¿Es un trago o es mi número lo que deseas? [Libre]

soy sincero... No lo sabía. Eso de cruzar los brazos, a mi me parece una barrera, no algo "para dar y recibir confianza". Así que ésto es así... vaya. Las percepciones de la gente pueden ser muy diferentes ante un mismo acto. ¡Qué locura! Qué increíble y maravillosa locura es vivir.

En fin. Iniciada nuestra ronda, aventuré mi diestra hacia mi rostro. La boquilla de la botella se selló en mis labios, incliné mi mano vaciando su contenido (la cerveza) dentro de mi boca. Digamos que "abrí la garganta" porque rápidamente el líquido se fue hasta el estómago, es decir, que lo tomé más rápido que de costumbre; percibí lo frío de éste e incluso mi estómago un poco hinchado por el hecho de que estaba respirando rápidamente, para no ahogarme.

Retiré la botella de mis labios una vez que toda la cerveza ahora estaba dentro de mí. El sonido del vidrio chocó contra la barra segundos antes de que Ren-san hiciera lo mismo.

Había ganado... ¡¡Había ganado!!

Solté una carcajada de total agrado. ¿Qué más podía hacer? Estaba "inflado" por el hecho de haberle ganado a mi compañero de trabajo en una absurda competencia, que a mi parecer, me beneficiaba de una u otra manera. Además la expresión en su rostro era terriblemente hilarante. ¿Acaso no se lo dije? Yo le ganaría... pero igual estaba disfrutándolo.

En una victoria no puede hacerse otra cosa más que festejar con una buena carcajada.

"Dios, cosmos, Zeus, Buda, algo que mandara en el universo, despiertame ahora de esta terrible decepcion de mi mismo"

Perdedor, todos sus sinónimos le repercutan en los oídos como púas, burlándose de él, por varias razones, uno, no había ganado un reto e implicaba alcohol, dos, fueron unos tres años sin despegarse de un botella, botados al caño, tres, ¿se le estaban riendo en la cara?

-Ya entendí, ya entendí, no tienes por que burlarte- sentía ganas de patear algo, si, volvería al kick boxing en esos días- Supongo que... Perdí, bueno es un hecho, he perdido en mi propio terreno-

Si no estuviera en uno de esos taburet de bar, se abría recostado en el espaldar de una silla cómoda. Solo susurro un ·demonios· y curar su orgullo herido.

Terminé de reírme porque había una muy notoria molesta por parte de Ren-san. Hey, no era algo así como mi culpa... o tal vez sí (¬w¬).

Bueno, sea cual fuere el caso, de nada servía andar de renegado, era mejor aprovechar la oportunidad y disfrutarla cuánto se pueda.

Tomé las dos botellas de cerveza vacías y las tiré al bote de la basura que tenía a mis espaldas, ya que eran desechables. Entre tanto me dirigí hacia la salida de la barra. Levanté un apartado para así poder salir y redirigirme al lugar donde se encontraba Ren-san, ahora sin la barra interponiéndose entre nosotros y asegurándome un lugar en su "espacio personal".

Alargué el brazo y despeiné su cabello en un acto de "hermano mayor jodelón". Mientras le comuniqué que-: Unas veces se pierde, otras se gana. De cualquier manera, no te haré pasar mal el rato. -mi mano, sí, esa diestra que antes se había atrevido a despeinarlo ahora recorría libremente la piel de su mejilla, en una caricia- No creas que soy todo rudo. -aseguré.

Mis ojos color rojo intenso se clavaron en los suyos, como su intentase ver o descubrir qué estaba pensando y el porqué de tal reacción. ¿Acaso yo era un mal partido? No... eso no podía ser.

La nada. No entendió en que momento la persona con la que acababa de tener al frente ya estaba a su lado, todo por estar sumiso en sus pensamientos de formas de castigarse a si mismo. Cien abdominales después de no hacer ni uno serian correctos, tal vez practicar con la madera (que era su peor pesadilla) también seria bueno, claro, para que su orgullo se recuperara, tendría que ser primero en su clase, si así recuperaría un poco de su confianza.

