalmente ordenó un par de hamburguesas para ambos junto con un par de malteadas, luego llamó a una pastelería que conocía y encargó unos cuantos pastelillos y además galletas para ambos, no sabía exactamente que dulces le gustaban a Byakuran, pero por ahora pediría de varios y ya vería cual le gustaba más, ahora tan solo quedaba esperar por la comida.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran soltó una carcajada dentro del baño mientras terminaba de ducharse, casi, casi podía ver el sonrojo cubriendo la cara de Nerox lo cual además de resultarle algo sumamente encantador, le hacía reír bastante pues ya estaba claro que le gustaba hacer refunfuñar a su novio -¡No te enojes arruinas lo lindo de tu sonrojo!- le gritó juguetonamente aun riendo un poco, en verdad quería a ese mocoso. Lo escuchó lejanamente pedir la comida por teléfono, no entendía claramente que había ordenado pero sin duda eso le levantó un poco más el ánimo puesto que entre tantas cosas de nuevo le había dado apetito así que se sintió mejor al saber que iba a compartir una tranquila comida en el departamento del chico tras todo lo ocurrido, y a pesar de que no iba a ser algo que olvidase tan fácilmente, estaba encantado de al menos por un momento dejar todo el asunto atrás.

Terminó de ducharse y cerró las llaves para cortar la caída del agua, salió cuidando no resbalar y tomó una toalla para secarse el cuerpo rápidamente antes de colocarse de nueva cuenta los bóxers y salir del baño secándose el cabello, sintiendo de pronto unas pequeñas laminitas en los dedos de sus pies, cosa que lo hizo suspirar resignado —No soy comida figaro- le dijo al gatito y se inclinó para tomarlo y colocarlo sobre su hombro para caminar a la sala en donde se encontraba Nerox ya con mínimo una prenda cubriéndole el cuerpo, le robó un rápido beso antes de ir ala cocina.

-¿Qué ordenaste?- le preguntó sirviéndose un vaso con agua, pues tenía bastante sed, antes de volver a lado del chico y robarle otro beso, ya, ya, control, no eran un par de conejos como para estar haciendo el amor a toda hora -Deberías de ir a ducharte no quiero que llegue el repartidor y te mire así- le comentó con el ceño algo fruncido, no lo habia pensado hasta ahora.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Aunque mientras ordenaba la comida el sonrojo había desaparecido, en cuanto vio a Byakuran salir recién bañado hizo que este volviera a adueñarse de sus mejillas, no estaba seguro si era por el hecho de verlo con el cuerpo y cabello mojado, o simplemente recordar las cosas vergonzosas que le había dicho, pero aun así trató de disimularlo lo mejor posible... aunque después de dos besos era casi imposible ocultar el color en sus mejillas.

-o...ordené hamburguesas y otras cosas...

Comentó apenado, desviando su mirada hacia Fígaro, acariciando un poco el suave pelaje del gatito, mientras escuchaba que debía meterse a bañar, lo cual era cierto, no solo para que el repartidor no lo viera, sino porque su cuerpo estaba algo pegajoso ¿cuántas veces se había bañado ya ese día? ya había perdido la cuenta y aun así no le importaba, se metería a bañar nuevamente y si después de cenar Byakuran quería hacer el amor nuevamente, lo haría, no le importaba tener que tomar una ducha más.

-v...voy a bañarme.

Le dijo al otro antes de besarlo y dirigirse al baño.

-el dinero está sobre la mesa, vendrán 2 repartidores... ¡no espíes en las cajitas del segundo repartidor! ¡solo ponlas en el refrigerador y espera a que salga de bañarme, son una sorpresa!

Y después de ese "regaño" se metió finalmente al cuarto de baño, dejando que una vez más el agua recorriera su cuerpo y le lavara.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

El gatito le ronroneó encantado por las caricias y pasó su mirada de un chico a otro, atendiendo a la plática de sus dueños como si buscase comprender que decían, Byakuran le jaló una oreja una vez que Nerox se hubo retirado a la ducha y después le dio una pequeña caricia, mínima, pero caricia al final de cuentas, cosa que probablemente no iba a hacer jamás enfrente del chico. Lo dejó aun en su hombro mientras caminaba por el departamento, observando las cosas que Nerox tenía en el lugar, era un mundo completamente diferente al suyo, más sencillo y definitivamente más cálido, le gustaba bastante a decir verdad, no era que sintiese solo pero no iba a negar que tener la compañía de Nerox le era bastante grata.

