Delirio ~Privado, Souma~

-¡Cof cof cof!

Nuevamente esa maldita tos le estaba aquejando en lo que iba del día, había estado con fiebre, un terrible dolor de garganta y se mareaba con facilidad, esa era la consecuencia de haber dormido al aire libre en una noche tan fría, sin embargo no consideraba que el hecho de estar enfermo como el principal problema, sino que... justo en ese momento se encontraba en el área de pediatría, se sentía estúpido con todos aquellos juguetes y carteles de ¡ mejórate! acompañados de dibujos como winnie pooh, dora la exploradora y demás protagonistas de programas infantiles.

-no soy un niño...

Susurró con voz ronca para si mismo a la vez que se abrazaba a si mismo, le habían diagnosticado en urgencias y finalmente por su edad le enviaron al área de pediatría, para que esperara a un médico quien le haría un diagnostico más exacto, tan solo esperaba que no le tuvieran que dejar internado, aunque su pecho dolía demasiado.

-cof cof cof! ah... esto es molesto....

Sentía su voz ronca y como se apagaba cada vez más, su garganta le ardía demasiado, sin más se dejó recostar en la camilla, acomodando por milésima vez aquella bata que tanta vergüenza le causaba usar, sentía sus ojos pesados y como nuevamente comenzaba a sentirse mareado.

-aquí... deben ser unos pervertidos... por eso hacen que uno vista estas tontas batas.... ah... ya quiero... irme....

Finalmente terminó cerrando los ojos, dormitando un poco mientras esperaba al médico.

- atendio algunas cosas, y cuando recien lleguo al hospital para tener su primer dia como medico de ciudad esmeralda en forma, se le avisa que hay un paciente de emergencia, en el area de pediatria.. - ya voy..- contesta tranquilo a la enfermera que le comento, reflejando una sonrisa como es usual en su rostro..-

- el joven medico apresuro su paso, sin llegar al estilo de trote, y entro a la sala, donde se encontraba un chico, que el no catalogaria en si como un niño de pediatria, debido a su ronca voz que mencionaba que los de alli son una bola de pervertidos.. pero bueno, las apariencias suele engañar y el joven medico, es un claro ejemplo de ello.-

no somos una bola de pervertidos, solo es mas facil acceder a partes vitales del cuerpo mas facilmente , por si hay una complicacion pequeño..-dijo tranquilo y con tono amable y jovial- buenas noches joven, que te trae por aqui? - se aproximo a una mesa, donde estaba una carpeta metalica que contenia el registro de que lo que le habian visto como sintomatologia las enfermeras..lo abrio y el contenido de las hojas estaba escrito en braile, por lo cual el sencillamente paso su mano sobre la hoja..-

asi que has tenido un poco de tos? .. bueno vamos a revisarte para ver que tienes y ayudarte a que te sientas mejor ne..- el hombre dirigio su rostro a el chico y le sonrio, para dspues dirigir sus pasos hasta el chico..- por cierto soy souma kuruda.. un gusto ..- afable, tranquilo, relajado y animado, son las caracteristicas que definen al hombre-

Estaba algo desubicado debido a la fiebre y no notó la presencia del médico sino hasta que este interrumpió su monologo, volteó a verle un tanto antipático, se sentía terrible, entreabrió los ojos para ver al otro.

-tengo tos, fiebre, mi cabeza me da vueltas, siento todo el cuerpo pesado, tengo... cerca de una semana durmiendo al aire libre.

Bueno, quizá había "olvidado" mencionar ese último detalle a los de urgencias, aunque no lo consideraba importante, hubiera dormido en su cama, o en el bosque... o... bueno, quizá el hecho de que había llovido un poco los últimos días tenía algo que ver, pero.... bueno, no era importante a su parecer.

-soy Miharu....

