Mi apartamento [souma kuruda]

- el menor se quedo dormido en el regazo, souma lo percibió debido al cambio en el ritmo de la respiración de miru, y el como dejo soltar todo su peso sin resistencia, cosa que pasa cuando se esta dormido, no le despertó y en cuestión de 15 minutos, a pie, por el obscuro camino.. llego hasta el edificio de apartamentos donde vivía, y llegando al tercer piso, subiendo por las escaleras con el menor en brazos, saco la llave de la puerta eh ingreso dentro de su hogar..-

- se acerco a el mueble que tiene en la sala principal, el conoce de p a pa su apartamento, nada que omitir, sabe donde esta todo , es parte de sus necesidades y ventajas, dejo con sumo cuidado el cuerpo de miru en el sofá, y acomodándole mejor la bata, para que le cubriera mejor, se retiro por un momento, hacia el cuarto de blancos, a buscar una frazada para cobijarle, el no olvidaba que el chico aun tenia algo de fiebre y estaba enfermo, asi que subió las escaleras para buscar aquella manta y cuidarle..-

-bajo unos minutos después, volvió hasta la sala, y extendiendo la manta la puso sobre el cuerpo de miharu. acomodándolo bien..- no queremos que te resfríes .. mas..- dijo esto, y sintiendo la respiración tranquila que inundaba sus oídos, percibiendo ese sonido, fue sordidamente tentado, a bajar su rostro y besar con un tibio roce de labios, al bello durmiente-

Poco a poco comenzó a tener conciencia de si mismo, sentía el cuerpo algo pesado, aunque no tanto como antes, no estaba seguro de cuanto tiempo había dormido, podía ser mucho, o poco, pero se sentía más descansado, inclusive lo que le había despertado fue el sentir calor, aun entre sueños se deshizo de la cobija que le abrigaba, fue entonces cuando cayó en cuenta de algo.... ¿dónde estaba?

Entreabrió los ojos y se dio cuenta de que no estaba en el hospital, recordaba que el pediatra le había sacado de ahí... al parecer estaba en su casa, sonrió levemente al pensar en ello, se sentía mejor, se sentó y entonces descubrió que estaba en el sofá, miró a su alrededor y no veía a nadie, era un lugar hermoso, o al menos eso pensaba él, era muy lindo y todo estaba muy limpio.

-eh... ¿Doctor?

Preguntó con la voz un poco más clara que antes y con un tono de voz un poco más alto, no recordaba como le había dicho que se llamaba, y esa era la única manera que se le ocurría para llamarlo.

- se encontraba en la cocina,a lado de la estufa con dos tazas blancas y pulcras sobre la mesa, el liquido dentro de la cafetera que estaba sobre la estufa hirvió, así que souma se acerca, y auxiliado por un pañuelo, tomo por el mango la cafetera y deposito el liquido caliente en las tazas, este tenia un color verde tenue, y un fresco olor a menta y yerbabuena, adiciono unas cucharaditas de miel a cada uno y dos gotas de limón, a pesar de eso, el tè tiene un sabor dulce y delicioso-

-apenas había terminado de prepararlos, cuando escucho una voz en la lejanía, que le llamaba, por el nombre de doctor... tomo ambas tazas de tè por el asa y se encamino hacia donde estaba el menor, traspasando la puerta de la cocina , entrando a la sala..- me alegro de que despertaras miru..- dijo tranquilo y delo ambas tazas sobre la mesita que estaba frente al sofá- este es un remedio casero, te hará sentir mejor de tu resfriado..- sonrió, y se sentó a lado de miharu, tomando su taza y soplandole un poco para desvanecer el agobiante calor, y dar un sorbo a el tè-

Le sorprendió un poco ver al mayor venir de la cocina aunque igualmente eso le hizo sonreír, estaba en su sala, lejos del hospital, había sido "raptado" por ese hombre que ahora le tendía una taza de humeante té, la tomó y sopló un poco para enfriarlo y entre toda esa escena se sorprendió pensando en algo.... no le molestaba la situación, al contrario le gustaba la escena en si, todo parecía tan... irreal, había sido sorpresivo y sin pensar mucho al respecto en las consecuencias, bebió del té y le pareció tan dulce, como nada nunca antes que hubiera probado.

-justo ahora... ya me siento mejor....

Se acurrucó un poco en el sofá, poniéndose más cómodo, hundiéndose entre la cobija que tenía el olor del mayor, cerró los ojos dejando que ese olor junto al del té le embriagaran, la calidez a su alrededor, la presencia ajena, todo era... tan fantástico.

-me siento... en casa...