Se terminó de secar el cabello por completo y caminó hacia la mesa y miró el dinero, sonrió, no lo iba a dejar pagar lógicamente y ahora ya le había entrado curiosidad de saber qué cosa era lo segundo que había ordenado, la supuesta sorpresa, además que el hecho de que le prohibiera husmear no hacía nada más que causarle aun mayor curiosidad al respecto, resopló un poco mientras trataba de pensar en que cosa podría ser aunque su mente solo evocaba cosas demasiado pervertidas y que seguramente nada tenían que ver al respecto, pero en fin, decidió por esta ocasión “Seguir las reglas” y comportarse adecuadamente sin mirar en las cosas del segundo repartidor o del primero en caso de que fuera el paquete misterioso el que llegase primero.

Byakuran fué al sillón mientras Figaro, aun sobre su hombro, le mordisqueaba y jalaba el cabello con sus patitas -Oye bola de pelos, no hagas que enfade o te quedaras a dormir afuera- le reclamó aunque por supuesto el odioso animalito no le hizo caso e incluso encontró la manera de trepar, usando sus afiladas garritas hasta la cabeza de Byakuran como si fuese la cosa más divertida del mundo, estaba por quitarlo cuando finalmente llamaron a la puerta, de primera se tensó pero después recordó que no debía ponerse paranoico así que perezoso se puso de pie, buscó su cartera y así, en bóxers y con el minino en su cabeza, se dirigió a la puerta abriéndola y mirando al joven repartidor que al verlo se quedó sorprendido -¿Quisieras decirme cuanto es? no tengo todo el tiempo- le reclamó mientras el pobre chico tartamudeando y sonrojado le decía la cantidad y le entregaba sus paquetes, que despedían el clásico aroma a hamburguesa, y aceptaba con manos temblorosas el dinero como paga y propina -Gracias- dijo secamente antes de sin ningún reparo azotarle la puerta en la cara.

Dejó las cosas sobre la mesa y volvió a sentarse, cerrando los ojos, estaba cansado y en parte también quería dormir, aunque claro, le faltaba el cuerpo cálido de Nerox junto a él así que debía esperar. Se medio dormía cuando volvieron a llamar a la puerta, se levantó tomandos su cartera, era el paquete que no debía de ver, abrió la puerta y se encontró con otro joven repartidor que lo recorrió con la mirada sin ningún decoro y le sonrió, sonrisa que Byakuran se encargó de devolver juguetonamente, solo por burlarse del chico -¿Cuánto es?- le preguntó recargándose apropósito en el marco de la puerta para provocar al chico, sin importarle además de que algún vecino de Nerox lo viera en interiores.

El repartidor le dijo la cantidad sin dejar de sonreírle, el peliblanco comenzó a buscar en su cartera, tardándose a propósito y el gatito curioso maulló aun desde su cabeza cosa que hizo que el repartidor riera –que lindo eres gatito- le dijo al animal y se acercó para acariciarlo, aunque a Byakuran no le pasó inadvertido que también buscaba acercársele a él, rió -Es un buen gatito se llama fígaro- comentó sonriendo dulcemente, con una cuidadosamente bien oculta falsedad, le entregó el dinero en sus manos tomando el paquete y le gruñó un ojo -Gracias por todo, volveré a pedir algo en otra ocasión- dijo coqueto y el chico se sonrojó y discretamente al darle su cambio le dio un papelito con su número telefónico –Cuando quieras- le dijo –Adiós fígaro- se despidió del gatito antes de alejarse no sin antes mirar al chico de forma sugerente. Byakuran vio el papelito y cerró la puerta, riendo bastante -Ay que mono el crio- dijo en voz alta y se giró dispuesto a poner la bolsa junto a la otra en la mesa.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

El agua se sentía deliciosa y hacía que su cuerpo se relajara un poco más, era una agradable sensación y se dejó llevar por ella, aunque en esta ocasión no tardaría tanto en bañarse, después de todo era ¿qué? ¿la 3ra vez en el día que lo hacía? bueno, no importaba, mientras que lavaba su cabello escuchó el primer timbre, por un momento pensó en gritar que lo esperararan, pero luego recordó que ya no estaba solo, Byakuran estaba fuera y él era quien se encargaría de recoger las cosas, lo cual le hizo sonreír, seguía pareciendole irreal el cómo había sucedido todo y aun más las cosas que habían pasado, es decir, era casi como una película, y mientras pensaba eso, finalmente pasó a tallar su cuerpo y salió de bañarse, mientras se secaba escuchó el segundo timbre, lo que le hizo pensar un "justo a tiempo" mientras salía del cuarto de baño, cubriendose solo con una toalla en la cintura, mientras que con otra secaba un poco su cabello.

