Yukio's place (priv.kise)

Le soltó la mano al llegar al edificio y saludó al guardia del edificio, no quería rumores circulando sobre él y su acompañante, así que lo mejor era guardar distancias, llamó al elevador y entró junto al rubio, presionando el botón del tercer piso.

-el elevador tiene cámaras- le dijo antes de que intentara algún movimiento como besarlo, o pensara en un futuro intentarlo en ese lugar, no planeaba dar espectáculos a nadie- mi departamento está en el tercer piso y de aquí es muy sencillo -al abrirse las puertas del elevador comenzó a caminar por el pasillo frente a ellos- el mío es el 305, es decir esa puerta del fondo -abrió la puerta y le dio el pase al rubio, entrando después de él, se quitó los zapatos y pasó dentro del departamento dandole un tour rápido al chico- por allá está la cocina, aquí la sala, no tengo comedor, pero como en la barra, aquí está el baño de visitas y por acá mi recamara.

Caminó hacia el cuarto y al llegar a la habitación nuevamente abrió la puerta cediendole el paso a Kise, aunque este parecía sorprendido y no entraba.

-¿esperas una invitación por escrito? Adelante -una vez dentro habían dos puertas una era del closet y la otra daba al baño privado de la habitación- dijiste que querías tomar un baño, ¿no? tu puedes ir primero, mientras tanto te buscaré algo de ropa, ¿te parece?

Saludé amable al portero y seguí a mi compañero al elevador, al fin solos y en privado, estaba por acercarme a besarlo cuando él pareció leer mis intenciones y me indicó que habían cámaras, subí la mirada y si, en una de las esquinas se encontraba una discreta camarita, refunfuñé algo entre dientes, ¿Qué tenía de malo un simple besito? No era como si fuera a desnudarlo y a hacerlo mío contra la pared del elevador. Rápidamente saqué esa idea de mi mente, no porque me pareciera mala, sino porque me parecía sumamente buena y excitante. Quizá algún día cuando hubiera la suficiente confianza entre ambos. Lo miré de reojo, el chico aún tenía las mejillas sonrojadas ligeramente, sonreí, por ahora estar a su lado me parecía un buen inicio.

No me costó aprenderme el camino a su departamento pues era muy sencillo en realidad, me quité los zapatos para poder entrar cuando él me cedió el paso y me sorprendí al ver lo espacioso que era el lugar a pesar de ser un departamento. Dejé que me guiara por su hogar mirando con curiosidad todo el sitio, ordenado y limpio como era de esperarse de Kasamatsu. No pude evitar pensar en algunos rincones en donde a Yoru sin duda alguna le gustaría tirarse a dormir. Era una pena que ya no hubiese departamentos libres, aunque la idea de vivir con Senpai aún estaba en mi mente.

Sin embargo cuando llegamos a su habitación me quedé parado sin atreverme a entrar, por alguna razón sentí un nerviosismo ilógico, era un cuarto ordenado, la cama estaba hecha, había un balón de basquetbol en una esquina y varios libros y cuadernos que seguramente eran de la universidad. Estaba impresionado, era un buen departamento de soltero...bueno ex soltero.

-¿Eh? Ah no lo siento jejeje- me disculpé sobándome la nuca y me adentré al cuarto y hasta la puerta del baño. Asentí con la cabeza ante lo de la ducha, realmente no era como si estuviera muy sucio pero me caería bastante bien   -Si, muchas gracias y no te preocupes puedo quedarme solo en mis jeans- dije cuando mencionó lo de la ropa, no quería ser mas molestia ademas lo que ataba mas sucio era mi playera, solo quería quitarme el sudor del cuerpo. Me desabotoné los primeros botones mientras ubicaba visualmente el shampoo  y las toallas.  Aunque...  si lo pensábamos un poco...

-Sabes sería divertido si compartiéramos la ducha  ¿No crees?-  le dije juguetonamente acercándome a él y abrazándolo de espaldas por la cintura para después darle un beso en la mejilla - No es como si no nos hubiéramos visto desnudos antes - La verdad solo buscaba jugar un poco con él, a pesar de que sabía que iba a ganarme un golpe bastante fuerte.

Obvio estábamos acostumbrados a vernos sin  playera e incluso en bóxers pues compartíamos mismos vestidores con los demás chicos del equipo pero nunca más de ahí, bueno debo confesar que una vez casi lo veo desnudo cuando Kasamatsu salía de las duchas del gimnasio ¡Pero había sido un accidente! Regresé por mi bolso de deportes que había olvidado y él justo iba saliendo de las regaderas con la toalla en la cintura a medio caer, salí de ahí antes de que se diera cuenta o de ver algo más, a pesar de la curiosidad que sentía.

El recuerdo me hizo sonrojar y me aparté con rapidez del chico, como si de pronto su contacto me quemara, no había sido buena idea recordar eso justo ahora que íbamos, o algo así, a compartir la misma regadera -Bien me apresuraré a bañarme para que puedas seguir tu Ok?- dije finalmente mientras atravesaba la puerta del baño, sin decir o preguntar nada más.

En serio parecía que la diversión personal de Kise ese día era hacerlo sonrojar y enojar ¿¡Cómo se le ocurría que se iba a meter a bañar con él!? definitivamente eso era un rotundo NO, no tenía la confianza ni el valor para hacerlo, sin importar cuantas veces se hubieran visto en los vestidores NO podía hacerlo, no estando los dos solos en su departamento y dónde seguramente el chico intentaría más que solo bañarse con él.

-¡Claro que no, tonto! -le dio un golpe está vez con un poco más de fuerza en la cabeza, en verdad estaba molesto, aun que aún más avergonzado con la propuesta ajena- ¡anda, ya bañate!- empujó al rubio dentro del baño y le cerró la puerta, el colmo sería que quisiera dejar la puerta abierta, una vez que el chico estuvo dentro se tumbó en la cama, suspiró pesadamente y se puso a reconsiderar su vida y cómo es que había terminado siendo novio de Kise, es decir le gustaba... pero ¿por qué? era un conjunto de cosas que lo molestaban y lo ponían incómodo, pero... también le era algo refrescante.

Ahora que lo pensaba, en verdad nunca había tenido pareja, esa misma tarde había dado su primer beso, a pesar de ser un joven universitario y no tenía ni idea de qué tan lejos había llegado Kise con sus demás citas, ¿y si lo consideraba muy reservado o "lento"? Seguramente terminaría dejándolo, no, no, seguramente Kise no haría algo así, aunque... volteó a ver la puerta del baño y una loca idea pasó por su cabeza ¿y si entraba? es decir, estaban saliendo, ambos eran adultos, ¿por qué estaría mal? ¿Y si Kise quería más? No estaba seguro de estar preparado para que la relación se volviera física, aunque si se ponía a pensar en ello no estaba seguro de estar preparado psicologicamente algún día, aunque si vamos a físicamente, era un hombre y tenía necesidades al igual que todos los demás.

Se levantó de la cama temblando de nervios, comenzó a desvestirse torpemente y sin creer lo que iba a hacer, de seguro estaba loco, había perdido un tornillo, si, eso debía ser, debía estar loco, Kise le había afectado de alguna forma, abrió la puerta lentamente sin hacer ruido, no es que quisiera ser furtivo, sino que estaba tan nervioso que la abría muy lento, cuando al fin abrió la puerta y entró vio ala silueta de Kise a traves de la cortina de baño, intentó salir huyendo, pero ya se había decidido, trataba de convencerse que no había ningún problema, solo tomarían un baño, no pasaría nada más, solo un baño y ya, además, eran novios, así que estaba bien, ¿no? para cuando se dio cuenta ya estaba de pie frente a la cortina y armandose de valor logró abrirla y entrar, no se atrevía a ver a Kise al rostro, de hecho no se atrevía a verlo para nada, simplemente trataba de centrar su vista en sus propios pies, aunque sabía que definitivamente Kise debía estar sorprendido... ¿se habría molestado? Ahora que lo pensaba quizá sólo había intentado molestarlo y no planeaba que se bañaran juntos realmente, maldición ¿por qué lo pensaba hasta ese momento?

-c..c...cambié... de opinión... ¿está bien?

Reí un poquito ya dentro del baño y me sobé en donde el otro me había golpeado, solté un suspiro analizando un poco la situación, ahora ya en soledad y algo más tranquilo me daba cuenta de mis actos impulsivos, claro que quería a Kasamatsu, me gustaba desde hacia mucho tiempo pero nunca pensé que terminaríamos besándonos y siendo novios, la verdad veía esa imagen muy lejana, aún no podía creer que me hubiera confesado tan a la ligera, ¡Que él me dijera que si!. No cuando me la había pasado miles de veces practicando como  confesarme, pensando si quiera en intentarlo.

Me quité la camisa y me miré en el espejo del baño, en uno de mis hombros se podía ver una ligera marca rojiza de lo que seguramente el día siguiente sería un feo moretón -Yo y mis brillantes ideas- me regañé un poco, dejé la prenda en el cesto de la ropa sucia y después me quité los jeans y los bóxers dejándolos doblados sobre un mueble en donde no se mojaran.

Tiré de la cortina del baño y me adentré a la regadera, había olvidado preguntar cual era la llave del agua caliente y cual la fría así que tras un par de salpicones de agua o muy helada o hirviendo  logré ajustar la temperatura a una cálida llenando todo el baño de vapor, cerré la cortina tras de mi y sentí como de inmediato mis músculos se relajaron al  instante, eliminando toda la tensión del día, dejé escapar un suspiro relajado y cerré los ojos, era justo lo que me hacia falta. Sin poderlo evitar recordé la expresión avergonzada de Yukio ante mi juego de bañarnos juntos. Me sonrojé de imaginarlo, ambos bajo el chorro del agua rodeados de vapor, piel contra piel, quizá darnos un beso, una caricia coqueta después. Alto, alto no puedo estar pensando así o mi ducha tendrá que ser de agua helada. Respiré profundo para calmarme.