Se presentó finalmente viendo al médico, se veía demasiado joven, quizá solo era un enfermero, o... no sabía, en ese momento su mente no conectaba del todo bien siquiera que 2 + 2 era 4.

miru un gusto - sonrio jovial y tranquilo, puso su diestra sobre la frente del menor, siento esta capaz de sentir la temperatura corporal del chico con una gran presicion, debido a sus sentidos mas "desarrollados", pudo sentir la temperatura del chico sin mucho esfuerzo-

tienes 39.5ºC de te,peratura miru kun, ahora permiteme escuchar tus pulmones - dijo , mientras acomodaba las ojillas del estetoscopio en sus oidos, y tomando de la espalda a miharu para obligarlo a sentarse, se percibieron las calidas y grandes manos del hombre en la espalda del menor-

ahora inhala y exhala profundamente..- puso el estetoscopio en la espalda del menor, y mientras el otro respiraba, escucho atento, y se escuchaba lo bronco de algunas flemas que se resguardaban el los lobulillos de los bronquiolos...-

ok, miru...- lo recosto en la meseta de nuevo..- te voy a revisar la garganta , y te pondremos un suero para ayudarte con los sintomas..- le dijo calmo y le acaricio la cabeza, mientras iba a tomar un suero y acomodarlo en el asa especial, pegada al techo.. y depositando el medicamento ahi, dentro de la bolsa del suero-

pero miru no deberias dormir en lugares asi, acaso huiste de tu casa?...- fue y acomodo el suero en el asa especial, y tomo la mano de miharu-.. te dare un piquetito vale..- dijo esto y acto seguido pincho con maestria la muñeca del menor e insertando la aguja que conectaba al suero en la vena adecuada , y despues la aseguro con una cintita - listo

Le había sorprendido la manera en la que había tomado su temperatura sin instrumento alguno, tan solo había colocado su mano sobre su frente y había terminado por decir su temperatura, aunque cuando sintió las manos ajenas en su espalda, no se sintieron para nada frías, así como tampoco había sentido frío cuando le tocó la frente, lo cual era raro, ya que había escuchado que los doctores siempre tenían manos frías, respiró tranquilamente, sintiendo una dificultad para ello.

Se podría decir que era un paciente cooperativo y cuando llegó el momento de aplicar el suero simplemente cerró con fuerza los ojos y esperó a que pasara, no le temía a las agujas, ni tampoco es como si fuera muy doloroso, pero definitivamente le era desagradable.

-¿huí de casa?... podría decirse que así fue...

Una vez colocado el suero trató de buscar la manera de acomodarse y que no fuese incómodo el tenerlo en su muñeca.

-tienes, unas manos muy cálidas...

Terminó por comentar sin estar muy seguro del porqué, quizá era un cumplido, o solo su manera de resaltar lo obvio.

- mientras miharu se comodaba, el medico fue a llevar la aguja, y el equipo que se habia manchado tenuemente de sangre, hasta un contenedor rojo para muestras y desechos orgánicos que son potencialmente tóxicos-

podría decirse que asi fue?, las cosas son o no son, no hay cosas a medias miru kun.. - dijo un poco serio, solo un poco, como refirmando su opinion respecto a ese comentario, el no es como si fuera lo que es o no, lo es y punto, se siente o no, asi es como el piensa las cosas-

- mientras guardaba todo, se giro en direcciona donde provenia la voz del chico..- ajaja gracias, raro verdad, dicen que los medicos tenemos manos frias...- su voz es calmada y despreocupada, alguien con suma tranquilidad dentro de si, en efecto souma tiene una gran tranquilidad interna, nada de ansiedad, solo lleva su vida tranquila, cualquiera diria que monótona y conformista, no hay nada que anhele o quiera de manera exesiva, asi que eso le impedia tener preocpasiones extras-

eres un buen paciente miru..gracias por cooperar..- camino hacia el chico y le revolvio el cabello..- tu que edad tienes?, no me pareces alguien de la edad usual como para estar en area de pediatría..- esa era la duda, el niño no se percibe ni se siente como alguien de 13 años o menos, no ,su cuerpo el lo percibio de proporciones mayores, ademas que aunque estuviera ronco, su voz se escuchaba mas grave que la de chicos de las edades antes mencionadas-

A final de cuentas el doctor le estaba pareciendo agradable, no solo sus manos eran cálidas, sino todo en él parecía irradiar calidez... con razón era un médico pediátrico, se necesitaba ser así para poder tratar con niños todos los días.