Para cuando llegó a la sala esto le dio el tiempo perfecto para ver y escuchar el descarado coqueteo que tenía Byakuran con el repartidor, la pose, su tono de voz y el tono de voz con el que el chico le contestaba, le habían coqueteado de demasiadas veces en su vida como para saber que era lo que sucedía y eso le hizo hervir la sangre, se quedó de pie, cruzado de brazos en su lugar, estaba molesto y no se molestaba en disimularlo.

-¿QUIÉN es un crío mono?

El tono de su voz no pasaba desapercibido junto con ese "Quién" resaltado, se acercó finalmente al otro y vio el paquete en una mano, el papelito en la otra y aunque en el fondo ver a Byakuran con Fígaro en la cabeza le pareció la cosa más dulce y mona del mundo, no dejaría pasar aquello, así que sin más tomó el papelito de las manos del otro y vio el número escrito en él.

-ven conmigo Fígaro.

Tomó al gatito y le dio la espalda a Byakuran caminando por las hamburguesas, repentinamente sentía que el coraje se iba y comenzaba a sentirse.... idiota... a él lo había recogido en un bar, apenas si sabían el nombre el uno del otro y se lo había llevado a la cama, era cierto que había dicho que no le importaba lo anterior a él, sin embargo.... de pronto sintió un terrible hueco dentro de él, ¿cuántos chicos habrían pasado por una historia similar con el peliblanco? quería... no, deseaba seguir molesto con Byakuran y sin embargo, no podía, aquello comenzaba a ser doloroso, ver al otro coqueteando en su propia casa, donde no hacía ni una hora habían hecho el amor y le había dicho cosas tan hermosas... ¿cuántos otros chicos más tenía Byakuran además de él? No quiso pensar en ello y simplemente tomó el paquete con hamburguesas y comenzó a acomodar la mesa en silencio con una mano, mientras con la otra seguía sosteniendo al minino, incluso, ya ni siquiera le importaba si el otro husmeaba o no en la bolsa con la "sorpresa" que le había preparado, incluso ahora se sentía idiota de haber ordenado tanto pastel y dulces especialmente para "su adorado novio".

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Se quedó de una, sorprendido y mirando a Nerox con sorpresa puesto que no lo había escuchado llegar hasta que lo hablo recalcando ese “Quién” de forma molesta, Byakuran seguramente daba una imagen muy cómica, con el gatito en la cabeza, la bolsa de la comida en una mano y el papelito en la otra, además claro de su pura expresión de sorpresa y de nerviosismo igual a la de un pequeño que lo atrapan haciendo una travesura y que inmediatamente busca a quien culpar, subió la mirada hacia Fígaro quien lo vio de reojo como diciéndole que ya la había regado, y en grande. Efectivamente fue así, pues al instante vio como Nerox se le acercaba con una cara entre molestia, resignación y demás sentimientos que no quiso pensar, y le quitaba de las manos el papelito, llevándose también a fígaro con él.

Suspiró, aun les faltaba mucho camino por recorrer en lo que a su relación se refería y parecía que siempre iban a terminar discutiendo por algo. Y comenzaba a pensar que en la mayoría de las ocasiones iba a ser esencialmente por su culpa. Caminó siguiendo al chico sin decir nada, sólo observándolo en silencio, atento a cada una de sus expresiones y también a las ligeras gotas de agua que aun le recorrían la espalda puesto que el chico aun seguía únicamente con la toalla enredada en la cintura. Observó a detalle cómo a pesar de todo ponía la mesa para ambos, notó que su expresión cambiaba de un profundo coraje a un gesto más bien dolido. Resopló, Byakuran no tenía ni la más mínima idea de cómo lidiar con los sentimientos de las demás personas, al menos no con esta clase de sentires, sabía manejar la ira, el miedo, la desesperación pero la tristeza, el estar dolido y eso no podía manejarlos bien y menos aun viniendo de Nerox que es alguien que realmente le importa.

