Una larga y divertida Jornada (Priv. Nerox)

Ya era algo tarde ¿O debía decir temprano? no estaba del todo seguro de cómo se debía decir en ese caso, el punto es que eran ya pasadas de la una de la madrugada y a decir verdad el trabajo en el bar había estado algo flojo, no había gente ni nada emocionante, claro tampoco es que esperase que llegara un grupo de maleantes a causar disturbios pero mínimo alguien interesante de ver, no sé, unos amantes que se veían a escondidas, un hombre misterioso, un detective, inclusive alguien que se embriagara para curar sus penas de amor, algo, lo que fuera, pero no, nada, la noche estaba muerta, parecía que esta noche los bebedores compulsivos y demás clientes del bar tenían otras ocupaciones de mayor interés.

Suspiré, ni los zombies se asomarían a este lugar, inclusive los demás meseros y el bartender se habían retirado ya, los únicos restantes éramos Nerox, el dueño y yo. Corrección Nerox y yo, ya que el dueño del establecimiento hastiado con la situación se había encontrado alguien con quien entretenerse y nos había lanzado las llaves indicándonos que tras hacer el inventario y limpiar cerráramos bien el establecimiento.

Dejé el trapo húmedo con el que llevaba limpiando la barra durante dos horas para acercarme a Nerox -Parece que todos nos han abandonado- comenté sonriendo -He llegado al límite del aburrimiento, nada de propinas el día de hoy y para colmo debemos hacer inventario- dije negando con la cabeza -Sera una larga jornada la de hoy ¿No?- dije mirando el sitio -¿Crees que pase algo si ponemos música? me estoy durmiendo- mencioné bostezando y sonrojandome un poco a causa del sueño que trataba de vencerme.

Reí un poco por la broma del chico mientras me sentaba en uno de los bancos altos de la barra, si bien él y yo no nos conocíamos mucho ni salíamos muy seguido, Nerox me agradaba, era para mí ese amigo desinhibido al que le puedes preguntar casi de cualquier tema sin preocuparte demasiado, me agradaba su compañía y su personalidad tan alegre y divertida, y también la agradecía, ya que de no ser por él seguramente ya estaría dándome de topes contra la barra por el terrible aburrimiento de la noche o lidiando con algún mesero de carácter pesado, y vaya que había varios, asi que realmente me sentía contento de que nos hubiese tocado a ambos quedarnos en el turno de entre semana, al menos podríamos aligerar un poco el ambiente.

-Lo que sea estará bien, pero si es algo con ritmo mejor no quisiera algo demasiado lento- dije riendo, me encantaba oír casi toda clase de música pero si justo ahora ponía algo muy pausado terminaría por dormirme y era precisamente eso lo que trataba de evitar a toda costa -Algo que inspire para hacer inventario no se jajaja- agregué aun con una sonrisa en mis labios la cual no tardó en desaparecer en cuanto Nerox sacó a relucir el tema de aquella noche, y no era que me hubiese molestado cubrirlo, al contrario, era solo que habían sucedido muchas cosas tras eso y no estaba tan seguro de que tanto sabía el chico al respecto.

-Ah sobre eso, no te preocupes no fue nada en realidad, el jefe ni lo notó- le dije tranquilo mientras pensaba un poco ¿Nerox estaria bien? suponía que sí, mi relación con Byakuran no era del todo buena pero eso no significaba que con el chico fuera igual ¿Verdad? me preocupaba demasiado, Nerox era de mis amigos y aunque llevase poco tiempo de conocerle la verdad es que no me gustaría que resultara herido -Por cierto ¿Qué tal te fue con ese chico? creo que se entendieron muy bien ese día y la verdad creo que te gusta- dije directo con una pequeña sonrisa aunque después me medio sonrojé -Perdona no pretendía ser entrometido o algo- me disculpe con algo de nerviosismo después de todo esa era la vida privada de Nerox y yo no tenía porque andar de curioso.