Susurró suavemente sintiendose torpe al respecto, esa no era su casa, sin embargo era tan agradable estar ahí, se sentía tan familiar que inclusive pareciera que ese siempre había sido su lugar, por primera vez en mucho tiempo sentía que pertenecía a un lugar.

eso me alegra mucho miru..- le sonrió, mientras se escucho el sonido de la tela soportando el peso del chico al dejarse caer sobre de ella, era cierto se sentía una extraña calma y tranquilidad-

cuando quieras y si lo deseas, de ahora en adelante esta sera tu casa ..- dijo tomando la taza y cerrando los ojos, llevo el liquido hasta sus labios, dando un sorbo, y dejando que el calor embriagante le llevara hasta , algún lugar interno, planteándose mentalmente, esta extraña idea..este sentimiento que se cobijaba en su pecho, y el cual le agradaba tanto.. su primer amor a primera voz, si le podemos decir así, se sentía calmo, y le daba un reposo mental y emocional.. ciertamente como si instantáneamente dejara de sentirse solo-

- pero en esto la perra que tiene souma, una rottweiler de 2 años, con sus grandes , inocentes y traviesos ojos, bajo desde el piso de arriba ya que escucho ruido, y pasando por ahi se acerco al sofá y comenzó a oler a miru, no con aire intimidante , solo curiosa por conocer al amor de su amo.. y veía miru casi con un rostro que decir "tu quien eres, pequeño humano?"..(recordemos que.. es un animalon)-

ah miru quiero presentarte a bubis, mi perra...- extendió su mano y acaricio la cabeza de anubis, a lo que ella, solo cerro sus ojos y parecia que tenia una cara de gran felicidad al sentir la gran mano pasarle por su cabeza y orejas-

U: esta es la perra xxDDD))

Spoiler:

La idea de que aquella fuera su casa era embriagante, le gustaba, pero tenía miedo de un día sentirse fuera de lugar, de no sentir más ese sentido de pertenencia, era algo que lo aterraba en cierta manera, sin embargo siguió bebiendo el té tranquilamente, hasta que se encontró con una rottweiler que bajaba del segundo piso para hacerles compañía, era un animal que desde un inicio se veía imponente y fuerte, sin embargo con tan solo ver sus ojos uno sabía que era dócil y tierno, lo cual comprobó al ver como era acariciada por el mayor, no pudo evitar una sonrisa al verlos.

-mucho gusto bubis

Susurró con la voz un poco más clara, algo más parecido a lo que era su voz real, aunque no dejaba de sonar ligeramente rasposa, deseaba tocar a la perra, pero temía que esta se pusiera brava si lo hacía, así que decidió no tentar a la suerte y bebió el té nuevamente, y estaba convencido que debía tener algo porque cada vez parecía sentirse más en casa, lentamente se dejó resbalar hasta recargar su cabeza en el hombro ajeno, la taza de té permanecía entre sus manos, veía al frente donde justo ahora se encontraba uno de los tantos reproductores de música que había en la casa.

-mañana podemos comprar una televisión, además ¿dónde dormiré?

No sabía porque lo había dicho, simplemente había nacido, bebió un poco más del té con tranquilidad, como si nunca hubiese dicho aquello, solo que, por alguna razón, parecía tan normal.

- le sorprendió el comentario de miru, el decir, comprarle un televisor y donde dormira... era.. enserio?, habia aceptado?-

-Souma, dejo que el niño reposara su cabeza en su hombro, y aun atónito sonrió amplio, cual niño pequeño, una sonrisa cautivadora, movió su brazo libre, y quitando la taza de te de las manos de miru, la puso sobre la mesita lateral al mueble, y después en un rápido movimiento, se abalanzo sobre miru, y lo abrazo felizmente , como si fuera un niño que recibió el xbox anhelado..- jajaja cuando quieras , es mas podemos ir hoy en la tarde si lo deseas..(son las 6 de la mañana)..- dijo sonriendo amplio, y clavando sus ojos en el rostro de miru, este hombre es tan preciso que da la imagen de que esta viendo realmente, aunque sus ojos no tienen esa funcionalidad-

y puedes dormir en mi cama conmigo.. o si te molesta puedo dormir en el sillón si quieres y tu en mi cama..- dijo emocionado aun , con el niño entre sus brazos, la cabeza de souma retozaba sobre el esternón de miru, apoyando ligeramente el mentón ahi.. y abrazando por la cintura al menor... la perrita que vio la escena vio la escena , movió la cola entusiasta , aunque no entendía bien (no entiende) de que va la alegria de su amo... la alegría inexplicable pero fuerte que siente souma-

La taza desapareció de sus manos y fue sustituida por el cuerpo de Souma quien le abrazaba sin vergüenza alguna, aferrandose a él como si ese fuera el lugar al que pertenecía, lo cual, seguía sorprendiendole que no le molestara en lo más mínimo la manera en la que se adueñaba de su espacio personal y sin embargo eso le hiciera feliz, se sorprendió a si mismo sonriendo tontamente cuando el mayor propuso ir a comprar la televisión ese mismo día.