Comencé a tararear una cancioncita pegajosa distraídamente que no me percaté de que alguien había entrado hasta que sentí una ligera corriente fría en la espalda y al segundo miré con sorpresa el cuerpo de Yukio desnudo frente a mi -¡Yukio! ¿Pero que... Yo eh bueno... Que...?- tartamudeé cosas sin sentido mientras de inmediato cubría mi entrepierna con ambas manos y me ponía rojo hasta las orejas, jamás, jamás me pasó  por la cabeza que él se atreviera a hacer algo semejante. Lo miré entre sorprendido, confundido y apenado,  pues el otro  tenía una muy buena figura y después escuché sus palabras que apenas y se percibieron debido a la caída del agua.

-Eh yo no... Bueno yo solo estaba... vamos Kise demonios di algo entendible, me dije, traté de poner en orden mi mente y lo sujeté del brazo antes de que se arrepintiera y decidiera salirse. -No, no, digo si, ugh quiero decir esta bien, ven aquí- dije y me moví un poco llevándolo conmigo para que a ambos  nos cayera el agua caliente, mantuve una pequeña distancia entre ambos aún y aunque sonrojado le dedique una grande sonrisa. -Lo siento es que me sorprendiste- dije intentando calmarnos a ambos, pues podía verlo temblar por los nervios -Pero esta bien Ok? solo un baño Ok?- no quería que Kasamatsu se sintiera  presionado o algo similar. Además no era como si yo fuese un experto en las relaciones íntimas y menos aún con chicos.

Tomé la botella de shampoo y puse un poco en mi mano, ya estábamos los dos juntos así que lo mejor sería seguir para romper la tensión, pero en lugar de ponerlo sobre mi cabeza opté por hacerlo en la del pelinegro, dándole un pequeño masaje y haciendo algo de espuma, reí juguetonamente mientras le hacia un peinado punk -no te iría mal un estilo más rocker senpai- dije burlón y puse un poco de espuma en su nariz y después sin poder resistir más me incliné a besarlo, un suave roce apenas, le quité la espuma de la frente y lo miré a los ojos -Estoy feliz- dije con simpleza antes de volver a unir mis labios con suyos, lamiendo  un poquito antes de apartarme mordiendo suavemente su labio inferior.

Al parecer había sorprendido demasiado a Kise, este parecía invluso un poco asustado, pensó en disculparse y salir corriendo de ahí, pero el rubio le tomó del brazo adivinando su huída y diciendole que no había problema, si bien estaba agradecido por eso no significaba que sus nervios hubieran disminuido, al contrario se sentía quizá un poco mas nervioso que al inicio, aunque el que Kise asegurara que era solo un baño le hizo relajarse un poco, el entrar a bañarse con él había sido demasiado atrevido, pero aun así kise buscaba relajarlo y eso le hacía sentir mejor, la confianza que Kise intentaba darle se sentía incluso más cálida y comfortable que el agua tibia contra su piel, y todo rastro de nerviosismo fue desapareciendo confirme kise decidió lavar su cabello y encima ponerse a jugar a peinarlo.

-¡hey, No soy un niño! -se quejó un poco y trató de alejar las manos de Kise cuando terminó por hacerle aquel peinado punk- eso es un NO definitivo... -no pudo evitar reír cuando le puso espuma en la nariz, aunque la risa fue poca al sentir sus labios unirse una vez más, se sentía diferente el contacto, con la piel de ambos humeda, era extraño pero muy agradable, quizá más de lo que quisiera admitir- yo también...-susurró contra sus labios, el agua enjuagó la espuma de su cabeza y en algún momento sintió el extraño sabor del jabón mezclarse en el beso, lo que hizo a Kise separarse, no sin antes dejatle una mordida en los labios, esa mordida le hacía desear lanzarse contra él y besarlo, pero debía controlarse, terminó de quitar el shampoo de su cabeza y no pudo evitar acercarse de nuevo a besarlo, quería cada vez más y más del rubio, siguió el beso suave y lento, ansiaba volver a sentir ese estremecer en su cuerpo de cuando le lamió y mordió su labio, pero no se atrevía a tomar la iniciativa.

-kise... -susurró bajito aunque también había sido una especie de gemido aquello, su cuerpo comenzaba a responder a los besos y leves roces de su cuerpo, por un segundo se pegó al cuerpo ajeno, notando que ambos se estaban excitando, lo cual le hizo volver a la realidad y de golpe abrió el agua fría para controlarse y controlar a Kise antes de que todo s ele fuera de las manos.

Lo que inició como una una sorpresa se había convertido en un momento cálido y muy agradable, la risa de Kasamatsu fue como música para mis oídos, me encantaba verlo sonreír ya que casi siempre estaba serio con el ceño fruncido. Debo decir que me siento único al saberme de las pocas personas que le han visto sonreír así, por diversión, con una felicidad tan natural que no se puede esconder.

Esta vez puse algo de shampoo en mi cabello y me apresuré a enjuagarme mientras él hacia lo mismo, al abrir de nuevo los ojos me encontré con que él se me había acercado muy sutilmente para darnos otro beso, cosa que hice al instante uniendo mis labios con los suyos. Un beso pausado, en el que nuestras bocas se aprisionaron entre ambas para poder sentirse y reconocerse. Me acerqué un paso más a él y una de mis manos recorrió suavemente su brazo, era un beso maravilloso, húmedo y más cálido de lo normal.

Buena fue mi sorpresa cuando sentí un poco más de insistencia en el contacto, sonreí contra su boca comenzando a entender las señales mudas de Kasamatsu y estaba por lamer sus labios para pedirle permiso de llevarlo un poco más allá cuando la necesidad de aire me tomó la ventaja así que nos separamos. Sin embargo casi al momento Yukio se acercó más a mi cuerpo, me estremecí y pasé mi mano alrededor de su cintura, lo miré ansioso, mi respiración estaba agitada, cada vez me costaba más y más controlarme, soy humano y mi cuerpo comenzaba a reaccionar, de pronto gimió y no cualquier cosa, gimió tan suave mi nombre que me erizó la piel y me hizo desear oírlo más, provocarlo para que solo gimiera por y para mi.

-Yukio...si me hablas de esa forma yo no...- dije de forma entrecortada, sentía mi corazón latir casi desbocado y al apegarme más pude notar que yo no era el único que se sentía tan acalorado, ahogué un jadeo, iba a romper lo de "Solo un baño" lo sabía,  deslicé mi mano que estaba en su cintura un poco hacia abajo acariciando su muslo sutilmente y entonces...

-¡Aaaah! Frii fría- tartamudeé alejándome de Kasamatsu y buscando apartarme del agua helada, me abracé a mi mismo mirando con reproche al otro -¿Porque hiciste eso?  Senpai eso fue cruel, muy cruel- me quejé titiritando un poco, claro que sabía la razón, todo el calor que comenzaba a sentir se fue de repente. Vaya golpe a la realidad. Busqué entibiar el agua de nuevo.

Lo sé, lo sé, apenas nos habíamos hecho novios y aunque ya teníamos algo de historia  y el hecho de bañarnos juntos había sido algo muy atrevido, sé que no puedo adelantarme mucho mas, no quería que nuestra primera vez fuera  acelerada en la ducha ¿o si? Bueno... NO, no y no, cuando eso pasara ambos deberíamos estar deacuerdo y además quería tomarme mi tiempo para desvestirlo lentamente descubriendo cada espacio de su piel y besar su cuello y sus hombros y...un salpicón de agua fría me regresó de nuevo a la tierra pues me había quedado mirando el cuerpo de Kasamatsu fijamente.

-Waa bien, bien ya entendí- me quejé de nueva cuenta -Eres malo Senpai muy malo- dije al ver que él parecía, en el fondo,  algo divertido.

Finalmente se cerraron las llaves  y salí tomando una toalla y lanzándole otra a él, me quité el exceso de agua y agradecí que mi ropa estuviera dentro, pues en cuanto me sequé  me puse mis bóxers y mis jeans, puse la toalla alrededor de mi cuello y tomé de la mano a Yukio para salir del baño. Hice que se sentara en la cama y le arrojé otra toalla a la cabeza -Sabes siempre quise hacer esto cuando salías de las duchas en el gimnasio pero en cuanto daba un paso hacia a ti me golpeabas- dije mientras comenzaba a secar su cabello con suavidad.

-¿Quieres que salga mientras te vistes?- pregunté amable quizá ya fuera de la ducha y de la emoción se avergonzaría de nuevo así que consideré darle un poco de espacio, a ambos en realidad -jejeje creo que será lo mejor si te veo sonrojado de nuevo y desnudo querré lanzarme sobre ti- confesé, me incliné y colé mi cabeza debajo de la toalla para darle un beso en la nariz -No tardes- finalicé y me aparté saliendo de la habitación.

Fuí a la cocina la verdad me había dado algo de hambre de nuevo así que iba a ver que cosas tenía para ver si cocinaba algo, aunque no era muy bueno para eso, también aprovecharía para ver mi teléfono seguramente el manager ya me había llamado y si no le mandaba al menos un mensaje iba a ponerse pesado.

Lo sabía, sabía que había sido terrible hacer eso, pero las manos de Kise hacían sentir su piel arder y su propio gemido le hizo darse cuenta que si no hacía algo la idea de solo un baño se perdería por completo, así que tuvo que hacerlo, escuchó a Kise quejarse y el también sintió el chorro de agua helada golpeandolo y bajandole el libido al instante, había sido cruel, pero efectivo.