-¿¡Aaaah!? Ne... Nerox no era necesario tanto- solté sorprendido moviendo las manos con algo de nerviosismo y con las mejillas sonrojadas ¿Ven lo que les decía? el clásico amigo desinhibido, él podía decir esas cosas así como si nada y no las decía por sonar pervertido o algo similar, como la gran mayoría de mis amigos, si no que le salía la natural, suspiré buscando pasar del bochorno, vamos no es que me alterasen esas cosas pero no estaba del todo acostumbrado a las personas tan abiertas de mente y con facilidad de expresión, al final sonreí quizá en el fondo aquel chico de cabello blanco tuviera un lado amable, o al menos eso quería pensar, ya que de no ser así me dolería mucho que Nerox resultara herido de alguna forma y peor aún, me sentiría terriblemente culpable de al yo saber que Byakuran era peligroso, no haberle comentado o advertido nada al chico, aunque claro también estaba el hecho de que al decirlo Nerox se alejara de él cuando en verdad el chico lo quería, arruinaría su relación, o en dado caso que no me creyera y se perdiera nuestra recién comenzada amistad lo cual tampoco me entusiasmaba, solté un suspiro de nuevo, vaya que me complicaba la existencia.

-¿Novios? ¿Tú y él?- al parecer la cosa iba enserio -Perdona no quise ser grosero o algo pero me sorprende, Byakuran no parece alguien de una relación formal, aunque bien puedo errar juzgándolo de esa manera sin conocerle- comenté abiertamente mientras mis dedos golpeaban la superficie de la barra marcando el ritmo de la canción que sonaba, la cual era agradable, mis ojos se desviaron al cuello del chico y al cascabel que colgaba de un collar, sonreí un poco mientras que mente procesaba un poco las palabras del chico, abrí los ojos sorprendido.

-¡Te acostaste con él! pero si tan solo cruzaron un par de palabras, sin contar la canción claro- dije más que sorprendido -No me mal entiendas, en verdad me alegra que hayas encontrado a alguien que te agrade y quieras, es solo que tenía tiempo que no conocía a nadie impulsivo y yo bueno... ya tiene rato que no hago alguna locura sin pensármelo mucho, al menos no una tan grande- finalicé como disculpándome por haber sido tan exagerado.

-Quizá sean el uno para el otro- dije sonriendo cuando de pronto una duda vino a mi cabeza -Dices que ahm… Byakuran fue tu primer chico ¿No? ¿Lo fue en todo? digo osease ¿también en beso y todo eso? ya sabes, cosas más simples- pregunté curioso quería cuestionarle algo más, algo que venía dándome vueltas en mi cabeza y quizá el podría ayudarme, me levanté y tomé dos vasos en los cuales puse un poco de hielo y agua natural, me había dado algo de sed así que no le vi nada de malo en servirnos.

Solté un pequeño suspiro al escucharlo y de inmediato me sonrojé un poco y algo en mi pecho brincó, necesitaba un consejo algo o alguien que me guiara un poco en lo que estaba enfrentado y quizá Nerox no era del todo la persona más indicada para darme un consejo sabio, pero me sentía cómodo a su lado y además él bueno… me inspiraba cierta confianza, así que me armé de valor, para contarle algunas cosas, la noche iba a ser larga, y no solo por el inventario, pero al final algo me decía que todo iba a resultar bien.

-Es que… bueno yo… conocí a un chico hace poco, fue un encuentro muy extraño y accidental, hablamos un poco, nos caímos bien y bueno… pues… en un impulso yo lo besé- comencé a contar las mejillas sonrojadas -Bueno quizá no un beso como tal sólo uní mis labios con los suyos pero él… él me correspondió y se convirtió en un beso- comenté nervioso comenzando a creer que le estaba dando demasiadas vueltas al asunto, no era intencional, simplemente no sabía por dónde comenzar a explicar todo lo que sentía, todo ese remolino de sensaciones que pasaban por mi mente y por mi corazón, las cuales simplemente no lograba entender, o mejor dicho ya no sabía cómo enfrentar. Tomé un poco de aire y bebí agua, repentinamente sentí la garganta seca.