-dormir contigo suena bien, siempre y cuando no intentes nada extraño.

Si bien intentaba sonar como una amenaza, su enfermedad no le dejaba sonar como tal, inclusive aunque lo había intentado las palabras habían parecido apenas una sugerencia al respecto, vio al hombre que le abrazaba y luego al animal que no hacía más que mover la cola, sin poder evitarlo acarició el cabello del hombre entre sus brazos con una tenue sonrisa adornando sus labios.

-vamos a dormir, ¿de acuerdo?

La pregunta fue apenas un susurro suave, sin dejar de ver al mayor y acariciarle el pelo con ternura, no sabía donde quedaban las cosas así que esperaría a que fuese él quien le guiara.

Hai ..- dijo afable, ante la recomendación de ir a dormir, aunque, algo en el le incitaba a no levantarse a no pararse, a querer seguir ahi, disfrutando de las caricias que le daba el menor en su cabello..( si, Souma tiene complejo de perro), si usaran su imaginación a veces podría vercele una cola moviéndose de lado a lado... pero solo si son muy imaginativos (como yo)..-

- Souma se levanto y devolviendole el espacio vital , que le había robado al menor , se acomodo un poco su playera negra y le extendió la mano, para que la tomara y se levantara auxiliado por el... eso quería Souma, poder auxiliar al menor, ser apoyo, o como pueda entenderse,.. ustedes saben, los pensamientos de un medico no son muy claros.. o tal vez lo son demasiado, pero no entrare en detalles.. hay cosas que deben guardarse para un mejor momento-

déjame guiarte hasta la cama, debes seguir cansado por la enfermedad ....- de nuevo esa sonrisa llena de paz y alegría.. esta es la ventaja del hombre.. un caballero sumamente honesto en todo lo que es, lo que hace, y lo que siente...-

Cada acción que realizaba el mayor no hacía más que robarle una sonrisa, era extremadamente dulce en cada una de sus acciones, se puso de pie y le tomó la mano, después de todo, se había ofrecido a guiarlo.

-si, llévame

La sonrisa del mayor le embriagaba al punto que sentía como una gran calidez le embargaba, quizá era por la enfermedad misma la que le hacía sentirse mareado, pero no lo creía, más bien se lo atribuía a la sonrisa de aquel hombre.

-¿me recuerdas tu nombre?

Lo había olvidado, quizá lo había mencionado, pero estaba tan mareado entonces que no lo recordaba, o simplemente cuando recién lo conoció no le importaba, pero ahora era diferente, le seguía ciegamente, sin prestar atención en las cosas a su alrededor, ya por la mañana prestaría atención a esos detalles, por ahora, solo le importaba detallar cada rasgo del rostro ajeno.

- tomando la mano del menor, le guiaba dentro del apartamento, resonando sus pisadas por el suelo.. pasaron por un amplio pasillo , con algunos adornos en las paredes, no de mucha relevancia, una amiga de souma los había puesto.. el no los notaba, por eso no le importaban mucho-

- sus pasos seguros, sin dudar ni un momento fueron hasta subir las 15 escaleras, que llevaban hasta el segundo piso,.. deba un ligero apretón en la mano de miru.. para marcar su presencia- Souma.. mi nombre es Souma Kuruda...asi es como me pusieron en el orfanato - su voz ronca fue la que hizo eco , contra las paredes... justo cuando llegaron al segundo piso, se giro hacia la izquierda, guiando a miharu dentro de lo que es su habitación, un cuarto amplio blanco con una gran ventana, una cama king size con una sabanas blancas, y una colcha blanca con negro, unas almohadas grandes y esponjosas, toda la habitación era cómoda, espaciosa y simple...-

- la perra los había seguido por detras, y al llegar al cuarto, fue hasta una camita que había en una de las esquinas del cuarto.. su cama especial, fue ahi y dando dos vueltas, se hizo bolita y se hecho, cerrando sus ojos y dando un suspiro, al parecer antes de escuchar tanto ruido, ella estaba dormida..-

vamos para que descanses.....- se encamino a la cama, esperando que miharu se pusiera comoda en ella, para después acomodarse el.. -

-Souma Kuruda...

