Mi apartamento [souma kuruda]

- el momento brusco con el cual el otro se alejo, no puedo negarlo desconcertó a el hombre, no se espero esa reacción, el movimiento sobre la cama debida a la transferencia del peso de miharu de una posición , fueron los que le dieron a souma la dimensión del espacio, el cambio, el siguió el movimiento y se sentó, aun algo sorprendido para después escuchar las palabras "debería irme", por alguna razón que sabemos bien souma sintió una terrible ansiedad...-

lo lamento.....- dijo en tono seco..- lamento tocar algo que alguien destrozo antes...-.. su voz era un voz sobria, que aparentaba una serenidad superflua la cual no reflejaba la realidad interna...-..pero...curare las heridas que esa persona provoco... y si no puedo, besare las marcas hasta que no simbolicen tus penas si no tu vida...y si no me dejas pasar a la puerta de tus misterios...- se movió un poco sobre la cama, para acercare mas a miru, y se encorvo un poco, lo suficiente para que sus labios tocaran la nuca de miru, y así entonces movió su quijada y dejo que el aire que pasaba por sus cuerdas bucales y este sonido expresara lo que cree y siente-

entonces la vigilare desde afuera, y la golpeare diariamente, si vas a llorar dentro de esa habitación.. no dejare que ni siquiera las paredes que te custodien en tu dolo, ter permitan sentir soledad nuevamente...por que...

-paso si diestra a acariciar unas hebras del cabello sobre la nuca que no cubria mi rostro y mis labios ...-...me enamore

Las palabras ajenas sonaban algo confusas, eran dulces, lindas, sin embargo en ese momento sentía su cabeza dando mil vueltas, sentía como si el malestar anterior hubiera vuelto, y las voz ajena parecía impregnarse en su mente, repitiendo una y otra vez las palabras que a pesar de comprender parecían no tener sentido alguno en ese momento, sentía que quería correr y salir de ese lugar, desaparecer en ese momento, pero igualmente no creía tener la fuerza necesaria para "huir", y no se refería a la fuerza física, sino que sentía que algo en su interior le impedía simplemente irse sin mirar atrás y el beso en su nuca le hizo saber que en verdad le sería imposible irse como si nada.

Finalmente las últimas palabras fueron las que resonaron con fuerza en su cabeza, adquiriendo completamente significado, quedándose grabadas en su mente, volteó a ver al mayor con algo de temor, ¿se refería a él? ¿hablaba acaso de alguna relación pasada? no estaba seguro y definitivamente ahora su mente daba más vueltas que antes.

-¿d...de que hablas?... ¿de quién te enamoraste?

Pasó saliva algo nervioso, no sabía que le daba más miedo, escuchar que hablaba de él, o descubrir que no lo hacía, que había estado a punto de entregarse a un hombre que estaba enamorado de alguien más.

...- souma no pudo ver el rostro en miedo de miru, por que, el es incapaz de ver, no tiene tal honor y regalo de la naturaleza, aunque esto no es algo que lo atormente, pero.. hay algo que si percibió, y fue el miedo, en la voz dudosa y temblorosa de miharu, aquella duda, aquel nervio, aquella incertidumbre que estaba implícita en el alma de miru...-

de ti..- dije sonriendo, con paz, con gusto, con un gran cariño..paso su amplia mano por la mejilla de miru y dejo qu el rostro de miru reposara en su extremidad calida, aunque noto que la calidez de su mano no superaba la calidez del rostro de miharu y eso le preocupo un tanto, que la fiebre no estaba bajando...-

no tienes que entenderlo, ni aceptarlo ahora.....-acariciaba con su pulgar la mejilla tintada ajena- así toma mucho tiempo...aun si tu nunca me correspondes, yo estaré aquí.. por que..- acerco sus labios a la frente de miharu y ahí , en el área frontal de su cerebro, en esa área donde se analiza, se razona, y es la parte de nuestro cerebro que nos hace propiamente humano, dejo caer un beso sutil, una caricia cariñosa, como si con ella prometiera cuidado a esa área rebosante de confusión...- me enamore de ti..miharu..- dijo contra le frente, esperando que sus palabras traspasaran barreras mentales, psicológicas y emocionales y se instalaran donde es correcto que se instalen..-

