Simple curiosidad -libre-

No estaba seguro de qué demonios hacía ahí, era cerca de la media noche y él estaba haciendo algo que nunca creyó hacer, meterse en una casa embrujada.... aunque últimamente había muchas cosas de él que ya no reconocía, esa era solo una de tantas, se maldijo mentalmente al recordar el porqué estaba ahí, por un momento había aparecido en su mente la tonta idea de que QUIZÁ Vardock pudiera aparecerse por ahí... ahora solo estaba asustado, hambriento y tenía frío.

-y... ¿exactamente que es lo que asusta de aquí?

Si, era una casa vieja, abandonada, en muy malas condiciones por lo mismo, pero... no se escuchaban ruidos más allá de los de algunos ratones u otros animales rondando el lugar.

-y pensar que antes tenía tanto miedo...

Se abrazó a si mismo frotando sus brazos para entrar en calor, comenzó a caminar por la casa, recorriendo las distintas habitaciones, por un lado tenía curiosidad, quería conocer el lugar, hacer algo que antes jamás hubiera hecho... por otro lado, quizá su instinto de supervivencia, le decía que saliera de ahí, antes de que se rompiera el piso y cayera a quien sabe donde.

Qué buena idea tuvo al decidirse a tomar fotografías de la casa embrujada de la ciudad, en cuanto Kaito escucho que habia algo asi en la ciudad no desaprovechó la oportunidad para ir a conocer el sitio, podía ser sin duda alguna muy interesante, y si,  la casa era vieja e increíble y con una buena cámara con lentes nocturnos no tardo en encontrar una manera sacar fotografías excelentes, sin embargo por su mente no paso la idea de que ese lugar aunque hermoso, era bastante antiguo y que no solo estaría quizá derrumbándose en partes, sino que estarían sus peores enemigas. Las arañas. Les tenía una fobia extrema y mientras avanzaba por la casona con su cámara en mano y una linterna ya que como era de esperarse en la casona no había absolutamente nada de electricidad ni antorchas ni nada. En fin, avanza despacio cuidándose de las telarañas y de los lugares donde pisaba, no quería caer y lastimarse, ya había tomado muchas fotos, entre ellas una de afuera, de la casa rodeada toda esa tétrica naturaleza.

–Bueno… creo que lo mejor será irme, se hará bastante tarde- murmuró para sí mismo caminando por un largo pasillo en uno de los pisos superiores hasta que de pronto escucho pasos, al principio pensó que era solo su mente, que ya se estaba sugestionando por el pánico y la atmosfera, pero esos pasos comenzaron a hacerse más cercanos y de paso escuchaba unos murmullos, él no es un chico miedoso, a excepción de los insectos, pero todo el ambiente del lugar le estaba afectando un poco –Alé, Kaito, que no pasa nada ya estas imaginando cosas- se dijo pero al oír como algo crujía se olvido de su lógica y salió disparado corriendo buscando las escaleras y la salida, chocando sin querer  con algo que lo hizo caer bruscamente al suelo y ahogando un grito de miedo, nervioso busco levantarse rápido hasta que vio gracias al reflejo de la luz un rostro familiar –¿Qui… Quimey?- preguntó aun pensado que quizá ya se había golpeado la cabeza muy fuerte y ahora alucinaba al menor que también estaba en el suelo  -¿Qué haces aquí?-

Comenzó a subir las escaleras, decidido a que aquel lugar en realidad no daba tanto miedo, aunque más bien era lo que se decía a si mismo para tratar de convencerse de que el ambiente no lo asustaba, siguió avanzando poco a poco cuando comenzó a escuchar pasos y se quedó paralizado, los pasos comenzaban a acercarse rápidamente y veía una sombra corriendo hacía él y una luz en el piso. antes de que pudiera reaccionar la sombra se golpeó contra él, soltó un grito fuerte y cayó al suelo. finalmente cuando se hubo calmado un poco escuchó su nombre y el miedo junto a la tenue luz iluminando de forma tétrica el rostro del otro le resultó irreconocible.

-f...fa...fa...fan...t...ta....

Y sin poder terminar la frase cayó desmayado al suelo, mientras en su mente se formaba la idea de un fantasma horrible con voz de ultratumba que mencionaba su nombre y le preguntaba el porqué de su presencia.

Le sorprendió ver al chico tan pálido y podía notar que temblaba, Kaito notó de inmediato que el chico estaba completamente asustado y al borde de un ataque de miedo –Oye no… no no no- hablo nervioso moviéndose pero fue tarde, el chico se desvaneció completamente, Kaito asustado se movió rápidamente temiendo que algo severamente grave le hubiese pasado, sin embargo al sentir con alivio la respiración del chico contra su oreja, ya que se había acercado para comprobarlo, suspiró aliviado y con cuidado lo tomo en sus brazos, traía la cámara colgada al cuello y como pudo tomo la linterna, salir no era buena idea así que no quedaba de otra, caminó por la casa hasta la sala, bajando con cuidado las escaleras para al final llegar a la sala,  dejo al pequeño en un sillón y busco por el sitio, afortunadamente habia un par de velas y el traia un encendedor asi que con las velas puestas y su linterna el salón quedaba mediamente iluminado aunque no demasiado, pero lo suficiente para al menos reconocerse.