Repitió para si mismo el nombre ajeno, repasando el sonido de cada letra en su mente, era un nombre suave, o al menos así lo sentía él, no estaba muy seguro sobre como debería llamarlo, pero le gustaba el nombre Kuruda.

Una vez en la habitación paseó la vista por el lugar, prestando atención por primera vez a las cosas a su alrededor, era un lugar agradable y elegante, sin cosas innecesarias en él, suponía que eso se debía a la ceguera del mayor, todo debía estar en su lugar y completamente organizado, y por primera vez sintió el peso de lo que sus palabras significaban, ¿sería capaz de mantener todo ese orden? ¿podría encajar en la vida de ese hombre sin volverla un caos o incomodarle? trató de no pensar en esas cosas y se subió a la cama, acomodándose en ella.... era demasiado grande, demasiado para una sola personas.

-Kuruda.... ¿Soy el único?

Si, la idea rondaba por su mente, que fuera ciego, no implicaba que fuese un desvalido o que no pudiese tener la idea de "recoger" chicos.

-una vez que escucho que el chico se acomodo, el se subió a la cama.. y la pregunta se le hizo extraña pero, contesto sin problema alguno..- solo eres tu, vivo aquí solo con mi perra.. me gustan las camas amplias, por que, son mas cómodas, y a veces a bubis le gusta treparse en ella y dormir conmigo..

- se acosto boca arriba en la cama , respirando y percatándose por primera vez del aroma de miru, un aroma que desataba dulzura e inocencia, pero una firme convicción, esto parecía resaltar en su personalidad..-

esta es la primera vez en mi vida que traigo a un chico a mi casa , aunque también es la primera vez que alguien despierta esto en mi .. miru...- se ladeo un poco y de nuevo parecía que lo viera , por la capacidad de souma de ubicar todo con solo sus demás sentidos..-

- estiro su brazo derecho y acaricio la cabeza de miru, moviendole el cabello, con delicadeza, dejando que su mano donara su calor a miru..-

Confiaba en la palabra ajena ciegamente, si él decía que esa era la razón no volvería a tocar el tema, le gustaba escuchar eso que era el primero en ser llevado, era lo único que le interesaba en ese momento, le dejó hacer, sintiendo las caricias en su cabello, era algo suave y le parecía muy dulce, sin pensarlo se acomodó a abrazarse al cuerpo ajeno, pegando su cuerpo al del otro.

-¿puedo besarte de nuevo?

Preguntó inocentemente, acariciando los labios ajenos con la punta de sus dedos, él había sido el primero en decir que se abstuviera de hacer cosas "raras" y sin embargo ahora le estaba pidiendo besarlo, estando ambos en la cama, esa era una situación que podía salirse de control fácilmente, pero no le importaba, quería sentir una vez más uno de sus besos, suave y cálido, quería solo un beso verdadero.

-es decir, sino te molesta...

- no diré que fue por reacción inmediata, por que no lo fue, souma reacciono por que asi le nació, y parecía que sus cuerpos se acoplaran adecuadamente.. asi que solo torció su cuerpo un poco, y con sus brazos envolvió el pequeño cuerpo de miharu, para así acercarlo mas a su cuerpo-

- entreabrió sus labios permitiendo que el chico paseara sus dedos por sobre esa parte carnosa y seductora de su cuerpo.. en un momento decidió besar ese pequeño dedo, y agachando su cabeza , y doblando la espina, invadió el espacio personal del rostro de miru, y fue hasta los labios del menor, y unio ambas carnosas partes.. el calor se transmitía mutuamente entre ellas, acostumbrándose una a la otra...-

- la sensación era cálida, souma transmitía lo que sentida, y ahora con sus ojos cerrados, percibía todo, el calor, el olor mas exacto del menor, la textura, el sabor de la humedad.. y lo adoraba, le encantaba... y con un margen de descaro, entreabrió sus fauces, y extrajo su musculo húmedo, y deslizándolo sutilmente por los labios ajenos,, casi como si se presentara, diera su nombre y dijera educadamente "hola, soy la lengua de kuruda, y vine a estar a tu lado".. esperando que con esta presentacion, se le permitiera la entrada-

Parecía que todo había sucedido en cámara lenta, verlo acercarse lentamente, sus ojos entrecerrandose al saber que era lo que seguía, sentir su aliento sobre su rostro, antes de sentir como le besaba finalmente, se sintió flotar en ese momento, era una sensación indescriptible, como su cuerpo se estremecía y todas sus sensaciones se centraban únicamente en sus labios, sentía su cuerpo tenso con el contacto inicial, aunque cuando sintió "algo" húmedo tratando de abrirse paso entre sus labios no pudo evitar soltar un tenue gritillo, brindandole así a la lengua del mayor la oportunidad de entrar en su boca.