-Nos besamos un par de veces más- seguí y al recordar el momento sentí como si una pequeña corriente eléctrica recorriera mi espina, no pude evitar sonreír perdiéndome un momento en mis pensamientos para despues suspirar, regresando de golpe a la realidad -A lo que voy es que bueno... yo no sé qué hacer me siento confundido, me parece que soy la primera persona a la cual él besa y creo que él siente algo por mi pero… no sé ¿Y si no soy el indicado para él? creo que hay una conexión entre ambos, puedo sentirla cada que nos rozamos, que estoy cerca de él, que me mira y aun así… aun así no puedo decidir qué hacer, ¿Y si tan solo es su emoción de la primera vez que se me está contagiando?- tomé un poco mas de mi vaso tratando de organizar mis ideas puesto que me parecía que no estaba diciendo nada claramente.

- Dices que Byakuran fue, bueno, es tu primer chico justo como yo creo ser el primero para Otoya- dije finalmente el nombre del chico -De hecho creo que tu y él se parecen en muchos aspectos por eso es que te comento esto, ¿Cómo sabes que Byakuran es el indicado? no sé, ¿no te gustaría intentar otras cosas? cuando te veo y te escuchó hablar de Byakuran puedo notar con claridad que lo amas que en verdad lo amas y pues siendo él el primer chico con el que estas digo ¿No temes arrepentirte después? Yo siento algo por este chico que te comento… me gusta, pero creo que… me preocupa que si tras arriesgarme él simplemente se dé cuenta que yo no era lo que buscaba, que no soy para él, que se aparte y no sé si pueda soportar una ruptura como esa, yo… me siento tan perdido - suspiré, si, todo lo que decía era un reverendo enredo pero más o menos trataría de pensar en la manera de explicarle por completo la situación.

Un sonrojo cubrió mis mejillas al oír como el chico me felicitaba por haber encontrado a alguien y también me extendía sus ganas de conocerlo, lo cual me pareció una buena idea, después de todo supuse que ambos se llevaran a la perfección tenían cosas muy similares iniciando por el punto de que ambos deseaban ser algo relacionados con la música, me deje llevar un poco imaginando la escena, la sonrisa afable de Otoya y ese brillo en sus ojos al hablar de la música junto con la extroversión y la energía de Nerox así como su pasión por cumplir sus sueños. Sin duda alguna se llevarían excelentemente o al menos eso pensé, por lo cual asentí con la cabeza, de tener la oportunidad los presentaría.

Volví mi atención a lo que él me comentaba, analizando poco a poco sus palabras, supuse que tenía razón, odiaría quedarme con el “Hubiera” la verdad era reconfortante oír tales palabras de animo provenientes de un chico que no era tan experto en el tema, eso me daba en parte cierta seguridad, desde antes había intentado no darle tantas vueltas al asunto pero la verdad era que simplemente no podía quitármelo de la cabeza, aunque ahora me sentía con el ánimo renovado, esta vez, sin importar el futuro, iba a aferrarme a las buenas cosas, aunque estas terminaran siendo dolorosas.

-Creo que tienes razón, me será difícil adaptarme, veras mi “vida amorosa” no ha sido la mejor del mundo pero creo que no está mal tropezar muchas veces siempre y cuando tengas el valor de seguir adelante, si vivimos siempre con el temor a ser lastimados nunca llegaremos a ningún sitio, como tu bien dices hay que vivir al máximo cada momento.- dije sonriendo un poco más e incluso cambiando mi posición decaída por una más alerta y animada, a pesar que, al menos en el ámbito laboral, el panorama no era nada alentador. Miré las botellas y el bar, pensando también en lo que había guardado en el almacén, suspiré, para nada alentador.

