el bosque del pensar (?) [libre]

-me animo, demonios, son sus sentimientos por que demonios me anima, ya es demasiado de esto, si no podia controlar esto, realmente soy un fracaso como.. como.. agh.. como lo que yo demonios sea-

- el beso en la frente fue lo que me hizo poder bloquearme, fue aquello que me saco de aquel estado en el que me meti, un sonrojo se asomo en mis mejillas, pero no se notaba, ya que mis ojos estaban casi tan rojos, por tanto llorar-

-pasaron unos cuantos minutos, mi respiracion se fue calmando, mentalmente me estaba bloqueando para procesarlo todo, para lidiar mejor con ello, hasta que logre controlarme y dejar de llorar, una vez que me calme, vi al fallido-

gomen, yo.... lo que llore, fueron tus lagrimas contenidas..- desvie la mirada- no es que no puedas llorar, solo que tu orgullo es mas grande...- limpie algo de la humedad que quedaba en mi ojo, con mi mano derecha, sentia que me veia patetico en este estado, mataku, hacia vario tiempo que mi habilidad no hacia de las suyas-

- agache un poco la mirada- puede que sea extraño... pero... yo...- suspire, debia decirlo- puedo sentir los sentimientos ajenos dentro de mi cuerpo, como si yo mismo los sintiera...- no ahi no se detenia esta habilidad, iba a mas, llegaba al punto de que si me concentraba podia indagar en los pensamientos de las personas, podia meterme en sus mentes, pero no se lo diria a el, ya era demasiado raro que alguien como yo hiciera esto-

-puse mis manos en su pecho y lo empuje para separarme de el, para marcar un poco de distancia, me sentia patetico, pffff.... me sentia un llorica del demonio, mostrar esta cara frente alguien parcialmente desconocido-... gomen si vi mas de lo que debi ver..- hize una reverencia, y use la ventaja de mi cabello para cubrir mi rostro-

como dije.. yo.. llore tus lagrimas.. asi.. que, deja de cargar con toda esa culpa, si.. hablas, entonces esa culpa se dividira entre dos y podras seguir adelante..- lo mire, seguro de lo que decia y con un tenue sonrojo- cuando necesites te escuchare, por que somos.. etto.. consuegros..(?)..- no sabia que eramos y fue lo unico que se me ocurrio-

-Así que fueron "mis lágrimas contenidas", eh... -comenté un poco más tranquilo, ya que verlo en un estado post-lloriqueo (?) era mucho mejor. Al menos ya no estaba en la cumbre, sino de bajada. Eso era ganancia.

Su confesión, entre suspiros y bloqueos de la vista, no me sorprendió. Yo tampoco era un "humano normalito", por así decirse así que como verán lo tomé como lo más normal del mundo. Verdaderamente pocas cosas me sorprendían y ésta no figuraba en la lista. Me entoné, asegurándole que-: Descuida. Sólo no vuelvas a hacerlo ¿bien? -dí un ligero suspiro, ahora retirado de sus brazos- A veces uno se entera de cosas que no debería... yo mismo, te puedo decir que me sobrepasé con unos tipos. Los golpée hasta que casi los dejé muertos porque estaba muy molesto por lo que decían. -una risita malintencionada salió de mis brazos. Sí. Yo, cuando estaba enojado me desbordaba en locura y para ser sinceros ¡lo disfrutaba!

A pesar de todo eso, ya saben, de las confesiones y lágrimas y demás, me ví en la necesidad de negar su oferta, haciéndolo con la amibilidad que se me daba tan mal -Una persona como yo no debería de llorar por su destino maldito. Lo he aceptado. Lo he abrazado. Y vivo constantemente con él y por él. -por supuesto me refería a mi destino, a mis decisiones, a mis culpas y a mis asesinatos- ...aunque debo agradecerte la oferta, de algún modo... -miré hacia arriba, hacia las ramas del árbol e inhalé profundo, buscando las palabras correctas, el "trueque" que bien podría funcionar en ésta ocasión; regresé mi vista al menor-: Si quieres ayudarme... prométeme que cuidarás de Reiji cuando yo no esté presente. -dije serio. Ésto era algo importante para mí y quería que se diera cuenta de ello.

baka, no necesitas pedirlo.. aunque no lo hagas.. yo cuidare de el, estare al tanto de el, lo cuidare, cuando me necesite lo apoyare, y si a veces tiene frio y quiere abrazarme.. entonces le prestare el calor de mi cuerpo...- le mire y quite el cabello de mi rostro, para poder verlo mejor y el apreciara mejor mi mirada, mi seguridad, mi claridad en este aspecto, es algo en lo que estoy decidido, es una conviccion mia, yo.. eh perdido a mis otros dos hermanos... no queria hacerlo con reiji, pero.. no podia negarlo, a veces me sentia que venia sobrando para el, o que ya no era necesario, despues de todo el ya tiene a mikado san, no ahi mucho que yo pueda hacer, ni mucho espacio que yo pueda ocupar....mataku.. que pateticos pensamientos de un hermano mayor-