-ah...

Al inicio rehuyó al contacto con la lengua ajena, sentía su cuerpo temblar en los brazos ajenos, sin embargo la sensualidad del beso y la calidez del contacto le embriagaba a tal punto que tímidamente acercó su lengua a la ajena, dejando que ambas se rozaran apenas un poco, sintiendo una vez más sus mejillas arder junto a la sensación indescriptible y casi mágica de aquel íntimo contacto, sus manos terminaron por alzarse tímidamente y aferrarse al cuello ajeno.

- al tener permitido el ingreso, con lentitud, su húmeda lengua, acaricia la superficie rugosa, pero deleitable de la lengua ajena, con la punta daba caricias, y de apoco, dejaba que estas se empezaran unir, al tiempo que el menor empezaba a responder a estos acercamientos..-

- los alientos se unían, el menor tiene un sabor a pureza, a ternura ,dulzura y atrevimiento...el temblor que percibía del otro,le despertó un deseo de sostenerlo con mas fuerza,una sensación indescriptible de quererlo proteger y cuidar, en parte.. sabia que el niño se esforzaba por ser auto suficiente, pero por otra parte,el no dejaba de ser pequeño,y no era como que estuviera solo por decisión propia.. el alejarse del mundo desatado por miedo a el, era lo que cautivaba a souma.. era cierto, miru,le despierta no solo el deseo de cuidarlo..-

- souma experimento un escalofrió, y una sensación de bienestar y tranquilidad, mientras sus bocas estaban unidas, esa sensación que solo se produce cuando el corazón se acelera, y los sentimientos se imponen.. cosa,que sucede actualmente-

- souma se afianzo mas a tu cintura, y la acariciaba apenas en un movimiento de sus manos de milímetros... se separaba a momentos de tus labios para dejarte respirar, pero sin detenerse, rosaba sus labios con los tuyos, y los besaba dulcemente.. repartiendo su calor , por la longitus de tu boca..-

Continuó besándolo, sintiendo como su cuerpo se estremecía ante el contacto íntimo de sus lenguas, al igual que por la cercanía de sus cuerpos, no se había imaginado antes el estar en una situación como esa, pero, le gustaba estarlo, sentía como si hubiera un hueco en su estomago y la sangre abandonara el resto de su cuerpo para tan solo ir hacía sus mejillas, causándole un ligero mareo.

Una vez que el beso había terminado entreabrió los ojos, cerrándolos una vez más al contacto de los labios ajenos una vez más contra sus labios, eran unos besos tiernos en comparación al que recién habían compartido.

-Ku...kuruda...

Estaba un tanto avergonzado con la situación actual, sin embargo no pudo evitar sonreír un poco, a final de cuentas le estaba gustando aquello, sus besos, sus manos, en si la esencia de tener al otro cerca de él.

-tus manos son cálidas... me gusta sentirlas

- se sonrio al escuchar esto, y elevando un tanto su rostro, te beso en la frente...-..puedes sentirlas las veces que quieras..- animado y sonriente.. subio la diestra por tu pecho, hasta colocarla sobre el musculo pectoral izquierdo, y ahi podian sentirse atravesando las paredes, un palpitar arritmico y acelerado... pero que simplemente es un encanto.. todo lo que te representa , para souma es un encanto..-

- souma sonrio, hasta casi con un aire infantil..- eres muy lindo y hermoso, miru..- subio la diestra hasta la mejijja del niño , la cual acaricio con el pulgar..-.. este sera tu hogar , mis manos estarán para cubrirte y darte el calor que tu cuerpo necesite..- se encorvo y mordio despacio los labios del chico y dio una lamida sobre aquella textura suave que era propia de la anatomía ajena-

te lo dije.. me enamore de ti... estoy para ti..- su voz ronca , resonó contra los labios de miru, el aire que escapaba mientras hablaba se unio a la piel ajena, humedeciandola parcialmente con el calor que venia desde su laringe.. lo que decia era honesto y absoluto.. souma es esta clase de hombre.. sin andarse con rodeos.. y menos.. lo sera contigo miru.. estas acaso dispuesto a lidiar con el peso.. de un amor egoista?-

U: no pude evitarlo xxDD junjou egoist xxDD))

Le avergonzó aquella afirmación, quizá era cierto y le hubiese gustado objetar lo que recién le había dicho, pero era casi imposible hacerlo, simplemente sentir la mano sobre su pecho, escucharle hablar, sus caricias, todo se volvía en su contra y le impedía expresarse de manera negativa y es que... era prácticamente imposible, escucharlo hablar de amor era extraño... normalmente habría salido corriendo o le hubiera insultado, pero en ese momento parecía imposible hacer alguna de las dos cosas, tan solo se dejaba llevar.