-para huir de casa necesitas tener un lugar al cual sentir que perteneces, sino sientes que perteneces a dicho lugar, entonces no es huir realmente.

Sin más comenzó a sentirse un poco mareado con el suero y con ganas de vomitar, así que tuvo que sentarse bien y respirar profundamente tratando de relajarse, no quería vomitar, así que mejor seguiría charlando un poco con el otro para distraer su mente de aquella repentina sensación.

-tengo 16... lo dice mi registro, m.... me..

Cubrió con una mano su boca tratando de calmarse y respiró profundamente, debía contener el asco, no sabía que sucedía ¿quizá una reacción alérgica al medicamento?

-me... enviaron por... porque aun soy menor de..... creo que voy a vomitar.

Se sentía peor de mareado y con nauseas, todo parecía darle vueltas y no hacía más que sentir el frío suero a través de de su cuerpo.

hogar ne..- dijo casi como si un pensamiento volátil y efímero, atravesara vagamente su mente, recordandole sus días en e orfanato, no es algo que conociera como un hogar, el también carecía de el significado de esa palabra, no le había sentido tampoco-

-le escucho, y noto una serie de inconstancias en su monologo, cuando, escucho esta ultima frase que anticipaba la posible salida de el contenido estomacal de manera estridente, asi que reacciono rápido, pero aun así calmo y controlado, si el paciente ve que el medico se altera, seria todavía algo mas perturbador para el paciente, así que, el control es algo importante-

tranquilo miru inhala y exhala tratando de tranquilizarte-se acerco a el, y le tomo del rostro sintiéndole un sudor frió y el contraer de sus músculos, denotando con ello una reacción conocida como reacción producida por histanima, que es la básica de una reacción alérgica, mucho de lo que mas importa aquí en medicina, es tener un buen instinto, y el medico ciego, los tiene mas que desarrollados, si es debido a su ceguera o no, eso no es lo relevante en este momento-

- freno el caer de el suero, por medio de un pequeño dispositivo que solo constaba de una ruedilla que apretaba la manguera impidiendo al liquido bajar, este dispositivo se encuentra justo en la unión de la manguera y la bolsa-

veamos como respondes...- fue por una jeringa , volviendo con maestría y rapidez, inyecto en la vena del antebrazo de miharu, un antihistaminico, para detener el continuar de la reacción alérgica.. - listo, no te alteres miru kun, pronto te sentirás mejor..- dejando la jeringa en una mesa, busco con su mano , la pequeña mano de miharu, y la sujeto para darle tranquilidad, acariciando con su pulgar la mano ajena.. -

Respiró tranquilamente, buscando relajarse tal y como le pedía, en verdad deseaba mantenerse calmado, a pesar de lo difícil que le estaba resultando en un inicio, no estaba seguro de que era lo que había pasado, pero definitivamente cuando el medico terminó por inyectarle aquello en el brazo poco a poco comenzó a sentirse mejor, el mareo bajó, las nauseas comenzaban a desaparecer, y ya no sentía necesidad de vomitar.

-s..si... si....

Terminó por comentar finalmente mientras se relajaba, ya había pasado o al menos eso parecía, le sonrió al mayor apenas un poco y finalmente se volvió a recostar en la camilla.

-gracias... ya se me pasó el mareo.

Sin embargo el resto de los síntomas continuaban, ahora necesitaba otra medicina para curar aquello.

-no sabía que fuera alérgico a algún medicamento, a decir verdad... nunca antes había estado en un hospital.