-Realmente espero que Byakuran aprecie lo que tiene en sus manos, eres una persona muy valiosa, si te pierde o peor aun si te hace daño, él sería muy idiota y me desagradaría más de lo que ya lo hace- dije sin pensar mucho en mis palabras, agradeciéndole al chico el haberme dado una pequeña guía de apoyo moral.

Me puse de pie y me estiré un poco -¿Y bien? ¿Qué hacemos primero? podemos limpiar y luego hacer el inventario, o primero hacer inventario y al final limpiar o podemos poner música a todo volumen, cerrar las cortinas y la puerta, y subirnos a las mesas a cantar y bailar seximente- dije riendo un poco, lo último era broma obviamente, mi talento para bailar era nulo y menos aun sobre una mesa y de forma sexy. Ademas que no estaba seguro de atreverme a hacer algo como eso.

Miré a nerox con sorpresa y por un momento sentí como si quisiera llorar aunque no supe bien porque, era agradable sentir esa clase de apoyo, supuse que era por eso que de momento me sentí tremendamente feliz, así que no me contuve -¡Gracias!- le dije y lo abracé fuerte por un momento separándome después y riendo por sus palabras, pensando que su propuesta de combinar todo iba ser lo mejor así no nos aburriríamos, mire curioso las botellas que había tras la barra, y pensé en la gente que podía beber todo eso sin que se les subiera, suspiré, que pésimo era yo para beber pero en fin.

Sonrojándome a más no poder por las palabras de Nerox comencé a tartamudear -Yo no… no tengo talento para eso, de seguro me vería muy tonto- mencioné abochornado mientras que en mi cabeza se ponía una imagen mía bailando una canción, lo cual me hizo sonrojarme aun más, si así de ridículo me veía en mi imaginación ya ni que pensar de cómo me vería en la realidad -Mi coordinación es pésima además no creo atreverme- agregué buscando que el sonrojo se me pasara, cosa que sucedió tras la pregunta que me hizo mi compañero.

Me tensé un poco, quizá había hablado de mas, dudé por un momento ¿Debía contarle? quizá un poco al menos, así trataría de indagar un poco sobre que tanto sabia Nerox sobre su novio -Si, esa fue la primera vez que nos veíamos, pero pues bueno yo sentía que él tenía algo familiar y al parecer el sentía lo mismo, no te molestes pero nos quedamos de ver una tarde- comenté sincero y después suspiré mientras iba por un par de trapos limpios para comenzar a trabajar -Y pues resulta que… bueno… es que es complicado, el encuentro que tuvimos fue complicado, digamos que de alguna manera nuestros pasados se relacionan y bueno… su empleo y su personalidad digamos que no le simpatizo mucho ni él a mi- traté de explicarme pero la verdad creía que solo estaba confundiendo a Nerox.

-Te diré algo pero júrame que no se lo dirás a tu novio- dije finalmente, Nerox me parecía de confiar así que supuse que lo que platicáramos e hiciéramos en el bar, en el bar se quedaba -Sus padres son los asesinos de los míos- solté finalmente a la espera de las preguntas y sus reacciones.

Quizá después de todo no había sido tan buena idea que le contara a Nerox sobre lo de Byakuran, mis padres y lo delicada que era nuestra situación, lo miré con preocupación cuando a mi parecer su rosto pasó por casi todos los colores posibles hasta llegar al pálido por poco muerto, en verdad parecía que iba a desmayarse, me apresuré a buscar un vaso y servirle un poco del jugo dulce que se usaba para mezclar algunas bebidas, colocando en el vaso un par de hielos -Ten bebe un poco siento que en cualquier momento te vas a desplomar al piso, lo lamento debí tener un poco más de tacto al contarlo- me disculpé con bastante sinceridad y después solté un suspiro, ya que lo cierto era que ni yo mismo entendía del todo el porqué de la situación que se estaba dando entre Byakuran y yo, aun estaba en proceso de investigar quien era el chico y que clase de asesino era y vaya que me estaba costando trabajo a pesar de que tenia mis contactos.