Una sensación cálida, recorrió desde su cabello hasta su mejilla, difundiéndose en una extraña caricia (al menos para él, que evitaba cualquier contacto físico) había escuchado sus palabras atentamente. Y ahí sintió su mirada, que lo hizo sonrojar notoriamente, ante el color intenso de los ojos rojos.

-No- dijo tajante- No es que... Crea que seas rudo, Shin-san, pero, yo no soy el tipo de persona que "valla a citas", ademas, soy muy competitivo y siento que cualquier apuesta o competencia que me tome en serio, debo de ganarla y pues, honestamente es la primera vez que pierdo. -

Así que el sonrojo de sus mejillas por fin se acrecentaba. Sin embargo me pregunté (casi instantáneamente) si era por mis acciones o por el alcohol. Bueno, sea cual fuere el caso, en ésta ocasión tenía la oportunidad de ver su rostro cubierto por ese tono rojizo. Incluso puedo confesar que sentí un ligero calorsito proveniendo de ellas.

¡Ah! Qué encantador es... y ni siquiera se da cuenta.

En fin... escucho atento sus razones del porqué de su, quiero suponer, frustración. Confiesa que es competitivo y que... ¡joder! ¿escuché bien? ¿Era la primera vez que perdía?

No pude evitarlo. Otra carcajada, totalmente sonora, brotó de mi boca, haciendo cierto estruendo en el local, impidiendo que el silencio nos terminara por embriagar.

Tuve que terminar el gesto porque seguro Ren-san pensaría que yo estaba burlándome de nuevo, pero no, no era eso. Es que mi poderosa mente había torcido sus palabras. Según yo había escuchado únicamente que-: Así que soy tu primera vez... -la carcajada y risa se fueron desvaneciendo, dejándome a mí con una simple sonrisa bastante amplia.- Soy privilegiado entonces, de ser... tu primera vez. -repetí, como si no fuera el suficiente decirlo una vez.

Alejé la mano de mi compañero de trabajo y la pasé por mi cabello, de nuevo peinándolo ya que ese jodido mechón parecía hacermela de malas, impidiéndome verle en todo panorama. -Ya. Si era por eso no debes preocuparte. Prometo que tendremos una cita entretenida. -mis caninos (o llámelos colmillos; aunque no somos animales) se asomaron por mis labios, no, fue toda mi dentadura, la que se vió acompañada de esa sonrisa que pocas veces había mostrado, la que ahora acompañaba el momento.

Sentía un tipo de sensación inquieta cuando el bartender reía de esa forma ¿ Había dicho algo mal o se estaba burlando de nuevo? No, el había mencionado algo sobre su "primera vez", no entendio al momento pero despues se sonrojo un poco ¿Era eso a lo que se refería? tal vez, Shin-san se veía alguien algo picarro y no seria tan sorprendente, pero decidió dejarlo pasar.

un cita entretenida, si, podría ser muy divertido, no salia mucho y descubrir un poco la ciudad a la que se había mudado hace un ya, considerable tiempo, no lo molestaba para nada, ademas ¿que hay de malo en salir con alguien por ahí? No es como si fuera una de esas citas En que las parejitas se cogen de las manos y caminan diciéndose cosas cariñosas ¿O si? bueno, seria correcto preguntar para estar seguros, pero para que arruinar el momento, ya que sentía que esa sonrisa era especial y hasta contagiosa, por que el igual le sonrió de manera sincera.

-Seguro, me la he pasado bien contigo hasta ahora, Shin-san, no veo porque seria aburrido encontrarme contigo en algún lugar- amplio un poco mas su sonrisa- Por cierto, ¿A donde iremos?

¡Ah! De nuevo ese hermoso sonrojo siendo prueba evidente para mí. Seguida, por supuesto, de esa maravillosa sonrisa.

Oh, esperen. ¿Cuántas veces he visto esa sonrisa? ¿acaso es la primera? No... no puede ser. Él me ha sonreído antes ¿no? ¿O será que apenas ha agarrado "confianza" conmigo? Bien. De ser así me sentiría increíblemente feliz. Quizá, en un tiempo lejano, podría llamarlo mi amigo y no sólo mi compañero de trabajo. Quién sabe. El destino nos la juega muy bien o muy mal, por lo que todo era posible en éstos momentos.