- Le solto la mano, y el medico se encamino hasta llegar a la mesa y buscar ahi, algun otro medicamento para poder curar la sintomatologia del chico, esto lo hacia sintiendo los envases, las formas, eh incluso abriendo unos y percibiendo el aroma de estos...-

si a sido asi por que casi no te enfermas me alegro mucho...pero, si es por que no te gusta venir al medico alli no me parece mucho miru kun..- afable como siempre, tomo una cajita, y la a abrio, extrañendo de ella un empaque metalico, del cual hizo una presion en una protuberancia, extrañendo una pequeña pastilla blanca, de tamaño pequeño, LA REsGUARDO EN SU PALMA Y FUE HASTA LA CAMA DE MIRU..- esto deberia hacerte sentir bien, aun asi te mantendre en observacion esta noche miru...- fue por un vaso de agua, y volvio a donde estaba el chico..- puedes sentarte un poco?..- pregunto calmo , mientras daba una palmada leve en la espalda del menor, para motivarlo a levantarse..-

y no vuelvas a dormir en bosques vale, en estos dias ah estado lloviendo, asi que probablemente por eso te refriaste pequeño, acaso no tienes amigos que te dejen dormir en sus casas? - pregunto, le dio una cierta incertidumbre el por que un chico de 16 habia decidido que dormir en el bosuqe, era por asomo una buena idea-debes de cuidarte y velar por tu bienestar,por que si no.. que haria el mundo si perdiera un niño tan lindo como tu eres..?..- le sonrio amplio, siendo sincero como el siempre se maneja, no oculta nada, pues, no tiene absolutamente nada que ocultar, no es que el medico sea un parlanchin, pero trata de calmar al chico y transmitirle algo de tranquilidad-

-casi no me enfermo, así que no había tenido necesidad de venir a un hospital...

Se sentó en la cama nuevamente una vez que el mayor le tendió la pastilla y tomó la misma inmediatamente, lo único que quería era comenzar a sentirse mejor para irse de ese lugar cuanto antes, sin embargo el saber que se quedaría para observación toda la noche le provocó un sentimiento ambivalente, si bien por un lado no tendría que preocuparse por donde dormir, tampoco le gustaba aquel ambiente.

-tengo amigos, pero no me agrada quedarme en sus casa, siento que estorbo... además... si el mundo perdiera un niño tan "lindo" como yo, no sería más que una de las tantas perdidas que hay a diario, nadie lo notaría sino hasta mucho tiempo después... e inclusive seguro hay quien nunca lo notaría.

Se acomodó mejor en la camilla, si se iba a quedar mucho tiempo ahí, mejor ponerse cómodo, sin embargo justo en ese momento le embargó una duda... le había dicho al otro que no tenía con quien vivir, que era menor de edad, y ni siquiera se quedaba en casa de amigos... y ahora le pedía quedarse para observación....

-maldición... ¿no irás a llamar a servicios infantiles, verdad?

No quería ser llevado a un orfanato, casa hogar o como fuera que se le apeteciera llamarlo a los estúpidos trabajadores sociales.

-escucho detenidamente el monòlogo que relataba el chico.. y le sorprendio que dijera que probablemente nadie lo extrañaria ni lo notaria, eso le parecio un comentario bastante solitario, y un tanto depresivo, .....acaso era posible, que el niño se sintiera tan invisible o abandonado(?) , eso sinceramente hizo enternecer de cierta manera al medico..-

no llamare a servicios infantiles, tu no entras en la categoria de un niño miru, aunque seria bueno que tuvieras un lugar donde quedarte.-pauso un momento, y formulo una pregunta-.. sera que no te gustan los orfnatos?..- fue y se sento en la camilla, justo a lado del chico..- sabes, yo creci en un orfanato.. y puedo entender tu deseo de vivir solo, y areglartelas solo, pero.. andar asi sin cuidarte definitivamente no es la manera... debes de ser mas cuidadoso de ti..