-¿c...cómo puedes decir eso? no puedes verme y apenas me conoces...

No comprendía como podía llamarlo hermoso y decir que se había enamorado, odiaba la gente que se guiaba por el exterior, sin embargo, era imposible que Souma hiciera eso, ya que desde un inicio, él no podía verlo, simplemente todo parecía tan irreal, alzó su mano y tomó la que se encontraba acariciando su mejilla, sosteniéndola un poco más fuerte de lo que planeaba en un inicio.

-no.... no te estás burlando de mi, ¿cierto?

La idea de que así era no dejaba de atormentar su mente y una voz en su cabeza resonaba diciéndole que todo aquello era imposible, seguramente debía ser una especie de broma, pero al mismo tiempo no creía posible que alguien como el hombre a su lado fuera capaz de hacer una broma tan cruel.

-en verdad... ¿puedo quedarme aquí? junto a ti....

- le sonrió, y apretó el de la misma manera, aunque no tan fuerte, la pequeña mano de miharu..-

en efecto soy ciego, y no te veo, pero.. te siento, te escucho, te huelo.. te siento.. y eso es mas que suficiente, el sentir de mis latidos envolvente, la tranquilidad que me da tu cercanía, y el hecho de que no quiero dejar de estar en contacto contigo..

- tomo la mano de miru, y llevandola hasta sus labios, con un suave suspiro previo, unió la suavidad de sus labios con aquella aterciopelada piel de la que el menor es poseedor, así, con este acto delicado exponía algo mas intrínseco y sincero.. una promesa, que el promulgaba en el silencio de su acto....-

- en eso sus labios se movieron en un susurro que pudo escucharse si apenas, pero que la sensación de el movimientos de sus labios rosandose con la dermis del menor, hacia su eco en la piel ajena.. unas palabras cuya traducción no dire por ahora.. por que ..(por que soy un dios cruel claro esta..^^ pero no teman..... no deben de temer de este dios)-

En realidad todo parecía sacado de alguna clase de novela romántica, nunca había leído una, pero estaba seguro de que debían suceder cosas similares a las que estaban sucediendo en ese momento, sus palabras, sus labios sobre su mano e incluso sus silenciosas palabras las cuales no lograba descifrar, pero a final de cuentas, se resumía al hecho de que SI estaba sucediendo, y le estaba pasando a él

-entonces, supongo que ahora estoy en casa...

Una tenue sonrisa adornó sus labios, sabía perfectamente que Souma no podía verla, lo cual le hacía tener sentimientos encontrados, por un lado eso le aliviaba, así no tendría que esconder la mayoría de sus emociones, como solía hacer con todos los demás, pero igualmente, odiaba el hecho de que no pudiera verlo.

-más te vale no arrepentirte de tu decisión, ¿de acuerdo?

Se acercó y le besó suavemente en los labios, detallando luego con su mirada el rostro ajeno, más le valía no arrepentirse, porque de ser así, lo estaría destrozando.

- correspondió aquel beso, y siguió dando suaves toques con sus labios, por toda la dermis que recubre esa parte principal de axones, que le permiten llegar todos esos impulsos hasta su cerebro y asi generarle placer-

- souma se refugia en los labios cálidos de los cuales el otro es dueño, mueve su mano, para que sus dedos se acomoden intercalados entre los dedos de miharu y después dobla las falanges para que estas se enreden con las del menos, y así queden sujetas y unidas ambas manos, pero no solo ellas son las que se han unido en este acto, el corazón de souma se esta uniendo en este acto, que se acontece al mismo tiempo en el que en besos sutiles, los labios de souma se deslizan desde el templo oral del menor, hasta su mentón, dejando un camino cálido por donde paso, y así extrayendo su lengua de sus fauces y separándose , apenas si lo necesario, une esta a la dermis del menor humedeciendo la piel a su tacto yendo desde el mentón por sobre la traquea, haciendo que cada poro se erice y tense, y recorriendo de esta manera hasta la clavícula del menor, a la cual con un suave suspiro y un tranquilo ósculo que depositada en este hueso derecho resaltado, mantiene en constante atención de sus labios-

Lo besos ajenos eran dulces y delicados, le encantaba la atención que le brindaba, tan tierna que podía sentir que flotaba, Souma era demasiado perfecto, entrelazó sus dedos con los del otro, sintiendo como los besos se alejaban de sus labios, comenzando a recorrer este su mentón y por supuesto el recorrido de la lengua ajena por sobre su cuello, hasta llegar a la clavícula, le hizo suspirar y estremecer, aquella sensación era algo nuevo a su cuerpo y sintió como sus mejillas ardían de nueva cuenta, aunque estaba casi seguro que en esta ocasión la temperatura en aumento de su cuerpo no se debía para nada a una fiebre.