En fin... después de escuchar su pregunta hago una pequeña pausa, tomándome el tiempo en pensar el lugar que pueda darnos un perfecto entretenimiento en cualquier ámbito. Encuentro la respuesta en mi mente y se la hago saber (si es que puede llamársele así)-: Pues... está al otro lado de la ciudad. -empecé a hacer ademanes con ambas manos, como si pudiera explicarle, de ésta forma, la distancia que tendríamos que recorrer.- Pero descuida, aunque está algo retirado de aquí, yo tengo auto así que no es un inconveniente pero ¿te parece si es mañana? -le eché un vistazo al reloj que se ubicaba en una de las paredes iluminadas, allí, cerca de la salida del Bar.- Justo ahora ya es tarde. Y ese lugar tiene que disfrutarse cuando hay mucho sol. -creo que con eso me delaté ¿no? Estaba siendo un tanto obvio.

Esperé con cierta paciencia a que me respondiera. Pero según yo creía él no iba a negarse, después de todo ya tendría que cerrar pronto. Por lo que sería mejor encontrarnos mañana, no sé, en "X" lugar y de allí partir para "ese lugar".

Con mucho sol y apartado, bueno ya al menos tenia una idea de adonde irían.

Era mejor de esa forma, esperar hasta mañana, ya que era tarde y ademas no tenia que ir a la universidad, así que en cierta forma, tenia tiempo libre y podría disfrutar de la "Cita" sin afanes por cumplir sus obligaciones.- Me parece bien, ademas no hay muchos sitios a los cuales ir a estas horas-

Imito lo que hizo compañero hacia un momento, mirar el reloj en la pared- Joh, no pensé que fuera tan tarde, realmente el tiempo pasa rápido - dio un vuelta en su pequeño taburet y volvió a quedar frente al peligris.

Lo miro otro poco, realmente esos rojos le parecían... Extraños, pero de un extraño bueno, suspiro y se puso de pie, subiéndose la cremallera de su chaqueta para que quedara a medio pecho- Entonces es una cita. No es que quiera dejarte solo pero ya es tarde y ya sabes, los buses van a dejar de pasar en poco, igualmente fue un placer conocerte

-Sí te entiendo. No hay clientes así que creo que tendré que cerrar ya que el jefe no está. -agregué después de escucharle y verle "acomodarse" su chaqueta, que por supuesto, a mis ojos lo hizo verse como un estudiante (por fin) de universidad.

Así que tenía sus momentos...

-¿Te parece si te veo mañana, cerca del Instituto de la Ciudad? Allí te recogeré... mmm.. dígamos... a las 10 am? -hice una pequeña sonrisa, no estaba seguro de que tuviera el día libre, pero bueno, yo tenía el día libre ya que era fin de semana, o séase, que el día siguiente sería un sábado esplendoroso (eso presumieron en el clima del programa de en la tarde).

-¿Qué dices, sí puedes asistir mañana a nuestra cita? -pregunté un poco esperanzado de que no tuviera que hacer cambios para la fecha o la hora.

Siendo sinceros, me gustaba que las cosas surgieran como yo lo planeaba porque de ésta forma me sentía en control de mi vida. Pero bueno, había que esperar a su respuesta para después cerrar el local e irme a mi hogar y descansar para lo que llegara mañana.


[Después de tu respuesta, cierras el tema ^^ y yo abro el otro ¿bien?]

[Perfecto]

Sonrió y ladeo la cabeza- Claro, no tengo compromisos importantes mañana, así que te veo allá.- Tomo aire y se bajo del taburete- entonces, supongo que te veré mañana a las diez-

Después de salir del establecimiento, se dispuso a coger el bus para ir a su casa para descansar, o tal vez hacer algo con la cera que le había sobrado del proyecto pasado.

Iría a una cita... Eso no pasaba todos los días, de hecho no pasaba nunca ¿Hace cuanto no salia en plan de amigos o algo parecido? Desde hacia mucho, eso lo resumia. Bien, ya esperaria que le depararia su "cita" el dia de mañana.

[CERRADO]