Después de mucha espera, búsqueda y demás cosas finalmente el tiempo de pagar hoteles o rentas se había terminado y ahora podía presumir de tener mi propio departamento en una zona hermosa de la ciudad, decorado a mi gusto y de momento para mí solo. Y vaya que me había costado mucho elegirlo ya que al ser mi personalidad algo complicada me la pasaba cambiando de opinión a cada rato, pero al final todo había valido la pena.
Sonreí ampliamente mientras me detenía en una esquina esperando para cruzar la calle y aprovechando el momento para apreciar la fachada del edificio en el que iba a habitar, sencillo pero sin duda bellísimo.
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Crucé la calle con prisa dejando que la emoción corriera por cada una de mis venas era mi primer departamento, mi primer hogar después de lo sucedido en mi pasado, abrí la puerta principal saludando amablemente al portero y me dispuse a subir las escaleras para evitarme esperar el ascensor, tras un momento y algo de esfuerzo llegué a mi piso, caminé por el pasillo pasando varias puertas hasta dar con la mía la número 304 tomé aire y metí la llave para abrir la cerradura e ingresar.
El recibidor pequeño parece dar una cálida bienvenida, con unos ganchos tras puerta para poder colgar cualquier cosa, sobreros abrigos llaves etc., debajo de esto una linda canastilla alta semi circular de mimbre y madera para mantener el orden y tener algo de funcionalidad en el espacio reducido.
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Caminé por el pasillito pasando justo frente al inicio de la escalera que indicaba el siguiente nivel ya que mi departamento no era uno cualquiera, era un hermoso sitio tipo loft con dos pequeños pisos y al tener muy poca división de habitaciones resultaba ser bastante espacioso para ocupar tan solo algunos metros cuadrados. Justo bajo la escalera un librero sobre la pared unido a un escritorio creando así una especie de mini estudio.
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Sonreí y deje sobre este las llaves para seguir con el recorrido por el pasillo hasta llegar al salón, un espacio cuadrangular con una mesita de cristal al centro y un sofá en color hueso no muy estorboso y sumamente cómodo, una vez más un librero adorna la pared solo que mucho más pequeño y con diversos objetos ya no solo libros.
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Al caminar un poco más se encuentra un enorme ventanal que sirve como puerta y da paso al balcón, salí y me recargué en el barandal para mirar la calle y la gente pasar, un par de plantas y una banca de madera con un par de cojines eran el detalle perfecto para el lugar, diseñado para tomar el aire y para disfrutar de un día relajado.
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De nuevo dentro del departamento y después del salón se encuentra la cocina, en combinación perfecta, equipada con lo básico para cocinar sin ningún inconveniente, un par de adornos en la pared, estantes y muebles para mantener todo en su sitio además de una excelente iluminación gracias a lámparas del techo y a la pequeña ventana en una de las paredes.
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Salí de la cocina para dirigirme sin ningún problema de nuevo a las escaleras, una de las cosas que amaba del loft era como todo parecía estar conectado y en armonía y sin la necesidad de mucho espacio, subí con toda la paciencia del mundo deteniéndome un momento para mirar desde un poco de altura el pequeño primer piso de mi nuevo hogar, sonreí de nuevo todo era tan acogedor.
Seguí mi camino escaleras arriba dando con un amplio y seguido pasillo que iniciaba el segundo piso, a la derecha siguiendo por ahí y casi enfrente de las escaleras una ventana mostraba su vista hermosa de los árboles y del cielo y justo en el marco inferior de esta un asiento acojinado que me sería ideal para leer, dormir un poco o simplemente disfrutar la magnífica vista de una bella mañana o un día lluvioso o nevado.
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Resistí la tentación de sentarme y seguí caminando encontrando a mi paso por el pasillo dos originales burós en forma de cubo rubik diseñados con la función de mini estantes o para guardar cosas, sentarse o como en este caso poner una lámpara pequeña y así darle una iluminación tenue al pasillo.
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Un poco más allá se encontraba una puerta, probablemente de las pocas del lugar, que era la conducía a mi habitación, cuarto que quizá era el más grande de todo el pequeño departamento entré ya que estaba abierto y vi desde el marco la cama, matrimonial por supuesto ya que aunque viviese solo, quería tener un lugar cómodo para dormir. Una cabecera en color claro al igual que la base hacia un contraste ideal con la pared y la alfombra, un espejo simple, una cajonera negra y a los costados de la cama un par de muebles pequeños con unas lámparas de noche que podían llegar a ser útiles.
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Me senté en la orilla frontal de la cama para quedar viendo hacia la televisión, de tamaño ideal y ensamblada en un mueble que unido a otros estantes y a un curioso hueco daban paso al closet, una vez más todo perfectamente diseñado para las dimensiones del lugar.
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Me puse de pie pasando por el marco de otra puerta para dirigirme ahora al baño, de decoración simple en tonos oscuros con blanco y con mínimos detalles en rojo para resaltar, la ducha con su vidrio en forma de media luna y esquinada era maravillosa.
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Salí del baño por otra puerta que conectaba con otro pequeño pasillo en este pegado a la pared un centro de lavado, después de todo tarde o temprano iba a tener que lavar ropa ya fuera la de uso diario o la del trabajo y no planeaba gastar en lavandería y tintorería a menos que fuera muy necesario, un mueble pequeño para guardar productos limpieza y unos estantes para toallas y paños limpios completaban la estructura.
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Finalmente el último cuarto del loft, uno muy pequeño y algo apartado en donde había un librero y otro escritorio además de un montonal de cajas restantes de la mudanza y demás cosas cuya procedencia no estaba del todo seguro, era así como el cuarto de las botaduras, como un mini ático que me propuse ordenar en algún momento (cosa que no estaba seguro de cumplir).
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Me recosté el suelo de dicha habitación desordenada y encontré ahí tirada una pequeña cámara roja, la tome y subí mis brazos para tomarme una fotografía, reí al verme en ella con el cabello negro y rebelde en la alfombra y con una sonrisa marcada en mis labios. Si, era simplemente el lugar perfecto.
Tema: Mi primer depa. 