-¡ah! yo también tengo frío - fue lo único que logró decir en su defensa, la cual, no era muy buena a decir verdad, pero era algo, vio salir a Kise y tomó la toalla cuando se la lanzó, se secó principalmente el cuerpo y se cubrió la entrepierna, yendo directo a la cama, aun estaba avergonzado, por todo, el baño, haber arruinado el ambiente abriendo la llave de agua fría, el estar semi desnudo junto al tro, se dejó secar el cabello aunque estaba frunciendo el ceño-claro que te hubiera golpeado, quien sabe que estarías pensando al acercarte en las duchas- cuando mencionó lo de salir para vestirse asintió, no había buscado ropa realmente y no quería que lo viera, quizá era ilógico pero tenía vergüenza, aunque las palabras ajenas le hicieron saber que en verdad lo mejor era alejarlo, se puso completamente rojo y después de aquel beso en la nariz, tomó una almohada y se la lanzó, pero este ya había salido de la habitación- ¡t...tonto!

Cuando Kise salió de la habitación buscó ropa, terminó vistiendose con una playera lisa y un short, generalmente así vestía al estar en casa, así que estaría bien, tardó en salir, aunque escuchaba ruido en la cocina, quién sabe que estaría haciendo el chico, pero a final de cuentas fue con él, se recargó en la barra y vio a Kise revolviedo su refrigerador y algo ya en la estufa cocinandose, aunque no podía decir que era lo que hacía.

-¿sabes que es de mala educación asaltar neveras ajenas? -le sonrió un poco, no estaba molesto, aunque no le gustara que el otro se tomara ciertas confianzas por el momento eso estaba bien, después de todo eran novios y... quien sabe... quizá mas adelante....

Busqué mi teléfono y descubrí que tenía un par de llamadas perdidas del manager, me apresuré a mandar un mensaje: "Estoy bien, lamento haber huido de esa forma, sé que fue muy irresponsable, pasaré mañana por la oficina para disculparme personalmente. Mi novio esta bien, creo que fui yo quien exageró un poco, abrazos >o<" Releí el mensaje, me parecía bien, excepto quizá por lo último. Miré de reojo la puerta de la habitación de Senpai, negué con la cabeza, no podía soltar tan a la ligera sobre nuestra relación, eso ya lo tendría que hablar también en persona, corregí el mensaje: ...Kasamatsu Senpai se siente mejor, lamento si los preocupé, exageré un poquitito. Hablamos mañana abrazos >o<" Si, así quedaba mejor.

Una vez enviado el mensaje me dispuse a ver que sería bueno cocinar, como era de esperarse no quería incendiar la cocina o el departamento así que lo mejor iba a ser  preparar algo fácil que no requiriera de gran habilidad culinaria, ya que no la tenía. Husmeé en las alacenas y después en el refri, en donde encontré un poco de roast beef que se veía bueno aún y también vi algo de tocino, tuve una idea, si el chico tenía algo de pan blanco podía preparar unos sandwiches bastante decentes, saqué la cabeza del refrí y efectivamente vi sobre una pequeña encimera un paquete de pan -Sándwiches serán entonces- dije feliz mientras sacaba la carne y el tocino.

No me costó encontrar una sartén y ponerla al fuego sobre la estufa, todo estaba muy bien organizado y Kasamatsu tenía lo indispensable para poder cocinar. En cuanto estuvo lo suficientemente caliente puse unas cuantas tiras de tocino, dejé el fuego algo bajo para evitar el riesgo de que algo se quemara mientas sacaba las rebanadas de pan y calentaba la carne por otro lado.

No me dí cuenta de cuanto tiempo había pasado hasta que Kasamatsu me habló, sobresaltándome un  poco, -¿Qué? ¡Ouch!- me dí un golpe en la cabeza con el refrigerador, había vuelto para buscar algo de mayonesa y un poco de mantequilla para poder tostar el pan, me giré hacia el mayor y me sonrojé un poco, no pensé que eso fuera a molestarlo -No estoy asaltando nada, mira estoy preparando la comida, espero que te gusten no es algo muy elaborado pero nos quitará el hambre- hablé un poco nervioso mientras dejaba las cosas que había sacado a un costado. Estaba untando  la mantequilla al pan cuando un pensamiento surgió en mi cabeza, así sería si ambos viviéramos juntos, Kasamtsu haría el desayuno y yo lo miraría aún con sueño desde la barra, yo prepararía la comida o la cena, o al menos lo intentaría o lo haríamos juntos y me compraría un ridículo delantal en el que se leyera "Kiss the cook" solo para tenerlo como pretexto para hacer que Yukio me besara.

Me sonrojé, ¡Que pensamientos tan cursis! Me regañé y por estar distraído mientras intentaba sacar el tocino y ponerlo sobre en un plato con una servilleta me salpiqué un poco con el aceite   -¡Ay!- solté la palita que estaba usando y apreté contra el dorso de mi mano en donde me había quemado, no había sido mucho pero si que dolía, que torpe, todo por estar imaginando cosas.

Vio a Kise golpeandose la cabeza y no pudo evitar reír, era algo gracioso para él, es especial porqué se le apetecía muy tierno el que estuviera haciendo de comer en su cocina, y encima que se asustara, bueno, eso no, no quería darle miedo siempre al rubio.

-jajajaja, lo sé, se ve muy bien eso-estaba sentado en un banquillo de la barra y recargó su brazo en la misma y a la vez su cabeza en su mano, quizá el pensar en Kise a su lado a futuro no era malo, inclusive era algo dulce si lo imaginaba- huele muy bien...-en cuanto Kise se quejó vio que había tenido un pequeño accidente.

-kise, ¿estás bien? -se acercó al chico rodeando la barra y tomó su mano, revisando su quemadura, no era grave, pero si sería doloroso- debes tener más cuidado, yo seguiré con esto, ve a sentarte -movió las cosas del fuego y sacó un tomate del refrigerador, lo cortó y puso una rodaja sobre la quemadura del chico- esto calmará un poco el dolor, no del todo, pero si ayudara, termino la comida y busco si tengo algo mejor para atenderte, ¿si?

Una vez que Kise se sentó continuó donde el otro había dejado la comida, tostó los panes con algo de mantequilla y terminó por prepararlos en un abrir y cerrar de ojos, dejando dos sandwishes para cada uno en distintos platos sobre la barra.

-¿cómo sigue tu mano? -volvió a tomarle par examinar como se encontraba la quemadura- se ve mucho mejor, ¿aun duele mucho?

Estaba por poner la mano debajo del grifo del agua cuando para mi sorpresa fue Kasamatsu quien se acercó al instante y me sujetó de la mano, lo miré sorprendido y me sonrojé mucho mientras negaba con la cabeza. Él siempre se preocupaba por los demás y a mi me había ayudado en más de una ocasión pero esta vez era diferente, sé que suena algo tonto pero esta vez era más cálido, más cercano - No...no es nada, en verdad senpai, yo...- antes si quiera de poder decir algo más él ya se estaba haciendo cargo de la estufa y además estaba cortando algo que después puso sobre mi quemadura, hice un gesto de incomodidad mirando el tomate sobre mi mano.

-Esto ayuda ¿enserio?- Dije sorprendido, sabía que muchas verduras y frutas eran excelentes para la piel pero este truco no me lo sabía, me quedé sentado en el banco de la barra mirando mi mano con aire perdido y después al chico que terminaba de hacer la comida. Era tan lindo, se le veía tan diferente, era otra faceta más de su personalidad que me gustaba mucho.

El dolor en mi mano se redujo un poco y volví a sonrojarme cuando Yukio regresó a tomarla con bastante naturalidad, normalmente no me apenaba que alguien cuidase de mi, suelo ser algo despistado e imprudente así que los accidentes están a la hora del día, pero con él era completamente diferente me hacia sentir escalofríos y mariposas en la panza. Miré atento como quitaba la rodaja de tomate y examinaba la quemadura, que solo había dejado algo enrojecida e inflamada mi piel - Voy a morir Senpai- dramaticé, pero el verlo así, tan concentrado me hizo sonreír mucho , -Duele un poquito pero estará bien, gracias- dije sincero finalmente con las mejillas sonrojadas.  

-Enserio, con un poco de loción para desinflamar y una gasa bastará- insistí, tomé su mano que había estado sujetando la mía y con delicadeza besé las yemas de sus dedos. Mi manera de darle las gracias por preocuparse.

-Comamos primero ¿Si? O se va a enfriar- pedí con una gran sonrisa y esperé a que se sentara a mi lado. Iba a comenzar a comer cundo caí en la cuenta de algo -¡Waa! Es nuestra primera comida que hacemos juntos y que comemos como novios oficialmente, espera espera- dije apresurado y alcancé mi celular en la otra esquina de la barra, cuidando de no usar mi mano herida, después me acerqué a Kasamatsu -Sonrie- me incliné a besarlo en la mejilla con un toque de coquetería mientras sonreía a la cámara del teléfono y nos tomaba una foto, una selfie, nuestra primera selfie. Una vez tomada me acerqué más a él para que ambos pudiéramos verla en la pantalla de mi celular -Perfecta- dije feliz.

-no vas a morir, no seas exagerado- no sabía como es que ahora le parecía incluso un poco lindo las dramatizaciones de Kise, pero solo sonrió, cuando le dijo que ya solo dolía un poco, se veía demasiado lindo así, que incluso daban ganas de besarlo, aunque el rubio le ganó la jugada, besando sus dedos, lo cual le hizo avrgonzarse de nuevo- ah.. em.. si, en un momento buscó las gasas... ejem.. debes cuidarte más- no tenía ni idea de que otra cosa decir, pero cuando le ofreció sentarse a su lado no pudo negarse. Estaba a punto de dar el primer bocado cuando Kise soltó un grito, al inicio se asustó al pensar que se había lastimado, pero entonces su respuesta fue algo que lo dejó en blanco... ¿en serio hacía tanto drama por eso? ¡Y para colmo quería una foto!