-El repartidor era un crío mono- le dijo de pronto al recordar la pregunta que le había hecho al principio. ¡Bien hecho! Ahora le había recordado el porqué de su molestia. Se regañó mentalmente, a veces era algo idiota, aunque claro no iba a decirlo en voz alta. Se acercó más y dejo en la mesa la bolsa con el contenido secreto el cual ni habia visto, incluso se le habia olvidado por completo, ahora su atención estaba centrada en Nerox. -No vamos a funcionar si nos tratamos de esta manera, se que tienes muchas cosas guardadas justo ahora que si no me las dices únicamente se van a ir acumulando- le dijo serio y se le acercó para sujetarlo de la muñeca con sus manos, presionando esa delgada parte de su mano con firmeza y seguridad que buscaba transmitirle, sin hacerle daño pero a su vez demostrándole que no lo iba a dejar ir tan fácil en caso de que intentara hacerlo.

-Ya te dije que hay ciertos aspectos de mi personalidad que no me será fácil cambiar y que estoy seguro te costara lidiar con ellos- trató de suponer que ese era el motivo de su molestia, el coqueteo descarado que había tenido con el otro chico justo en la puerta de su departamento, tomó a Fígaro y se lo quitó de la mano para dejarlo en el suelo sin mucho cuidado, el minino también debía acostumbrarse a la personalidad el peliblanco que podía ser dulce en ocasiones, como cuando lo traia sobre su cabeza y lo mimaba, y tosca y desinteresada en otras. Sujetó la otra mano del chico y lo obligó a girarse para quedar frente a él, le sonrió un poco muy mínimamente en apenas una muy sutil curvatura de labios que no cualquiera hubiera podido notar, le gustaba mucho, Nerox le gustaba muchísimo, la forma de sus ojos tan llamativos adornados por esas largas pestañas, su nariz sus mejillas que se sonrojaban de vez en vez, sus labios, tan maravillosamente adictivos que se curveaban un poco en una cómica mueca cuando estaba molesto o celoso, la línea de su cuello, su pecho, su vientre y sus caderas, todo, todo él le encantaba. Le acarició la mejilla con su pulgar en un gesto repentino, distraído como si por un momento no estuviese pensando en lo hacía. En silencio sintió bajo su dedo la cálida y suave piel del menor sin dejar de mirarlo a los ojos, perdido en ellos que aun lo miraban molestos y confundidos.

Lo abrazó con fuerza sintiendo chocar sus pieles desnudas, la del chico aun tibia debido a la ducha, se quedó así, rodeándole su cintura un minuto, dos, tres, sin decir nada simplemente abrazándolo por el mero gusto de hacerlo, porque aunque aún no se lo podía decir tan directamente Nerox era el único hombre en su vida al que había besado, abrazado y querido de esa manera. Finalmente tras un largo periodo de tiempo se separó y lo miró dulcemente, con una sonrisa sincera y cariñosa en el rostro, alargó una de sus manos y le dio unas palmaditas en la cabeza.

-Lo siento- fue la frase que salió de su boca.

{Perdona el tiempo de espera e___e entre la escuela y el fic no habia tenido inspiración}

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

La respuesta que dijo finalmente el peliblanco fue casi como una daga encajándose profundamente en su pecho, se quedó quieto por el momento, sorprendido por el cinismo con el que le respondía, claro que su pregunta había sido sarcástica, él sabía muy bien para quien había ido ese comentario sobre "ser mono", no necesitaba que se lo recalcara, maldecía al repartidor internamente, a pesar de saber que de cierta forma aquel chico no tenía la culpa de que quien ahora era su novio y desgraciadamente el hombre que había robado su corazón fuera un casanova que tuviera el descaro de coquetear con otro en SU casa y encima echárselo en cara con aquel comentario, escuchó sus palabras y sintió como tomaba su mano, no quería verlo, ni siquiera intentó escapar del agarre, estaba dolido y demasiado... tanto como cuando esa misma mañana se había despertado y había encontrado el otro lado de su cama vacío.

Dejó que quitara a Fígaro de sus manos y a pesar del enojo que sentía, no comprendía porqué se dejaba llevar por el peliblanco... ¿porqué a pesar de que no quería verlo, se dejaba hacer y tocar por él? finalmente giró su rostro y se encontró con la mirada ajena... ese rostro que le había atraído y finalmente enamorado perdidamente, y... y.. ahora le sonreía... ¡tenía tantos deseos de partirle la cara y decirle que no sonriera de esa manera! quería gritarle tantas cosas, que era un cínico, un descarado, que se largara de su casa en ese mismo instante y no volviera a buscarlo nunca! que se fuera con ese estúpido repartidor! y.... aun así todas estas palabras resonaban en su mente y morían antes de llegar a su garganta, claro que estaba acumulando cosas, pero... el momento en el que lo abrazó se sintió derretir en sus brazos, no quería ceder, pero parecía imposible no hacerlo.