-y como siempre, el hombre dedico a expulsar de su habla, aquello que pensaba , sin mediarlo ni un poco- y si no lo haces, yo.. me asegurare de cuidar de ti.. entiendes..- paso su mano y la acomodò en la mejilla del menor, pero que demonios se estaba llegando a posar en los pensamientos del medico, tuvo un inexplicable sentimiento de apego casi al instante, y deseo en un momento percibir el rostro del niño-

-la temperatura, la textura de su piel, la humedad, la elasticidad, todo lo resgitraba mientras su pulgar acariciaba suavemente la mejilla del menor, el es incapaz de ver con sus ojos, pero eso no significa que no vea,..... su tacto , sus oidos, su olfato y su gusto, le dan la rspuesta, exponiendo ante el , el mundo y la belleza , que sus ojos se niegan a mostrarle-

Se sintió aliviado ante la idea de no ser reportado con servicios infantiles, en cierto punto era bueno no ser considerado un niño, a pesar de que en ese momento se encontrara en el área pediatrica debido justamente a que tampoco se le consideraba un adulto.

-no me gustan.

Sentenció simplemente ante la idea de los orfanatos, no quería simplemente ser confinado a un lugar donde esperaría a ver quien se haría cargo de él, no era su manera de ser.

-en general creo que me he cuidado bien y.... no estoy seguro de querer que alguien se haga cargo de mi....

Tomó la mano del médico y la retiró suavemente, sintiendo repentinamente como su mejilla perdía el calor que la suave mano del mayor le había proporcionado, a decir verdad, justo en ese momento se le dificultaba el soltar la mano ajena.

-no quiero ser una carga para nadie y en general no suelo confiar mucho en las personas.

- sintió como su mano fue tenuemente apresada por el menor, casi como si no deseara que esta se alejara de el.. y en ese instante, en ese minúsculo instante de tiempo que trascurrió en el que su mano era resguardada por las manos ajenas que se negaban a retornarle su libertad-

-souma inclino su espalda, vertebra a vertebra, musculo, a musculo, su espina se doblo hacia el frente, y este movimiento de torsión le permitió acercar su rostro a el rostro de miharu, y esto fue de una manera tan descarada, ya que souma solo se dejo llevar, el calor de la piel del menor, su voz, aunque estuviera alterada debido a la enfermedad, simplemente fue algo efímero, a lo cual no podía darle explicación..-

-los labios de souma se posaron encima de los de miharu, en un acto suave y tierno, souma se dio la posibilidad de sentir la textura de esos inocentes labios del menor, eran cálidos y delicados, tenían un sabor a inocencia pero, un sabor mas marcado a soledad, su respiración se torno adecuada, justo para no alejarse del menor, ese no era su deseo de ninguna manera..-

- la reacción que podría presentar el pequeño, podría caber en una obvia deducción, tal vez le empujaría, llamaría a la enfermera, y ahí va algo de la credibilidad del hombre para trabajar en pediatría, pero... eso realmente importaba?.. en este instante dentro de el surgio algo inexplicable.. algo que el no es capaz de entender, pero si de sentir, y no se averguenza de ello.. lo que se desato....-

Estaba centrado en aquella sensación de no saber si estaba seguro de querer liberar la mano ajena o mantenerla contra él, cuando sentía como todo a su alrededor comenzaba a moverse en cámara lenta, veía como el mayor se inclinaba sobre él, sin embargo se quedó estatico en su lugar, no estaba seguro de lo que estaba sucediendo, su mente le decía que estaba a punto de ser besado, pero al mismo tiempo se repetía que el era un médico, alguien "respetable" en la sociedad.

Sin embargo sus ojos se abrieron demasiado al sentir como efectivamente sus labios rozaban los ajenos, sentía su respiración mezclarse con la del mayor, su cuerpo se había tensado un poco, no sabía que debía hacer, colocó su mano en el pecho ajeno y lo separó, sin corresponder el beso, sus mejillas estaban sonrojadas y su cuerpo experimentó un escalofrío en cuanto la calidez ajena había desaparecido, giró la vista a su alrededor, no había nadie más cerca, nadie había presenciado el "desliz" del médico.

-creo que debería irme...