-se separo un poco , finalizando el ósculo..- tu fiebre esta empeorando, miru...sera mejor darte algo, no quiero que empeore.....- con mucho cuidado se levanto de la cama y camino hacia su buro, para buscar algún medicamento para bajar su fiebre, palpaba las cajas y los relieves de los nombres...para verificar cual era el adecuado..-

Tan solo 2 palabras bastaron para que un escalofrío recorriera su cuerpo de pies a cabeza, sí hablaba de él, pero en realidad no podía comprender como decía que estaba enamorado, recién lo conocía, pero.... ah... su cabeza daba vueltas, no le estaba pidiendo una respuesta inmediata, estaba dándole tiempo, su espacio y aún así le estaba dejando en claro que estaba enamorado de él y no se iba a dar por vencido, o eso parecía.

-¿estarás conmigo?

Susurró, en cuanto Souma se había parado, había escuchado algo acerca de su fiebre, eso respondía a porque era que seguía sintiendo que su cabeza daba vueltas, vio a Souma ir al buró y recién se daba cuenta que el calor que sentía antes no solo se debía a las caricias ajenas y que ahora que se había sentado el mareo regresaba poco a poco.

-Kuruda.....

Llamó al otro pero el mareo le ganó y terminó cayendo acostado de nueva cuenta en la cama, estaba comenzando a quedarse dormido.

- escucho el llamado del otro, pero el estaba muy ocupado en su asunto, localizó el medicamento que seria capaz de otorgar el alivio deseado al menor, asi pues, tomo la pastilla la saco de su empaque de plastico cubierto por una suave red metalica, tomo un vaso de agua potable que estaba cercano y bebio un trago de este, guardo el agua junto con la pastilla en su cavidad oral, y fue hasta donde miharu, acomo a miharu, le tomo suavemente de la nuca y lo elevo si apenas lo necesario, para besarlo y usando su hablidad, logro introducir la pastilla y el agua en la boca de miharu, y con un suave masaje sobre la garganta otivo el reflejo automatico para que tragara, una vez que se aseguro de que el menor trago el medicamento, lo acomodo sobre la cama, destendio la cama, acomodo a miru en medio del amplio mueble, con la cabez sobre las suavez amohadas, y despues le cobijo, todo esto con sumo cuidado, todo con dedicacion y maestria en sus movimientos, sabiendo perfectamente bien que hacia y como lo hacia-

descansa,esperemos a que te mejores..-susurro el medico mientras terminaba de acomodar al menor , una vez terminado el trabajo, se levanto y salio de la habitación, le daría un poco de espacio y tiempo para poder digerir lo que habia dicho, souma sabe lo raro que debe ser que alguien se enamore tan derepente de ti, pero es asi como el lo siente, as, sin embargo , no apresuraria al joven miharu, no, le daria su tiempo, para que fuera capaz de pensarlo y analizarlo, para que lo meditara, para que sus palabras pudieran transpasar su logica cerebral y llegaran a la logica emocional-

-bajo hasta la sala, y camino rumbo a los estereos.. dispuesto a poner una de sus melodias favoritas, que le permitia desprenderse momentaneamente del mundo, y dejarse llevar por los sonidos, altos y bajos de cada instrumento, dejandose seducir por las diversas ondas sonoras, y tempos, que solo invitaban al sublime mundo de lo interno, propio eh imperceptible-

Esa manera de darle el medicamento le hizo reaccionar de nueva cuenta y es que había podido sentir su lengua empujando la pastilla y rozar sus labios, lo cual lo avergonzó completamente, podía no estar muy enérgico, pero definitivamente reconocía aquello como un beso, de haberle dado la pastilla hubiera podido tomarla de seguro, cuando se iba del cuarto quiso detenerlo, pero mejor no, debía pensar lo que había pasado y lo que habían dicho, así que mejor que se quedara solo, sin embargo no fue mucho el tiempo que pudo permanecer despierto ya que el sueño le terminó ganando.

Un par de horas después se despertó con mucha sed, parecía que el mareo se había ido, aunque aun sentía un poco de fiebre, se levantó de la cama y bajó por un poco de agua, se sorprendió un poco al encontrar en la sala a Souma y ahora hizo menos ruido que antes, no quería despertarlo, finalmente se acercó a él antes que ir por el agua, se arrodilló frente al sillón que estaba recostado y cuando bubis se acercó a verlo trató de que no hiciera ruido para que no lo delatara, no había tenido tiempo de pensar en lo que el mayor había dicho, pero ahora entendía al menos un poco más, estaba acostumbrado a estar solo, a vagar sin rumbo, sin nadie que se preocupara por si estaba vivo o muerto, si, últimamente había conocido un par de amigos, pero realmente eran amigos que no estaba seguro de volver a encontrar.