-hey no creo que... -iba a decirle que no era necesario pero entonces le besó la mejilla y los colores se subieron a su rostro de nuevo, ¿cómo es que podía hacerlo sentir avergonzado y enamorarlo con esos detalles que lo sacaban de quicio?-kise..... -se asomó al celular a ver la foto que había tomado y se sorprendió era una buena foto, pero.... ¡estaba sonrojado y se notaba que estaba avergonzado! no, no, no quería que nadie más viera esa foto- ¡kise! n....no subas esa foto a ningún lado.... es más borrala- cubrió su rostro con una mano, esperando que el sonrojo se fuera- me veo ridiculo...-le aclaró a Kise antes de que armara un drama sobre ocultar su relación, ser cruel y no querer fotos a su lado, o cualquier cosa rara que pudiera idear esa cabecilla suya-bueno, quizá borrarla es algo exagerado, solo, no se la muestres a nadie...

Suspiró ya un poco más relajado, Kise se veía demasiado feliz con tan solo una foto, que se sentía un ogro al robarle su felicidad, se acercó al chico y sin previo aviso y le dio un rápido beso en los labios.

-sigamos con la comida... -intentó que el comentario fuera casual y kise no notara lo avergonzado que estaba por aquel simple acto, poco a poco se acostumbraría, pero, era demasiado pronto para hacerlo, es decir solo tenían un día de novios... aunque Kise se había encargado de que hubieran varios besos de por medio en tan solo un día.

Seguí mirando la foto con una sonrisa grande -¿eh? No te ves ridículo, te ves muy guapo y adorable- defendí y era verdad, ambos nos veíamos muy bien, el sorprendido y y algo sonrojado y yo feliz besando su mejilla. Nuestra primera foto como novios, estaba feliz estúpida y radiantemente feliz. No iba a compartirla con nadie, era un recuerdo que quería tener solo para mi, para nosotros, quizá se la enviaría a su teléfono para que Kasamatsu la tuviera también, aunque...quizá él no la quisiera.

Me sorprendí cuando él se inclinó a besarme, me sonrojé hasta las orejas y me llevé las manos a los labios, no es como si no nos hubiéramos besado antes es solo que...bueno era yo quien prácticamente lo había estado "atacando" me sorprendió ver que él también tenía la capacidad de hacerme apenar tanto -Kasamatsu.... susurré mirándolo, llevé mis dedos a mis labios y sonreí, fue un beso pequeño pero aún así me encantó -¡Sip!- coincidí y comencé a comer. Estaba delicioso.

Nuestra comida pasó tranquila, la sonrisa no se iba de mi rostro a pesar de que la mano me molestaba un poco. me gustaba mucho estar con él, se podía sentir un ambiente cálido y  relajado. Una vez que hubimos terminado le ayudé a llevar los platos a la tarja y después nos pasamos a la sala. En dónde accedí a que él terminara de curar mi mano, no sin antes sonrojarme bastante al respecto.   -Tu departamento es muy lindo- le dije -Por favor si sabes de alguno que se desocupe avísame- pedí y me aguanté una queja mientras me ponía una gasa, pero le sonreí para que no se preocupara.

La tarde había pasado rápido y casi sin darnos cuenta, prácticamente estaba anocheciendo y aunque sabía que tenía que irme, la verdad no quería hacerlo, aún quería tener un pretexto para quedarme con Yukio -Yo... quiero quedarme un poco más. Podemos ver una película si quieres- sugerí y extendí mis brazos -Puedo abrazarte, soy muy cómodo, nos haremos bolita en el sillón un ratito ¿Que dices? Estoy calientito- insistí con juego.

-Me voy controlar lo prometo- agregué rápidamente, no le tenía miedo ni nada a Senpai, aunque a veces lo pareciera, solo quería pasar más tiempo con él. Abrazarlo y besarlo y no dejarlo ir -Te quiero- solté de pronto -Yo en verdad te quiero muchísimo-

La comida había sido buena, pero en cuanto se terminó agradeció la comida e inmediatamente fue a buscar a las gasas y una pomada que ayudara al chico a recuperarse.

-claro, si escucho algo te aviso.

No estaba realmente seguro de hacerlo, es decir, podría tenerlo como vecino, o.... Bueno, como roomie, aunque estaba el problema de que su departamento era de una habitación, aunque al ser novios quizá podrían.... No, no, eso era demasiado pronto. La tarde había pasado con tranquilidad, y quizá demasiado rápido para su gusto, asi que no le sorprendió que Kise comenzara a hacer berrinche por ser hora de irse.

-kise, pareces un niño peq....-estaba regañandole cuando el rubio soltó su declaración, sintió que su corazón daba un salto en su pecho- k....kise..... -se acercó de nuevo a él, y le dio un segundo beso por cuena propia, dejando que este se prolongara más que el anterior- yo tambien  te quiero... -pegó su frente a la del otro chico y comenzó a hablar con los ojos cerrados, era la única manera en la que podía hablar sin sentirse completamente  avergonzado-Puedes quedarte un poco más... Podemos ver una película o lo que sea... Y no es como si fueras un animal con correa, no debes "controlarte"

No sabía por que era tan flexible con Kise ahora, normalmente lo sacaría a patadas de su casa, pero ahora simplemente no podía, le parecía tan tierno y lo hacía sentir querido, y eso era lo más importamte, le gustaban sus besos y sus abrazos, pero sabia que debía ser mas cuidadoso o se dejaría llevar facilmente por el chico.

Reí un poco por el regaño que me estaba dando, si, la mayor parte del tiempo actúo como niño pequeño pero soy encantador que más puedo decir. Correspondí el beso, sorprendido y feliz ¿Así se sentía él cuando yo lo besaba? Era como si nunca fuera a cansarme de sus labios, me encantaba la reciente iniciativa de Kasamatsu y me apenaba al mismo pues no estaba acostumbrado a eso. Sin embargo comprendí con su mirada que él también se sentía así. Entre feliz y asustado y confundido y maravilloso. Le sonreí con la mirada y con los labios.

Amé verlo sonrojado y apenado por mis palabras y lo que no me esperé es que me las respondiera también, me sentí importante, muy importante y especial, lo abrace apretándolo a mi pecho sin dejar de sonreír, el rojo aún un cubría un poco mis mejillas -Hoy ha sido un día fantástico- le susurré y después me aparté suavemente para tomar mi sudadera y ponérmela, seguramente no tardaría en hacer frío y andar con el torso descubierto no iba a se una buena idea.

Me acomodé en el sillón subiendo mis pies y esperé a que el chico hiciera lo mismo para después rodearlo en un cálido y reconfortante abrazo. Nos tomó un poco encontrar una posición cómoda pero cuando al fin lo logramos suspiré relajandome un poco. Encendí el televisor y comencé a pasar los canales buscando algo interesante su ver, aunque no había gran cosa. Distraídamente comencé a acariciar el brazo de Kasamatsu de manera suave, me gustaba mucho sentir su piel cálida contra mis dedos.

-Buu parece que no hay nada interesante- me quejé sin apartar la vista del televisor, ni si quiera había partidos de basquetbol, solo estaban los resúmenes de los que habían pasado recientemente, estaba por darme por vencido cuando finalmente en un canal transmitían una película de superhéroes, así que opté por dejarla ahí. Transmitían una película de Batman. Me acomodé mejor y abracé más Yukio, a decir verdad había sido un día largo y muy bueno, estaba algo cansando pero me encontraba muy feliz.

-Sabes hace mucho que no voy al cine, la escuela y las prácticas han estado muy pesadas y casi no tengo tiempo, sé que suena medio cliché pero ¿Te parece si te invito al cine la siguiente vez que nos veamos?- le pregunté

-es verdad...- sonrió al chico compartiendo la idea del día fantástico, parecía casi un sueño lo ocurrido aquel día, era divertido estar a su lado y aunque el chico a veces lo sacaba de sus casillas seguía sintiéndose bien, no pudo resistirse cuando Kise se sentó en el sillón y lo invitó a hacer lo mismo, se sentó entre sus piernas permitiendo el abrazo, las caricias de Kise eran suaves y le robaban un par de suspiros que no quería dejar salir, la escena debía parecer sacada de alguna película romántica, pero no le importaba, recargó su cabeza en el pecho ajeno, sintiendo el movimiento de su respiración, ni siquiera prestaba atención a lo que había en la televisión hasta que Kise lo indicó.

-si, es terrible tener mas de 100 canales y aun no haya nada bueno que ver en la tv, ¿verdad? -la invitación al cine lo tomó por sorpresa, pero no es como si fuera a negarse, al contrario le sonrió un poco y asintió- eso suena bien... -no podía creer sus reacciones, volvió a acurrucarse en el pecho ajeno, cerrando los ojos, no estaba seguro de como se comportaría en público como pareja, o si podría hacerlo realmente, era demasiado vergonzoso ante la idea de que alguien más los estuviera viendo, pero estando solos en el departamento, parecía bien, el cuerpo cálido de kise abrazandolo, era un capricho que podía permitirse, por un momento casi olvidaba la película que habían dicho que podían ver- puedes poner algo en Netflix, no lo tengo contratado, pero podemos activarlo ahora y vemos algo ¿te parece? asi podemos elegir lo que queramos.

Volteó a verlo de reojo esperando ver que opinaba, no creía que fuera mala idea, aunque no tenía idea de que tipo de películas podían ver, o de hecho, que tipo de películas le gustaban al rubio.

-¿qué películas te gustan? ¿tienes algún actor o actriz favorita? -quizá era buena idea conocer más del chico, si después de todo iban a salir juntos, sería mejor conocerlo cuanto pudiera.

No podía creer que pudiera sentir más felicidad, pero cuando Kasamatsu se acurrucó aún más entre mis brazos sentí mi corazón estallar de emoción, me encantaba sentirlo así, era algo tan maravilloso que por un momento pensé que estaba soñando, cerré los ojos un momento, como esperando que al abrirlos todo desapareciera y me encontrase de nuevo en mi habitación, sin embargo Yukio seguía entre mis brazos, con aspecto relajado y casi adormilado, suspiré, si el mundo fuera a acabarse mañana no me hubiese arrepentido.

