Un día en buena compañía. (Priv.Mikado)

Siempre he sido alguien responsable, es de las pocas cosas que me enorgullezco, pero  joder, es que esta mañana ha sido sobremanera accidentada.

Primero, la corpulenta mujer que vive en el piso de abajo, me ha pedido ayuda para arreglar la caja decodificadora que permite que tenga cable en su casa, sin embargo, cuando he ido a ayudarla me he encontrado con que, la cajita negra saturada de cables, no estaba conectada, además de que la mujer vestía un atuendo algo, mucho, muy transparente. Ahh… ¿así que eso es lo que ve superman? ¡Oh rayos! ¡Estoy ciego!

Tal que he corrido como he podido, mientras mis pantalones horrorizados se esforzaban ayudados de mi mano, por no ser arrancados por la descomunal fuerza de la señorita quien insistía en convertirme, no me jodas, ¿convertirme en qué? me pregunto yo, mientras me colaba por la minúscula ventana del baño que a regañadientes pudo conmigo (aún tengo el raspón de los bordes deformados, ardiendo en mi muslo)

He saltado ayudándome del tubo del desagüe para evitar darme contra el mundo, porque vamos, que sí, tengo alguna que otra habilidad por mi naturaleza antinatural, pero tampoco soy Iron man como para no tener sangre en las venas y como duele, duele horrores el desangrase  y más por el rostro, donde hay muchas más sensibilidad. Así que, provisto del buen agarre de mis zapatos adidas (que se sepa que no me pagan nada por la publicidad pero valen cada centavo gastado en ellos) me deslizo apoyándome en los cintos metálicos que adhieren el tubo al muro. Vaya susto y vaya trauma. Mi pantalón no ha sufrido ningún daño, lejos de arrugarse y bajarse (en ese orden) dejando ver algo de mis boxers y un poco de piel de la cadera. Todo corregido en segundos.

La mujer grita por mi lugar de escape, que la llame y que no me preocupe, que con ella todo queda en secreto. Su gran cabeza sobresale con furor, junto con lo que parece ser uno de sus pechos, que se ha filtrado por el transparente camisón. Es para tener pesadillas o eso pienso mientras mis hombros y todo mi cuerpo se estremece de solo pensar en las cosas que pudieron pasar, pero no, luego del nubarrón, recordando que Shinn me esperaba en el zoológico, donde podría relajarme luego de tan mal inicio de día, mientras me acomodaba la camisa que sufrió un pequeño daño justo en el cruce debajo de la axila, siento como mi perspectiva da un giro y me encuentro acorralado contra la pared de otro de los edificios que comprenden el  lugar.

Este día tengo los sentidos completamente maltrechos, por decirlo de alguna forma, porque no me han servido para nada. Un hombre vociferante, toma el cuello de mi camisa y no solo me acusa de involucrarme con su esposa, sino que me amenaza valiéndose no solamente de su tono de voz, sino también de palabras malsonantes para amedrentarme  o eso cree él. Ha ofendido a mi madre y a mi padre y a los abuelos, ganas me faltaron para no reírme, porque me importa un pimiento que introduzca a cada uno de ellos con este u otro tono de voz, así como que les diga lo que quiera, es más, he tomado nota de unas cuantas palabras para aplicarlas yo, debes en cuando.

Creo que esto no le ha caído en gracias, mi baja de defensas, pues no he replicado absolutamente nada, así que ni corto ni perezoso, levanta su puño y se dispone a golpearme y …me dejo. Dejo que me golpee tanto como le plazca. Algo de sangre, salpica en mi camisa blanca por lo que me dejo caer por la pared, luego de que él me suelta; estoy fingiendo para que se sienta super macho y me deje tranquilo. Sí, es una táctica sucia de mi parte, pero de esta forma, ese hombre marca territorio y lo más probable es que deje de  molestarme y me refiero a su esposa.  Me levanto con dificultad, luego de que, cómo veneno, expulsa sus últimas palabras hacía mí: “que no te vea de nuevo cerca de ella, porque te reviento” ¿en serio puede reventarme?  Argh…eso ahora no importa, lo importante es lucir presentable para Shinn, seguro que si me ve en estas fachas, voy a preocuparlo. Busco una tienda de ropa, para cambiarme, pero no me atienden y en un lugar llaman a la policía. Mi apariencia es tan mala que me creen un harapiento. Eso es discriminación.

Esto me demora un poco más, mucho más, por eso he tardado en llegar con Shinn, porque he tenido que recurrir a mis habilidades para curarme, pero debido a mi poco tacto para ello he tardado más de la cuenta. Mucho más. Pasada una hora, por fin tengo el rostro limpio de moretones, pero mi camisa sigue siendo impresentable, es por ello que tengo que recurrir a engañar a una de las dependientas para que me atienda sin problema alguno. Busco a mi víctima y le hablo sobre  mi problema ya que como doctor, tuve un contratiempo y el paciente que se accidento, termino volviéndome nada, por eso, necesito urgentemente un cambio de ropa o bueno, eso fue lo que le dije, con una que otra exageración de por medio. Detalles innecesarios.

He comprado una camisa negra de manga corta y unos jeans color hielo, mis zapatos los mantengo. También compré un par de lentes de sol, pues últimamente mis ojos se ven afectados por la estrella magna que se ve en el cielo.

Tomo un taxi hasta el zoo y busco al pequeño Shinn, no sin antes hacerme de un presente como disculpa por mi tardanza en presentarme, lo bueno fue, que lo encontré en la puerta, así que cuidadosamente, mientras él observaba a la multitud que entraba, yo puse su regalo en frente de su rostro e hice que el objeto hablara:

Abre Aquí:

(lamento mucho la tardanza en contestarte, Alex-chyan Dx de verdad lo siento, pero la universidad me quito mucho tiempo este semestre u.u pero espero que aún quiera seguir roleando con mi pj ^^)