Cuando sus cuerpos se separaron y finalmente vio aquella sonrisa, las palmadas en su cabeza y tan solo dos palabras fueron suficiente para terminar de quebrarlo... en un inicio no se explicaba porqué no había gritado y dicho tantas cosas desde un inicio y ahora lo sabía... en cuanto la primer palabra surgió de sus labios, rompió en llanto, dejando que las lágrimas corrieran libremente por sus mejillas.

-¡e...eres un estúpido! ¿¡Crees que un lo siento lo arregla todo!? idiota! idiota! mil veces idiota!

Intentó empujar al otro, pero en cuanto lo hizo su cuerpo volvió a buscar el calor ajeno inconscientemente, refugiandose en el pecho ajeno comenzando a llorar, aunque al instante comenzó a golpear parte del mismo y sus hombros.

-¡idiota! yo... yo... te amo... en serio te amo... no quiero verte coquetear con otros! no quiero que nadie más se te acerque! yo... yo quiero ser único para ti! idiota!!!! si me engañas tomaré tu maldita arma y yo mismo te dispararé!!! ¿¿¡¡entiendes!!??

No podía dejar de gritar y golpearlo, aunque sus golpes eran débiles... aunque lo había intentado en un inicio, en ese momento no podía guardarse nada y simplemente salía de su ser.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran se sorprendió un poco por la reacción de su novio, se esperaba un grito molesto, un reclamo e incluso que lo ignorara por completo y que fuera a encerrarse en su habitación, pero no, no fue nada de eso, fue algo mucho peor. Llanto. Si algo no sabía controlar el peliblanco era el llanto, claro no cuando trataba de sus trabajo o de un llanto relacionado con matar, cuando una de sus “victimas” rompía en llanto no le afectaba ni en lo más mínimo, pero ahora ver llorar a alguien cercano a él, peor, a alguien a quien realmente quería, era otra cosa, una situación que no podía tolerar, simplemente no sabía cómo comportarse o como enfrentarla. El insulto si bien no le afecto mucho también fue un detalle que le sorprendió. Dejó que Nerox lo golpeara, comprendía al instante que esa era la forma del chico para sacar todos los sentimientos que tenía guardados, además, sus golpecitos no le dolían, así que limitó a dejarlo hacer incluidos claro está también los gritos. Escuchó todo su sermón y soltó un suspiro, riendo internamente por el detalle de que iba a dispararle con su propia arma si es que se “seguía portando mal” sin embargo tras un momento pensó en que ya era justo hacer una intervención.

-¡NEROX!- le gritó con bastante severidad y le sujetó las manos con fuerza obligándolo a mirarlo para que le prestara atención y con la esperanza de que el chico dejara de llorar o al menos que se calmara un poco, posó su fría y penetrante mirada en los grandes ojos del menor como advirtiéndole y a la vez pidiéndole que por favor se tranquilizara. Acto seguido lo abrazó con fuerza, mucha, apegándolo aun más contra su pecho pero esta vez protegiéndolo, rodeándolo con sus brazos -Lo siento, lo siento, ya tranquilo- le dijo buscando sonar lo más sincero posible, así como usando un tono de voz modulado, suave y gentil, en un intento secretamente desesperado de calmarlo.

-Tpu eres el único para mí, coquetear es algo a lo que estoy muy acostumbrado y no puedo ni quiero cambiarlo de la noche a la mañana, para eso necesito tiempo- le sonrió y le pesó un poco la cabeza en un gesto cariñoso y conciliador -Gatito maté a un hombre no solo porque ya lo traía de encargo si no porque tuvo el descaro de acercarse demasiado a ti, ya te lo he dicho, a mis ojos eres el único chico por el cual me preocupo y quiero, vamos Nerox piensa un poco, con lo que conoces de mi personalidad ¿Realmente crees que de no importarme aun estaría aquí contigo? bien me pude largar en la mañana tras dormir juntos- lo miró fijamente a los ojos y le besó la frente, después tomó el papelito en donde el numero del repartidor estaba anotado, se alejó y lo quemó con un cerillo justo frente a los ojos de Nerox.