-Oh, haberlo dicho antes, descarguemos la aplicación a la tv y usamos mi cuenta no hay problema- accedí y lo miré cálidamente para después besar su frente haciendo lo mencionado -Así también cuando no tengas mucho que hacer podrás ver algo, hay muchas series buenas- le comenté amable, en verdad no me molestaba si usaba mi cuenta, así tendríamos otra cosa más para compartir y un pretexto extra para pasar el rato juntos. Ya saben eso del "Netflix and chill" aunque bueno...eso también era...me sonrojé y saqué la idea de mi cabeza antes de que otra cosa sucediera.

-Hum.... Pues me gusta de todo un poco en realidad, suelo ver muchas películas animadas y también me gustan las de acción, lo que casi no veo son cosas de terror, suelo exagerar un poco y tener pesadillas después- admití algo avergonzado mientras se cargaban los datos.

-Me encanta Liam y Chris Hemsworth Waa son bastante atractivos, ya sabes no me molestaría salir con alguno de ellos- dije siendo un poco de fan, después reí nervioso -Claro pero eso es imposible además ahora yo bueno estoy contigo así que no puedo, claro no digo que de tener la oportunidad te cambiaría es solo que ugh tu entiendes ¿No?- hablé rápidamente buscando explicarme, al final solté un suspiro

-Lo siento soy un poco distraído- me resigné y miré entonces a la pantalla que ya desplegaba su contenido buscando algo para ver -En realidad tengo gustos simples Senpai, ya los iras descubriendo poco a poco- le aseguré y me incliné para darle un beso cálido y suave, disfrutando del sabor y la textura de sus labios, perfectos.

Lo miré un poco y sonreí acariciando su cabello con cariño, en un mimo sutil y amable -¿Estas cansado?- le pregunté pues parecía que se iba a quedar dormido en cualquier momento -Quizá debería dejarte descansar- sugerí a pesar de que no quería irme.

Escuchaba atentamente a Kise hablando de sus gustos, podía imaginar totalmente a un kise asustado y abrazado de él exagerando cualquier ruido en el departamento, se sorprendió de que no le molestara la idea de un kise empalagoso, al contrario era un tanto agradable, pero en cuanto mencionó a los hermanos Hemsworth y su gusto por salir con uno de ellos no pudo evitar alzar una ceja y, vamos, sintió un poco de celos al respecto, no podía compararse con un par de actores famosos, aunque cuando escuchó al chico hacerse bolas e intentar enmendar sus palabras fue divertodo e incluso le hizo sonreír, era como si eso le reafirmara los sentimientos del rubio, quien decía que a pesar de tener la oportunidad no saldría con ellos, sino que se quedaría a su lado, podía ser verdad o tal vez no, pero vamos que escucharlo lohacía sentir feliz.

-no te preocupes, yo entiendo -le sonrió y se dejó guiar tanto por la charla como por los besos que le siguieron, odiaba y a la vez le encantaba la forma en la que Kise podía romper todas sus barreras con tanta facilidad, esa misma mañana sus labios eran virgenes y ahora no podía imaginar lo que sería un día sin los besos de Kise, de hecho, no sabía como es que soportaría los días que no se vieran, sus besos eran adictivos, o algo por el estilo, porque tras cada beso quería más, aunque sabía que debía controlarse.

-no, no estoy cansado, es solo que....- guardó silencio de pronto, no sabía como terminar esa frase sin sentirse avergonzado, es solo que,¿ qué le iba a decir? Me gusta estar entre tus brazos, tu calidez me gusta, me gusta escuchar los latidos de tu corazón ¿qué se suponía que dijera?-nada, no pasa nada, solo pon alguna pelicula o serie, por esta vez escoge tu y la próxima la escojo yo, sabía que era tarde y que si Kise no se iba pronto no alcanzaría tren o bus hacia su casa, pero si se iba el chico, quien sabe cuando sería el próximo día en el que coincidieran, es decir, ese día se habían visto por casualidad- voy a hacer palomitas, tu pon algo- dio un suave golpe rn el muslo del otro indicandole que iba a ponerse de pie, antes de hacerlo e ir por las mencionadas palomitas.

Suspiré aliviado al darme cuenta de que el otro me entendía, comenzaba a darme cuenta que Yukio también lograba comprenderme a pesar de que no supiera como explicarme bien. Era algo extraño, mi novio podía pasar de actuar increíblemente dulce y tierno y avergonzando a ser gruñón y después ser cuidadoso y protector. Mi corazón latió muy fuerte al darme cuenta que la mayoría de esas emociones eran provocadas por mi.

Lo miré inquisitivo cuando intentó responderme pero al final evadió mi pregunta o algo así, de mala gana lo liberé de mi abrazo dejándolo levantar y lo miré ir a la cocina, de inmediato sentí que me hacia falta ese calor, suspiré pasando por el catálogo de Netflix y me detuve a mirar distraídamente mi mano curada por el mayor, volví a suspirar, el peso del día estaba terminando y comenzaba a cuestionarme cuánto tiempo iba a pasar hasta que nos volviéramos a ver.

Y si... ¿Y si todo había sido producto de la casualidad? De la emoción de habernos encontrado ¿Que tal si mañana el otro simplemente me dijera que todo había sido un error? Negué con la cabeza efusivamente NO! No iba a hacerme esas ideas, ambos debíamos par ser a superar las inseguridades, juntos y si de algo estoy seguro es de que Senpai nunca me hubiera dejado besarlo si no fuera enserio, mejor aún, él jamás me hubiera besado por iniciativa de no serlo.

De la cocina llegaba el olor de las palomitas, se me antojaron al instante. Sonreí y al final elegí una película animada, Up!  de disney, ya solo esperaba a que el chico volviera.

Llevé mis dedos a mis labios, recordando el dulce sabor de sus besos, ahora que lo pensaba sus besos habían sido tímidos y algo inexpertos, quizá le daba miedo besar a un chico, era lógico me supuse, después de todo era una sensación completamente diferente a los labios de una chica,  aunque quizá....

Recordé de pronto la pregunta que le había hecho antes, o mejor dicho la prohibición que él había impuesto sobre hablar de las relaciones pasadas, fruncí el ceño, yo aún quería saber contra que me enfrentaba o algo así, o sería posible que...bueno que él....

Me sonrojé bastante y me puse de pie de inmediato, con mi mente trabajando a mil por hora, fui directamente a la cocina y vi a Yukio terminando de llenar un tazón con palomitas, me le acerqué decidido y lo aprisioné contra la barra, mirándolo seriamente

-¿Como eras con tus ex novias?- pregunté directamente, me mordí el labio con nerviosismo no estaba seguro aún de querer oír esa respuesta, quizá solo estaba mal interpretando todo y al final lo único que iba a lograr era incomodarlo al hacerlo hablar de sus relaciones pasadas y de paso herirme a mi mismo

-Bésame- exigí a pesar del riesgo, tenía una corazonada.

Fue a la cocina y abrió la alacena buscando los paquetes de palomitas, aun quedaba un par, así que podía hacer uno y en caso de querer más podían hacer otro, quitó el celofán y puso el paquete en el microondas, esperando que estuvieran listas.

-un bowl... -se dijo a si mismo buscando en los estantes, justo empezaba a desprender el aroma de la mantequilla cuando encontró uno, lo puso sobre la barra y al escuchar el pillido de que estaba listo tomó el paquete y lo vació, apenas había terminado cuando al darse la vuelta se vio aprisionado por el rubio, no pudo evitar dar un pequeño salto, le había asustado.

-kis.... -no pudo terminar siquiera el nombre ajeno cuando le asaltó con una pregunta que lo asustó aun más, ¿por qué demonios le preguntaba aquello? es más, ¿cómo es que había vuelto a ese tema?- te dije que no hablaríamos.... -lo siguiente fue todavía aun peor, lo hizo sonrojar y le dejó sin saber que decir, si lo había besado por iniciativa propia, pero no podía hacerlo bajo esas circunstancias - ¿q..qué? ¡No voy a besarte!

Dejó el tazón con palomitas en la barra viendo al otro lo más serio que podía, aunque su sonrojo no ayudaba, se sentía un poco intimidado por la cercanía del otro y aunque quería alejarse y huir los brazos del otro le impedían el paso a ambos lados.

-por favor Kise, esto es una tontería, no sé que pretendes probar o que estúpida idea se metió en tu cabeza, pero esto es infantil -tomó la muñeca ajena para retirarla de la barra y le dejara pasar pero el otro hacía más fuerza de la que pensaba para mantenerlo aprisionado- kise... para el juego.

Mi mirada se mantuvo firme, aunque por un momento pensé en ceder, en especial cuando el otro me miró ligeramente confundido y asustado, no quería que me tuviera miedo, eso en definitiva era lo que menos deseaba, pero la curiosidad me estaba dominando y cada que eso sucedía puedo ser más terco e insistente que de costumbre, lo sé, y fue por esa razón que no me moví, sino todo lo contrario, me sujeté con más fuerza a la barra indispuesto a dejarlo salir sin al menos una respuesta o en su defecto un beso. Aunque al parecer no iba a recibir la primera y menos aún lo segundo.

-¿Porque no? Solo un beso, me has besado antes- insistí y me apegué más a él, claro que tampoco quería forzarlo a besarme eso no iba a estar nada bien y tampoco iba a darle un beso forzado, eso no era correcto y no iba a ayudar en nada en nuestra relación. Opté por calmarme un poco, mi acercamiento había sido algo impulsivo pero aún así no aflojé la presión que ejercía contra la barra.

-No es un juego- dije aún serio pero un poco menos agresivo lo miré buscando leer en sus ojos alguna respuesta o por otro lado las intenciones de darme un golpe -¿Porque no quieres hablarme de tus otras parejas- esta bien esa seguramente era la pregunta más estúpida que un novio podría hacer, ¿Que no se suponía que el no hablar de ello era algo positivo en una relación? Y más cuando se estaba iniciando. Y no es que quisiera saber el santo y seña de sus relaciones, era simplemente que me intrigaba porque me ofrecía tan firme negativa, en mi mente tenía un par de opciones, unas más dramáticas que otras.