-mmnhh.. ¿q...qué haces?

Se sorprendió al notar que no le molestaba la manera en la que lo besaba Souma, inclusive podría decir que lo disfrutaba... mucho, en realidad más de lo que nunca imaginó que disfrutaría un beso o una caricia.

recorro y detecto la delicia del sabor de tu cuerpo...- besa de nuevo la clavícula...- la ternura de tu temperatura, el dulzor de todo quien eres...- hunde su rostro sobre el hombro del menor, y ahi se queda, dejando que le lleguen hasta los axones receptores de su nariz , que el aroma inocente lo embriague, lo alcholiza y le haga perder la noción de días y horas, que lo lleve hasta un punto de adicción, adicción la cual esta iniciándose justo en este momento...-

háblame de ti miru... quiero saber mas de ti...- susurro contra el hombro que le servia de apoyo, para después alzar su rostro y volver frente a el rostro de miru, sus labios rozaron con los del menor, pero sin conjugarse en un beso, solo quedaban unidos superficialmente, y de nuevo la mandíbula inferior de souma bajaba para da paso a un dialogo..-

tu familia, tus hobbys, quiero saberlo todo, quiero conocerte todo... quiero saber todo de ti...- mientras sus labios se unían a cada palabra que mencionaba deslizanoce sobre los carnosos y jugosos labios ajenos, humectandolos con los propios y el aliento susurrante que se escapaba, mientras aguardaba las respuestas a lo cuestionado, desea conocerlo todo de su amado..-

Se sonrojó aún más cuando le escucha, no sabía como era posible que alguien dijera palabras como esas con tanta libertad, sin avergonzarse de las mismas y que a pesar de sonar tan dulces y sacadas de alguna novela, cuando provenían de los labios ajenos no sonaban para nada forzadas.

-mnnh... yo...

No estaba seguro de poder responderle, es decir, no es que no quisiera hacerlo, por supuesto que quería que Souma lo conociera e igualmente él conocer más del médico, sin embargo no quería perder ese ambiente dulce, de besos y caricias que lo estaban volviendo loco.

-te lo diré todo... sabrás todo sobre mi, pero no ahora.

Volvió a besarlo, lamiendo y mordiendo con suavidad sus labios, en un juego lento y dulce que le emocionaba y hacía sentir tan completo como nunca antes se hubiera imaginado, ahora solo esperaba que no se lo tomara a mal.

hmmn..... tenemos tiempo..- sintió aquella travesura deseosa de los labios que jugueteaban con los suyos insitandolos a algo no descrito y poco entendible, pero el cuerpo del ciego lo entendió perfectamente, así abrió con modestia sus fauces y beso los labios del otro en un besito bien llamado "tronador" haciendo eco en el cuarto, provocandolo apropósito, este tronido exquisito puso atenta a la perra, que alzo las orejitas en busca del origen del sonido, pero al ver no nada fuera de lo normal, volvió a bajar la cabeza y cruzando sus dos patitas delanteras frente a ella, acomodo la quijada sobre ellas volviendo una vez mas al pais de los sueños donde estaba gozando estar-

- volviendo a lo que nos es importante,souma había extraído su musculo viscoso de las paredes cavernosas de lo que es su boca, y se había aventurado a rodear con ella a la homologa pequeña que se encontraba despierta en las fauces ajenas... la lamia , hacia dibujitos sobre ella, la abraza, le coqueteaba y la cuidaba, me gustaría decir que tranquilo, pero no era así, el suceso de abrazos entre ambas entidades húmedas aumentaba el tempo y el ritmo, siguiendo la consecuencia de los ánimos que se alimentaban de la pasión que surgía en ambos caballeros-

- la mano que se entrelaza a aquellas falanges pequeñas y pálidas, ejerce una presión, un pequeño apreton que transmite calor.. la mano que esta en libertad, dispuesta para su viaje, esta mano de souma, pasa a formar un caminito entre ambos cuerpos que están a una distancia muy disminuida, y se alza hasta alcanzar el pecho de miru, y empieza a dedo por dedo, ejercer con la yema, una presión en el pectoral superior del niño... y entre presiones y presiones su anular da con un punto clave , erecto y firme que descansa anhelante en el pecho de miharu, y es ahí donde con el mismo anular ejerce mas presión sobre ese botón, moviendolo, percibiendo esa textura aun recubierta por tela-

Si, en definitiva, eso era lo que más tenían, tiempo, o al menos eso era lo que pensaba, a esas alturas ya se había olvidado casi por completo de su enfermedad, atribuyendo el calor que sentía tan solo a la cercanía con el mayor, disfrutaba de los besos tiernos y de los apasionados que le robaban el aliento, no estaba seguro de cómo, pero Kuruda había logrado colarse por las grietas de su corazón y llegado muy profundo en un tiempo sorprendentemente corto, incluso separarse de él en ese momento, antes de que nada sucediera le provocaría un dolor indescriptible.