-No me interesan los repartidores, solamente tu ¿Esta claro?- le dijo y lo besó en los labios algo brusco -Intentaré no coquetear tanto ¿Bien?- cedió finalmente y le dio un último abrazo -Anda vamos a comer y enséñame lo que hay en el paquete sorpresa- finalizó sentándose a la mesa esperando a que su novio se relajara un poco y lo acompañara.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

El que le gritara le hizo callar al instante, sintiendo el fuerte agarre en sus manos se le quedó viendo sorprendido a Byakuran.... ¿encima de todo le gritaba? seguía molesto y a pesar de todo quería seguir gritandole, pero por alguna razón el nudo volvió a su garganta y no podía contestar nada, aunque el abrazo hizo que su cuerpo finalmente se relajara, escuchando una nueva disculpa... aunque el resto de sus palabras fueron lo que realmente le sorprendieron... era cierto, había matado a alguien por él y era cierto también que en la mañana pudo haberse largado y él no habría vuelto a saber de él, sin embargo... habían pasado por demasiadas cosas, a pesar de ser tan solo un día ya habían vivido demasiado juntos.

El papelito con el número del repartidor bailó unos segundos en el fuego hasta quedar reducido a cenizas frente a sus ojos, no sabía como contestar a las acciones de Byakuran, si, le había molestado verlo coqueteando con otro, pero... ¿cómo se supone que debía reaccionar a lo que acababa de hacer? bajó su vista al suelo un momento, tratando de pensar en todo eso... lo amaba... no, se amaban, o al menos sentían algo similar, era una experiencia nueva para los dos, sintió el beso algo brusco en sus labios y asintió finalmente a sus palabras, aunque fue más un acto reflejo que algo consciente, tardó un poco en asimilar todo aquello, respirando profundamente para finalmente acercarse a Byakuran y abrazarlo de nuevo, así, el peliblanco sentado y él de pie a sus espaldas.

-perdona... yo también me alteré de más....

Besó la mejilla del otro y luego se acercó a tomar el "paquete sorpresa" para guardarlo en el refrigerador.

-no, dije que era sorpresa, así que no puedes verlo aun

Le sacó la lengua y terminó de acercar las cosas necesarias a la mesa para comer, sentándose frente a él.

-bueno... pues entonces a comer... provecho.

Le hubiera gustado quizá ser un poco más expresivo, pero aun no podía, aun estaban algo molestos y si hubiera sido de otra forma quizá se hubiera sentido falso.. y él no quería ser falso con Byakuran, aun estaba la espinita del enojo dentro de él, pero ya se le pasaría.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran se sintió mucho más relajado cuando el chico dejó de llorar y comenzó a calmarse, suspiró profundamente ya sentando en la mesa y siguió con la mirada a Nerox que se había ido a guardar aquel paquete en el refrigerador para después sentarse, aun se notaba el ambiente un poco tenso entre ambos pero bueno esta era otra de las muchas peleas que iban a tener que enfrentar y seguramente vendrían muchas peores, era casi como una corazonada, pero lo que valía era eso, el pequeño momento de tranquilidad como de tregua o de duelo que ambos estaban respetando darse ya que aun estaba presente el sentimiento de enojo y lo que menos le hacía falta ahora era tener algún detonante. El peliblanco estaba sorprendido, hasta el pobre fígaro se había ido a esconder quien sabe a dónde debido a la pelea recién tenida, en fin, mejor ir directo a otra cosa, además que aquel abrazo tan dulce que lo impregnó del olor de Nerox recién salido de la ducha, el beso y ese infantil gesto de sacarle la lengua, era bastante lindo y le habían arrancado una implacable sonrisa.

- Mañana tengo trabajo que hacer temprano pero si quieres pasaré por ti al bar y nos iremos a mi departamento- le comentó buscando animarlo un poco puesto que desde antes ya habían quedado en que irían a conocer su departamento y ahora era un buen momento para recordarlo y de paso calmar las cosas, sacó su hamburguesa y comenzó a comerla, con ansia, pues tenía hambre, pero nunca sin dejar de lado los buenos modales, después de todo eran básicos para él, Byakuran a pesar de ser juguetón y hasta pesado era una persona muy educada que esperaba que se le tratase con la misma educación. Le dio otra mordida a la hamburguesa y frenció el ceño mirando que la mesa los separaba demasiado pues estaban frente a frente de extremo a extremo -Estas muy lejos- se quejó y movió su silla para poder quedar más cerca de él, se limpió los labios antes y seguido le dio un beso en la mejilla, casto sin ninguna intención era como si con eso le estuviese diciendo un “Te quiero, perdóname” aun le fallaba bastante expresarse con palabras, en el ambiente sentimental claro, pero estaba haciendo todo posible. Se molesto consigo mismo, enamorado cual idiota en tan poco tiempo, tremenda estupidez.