  -¿Te hicieron daño?- pregunté con un deje de molestia en la voz, sabía en parte lo que se sentía ser traicionado, claro mi situación había sido completamente diferente y no había dolido mucho pero y si alguien le había roto el corazón a Yukio eso podría explicarlo. O quizá esa chica había muerto, como dije mis opciones eran una más dramática que la anterior, si había sido así, entendería perfectamente porque no quería hablar de ello y esa era una pregunta que no iba a formular, no quería lastimarlo.

-Bésame- insisití, quizá con eso confirmaría mi tercera hipótesis la que en realidad me parecía más cercana -Tu...nunca has tenido novia ¿No es así?- pregunté directamente al fin, si, debía ser eso, eso explicaba muchas cosas, lo más seguro es que él nunca hubiese tenido una novia, ¡¿Como no me di cuenta antes?!

-Es por eso que no quieres contarme ¿No? Tu...bueno...- suspiré y lo miré con ímpetu   -Tu solo has salido con chicos- solté finalmente.

Eso lo explicaba todo, su curiosidad sobre como era una cita con una chica, el hecho de que no quisiera contarme de sus otras parejas, e incluso lo de los besos, seguramente los chicos con los que había salido no eran tan insistentes  como yo, eran más bien quizá algo pasivos y durante todo el día lo único que he estado haciendo es atacarlo, por eso respondía nerviosamente, quizá estaba acostumbrado a ser el más dominante en una relación, digo no es que eso me molestase claro, en realidad se me hacía algo sexy aunque yo también quería probar "Estar al mando" digo ambas cosas estaban bien ¿No?  Encontraríamos  la manera de tener un equilibrio.

Por eso insistía tanto en el beso, quizá se sentía más seguro si él iniciaba tal contacto a su gusto. -Bésame- insistí una tercera vez, más serio y más apegado a él, lo cual no había sido una buena idea ya que al bajar mi mirada a sus labios, ahora era yo quien tenía unas ganas enormes de darle un beso.

{Perdona a Kise xD tiene demasiada imaginación xD}

-ya lo sé, se que ya nos besamos, pero no quiero hacerlo... No así... -kise era demasiado impulsivo y su cercanía lo podía cada vez mas nervioso, aunque definitivamente no mejoraba cuando el otro comenzaba a presionarlo con sus preguntas y teorías- ¿qué? No, yo..... -desviaba la vista nervioso tratando de buscar salir de aquella situación, unque cuando le dijo que nunca había tenido novia dio en el clavo y volteó a verlo rápidamente, esa era la verdad y estaba avergonzado, aunque... kise era kise y había terminado en otra suposición falsa, asegurando que solo había salido con chicos, ¿era tan dificil imaginar que a su edad jamás había salido con nadie?

-kise... -quería aclarar la situación, pero cuando el otro mencionó el besarlo de nuevo lo hizo enojar, aunque ahora el rubio estaba tan cerca que sentía un remolino en su estomago y los deseos de besarlo, fijó sus ojos en los ajenos y no pudo aguantar más, cerró sus ojos y acortó la distancia, besando finalmente al chico, apenas si fue un beso corto, no quería profundizarlo, de hacerlo Kise creería que estaba bien acorralarlo y exigirle besos normalmente y no quería eso, rompió el beso y recargó su frente en el hombro ajeno.

-kise, yo... Nunca he tenido una pareja, ni hombre ni mujer, tu eres mi primer novio.... -decirlo había sido más fácil de lo que pensaba, aunque aun así era vergonzoso, sabía que Kise no era de los que se burlarían por algo así, pero... No sabía como tomaría la noticia, tanto como podía relajarse y comprender el por qué hacía las cosas con lentitud, podía emocionarse y querer tomarlo todo de una vez, después de todo había tomado su primer beso, quizá buscarí tomar tantas primeras veces de cosas en pareja como le fuera posible.

-di algo....-alzó la vista de nuevo para observar la reacción del otro no había dicho nada desde que le dijo la verdad, quizá su cerebro aun trataba de procesarlo, lo cual parecía ser verdad ya que aun aparentaba sorpresa- ¿kise?...

Suspiré contra sus labios cuando por fin me besó, era perfecto, tan cálido como los otros e igual de corto, me sorprendí un poco y mi sorpresa pasó rápidamente a preocupación cuando el otro se recargó en mi hombro, de inmediato sentí que había hecho algo mal, algo no estaba bien, suavicé un poco mi posición y estaba por rodearlo en un abrazo suave cuando sus palabras me hicieron detenerme. Esperen un momento ¿Que? Me estaban diciendo que Kasamatsu nunca...él jamás....

De inmediato me puse nervioso, no sabía que decir estaba demasiado sorprendido, no era que fuera algo grave, digo el chico era joven y no tenía nada de malo, quizá solo no había encontrado a alguien que le interesara lo suficiente, si me sorprendía tanto era porque él era un chico muy atractivo, con muchas cualidades que sin duda atraerían a chicos y chicas por igual. Aunque de hecho creo que me gustaba un poco la idea, yo soy su primer novio, yo le dí su primer beso, yo...lo había presionado cuando no debía.

Me aparté de pronto de él como si su contacto me quemara, mis mejillas estaban algo sonrojadas y en mi rostro aún se veía la sorpresa, al igual que en el suyo -Yo...es que bueno...- no sabía muy bien que decirle estaba también algo apenado por la situación, un silencio ahora si bastante incómodo se formó entre ambos, que se extendió por varios minutos, en los que ninguno de los dos se atrevió a decir o hacer algo.

-¿En verdad no habías salido con nadie? Y hace unas horas, fue tu primer beso   ¿No?- repetí como para asegurarme de que había entendido bien todo, sonreí un poco al verlo asentir entre molesto y muy avergonzado, lo abracé con fuerza apretándolo contra mi cuerpo -ah...eres adorable- le dije con una enorme sonrisa y después me incliné a besarlo, primero su frente, luego sus mejillas, su nariz y finalmente sus labios, besos cortos y cariñosos.

-Debiste haberlo dicho, no tienes nada de que apenarte, yo tampoco he tenido muchas novias y bueno tu eres mi primer novio- le dije tomándolo de las manos,  entre lanzando ambas   -Pensé que estabas incómodo conmigo, lo siento no debí acorrarlarte así, la siguiente vez será para algo mejor y porque también tu lo quieras- agregué casual te indicándole que iba a acorralarlo de otras maneras, seguramente con mejores finales.

-waaa me robe el primer beso de Senpai... Aunque, robar suena algo feo, me gusta más la idea de que me hayas dado tu primer beso así que así lo dejaremos ¿Te parece?- sonreí aún más y tomé el tazón de palomitas y después la mano para volver al sillón, parecía un niño con dulce nuevo de lo feliz que estaba.

-Elegí una película de Disney, no dura mucho así que podemos verla tranquilos, quizá tenga que irme un poco ante del final- le expliqué con amabilidad y lo miré directamente a los ojos -Yukio Hagamos una promesa, si algo nos incómoda debemos decirlo ¿esta bien? Quizá siempre podamos resolverlo, y yo prometo ir al ritmo que necesites, no se mucho sobre esto tampoco pero es parte de la aventura-

Cuando Kise se alejó de el le sorprendió, definitivamente esa no era una reacción que esperaba, se había alejado tan rápido que se sentía incómodo, no estaba seguro de como estaba tomando el otro la noticia, parecía demasiado demasiado confundido y aunque intentaba decir algo no podía, era un silencio incómodo el cual no estaba seguro de cuánto es que había durado, pero por un momento llegó a pensar que Kise iba a terminar con él, era una idea estúpida, pero no entendía el comportamiento del otro, aunque cuando al fin se dignó en hablar tuvo una mezcla de alivio y deseos de estampar un puñetazo en la cabeza ajena.

-si.... Eso significa...- ok, ahora se comportaba como el idiota que era, aunque cuando lo llamó adorable sus mejillas se sonrojaron aun más- no me....- iba a replicar, cuando el otro comenzó a repartir besos por su rostro, e sentía bien, eran besos dulces y cortos que le hacían sentir arder la piel, aunque aun más feliz que los besos fue la noticia de que era su primer novio, admitía que creía que Kise tenía más de un ex novio, en especial después de verlo junto a Kuroko o Aomine, pensaba que quizá alguno de ellos dos era su ex, pero no era asi

Aunque como siempre Kise debía meter la pata en sus alivios momentaneos y ahora comenzaba a hablar de futuros acorralamientoa y de haber robado su primer beso y demás tonterías.

-¡KISE!- estaba por salir huyendo a la sala cuando el otro se adelantó tomandole la mano y guiandolo, lo cual fue aun más vergonzoso.

- ¿qué película es?- quería decirle que podía quedarse a pasar la noche, pero no estaba seguro de como lo tomaría, así que mejor no hacerlo-tonto... Si algo me incómoda ten por seguro que te golpearé y en verdad que te enterarás de lo que NO debes hacer -le sonrió un poco para restar importancia a la violencia detrás de sus palabras, dudaba que pudiera haber algo que hiciera el rubio y pudiera odiarlo realmente.

-¡Aaah! ¿Golpearme? pero creía que no aceptabas la violencia- me quejé de inmediato, aunque al final le devolví la sonrisa mientras en silencio me prometía no hacerme más ideas locas en la cabeza, o al menos intentarlo. Me acomodé de nueva cuenta en el sillón dejando que el hiciera lo mismo, volví a rodearlo con mis brazos y tomé una palomita del bowl que el sostenía ahora. - Es Up! me pareció una buena idea, así no nos enredamos con tramas demasiado complicadas o muy largas, además es una película muy bonita- le dije mientras finalmente le daba play, sin embargo tuve que volverme a levantar para ir a apagar la luz y que no nos molestase, aunque solo me tomó unos segundos.