Comentó simplemente alejándose de él, para levantarse de la camilla, su mente estaba confundida, solo deseaba alejarse y fue entonces cuando recién se dio cuenta de algo... había sido su primer beso, llevó una mano a sus labios, cubriéndolos, como si de esa manera se eliminara el beso, no era una persona que le diera demasiada importancia a aquellos asuntos... o al menos siempre había creído eso.

- fue empujado deliberadamente por la joven mano del menor, cierto.. tal vez había cometido un error, no.. de esa manera no lo consideraba el medico, el no lo pensó así...alguna fuerza extraña lo había impulsado a hacer eso, y no.. no se arrepentía en lo absoluto..-

- al notar que el chico se iba, estiro el brazo y le tomo del hombro..- no puedes irte, estas enfermo y te quedaras aquí..- su tono fue amable, sin ningún ápice de duda en el..-..tienes que descansar...- sujeto su hombro, y moviendo un poco el cuerpo de miharu, con ayuda de la cinética y el impulso, hizo que miharu se volteara a su dirección y lo mirara..-

y por si pensabas que había duda, no.. no fue un desliz ..- ah que hombre tan directo y honesto como siempre, sin pelos en la lengua, ni nada de vergüenza en el, es como si este hombre fuera incapaz de sentir eso que la gente llaman vergüenza...-

- se levanto de la camilla y se paro frente a miharu , desplegando toda su altura..- recuéstate, debes descansar...-tomo a miharu, casi cargándolo como una damisela, y lo volvió a posicionar sobre la camilla recostándolo..-

En verdad estaba dispuesto a irse del lugar, sin embargo la voz ajena era cálida y parecía dominarle de cierta manera extraña la cual no lograba comprender, dejó que su huida fuera frustrada de esa manera tan torpe, ya que en realidad ni siquiera le estaba obligando a permanecer el lugar, escucharle decir que no había sido un desliz le había hecho dudar un poco ¿entonces que había sido aquello?

Una vez que estuvo recostado en la fría camilla nuevamente y le vio frente a él, se sentía tan frío y tan lejos, se acomodó en el lugar, abrazandose a la almohada que estaba en el lugar.

-entonces... ¿que fue?

Su voz era suave y débil, tenía miedo de la respuesta, temía que fuese algo que no supiera como manejar, sin embargo tampoco quería quedarse con la duda, sin saber que era lo que había pasado en ese momento.

-¿podrías... quedarte un poco más? Si no me explicas, no lograré entender lo que pasó.

- no lo vio, pero pudo escuchar como el cuerpo de miru, se contorneo abrazando a la almohada, casi como si se pudiera percibir el nerviosismo en el ambiente... en el aura que emanaba el menor-

por que desee hacerlo, no sabría explicarlo, pero tengo el deseo de permanecer a tu lado..- sonrió, y buscó la silla y la halo hasta si para posicionarla justo a lado de la camilla, para poder descansar en ella su anatomía, y quedar a una altura mas cercana a el-

me despiertas algo miru.. - toda honestidad, esa era la verdad de lo que acontecía..- es casi como aquello que dicen.. amor a primera vista?.. aunque.. - sopeso sus palabras- soy ciego.. así que, sera amor a la primer tacto...- de nuevo todo en el es honestidad, es uno de sus mejores rasgos, aunque a veces es un tanto molesto y avergonzante..-

- giro su rostro a miharu y le acaricio la cabeza, pasando sus manos por el cráneo y dejando que el cabello del menor se enredara entre sus dedos, esparciendo esa sensación sedosa que venia de los cabellos-

si te incomoda , me disculpo por ello, pero asi es como es

No estaba muy seguro de como debía contestar o comportarse ahora, seguía abrazado a la almohada viendo al mayor que se había sentado a su lado, comenzando a acariciar su cabello, nuevamente se sentía cálido, cerró los ojos un instante, disfrutando de aquello, era.... agradable, había olvidado la última vez que había sentido algo como aquello y... su corazón no podía evitar palpitar contento ante la situación, aunque su mente le obligaba a controlarse.