-¿Hay algo en especial que te gustaría hacer?- le preguntó quizá si ambos se dedicaban un poco más de tiempo su relación mejoraría poco a poco y netamente a Byakuran no le molestaría ni en lo mas mínimo pasar tiempo a lado de su gatito.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Poco a poco el ambiente alrededor de ellos se relajaba, comenzó a comer su hamburguesa tranquilamente, viendo de vez en cuando a Byakuran, prestando atención a sus palabras, ¿iría por él al trabajo? Asintió emocionado y pasó la comida en su boca antes de hablar.

-¡Eso sería genial!

Le emocionaba la idea de Byakuran recogiéndolo en el trabajo y luego llevándolo a su casa, como una verdadera pareja, aunque... no pudo evitar sonrojarse un poco al recordar a Shinn, ¿qué cara pondría con él cuando lo viera? y ¿qué le diría? Recién conocía al chico, era la primera vez que coincidían en turnos en el trabajo y lo primero que había hecho era pedirle que lo cubriera y escaparse temprano con un cliente para tener sexo........ ¿que pensaría ahora de él, Shinn? estaba algo perdido en sus pensamientos y comía casi en automático, antes de ver a Byakuran moverse a su lado, alegando que estaba muy lejos, arrancándole otra sonrisa, y luego ese dulce beso.. le había fascinado.

-Pueeeeeeeees muchas cosas, con solo estar contigo ¡seré feliz! Podríamos... ir al cine, tomar una bebida, o... no lo sé, lo que sea, después de todo mañana salgo temprano, hoy es cuando salgo ta.....

¿Hoy salía tarde? Hoy trabajaba.....

-ah... ¿qué hora es?....

Se había visto con Byakuran a las 6 en la plaza y después de eso hablaron sobre Fígaro, luego el hombre muerto, de vuelta a casa, tomar un baño, hacer el amor, tomar otro baño y..... joder... recién recordaba que él entraba a trabajar ese día a las 7...........

-¡¡¡JODER!!! Olvidé que hoy trabajaba! ¡¡El jefe me va a matar!!

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Siguió comiendo hasta que estuvo plenamente satisfecho y con la hamburguesa terminada miró a su pareja decir unas cosas y después poner expresión preocupada, no pudo más que reír con las ocurrencias del joven llamativo, casi 5 horas después recordaba que tenía un empleo al cual asistir, pero en fin, aprovecho la distracción del joven para husmear en la bolsa secreta, de la cual se despidió un olor dulzón que le hizo sonreír ¬-Mmm…. pues parece que eres un joven sin empleo, te ofrecería uno pero matar no es lo tuyo- le dijo como si fuese lo más común del universo hablar de eso, bueno lógicamente no lo hacía con todos, pocos sabían su nombre real lo llamaban mas por su apodo de asesino y eso era lo correcto y quienes lo conocían por su nombre de pila no sabían de su maravilloso oficio, metió la mano dispuesto a sacar una de las golosinas que había en la bolsa hasta que Fígaro subió a una silla y de ahí a la mesa, no sin cierta dificultad, y lo evitó, como descubriendo sus malévolas intenciones, Byakuran le miró con molestia apartando la mano ahora rasguñada -¡Tu cosa horrenda bájate de la mesa!- le espetó discutiendo infantilmente y lo tomó del pellejo, obvio sin lastimarlo, para dejarlo en el suelo tras mirarlo con molestia nuevamente, aunque al elevar la mirada, se dio cuenta que Nerox lo miraba con brazos cruzados, refunfuño y se quedó quieto -Educa a esa bola peluda- se defendió.

-Mira, no te preocupes, ya no tiene caso que vayas corriendo a trabajar, mejor mañana te presentas no creo que tengas algún problema- le dijo sincero suspirando mientras pensaba un poco las cosas -Estas cansado y no tiene chiste además mira la hora pasan de las 11pm solo tendrás problemas, mejor descansa por hoy, te dejaré solo esta noche, debo volver a casa pero pasare al bar a hablar con tu jefe y excusarte, te aseguro que no habrá problema con eso y si no, apuesto a que tu amiguito…. ¿Cómo se llamaba?- fingió hacerse el desentendido ya que en realidad recordaba a la perfección el nombre de aquel muchacho, era importante para el así no le olvidaría -Ah sí Asuka ¿No? pues bueno parece que se llevan bien de seguro él ya ha logrado cubrirte, aun así pasaré por cualquier cosa ¿Te parece- le sugirió y se inclinó para morderle el labio inferior y tirar de él con algo de brusquedad y acto seguido separarse y sonreírle.