La película comenzó con los clásicos logos y Disney y la tonadita de la canción que se escucharía a lo largo de toda la película. Me acomodé aun más abrazando a Senpai y comiendo de las palomitas mientras que en la pantalla aparecía el pequeño Carl, corriendo con su globo y jugando a ser un explorador, lo cual me arrancó una pequeña risa. Al tiempo en que avanzaba la película y se encontraba con la revoltosa Ellie, me distraje un poco pensando en cómo había sido Kasamatsu de pequeño, sonreí para mi mismo mientras me lo imaginaba, de seguro bastante serio aunque en el fondo juguetón y después bastante responsable y protector con su familia. Pensé en mi mismo también, jajaja siempre fui algo revoltoso a decir verdad, me pregunté cómo hubiese sido si Yukio y yo nos hubiésemos conocido de pequeños, reí un poco y con suavidad, a decir verdad creo que nos hubiéramos caído bastante mal.

- Creo que Carl y Ellie se llevarían bien con nosotros- dije en broma, pues mientras continuaba la secuencia en la pantalla, se notaba como a pesar de los años y la madurez ambos personajes mantenían sus personalidades tan contarías. De nueva cuenta pensé en nosotros y en nuestra recién comenzada relación, ambos somos muy diferentes y eso iba a ser todo un reto, aunque tenía la firme convicción de que eso era lo más nos hacía atraernos.

La película continuó narrando con simpleza pero de forma muy linda la historia de vida de aquellas dos personas ficticias, me sorprendió como se podían transmitir tantas emociones con nulas palabras, sonreí un poco y solté un suspiro besando con cariño la cabeza de Yukio, mientras la secuencia terminaba y entrabamos de lleno a la historia y más personajes aparecían.  Sonreí, el día que había comenzado agitado,  pasado algo acelerado, emocionado y extraño, había finalizado de manera que para mí era perfecta, con Yukio entre mis brazos, acurrucados en el sillón y riendo por culpa de una película. Simple sí, pero perfecto.

Faltaban todavía como 20 minutos para que la película finalizara cuando lentamente mis ojos comenzaron a cerrarse, di un bostezo involuntario y distraídamente me abracé mejor a Kasamatsu para no perder ese calorcito y el momento que habíamos formado estaba agotado, mis ojos se cerraron y no se abrieron hasta que comenzaron los crédito finales  de la película y sentí al mayor moverse entre mis brazos - ¿Senpai? - llamé adormilado y me moví tallándome los ojos y estirándome un poco -Solo cerré los ojos unos segundos- me defendí y miré hacia la televisión -¡Me perdí el final! - me quejé.

Miré la hora, era bastante tarde, tenía justo el tiempo para tomar el último tren aunque iba a tener que caminar bastante de la estación a casa, así sin que me quedara de otra me levanté, no quería irme, pero ya habían sido suficientes cosas por un día y no estaba seguro si el otro iba a querer. Me estiré de nuevo con algo de pereza y busqué a Kasamatsu con la mirada para acercarme a él y abrazarlo -Debo irme o perderé el tren- le dije con suavidad, no sabía cómo despedirme y menos aun cuando no quería hacerlo. Aunque quizá entre más rápido mejor -¿Tienes bien mi número de teléfono? - le pregunté buscando a pesar de alargar el momento.

-Up! suena bien-conocía la película, la había visto antes y le parecía muy linda, se acomodó junto a Kise y se recargó como en un inicio en su pecho, tomando palomitas del bowl mientras veía el comienzo de la película, ese pedazo siempre le ponía sentimental, incluso le daban ganas de llorar, pero no, aguantaría las ganas de hacerlo, era un momento tierno y dulce ver la historia de ellos dos, e incluso se podía imaginar a Kise y a si mismo en ambos personajes, escuchó el comentario ajeno y asintió sonriendo, si, probablemente se llevarían bien.

Continuó viendo la película y no supo en qué momento se había quedado dormido, de pronto al abrir los ojos vio los créditos, se removió un poco en los brazos ajenos, sorprendido por no haberse dado cuenta, ni siquiera recordaba que fue lo último que había visto, simplemente estaba tan cómodo en brazos de Kise que no pudo evitarlo.

-¿en qué momento?... -se talló un poco los ojos y ahogó un bostezo, escuchando a Kise a sus espaldas gritar sobre haber perdido el final, al parecer él también se había quedado dormido- no grites, yo también me lo perdí... -primer película que veían juntos y ambos se quedaban dormidos, rió un poco y luego vio a Kise poner atención en la hora, era cierto, ya era tarde- tienes razón... si, tengo bien tu número de telefono- la verdad no quería que el rubio se fuera, y al parecer él tampoco quería irse, parecía renuente a tomar sus cosas, quería preguntarle cuándo volverían a verse, pero no quería verse desesperado-entonces.... nos veremos luego....-acompañó a su novio a la puerta a paso lento, no sabía cómo alargar aquel momento aun más, pero no quería que se fuera.

-y si... ¿pasas la noche conmigo? -se sorprendió a si mismo de su propuesta, si, lo estaba pensando, pero no planeaba decirlo, se sonrojó y volteó a ver a Kise esperando su respuesta, claro que siempre podía negarse.

Ya en la puerta me incliné a ponerme mis zapatos aún bastante lentitud, parecía que ninguno de los dos sabía cómo despedirse apropiadamente, asentí con la cabeza ante la confirmación de que tenía bien registrado mi numero ¿Y ahora qué? ¿Le daba un beso y simplemente cruzaba la puerta para salir? No, no quería hacerlo, no quería irme aún. Después de toda la emoción del día, no quería pensar en que ya iba a terminar. Sin embargo, debía armarme de valor, así que tomé aire y me incliné para besarlo y despedirme, cuando él soltó las palabras que hicieron saltar mi corazón.

Me estaba ofreciendo quedarme con él ¿Qué debía hacer? Una parte de mi me estaba gritando que dijera que si de inmediato, después de todo, estar juntos era algo bueno, afuera hacía bastante frío, ya era tarde y era más seguro quedarme en su departamento que irme a casa. Mientras que la otra pensaba en que quizá era una locura, demasiado pronto para comenzar a pensar en dormir juntos y toda esa clase de cosas, aunque…bueno ya en campamentos anteriores y cosas de la escuela nos habíamos quedado juntos, aunque con el resto del equipo también.

-Yo ¿Estás seguro que no te molesta? - pregunté con una tímida sonrisa, por mi mente se pasaban demasiadas ideas, pero traté de acallarlas de inmediato, no iba a exagerar de nuevo y pensar las cosas demasiado. Lo miré negar con la cabeza tímidamente y sonreí mucho ¿Estaba mal que me pusiera feliz por quedarme a su lado? Quiero creer que no.

-Gracias, creo que me quedaré es algo tarde en realidad y creo que será más seguro si me quedo contigo, estoy algo cansado y creo que me quedaré dormido y me pasaré de estación, me ha pasado antes - dije suavemente, cerré la puerta tras de mí que ya había abierto y de nueva cuenta me quité los zapatos aun con algo de nervios, pero bastante feliz. Juntos regresamos a la sala en donde la televisión se había quedado prendida y había vuelto al catálogo de películas que ofrecía Netflix -Solo deja avisar que le den de comer a mi gato ¿está bien? - dije mientras sacaba mi teléfono y hacía una llamada. No me tomo mucho tiempo en realidad, así tras un par de minutos de nuevo centré mi atención en Yukio y le sonreí, el chico había levantado el tazón de palomitas y lo había llevado de vuelta a la cocina.

Pensé entonces en cómo era que íbamos a dormir, lógicamente no iba a dejarlo acostarse en el sillón, en caso de que él otro estuviera pensando eso y también estaba el asunto de que yo únicamente dormía en boxers, con playera cuando hacía mucho frío. Ninguno de los dos parecía saber exactamente qué hacer, así que lo tomé de la mano tomando un poquito de control de la situación y volví de nueva cuenta a su recámara ¿Qué rayos pasaba con nosotros? Nos habíamos bañado juntos hacía algunas horas y ahora estábamos nerviosos por dormir juntos, algo que a leguas se veía ambos queríamos. Nos adentramos juntos y solté su mano suavemente para después sentarme en su cama.

- No pienso dormir en el sillón eso es malo para espalda y no pienso dejar que seas tu quien duerma en el sillón o en el suelo ya que este es tu departamento, así que lo que realmente quiero es que nos acomodemos en la cama y abrazarte, la verdad eres muy cómodo y me encantó sentirte entre mis brazos- dije directamente y después sin tener ningún reparo, me desabotoné el pantalón dispuesto a quitármelo, pero después me detuve, y me levante para darle un beso en la mejilla con cariño, me dirigí al baño, dejándole un poco de tiempo para cambiarse y meterse a la cama si es que así le era más fácil sobrellevar todo.

Dentro del baño, me miré en el espejo, estaba algo sonrojado pero la sonrisa no se borraba de mis labios, me eché un poco de agua en la cara y también me enjuagué la boca, después que quité el pantalón y la sudadera, quedando únicamente en boxers, me quedé pensándolo por un momento, no, quizá dejarme la sudadera iba a ser una buena idea, así que de nuevo me la puse, no me molestaba pues era bastante ligera y como la noche era fresca no iba a incomodarme mucho.

-No puedo creerlo- Murmuré con una enorme sonrisa, iba a dormir con Kasamatsu, estaba tan feliz, no había nada mejor para finalizar tan perfecto día, de nuevo me miré al espejo y sonreí ante mi reflejo que mostraba felicidad, se sentía bien, se sentía correcto estar con él. Era maravilloso. Finalmente y dando un suspiro salí del baño, estaba mas dormido que nada pero aun así el corazón me latia emocionado.

Se apenó por haber hecho la invitación, pero la verdad quería pasar un poco más de tiempo con Kise, aunque al principio parecía dudar, finalmente el rubio regresó dentro de la casa, diciendo que avisaría para que alimentaran a su gato.