-amor al primer tacto.... no me incómoda, solo que la situación me parece... extraña.... nunca pensé que me darían así mi primer beso...

Suspiró un poco tratando de calmar sus pensamientos, solo había sido un beso... y no lo había respondido, bueno, no es que por ello dejara de contar, pero... mejor dejaba de pensar en cosas extrañas, no entendía como podía hablar de "amor a primera vista" no lo conocía de nada.

-a decir verdad... siento que te estas burlando de mi... no creo en el amor a primera vista, ni siquiera me conoces.

- lo escucha , y suspira..- la verdad yo tampoco lo creía, pero es algo que no puedo explicar...- le sonríe, a pesar de que miharu no esta volteado para verle..- no necesitas entenderlo, o creerlo...- se alza leve y luego encorvando su espina, acerca su rostro a la mejilla de miharu y deposita un beso allí..- me asegurare de tomar responsabilidad de haberme robado tu primer beso, miru..

- susurra muy cerca del oído de miharu, y despues, se separa volviendo a su lugar original, sentado, rozando con su mano derecha el cabello de miharu, el cabello enredándose entre sus dedos, y el silencio que lejos de serle incomodo, le parece relajante y agradable, lo disfruta, por que aunque era un silencio, el escuchaba un sin numero de ruidos, entre ellos, el latir acelerado del corazón de miharu, casi como golpes estridentes de un tambor, rítmico , con un tempo acelerado-

mi nombre es Souma Kuruda, soy pediatra, tengo 28 años de edad...- empezó a describirse- tengo una perra llamada anubis, aunque de cariño le digo bubis, soy huérfano, entre mis gustos esta la música, pasear, los niños, y caminar por el parque, lo que no me gusta es la crueldad.... puede que no me conozcas, o que yo no sepa de ti, pero eso no cambia lo que despiertas en mi ...- su tono de voz es ronco y seguro, sin un atisbo de duda alguna..-

Seguía sin estar muy seguro respecto a la situación, el beso en su mejilla se sintió nuevamente cálido, robandole una media sonrisa, "tomar la responsabilidad" era una frase un tanto... rara y graciosa, estaba un poco apenado, pero.... toda su presentación, la manera en la que se presentaba ante él, era algo... muy dulce.

-¿bubis?

Fue lo primero que logró decir dejando escapar una leve risita, cubriéndose los labios, como si de esa manera impidiera que saliera de sus labios, era divertido pensar que le dijera bubis a su mascota, fuera de eso... el ser huérfanos era algo que tenían en común, aunque no lo apuntaría.

-a mi... no me gusta la crueldad tampoco, soy un tanto solitario y no me gusta ser un estobo para las personas, me llamo Miharu pero me gusta que me llamen miru, y a pesar de pasar la mayor parte de mi tiempo solo..... no me gusta estarlo...

Desvió la mirada hacia sus manos, jugando con la sábana de la cama, se sentía tonto y nervioso y no estaba muy seguro del porque, solo que no podía mantener su mirada fija en el mayor.

-un ligero “swash” propio de la fricción de un sujetar más fuerte de la almohada, fue el que detecto Souma en sus tímpanos, se percibía algo del nerviosismos del menor, y este inicio con esa suave, temerosa y ahora ronca voz (debido a la enfermedad en su garganta) a explayarse, aunque hubo un detalle en el discurso de Miharu, que despertó la atención de Souma, y en particular una gran duda-

Por que si no te gusta estar en soledad, entonces porque estas solo contantemente?..- Souma giro su rostro, y parecía que veía a Miharu..- no debes preocuparte por causar molestias a los demás, para un amigo no eres molestia.. sabes, si no te gusta estar solo…- su mano se paseo ahora hacia la mejilla de Miharu, otorgándole de su calor y mimándola, sin ninguna otra intención escondida, solo sintió el deseo de acariciar esa área con dulzura y tranquilidad, eso, es lo que emana este hombre..- no deberías estar, no te fuerces a eso..-el hombre honesto como es el, dijo esto con toda la sinceridad de su interior, por alguna razón sintió una apretón en el pecho al escuchar las palabras de el solitario chico, que además se había venido a enfermar por dormir en lugares poco ortodoxos, en serio le preocupo..-

Normalmente le habría alejado, no era del tipo de personas que se dejaban tocar de buenas a primeras, en especial por aquel beso robado, bien... ese día parecía tornarse cada vez más extraño, cerró los ojos tratando de pensar en todo lo que sucedía, pero la cabeza le daba vueltas ¿sería el medicamento? ¿o quizá la misma enfermedad la que le hacía comportarse tan sumiso?