Aun en medio de aquel pasional beso, de la batalla entre su corazón y mente sobre si debía seguir una traviesa mano le hizo soltar un suave gemido en los labios ajenos cuando sintió que comenzaba a jugar con su pecho, haciendo una suave presión que le hacía estremecer, ahora en definitiva la batalla en su mente comenzó a ser más feroz, deseaba continuar, seguir sin pensar en las consecuencias, pero al mismo tiempo su mente le gritaba que se detuviera, que debía pensar las cosas mejor, sin embargo no estaba seguro de que hubiera algo que pensar.

-mnh.. k..kuruda...

Se separó un poco de sus labios para poder respirar, acomodándose de cierta manera que aunque sus labios ahora no estuvieran al fácil alcance del otro, al menos pudiera seguir besando su cuello, lo cual tampoco le ayudaba a despejar su mente y tomar su decisión entre seguir o detenerse.

- souma dejaba que la piel de sus falanges se regodeara en el territorio terso de la piel ajena, presionando y transmitiendo su calor a la joven y temerosa mano de miru, a vaya que manera de mimarle, de consentirlo, de atravesar esta sensación , este jubilo del contacto con aquel que te inspira un cariño puro y neto, souma no lo entiende mucho, pero no es un hombre que haya sufrido en este aspecto romántico como para detenerse a pensar mucho en mostrar o no sus emociones, el es un hombre honesto que se plasma a si mismo inconscientemente con la idea de que, para que ocultar? si de todas maneras sera descubierto.. mejor mostrarlo desde el principio..-

-liberado de aquellos apremiantes labios, souma no tuvo mas remedio que depositar en aquella porción de carne, recubierta de piel y receptores, una cantidad de ósculos.. suaves, húmedos, cálidos, sutiles.. dejaba momentáneamente descansar la piel de sus labios humectados sobre la dermis encima de la yugular para separarlo apenas si unos 3 milímetros, antes de.. pasar ahora a besar el territorio reflejo superfluo de la arteria carótida..-mngh...-y por tercero una presión proveniente de los labios de souma se dejo caer sobre la traquea de miharu, dejando que la humedad de sus labios, de su aliento, inundara los receptores de la red de nervios que recubren esta área sensible y deleitable, con un aroma a deseo, y un sabor a aprecio-

por que se siente tanto dolor guardado aquí?..- abrió la extensión de su palma que se hallaba sobre el pectoral de miru, y abarco gran terreno de este con su palma, indicando con este señalamiento que hablaba de lo que se encontraba dentro de la caja torácica, mas no en manera literal, si no en una manera mas pura y absoluta, en su alma....-

- no era que la razón fuera a cambiar algo.. pero si definiría algo.. algo.. importante-

U: al fin xxDD sorry por la tardanza, ya no sera asi i promise, y espero que te guste el post ^^))

Los besos eran dulces y suaves, tan sutiles y tan delicados que pareciera que Souma tenía miedo de romperlo, cerró los ojos disfrutando de la sensación, de la calidez que emanaba el mayor, aunque, en cuanto las palabras surgieron de sus labios sintió como si un mecanismo de defensa se hubiera activado automáticamente, no debía, no debía estar haciendo aquello, apenas si lo conocía y....

-no debería estar haciendo esto...

Detuvo las caricias ajenas siendo un tanto brusco y sentándose en la cama, no tenía a donde ir, pero en ese momento no le importaba, aquella pregunta había dolido, sabía que tenía dolor guardado, pero ese dolor le pertenecía a él y a nadie más, llevó una mano a su pecho justo donde momentos antes había estado la mano ajena, ahora se sentía tan frío, como si el calor que Souma le había transmitido comenzara a desaparecer lentamente.

-creo... que mejor debería irme....

Después de todo así había comenzado la primera vez, una sonrisa, una charla amable y luego.... luego hubo un momento maravilloso en el que junto a esa persona estuvo inmensamente feliz, pero finalmente había llegado al dolor que justo en ese momento albergaba en su pecho.