kuso.. ya ya ya fue demasiada maricada por ahora..- me limpies los ojos, con actitud levemente molesta, queria matar esta imagen que tenia ahora, y devastar el actual emocional ambiente en el que nos encontrabamos...-

ademas yo soy el mayor de los 3.. supongo que debo ser yo quien muestre mas compostura..- suspire, desaciendome ya de aquella imagen desagradable....- shin san.. omae...cuida de ti, de tu sentimientos, de tu corazon... no dejes que el dolor y la agonia merme tu pensar y tus deseos de felicidad...- me acerque, y me aleze lo suficiente para besar su frente...-

es una orden de sedras sama...te eh dado mi bendicion asi que aprovechala.. baaakaa!!..- me sonrei mostrando mis colmillos, de manera picara, rebelde, mis ojos brillaban gracias a que la luz de la luna y mi postura, le permitio ese brillo resplandeciente..-

Sus palabras me llegaron de alguna forma. Sí. Sinceramente estaba decidido a ser feliz y a pelear por lo que deseaba tener y resguardar. Tal vez había veces en que cometía errores, pero hey, tampoco es como si me gustara rendirme o doblegarme así de fácil.

-Ya... tsundere boy. -bromeé con ello, porque de alguna forma, estaba un tanto seguro de que le molestaba que le dijera así. Reí un poco por lo que dijo, eso de la "bendición". Puaj.

-Simplemente no dejas de ser idiota, ¿no? -reí, sí, volví a reirme. Tenía motivos por qué hacerlo así que ¿de qué me serviría privarme? -Anda, vámonos de aquí... está anocheciendo. -le recordé. En fin, me incorporé y tomé su mano, levantándolo conmigo porque sabía que si volvía a ofrecersela él jamás la aceptaría. Ambos teníamos orgullo y quizá ésto nos unia un poco. Quizá...

-Y... dime... ya que estabas demasiado alterado.. ¿tengo que invitarte una taza de café? -pregunté, curioso, ¿aceptaría o declinaría? Bueno, sea como fuere, tuve el gusto de conocer al otro hermano de Reiji y eso ya era ganancia.

tsundere ***...- se exalto una vena en mi sien, esa maldita palabra del demonio, me brica como no tienen una idea, la odio..pero bueno creo que solo jugaba-

no no puedo.. es un triste defecto..- suspire pesadamente, ante la mencion de que si no dejo de ser idiota, para que intentarlo, y la verdad ni ganas, hasta cierto punto me gustaba ser asi, aunque muchas veces la gente no me tome enserio..-

- me levanto contra mi voluntad, mas bien me jalo cuando el se levanto..., al pararme solte su mano y empeze a sacudirme la bata y las bermudas, quitando los rastros de tierra, por que la sangre no creo que se quite asi.., arregle un poco mi cabello, ya que bueno soy vanidoso-

- cafe para mi alteracion?..- darme cafe no es buena idea al menos que tengas ganas de aguantar a un hiperactivo sedras....- me sonrei- aunqueeeee...- me hize la imagen de masacrarlo con mi personalidad super estimulada, y me sonrei de solo imaginarlo seria demasiado divertido, aunque creo que el terminaria ignorandome, o golpeandome hasta dejarme inconsiente-

un te o un chocolate si te la paso...- me sonrei de manera retadora, desafiante, y con el ego grande....- vamos?...- comence a caminar, lento... mi cuerpo estaba muy agotado por todo lo acontecido-

Ah. Declinó... declinó...

No, espera... ¿eso del café era verdad? -La verdad siempre pensé que eso era una broma de los padres para con los hijos. -me sinceré. Aunque viniendo de Sedras tooooodo, absolutamente tooodo, según me dijo Reiji, era posible. Así que no descarté, en tanto, la idea.

Si soy sincero, me gustaría verlo hiperactivo. Me pregunto qué cosas haría, o mejor dicho, qué no haría. ¿Se desnudaría y me rogaría porque lo inundara con mi...? Joh, Shin, cálmate, que éste es tu... ¿hermano postizo? Aunque viéndolo bien el niño no estaba tan mal. Estaba más bajito, eso seguro, pero su cabello castaño era particularmente muy interesante, además el color de sus ojos, pese a ser "normalito", a veces destellaba esa llama, denotando su emoción, su coraje; todas sus emociones, juraría, podrían notarse con tan sólo verle a los ojos.

Pero tal vez esté delirando, así que no me crean.

Así que al final escogió un chocolate o un té. Bien. Ésta era mi oportunidad de pagarle lo que había "llorado" por mí, ya que yo no podía hacerlo. Le debía algo mucho más grande que una simple y sencilla bebida, pero digamos que... eso después yo lo compensaría como se debe. -Dale. Te compraré lo que gustes~ Hermano postizo~ -alargué las palabras un tanto. Mi brazo derecho rodeó sus hombros y me dí cuenta de que su espalda no era precisamente muy ancha como suponía. ¿Sería acaso por el tamano de su cuerpo o porque no era sexualmente activo? Hahaha, oh dios, Shin, ya deja de pensar en esas cosas.

Le guié durante el camino. Manteniendo mi paso como si fuese el suyo.