Miré a Nerox con una sonrisa -Veo que él si te ha contado sobre lo que hace, bueno, supongo que eso ha de ser una señal de que en verdad le interesas ¿No?- cuestioné con algo de duda, no quería meterme en sus vidas personales, solté un suspiro -La verdad es que no se exactamente que pretende, bueno… él abiertamente me ha demostrado el odio que siente hacia mi y que bueno… pues lo mejor seria no mantenernos cerca- comenté esta vez de manera mas suave, tampoco iba a ser necesario decir algo como “Tu novio me ha amenazado de muerte y ha intentando matarme en múltiples ocasiones, algunas de ellas las he librado por poco” Eso solo iba a alterar más a Nerox y no quería ponerlo en un dilema de elección o algo similar entre lo moralmente correcto, entre su novio y entre yo, esa seria una situación algo incomoda.

-Yo no estoy tan seguro de si soy solo un… “encargo” creo que esto va más allá, tengo el presentimiento de que es algo personal pero no logro descifrar que, quizá solamente es terminar un asunto de hace años, concluirlo, después de todo de mi familia fui el único que quedó, pero esas son meras especulaciones mías, no tengo la certeza de nada mas que bueno… que debo ser cauteloso con respecto a él- finalicé y me serví yo también un poco del jugo.

-Por favor no se lo comentes odiaría que te metieras en problemas por mi culpa y como dije quizá sean solo ideas mías y él verdad solo este jugando, he notado que tiene un humor algo extraño- dije buscando que le regresara un poco el color a la cara, suavizando un poco mis palabras para reducir el “golpe” de la noticia.

[justify]¿Qué él se había enterado? no pude evitar preguntarme como, aunque si mis intuiciones no me fallaban, seguramente no había sido de una manera agradable, lo cual me preocupó, había visto varias veces como mataban a alguien, iniciando por mi familia así que sabía de antemano que podía ser algo impresionante y dependiendo del caso hasta traumático y al ver sus reacciones supuse que su caso había sido particularmente malo y de seguro no era algo que quisiera recordar.

Busqué ayudarle a tranquilizarse echándole un poco de airecito con el trapo con el que antes limpiaba -Lo siento no quería que recordaras momen…- mi frase se vio cortada por sus palabras, me sonroje un poquito, no acostumbrado a esa atención hacia mi persona y me preocupe un poco más, le agradecía inmensamente que deseara quedarse a mi lado y que no se alejara de mí, yo tampoco deseaba hacerlo, ya lo consideraba uno de mis mejores amigos, pero odiaría que se pusiera en peligro o algo peor, podía ver que él amaba a ese chico y si algo pasaba con él seguramente Nerox saldría muy herido y yo era lo que menos deseaba, que él saliera herido, o cualquier otro ser querido por mí.

De pronto en mi mente llegaron varias imágenes a mi cabeza de las personas que quería, Sedras, Mikado, Miru, Reiji, Otoya, no sabía nada del asunto, me puse pálido de repente, NO, la simple idea de que alguno de ellos saliera herido era demasiado, estos eran mis asuntos y entre menos pudiera involucrarlos sería lo mejor, esta vez fui yo quien tomó un poco de jugo ¿En qué momento todo se había vuelto tan complicado?.

-Gracias- fue lo que dije con una pequeña sonrisa y tomé una de las manos de Nerox –Te agradezco que te preocupes por mi y que pienses así en tu decisión por evitar que me hagan daño, pero, al igual que tu, yo no quiero que salgas herido- dudaba que Byakuran le hiciera algo, no algún daño físico si es que el sentimiento era mutuo, pero desgraciadamente las maneras para herir a alguien son innumerables y a veces las sentimentales dolían más que las físicas -Yo estaré bien, no quiero que tengas problemas o te pongas en riesgo, tú o tu relación, por favor déjanos este a asunto a tu novio y a mí, estoy seguro de que mínimo podremos llegar a un acuerdo de algún tipo- quizá fuera una petición tonta y quizá no llegáramos a un acuerdo pero era lo mínimo que podía intentar.