-no quiero lastimar a nadie, por eso es mejor si estoy solo....

Eso era cierto, no quería dañar a la gente a su alrededor y tampoco quería ser dañado, así que prefería evitar permanecer mucho tiempo con alguien como "amigo" o con su tía, aunque no pudo evitar sonreír y aun con los ojos cerrados terminó por darle una oportunidad única al otro, una que no repetiría.

-¿sabes? Quizá deberías aprovecharte... si intentaras robarme justo ahora, no me resistiría... tan solo si prometes cuidarme... sácame de aquí.

Quería irse de ese lugar, el hospital le parecía deprimente, a pesar de estar muy colorida debido a ser el área de pediatría, si en realidad el otro decía haberse "enamorado" que se lo demostrara, le estaba abriendo una puerta, que si dejaba cerrarse no estaba seguro de volver a abrirla.

- no pudo evitar abrir los ojos y ladear la cabeza con algo de impacto por la proposición del menor... después de todo, el es un medico, el es un pediatra, donde quedaría su moral , si se le veía sacando a un paciente menor de edad de lo que es el hospital seria muy mal visto, seria algo invalido, seria algo prohibido, su nombre probablemente quedaría manchado..-

-pero mientras yo mencione todo lo anterior, el hombre ya había llevado acabo su movimiento impulsivo.., se quito su bata que es obligatorio portar como medico, y tomándote de la espalda para que te sentaras, te la puso, acomodándola sobre tus hombros.. la prenda aun conserva el olor del hombre, la ajusto un poco a tu delgado y pequeño cuerpo-

- metió sus manos debajo del cuerpo de miharu, para cargarlo al mas puro estilo princesa, y llevarlo cargando atravesando la puerta de la habitación, atravesando hasta el final del pasillo.. por suerte como es el turno nocturno, muchas de las enfermeras o están dormidas, o distraen su mente de la tranquila noche, hasta ahora..-

mi casa esta cerca de aquí ..- dijo sonriendo tranquilo, mientras que en su caminar se veía a lo lejos, las puertas transparentes y solas que daban hacia la calle despejada a estas horas nocturnas...- aguanta un poco el frió, en un momento llegaremos, miru ..- bajo su rostro y te sonrió calmado, como siempre , es en este hombre, inalterable e impulsivo, y ante su pisada en el rango de la puerta automática, esta se abrió deslizándose, permitiendole salir contigo en brazos.. en direccion a un extraño encuentro-

Casi al instante que salieron sus palabras igualmente la idea de que quizá el mayor le sacara de ese lugar había muerto, debía ser realista, las posibilidades de que eso pasara eran impo.... Sin embargo justo en ese momento se encontraba siendo envuelto por la bata del médico y siendo cargado por él, estaba sorprendido, quiso decir algo, pero no lo hizo, saldría de ahí, se acurrucó inconscientemente contra el cuerpo ajeno sintiendo el calor que emanaba al igual que se embriagaba con el olor del mismo.

Cuando finalmente estuvieron fuera, se acurrucó un poco más, sintiendo como el frío viento le tocaba completamente, sintiéndose aun más frío de lo que era debido a la fiebre que aun permanecía.

-está bien....

susurró con voz un poco rasposa, cerrando los ojos, ahora que estaba fuera y en los brazos de aquel hombre se sentía algo mejor, inclusive podía descansar un poco y sin proponerselo, terminó por quedarse dormido.