Le gustaba esa sensación de calidez en toda la casa, con bubis recostada a su lado, siendo acariciada por él y con Souma a su lado, se acercó al otro y sin pensarlo demasiado lo besó rozando apenas un poco sus labios.

-desearía ser el chico dulce y puro que mereces....

Si, eso deseaba, ya que pensaba que el hombre frente a él, no merecía un chico tan podrido y retorcido como él lo era, sin un cuerpo puro, sin unos labios que dijeran cosas dulces y definitivamente sin un pasado precisamente bueno. Se levantó recordando que en un inicio había bajado por agua, aunque ahora pensaba que lo mejor era tomar el agua e irse, hacer como si nunca hubiera estado ahí y que con el tiempo Souma se olvidara de él, al igual que muchos otros se olvidaban de él con el tiempo.

-el hombre en una sensación entre dormido y despierto, sintió un roce contra sus labios, esto lo hizo ponerse atento, pero supuso quien era, la única otra persona que había en la casa, asi que no menciono palabra alguna, ni denoto que estaba consciente, regularmente cuando la gente duerme muestra su verdadero ser, y eso era lo que esperaba del niño, cuando creemos que nadie nos ve, decimos cosas que no nos atreveríamos a decir si otra persona se enterara-

-Fue cuando el plan funciono y el menor hablo una frase, que sonaba a una replica a si mismo, o un deseo acongojado que sentía que nunca podría llevar a la realidad, eso le molesto, por que miru se estaba nefasteando asi mismo, sintió y escucho los ruidos propios de que se levanto y se dirigió a la cocina, el aprovecho y se levanto del mueble sin hacer ruido alguno, se acerco a la cocina en donde se encontraba el menor bebiendo agua, el escucho como bajaba el agua por la garganta del niño-

tu eres quien decide que merezco o no? si digo que a quien quiero es a ti, la cosa es así de simple, a quien quiero es a ti...-dijo serio y hasta tajante, siendo de lo mas honesto y absorbente, como una tormenta inundando con su sentimiento a esa personita-

asi que...- se acerco a donde sentía que estaba el cuerpo del menor y lo abrazo pegándolo al suyo, cobijando el cuerpo del niño con su alta anatomía-...se simplemente mi miharu y permiteme ser tu souma

Estaba tomando agua cuando de pronto la voz ajena lo sorprendió completamente, su cuerpo se tensó y estuvo a punto de ahogarse con el agua, aunque había tenido la suerte de haberla pasado recientemente, por lo que a final de cuentas tan solo se quedó quieto en su lugar, escuchando cada una de las palabras del otro, lo había escuchado, no era tonto como para preguntarse "¿qué estaba pasando?"

-¿estás seguro?

La verdad escucharlo decir aquello lo hacía feliz, escuchar a alguien decir que lo quería a su lado era maravilloso, cerró los ojos dejándose abrazar por el otro, estiró su mano y dejó el vaso con agua en el lugar más cercano, el cual la verdad lo le preocupaba, después de eso se dejó envolver en el abrazo, acariciando un poco el brazo ajeno, aferrándose un poco a este, dolía pensar que cuando lo conociera probablemente lo alejaría, pero... quería estar a su lado, aunque fuera un poco, ya no quería promesas, las promesas se hacían para romperse y ya había comprobado que un "estaré a tu lado siempre" no eran más que simples y vanas palabras fáciles de olvidar de un momento a otro.

-justo ahora, en este momento... ¿deseas estar conmigo?

Quizá debía intentar algo nuevo, vivir un día a la vez, sin importar si al día siguiente, o al momento después de que consiguiera lo que buscaba lo botara, al menos lo intentaría, si souma quería esa clase de relación, tenerlo a su lado y dejarlo permanecer a su lado, lo haría, no solo porque no tuviera una razón para no hacerlo, sino porque le gustaba la manera en que lo hacía sentir, querido, como si nuevamente perteneciera a algún lugar.

-aunque sea por un tiempo... me gustaría pertenecer aquí.

"entre tus brazos" por supuesto, no admitiría esto último en voz alta.

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