-claro, llama a quién necesites -mientras el chico se encargaba de su llamada comenzó a recoger el tazón y las cosas de la sala, ahora que lo pensaba ¿cómo es que iban a dormir? él podía dormir en el sillón, o tender unas colchas en la habitación, , no había pensado muy bien al respecto, no tenía un futón o habitación para invitados, simplemente había terminado por invitarlo por inercia, y ahora no tenía idea de cómo continuar... ¿dormirían juntos? la simple idea le hizo sonrojar por completo, justo pensaba en eso cuando Kise tomó su mano y comenzó a jalarlo a la habitación, sentía sus mejillas arder y su corazón latiendo a mil, no sabía por qué estaba tan nervioso, es decir, sólo iban a dormir, SÓLO dormir, cada quien de su lado de la cama y ya, quiso replicar, pero la imagen de Kise sentado en su cama y explicando que deseaba dormir junto a él y abrazarlo- Kise... -no podía decir más estaba avergonzado y debía admitir que cuando el rubio comenzó a desabrochar su pantalón sintió un hormigueo en su vientre, ¿¡Kise planeaba hacer... "eso"!? Mil ideas corrieron a mil por hora en su cabeza hasta que de pronto le besó la mejilla de manera más inocente y se fue a cambiar al baño... En cuanto el rubio cruzó la puerta se sentó en la cama, tratando de controlarse, se había excitado y lo sabía, la imagen de Kise comenzando a desvestirse, frente a él, en su habitación, con su cama espaldas lo había excitado demasiado, y para colmo recordar la sensación de cuando estuvieron juntos en el baño no ayudaba en lo más mínimo.

-calmate, relajate... solo.. vamos a dormir... -se dijo a si mismo, todo estaba pasando demasiado rápido, de nunca tener una pareja a dormir con él la primera noche, era demasiado, tomó aire profundamente y se dirigió a su closet, mejor cambiarse cuanto antes, se quedó con la misma playera de antes, pero se puso un pants, la noche comenzaba a refrescar y no sabía si Kise sería de los que robaran todas las sabanas, mejor no arriesgarse, se sentó en la cama y se puso nervioso ¿cómo se supone que debía esperarlo? Recordaba películas de Hollywood donde la mujer se pone en una pose sugestiva esperando a su novio, pero... ¡él no planeaba eso! se sentó a un lado de la cama y cubrió sus piernas con las sábanas, ¿estaba bien así? ¿no se veía muy soso? Estaba divagando cuando vio a Kise salir del baño y no pudo evitar recorrerlo con la mirada y sonrojarse, a parte de la sudadera solo llevaba su ropa interior, pasó saliva y trató de que el otro no notara sus nervios... y emoción.

-ah, ¿de qué lado de la cama prefieres dormir? ¿te parece bien este lado? -sentía sus manos temblar un poco, quizá estaba sobre reaccionando, aunque su novio parecía demasiado tranquilo, le decía que estaba bien el lugar y se sentó en su lado de la cama, por suerte tenía una tamaño matrimonial, cabrían muy bien los dos- entonces, buenas noches... -dudó un poco pero se acercó a besar suavemente los labios ajenos, en un beso de buenas noches, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo comenzando en sus labios y extediendose hasta sus pies, dejando luego una sensación de calidez, se sentía tan bien, que por primera vez, se atrevió a no limitarse a un beso rápido, movió un poco sus labios, indicándole a Kise que quería que continuara el beso.

-En realidad cualquier lado de la cama va estar bien, así que esta perfecto- le dije con una sonrisa, me pareció algo gracioso la manera en que el otro se había acomodado en la cama, claramente se veía nervioso por toda la situación y eso lo hacía verse adorable. Volvía pensar en todo el asunto del primer novio y el primer beso, sé que es algo tonto emocionarse pero me alegraba ser su primero para tantas cosas, las primeras veces son difíciles de olvidar y yo quería asegurarme de que el chico no se olvidara de mí. Me acomodé en el lado que me correspondía, los nervios también pasaban por mi cuerpo pero los oculté.

Subí uno de mis  pies a la cama, metiéndome entre las sabanas y las cobijas ¿Debía abrazarlo ya o era mejor esperar? no estaba del todo seguro así que el beso que me dio me tomó por sorpresa, pero sonreí ante el contacto tan suave y cálido y me llenó de alegría que  no se apartara de inmediato. Puse mi mano en su mejilla y presioné contra sus labios permitiéndole sentir los míos y disfrutando mucho de los suyos, deje que eta vez fuera él quien guiara un poco el contacto, para que pudiera ir a su ritmo y acostumbrarse poco a poco al movimiento, aunque debo admitir que no era como si besara mal.

Despacio me apegué más a su cuerpo, colé mis dedos bajo su playera, acariciando apenas una mínima parte de su piel, me estremecí un poco, su cuerpo estaba cálido y mis manos estaban un poco frías pues acababa de lavármelas, ese contraste me gustó demasiado.

Mi pierna en la cama estaba doblada y apenas rozaban en el suelo mis dedos de mi otro pie, pasé mi mano libre rodeando un poco su cintura, quizá la pose era un poco extraña pero no me importó demasiado. Ya habíamos apagado la luz, así que solo nos iluminaba la que venia del pasillo y la que el reflejo de la que yo había dejado prendida en el baño. Me aparté por un momento del chico necesitando respirar un poco, se veía bastante atractivo, entre apenaedo y emocionado, le sonreí y le acaricié la mejilla y después los labios con pulgar. Realmente no quería llevar las cosas demasiado lejos, al menos no por esta noche pero no pude resistirme a querer profundizar más el beso

-Yukio… puedo…- dije en voz suave y dispersa casi como si fuera un jadeo, no le dejé mucho tiempo para responderme pues de nuevo uní mis labios a los suyos y pasé mi lengua por sus labios, en un roce sutil pidiéndole permiso para llevarlo un poco, tan solo un poco más allá.

Sintió a Kise pegarse a su cuerpo y aunque se puso nervioso no lo alejó, era una sensación cálida que se extendía por todo su cuerpo, aunque la mano bajó su camisa le hizo estremecer, se sentía fría, aunque irónicamente el contacto parecía quemar su piel por donde pasaba, quería sentir más, aunque sabía que debía detenerse, se sentía bien el cuerpo del rubio contra el suyo, se dejó envolver por los brazos ajenos mientras continuaba el beso, hasta que ambos se quedaron sin aliento, no había notado lo mucho que ocupaba respirar hasta que el otro se despegó.

-ah... -jadeó un poco y tomó aire, sintiendo un escalofrío al escuchar la voz de Kise, sonaba... diferente, era más profunda, y aunque no decía que era lo que quería, se lo imaginaba, y no tenía manera de negarse-Kise...- apenas si pudo responder algo antes de que lo besara nuevamente, esta vez al sentir la lengua ajena entreabrió sus labios, dándole paso a su boca mientras inconscientemente su brazos se entrelazaban en el cuello ajeno, recostándose en la cama y llevando a Kise con él, no prestaba atención a lo demás, en ese momento sólo se centraba en aquel beso, sintió la lengua de su novio abrirse paso entre sus labios y tímidamente la acarició con su propia lengua, era una sensación extraña, pero nuevamente sentía las cosquillas en su vientre que había sentido antes, era como si una sensación de calor se extendiera por todo su cuerpo y le hiciera perder el aliento, mordió suavemente la lengua ajena, y quizá el otro le malinterpretó por que le sintió alejarse un poco, lo suficiente para romper el beso, momento que utilizó para recuperar nuevamente el aliento.

-ahh... aún no... -fue lo único que logró susurrar contra los labios ajenos antes de volver a jalarlo contra su cuerpo, siendo esta vez él quien guiaba el beso y atreviéndose a lamer los labios ajenos antes de probar la boca ajena, no sabía si podía cansarse de ese sabor y sensación, pero definitivamente lo que más temía estaba ocurriendo, no quería separarse de Kise, y no sabía si podría contenerse estando tan cerca.. y... en especial siendo novios.

Casi sin darme cuenta ya había terminado encima de Yukio mientras nos besábamos, me acomodé mejor sobre él para no aplastarlo demasiado, el sentir su cuerpo debajo del mío me producía un rico escalofrío que me recorrió por la espalda. Sonreí cuándo pude sentir como su lengua se enredaba con la mía, el beso era tan adictivo que lo que menos quería ahora era separarme, insistí un poco más en el contacto, aprisionando su boca contra la mia, sin embargo de la nada sentí una mordida, no había sido brusca, pero me hizo apartarme con nerviosismo y mirarlo algo preocupado.

-Kasamatsu yo...- susurré contra sus labios sin saber si debía disculparme o algo similar, pero no, quedé más que sorprendido cuando fue él quien me apegó de nuevo y atacó mis labios, entonces la mordida ¿Había sido a propósito? Me sonrojé un poco y entre abrí mis labios cediéndole el paso cuando sentí su lengua insistente.

Nuestras lenguas volvieron a enredarse esta vez con más insistencia de su parte, jadeé contra su boca y mordí suavemente sus labios, sentí como un calorcito poco a poco comenzaba a pasar por todo mi cuerpo, me estremecí al reconocerlo como una señal clara de la excitación, una de mis manos se aventuró a ir un poco más allá y acariciar bajo  la ropa del chico, la piel cálida de su abdomen, subiendo un poco más por su torso mientras me encargaba de apegar mi cuerpo al suyo de manera en que nuestras caderas prácticamente estaban una contra otra.

Me aparte sus labios  y  bajé suavemente para besar la piel que había dejado al descubierto de su abdomen, repartí pequeños besos y un par de mordidas suaves antes de separarme, lo miré, Yukio tenía los labios hinchados por los besos, la playera a medio subir y una expresión algo agitada que me arrancó otro jadeo, me incliné a besar desde su mentón hasta su cuello -ah...Yukio...espera si...si esto sigue así no podrás detenerme- le jadeé con voz ronca en el oído, todo mi cuerpo necesitaba más de él y no sabía hasta que punto iba a poder evitar ceder ante mis impulsos.