-¿Y bien, me dejaras comer lo que hay en la bolsa o no?-

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Trató de calmarse Byakuran tenía razón, no servía de nada que fuera a esas horas, mejor iría al siguiente día y... se reportaría enfermo o algo por el estilo, vio a Byakuran regañar a Fígaro y miró de mala manera al peliblanco, pero para disgusto del otro -y sabía que realmente eso lo disgustaría- tomó al felino en sus manos y lo mimó, dándole besitos y caricias.

-ya, ya, no le hagas caso a Byaku, ya debes acostumbrarte a que es medio enojón e histérico... pero tampoco está bien que arañes a la gente, ¿ok? si lo haces ya no te van a querer.

Lo regañó cariñosamente dando un suave toque con su dedo en la nariz del animalito, volteando luego a ver a Byakuran que a pesar de todo seguía ansioso por ver lo que había en la bolsa.

-si, llamaré a Shinn luego y ya veré como lo arreglo, pero... si, anda, te doy permiso de ver lo que hay adentro.

Se puso de pie y abrió la bolsa con una mano, mientras con la otra sostenía aun al gatito que miraba curioso el contenido de la bolsa. De su interior sacó 2 mini pasteles uno de chocolate y otro de fresas con crema, una canastita repleta de diferentes tipos y sabores de galletas y finalmente una bolsita con dulces en su interior.

-Aquí está tu sorpresa, espero y sean de tu agrado.

Se acerca al peliblanco y lo besa suavemente en los labios, separándose de él mientras le seguía sonriendo cariñosamente.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran miró con odio exagerado al felino mimado por Nerox, momento, momento ¿A qué hora se invirtieron los lugares? tks… debió de haberlo dejado morir en esa calleja del demonio, pero en fin ya no podía desaparecerlo, aunque quisiera así que trató de restarle importancia al asunto y pensar mejor en los postres que ahora su pareja disponía en la mesa y que se veían muy deliciosos, en especial los pasteles, sonrío encantado y recibió el beso gustoso y lo correspondió

-¡Waaa se ven todos deliciosos!- dijo tomando un pastelito de fresa y una cuchara dispuestoa comerlo, aunque de primera miró mal al felino que seguía en brazos, lo tomo, esta vez algo menos brusco, y lo dejó en el suelo dándole un empujón en las pompis ¬-Anda shu shu vete por ahi- le dijo para después centrar su atención en Nerox, lo jaló un poco y lo invitó a sentarse sobre sus piernas para rodearle con un brazo la cadera permitiéndose ser por un momento más cariñoso que apasionado y agresivo, solo por el gusto de sentirlo cerca, ya que sinceramente jamás pensó que iba a terminar medio formalizando una relación con un chico tan extravagante y berrinchudo como Nerox, generalmente no eran su tipo de personas predilectas, y sin embargo ahí estaba.

-Debo irme, no he estado en mi casa y tengo muchas cosas que hacer aun, pasaré al bar a hablar con tu jefe ¿Te parece bien? y nos veremos despues para ir a ver una película a mi departamento, yo te llamo para pasar por ti a tu trabajo o vernos en otro sitio para hacer algo, lo que desees- le habló en tono normal como si lo conociese de mucho tiempo mientras comia el pastel con su mano libre sonriendo de satisfacción ante el postre.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Vio como Byakuran mandaba "de paseo" a Fígaro "amablemente" y no pudo más que sonreír por la actitud tan celosa que podía llegar a tener, contra un pobrecito gatito, era, de cierta forma, extremadamente dulce y adorable, pero no dijo nada y con gusto se sentó en sus piernas, abrazándolo por el cuello, mientras le escuchaba hacer planes no como si recién se conocieran sino como si esa relación llevara meses e incluso años, lo cual deseada llegara a ser así.

-me parece perfecto, entonces te estaré esperando, estoy ansioso de conocer donde vives.

Besó su mejilla y el mismo tomó la cucharilla para cortar un pedazo de pastel y darlo de comer en la boca al otro.

-anda, son para ti, cómelos.

Lo llevó hacía la boca del otro como si de un "avioncito" para un bebé se tratara, claro, después de esto no pudo evitar reír, estaba total y perdidamente enamorado de ese hombre a tal punto que adoraba ser él mismo a su lado, sin ocultarle nada, siendo el chico mimado, remilgoso y juguetón que era.

- jajajajajaja ¿quieres más?

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