Asentí suavemente con la cabeza, sintiéndome sin duda aliviado de que el asunto fuera dejado a un lado, vamos, que no había necesidad de hacer tanto alboroto por eso, no, era la primera vez que Nerox y yo nos quedábamos solos y pues no quería que la de por si larga velada que nos esperaba se convirtiera en algo tedioso y con un ambiente indudablemente incómodo. Solté un suspiro buscando liberarme de toda esa tensión y después miré como mi acompañante se giraba para brincar la barra con mucha agilidad y miraba las bebidas que se encontraban en el mostrador seleccionando una, lo miré con curiosidad y seguidamente con sorpresa.

¿¡Beber!? ¿Quería que bebiéramos? Me mordí el labio con un poco de nerviosismo, decir que era malo beber se quedaba corto, era pésimo para beber, apenas y soportaba las bebidas comerciales en lata que contenían una poca cantidad de alcohol o en su caso un cuarto de copa del vino más suave que pudiese existir. Mi capacidad para emborracharme con nada era extraordinaria, era tan malo soportando el alcohol casi como lo era cocinando… bueno no, lo de la cocina era un caos definitivamente.

-Yo tampoco soy de los beben mucho, realmente no es lo mío- admití sonriéndole a Nerox un poco y mirando la bebida en sus manos -Pero en fin supongo que no hará daño tomar un poco después de todo solo estamos tu y yo y eres de mi confianza, así que está bien ¡hagámoslo!- me estaba dejando completamente llevar por el asunto, no pensé si quiera en si íbamos a tener problemas por tomar bebidas que se supone es para consumo de los clientes, pero en fin, soltarse un poco de vez en vez no tenía nada malo.

Me acomodé mejor en el asiento alto en el que me encontraba sentado frente a la barra esperando a que Nerox sirviera mientras comenzaba a sonar ahora una canción mucho más animada como si de pronto la música también fuera nuestra cómplice y nos animase a beber, no para olvidarnos de los problemas, no, más bien para divertirnos y solamente eso.

Miré con una sonrisa como Nerox manejaba y servía nuestras bebidas como si se tratase de un verdadero cantinero y aunque de primera me sorprendí cuando me hizo la pregunta, no me tomó mucho tiempo en darme cuenta que se trataba tan solo de un jugueteo, no me dio tiempo de responderle puesto que al parecer su interpretación no le había convencido y el chico ahora reia, risa a la que le hice compañía con la mía, parecíamos tontos tratando de imitar a los clientes y al barman, esas cosas no nos quedaban del todo bien. Una vez pasado el momento cómico, acomodé mis brazos en la barra tomando la copa que me ofrecía Nerox y escuchándolo, mientras asentía con la cabeza, ciertamente tratar con clientes era todo un lio, en especial con aquellos que ya estaban pasados de copas.

-Pues varía un poco, normalmente solo tomo la orden o pregunto qué tal les ha ido durante el día, no me acosan tanto como a ti eso es seguro pero si he tenido algunos problemas severos y la ultima vez uno que ya estaba demasiado ebrio se la pasó más de una hora sujetando mi muñeca pidiéndome perdón por engañarme, tuve que golpearlo para quitármelo de encima y bueno casi me amenazó de muerte pero en fin- comenté como si fuese lo más normal del mundo, después de todo suponía que lo era, o al menos cuando se trabajaba en un bar.

Miré la copa con un poco de duda pero después alcé los hombros con indiferencia, total no había nada más que hacer, así que le di un largo trago a la bebida, la cual me pareció ligera y algo dulzona, casi no sabía alcohol así que me pareció muy agradable -A decir verdad pude haber optado por otro empleo, pero este me resulto extrañamente familiar e interesante, no es igual a lo que hacia antes pero me recuerda un poco a mis antiguas andazas, al menos en parte- comenté mientras bebía un poco más -¿Y tu que me dices? porque optaste por trabajar en un bar, debe ser molesto que te acosen todo el tiempo-