En un suspiro Kaito se sentó cerca del pequeño, era curioso a decir verdad, aun veía en el algunas ojeras probablemente por la falta sueño ¿Aun estaría angustiado por algo? y mas importante ¿Qué estaba haciendo aquí solo? vamos la casa era famosa pero por lo general los chicos venían en grupitos o en parejas para husmear un poco y asustarse, lo miró con curiosidad, Quimey era lindo. –Oye… pequeño…. vamos despierta no será bueno quedarnos aquí- le llampo acariciando su frente y apartándole mechones de cabello, no sabia nada de despertar a desmayados pero esperaba que eso funcionara.

Poco a poco comenzó a recuperar el conocimiento, abrió los ojos lentamente y estaba recostado en un sofá, la iluminación estaba a media luz, se notaba que era la misma casa pero ahora semi iluminada, logró distinguir una sombra cercana a él y sintió que su corazón se aceleraba demasiado.
I
-V... ¿vardock?....




Se enderezó un poco y la silueta se empezó a iluminar aun más ante sus ojos.... pero no era él, era kaito, el chico que tomaba fotos y había conocido antes, no pudo evitar sentirse nuevamente como un tonto.imaginando que realmente se encontraría con el otro hombre, pero... ¿porqué estaba ahí el chico? No se imaginaba la razón por la que pudiera estar en esa casa, era demasiada coincidencia.

-kaito? .... ¿qué haces aquí? Me asustaste mucho, pensé que era un fantasma... o ere sun fantasma que tomó la forma de alguien que conozco!!??

Se aleja un poco de kaito, arrinconandose en una esquinita del sillón, mientras lo señalaba acusadoramente.

Kaito sonrió divertido ante la paranoia del chico, jaló el platito donde estaba la vela y lo coloco cerca de rostro, en ángulo perfecto para darle una iluminación algo tétrica y severa, amén por las clases de enfoque e iluminación que habia llegado a tomar –Siiii soy el fantasma de esta casa y me comeré tu alma pequeño Quimey te atreviste a irrumpir en mis dominiooos muahaha- le habló con la voz más tétrica que pudo, acercándosele despacio y sujetándolo de los tobillos poco a poco para asustarlo hasta que finalmente la risa le pudo y comenzo a sonreir y reir divertido y jugueton como de costumbre dejando la vela cerca de ambos para que iluminara normalmente –Jajajajajajajajajajajajajajajajajaja, alé Quimey, que soy yo, el verdadero Kaito- le dijo finalmente acercándosele y tomando una de sus manos para sintiera la tibieza de su piel y además su pulso, le encataba divertirse pero no queria que al peque le diera un ataque al corazón.

–Hum…. asi que cometiste una doble equivocación, ni soy Vardock, ni soy un fantasma- explicó una vez que el menor estuviese tranquilo, le sujetó ambas manos cubriéndolas con las propias –Quimey, estas helado ¿Qué estas haciendo aquí tu solo? es peligroso podrías lastimarte- le habló ahora algo serio, preocupado de verdad, despues le sonrió dulcemente mientras se quitaba su chaqueta, debajo traia un Jersey color azul marino que le abrigaba lo suficiente, le extendió la prenda a chico –Alé, póntela, y dime ¿Quién es ese Vardock y porque lo buscas por estos sitios? ¿En que sectas raras andas metido eh? ¿Esta es una clase de iniciación o que?- como siempre solo jugaba un poco tratando de relajar el ambiente.

Sintió que un nudo se le formaba en la garganta cuando vio el rostro tétrico del chico bajo la las sombras, incluso por un momento sintió que estaba a punto de desmayarse una vez más, aunque por suerte, el suso pasó acompañado de la risa del joven y sus palabras asegurandole que era él.

-ahh.. q...que.. malo... me diste un susto de muerte...

Al fin pudo respirar tranquilo y se sentía más relajado, aunque no pudo evitar tensarse ante las preguntas de Kaito... quién era Vardock y qué hacía ahí... no sabía como contestar, pero finalmente decidió decirle la verdad.

-b...bueno... yo... no estoy en ninguna secta rara y no es ninguna iniciación... la verdad, es que... verás... Vardock... es mi ex, el hombre porque el que lloraba cuando me encontraron en el parque, él... terminó dejándome porque no quise... tu sabes, hacerlo... y yo.. no sé, se me ocurrió que quizá lo podría encontrar aquí y.. no sé, la verdad no sé que estaba pensando, no se me ocurrió que haría después de verlo, solo... fui un tonto que se enamoró y por primera vez pensé que alguien se fijaría de mi... que tontería

Bajó a mirada sintiéndose tonto, no tenía ni idea de cual sería la reacción de Kaito, pero tenía miedo de que se riera de él o le llamará niño tonto o algo por el estilo

El chico de cabello largo escuchó la historia del menor con atención mientras que buscaba calentarle las manos un poquito con las suyas, no lo interrumpió ni demostró sorpresa ante sus palabras aunque en realidad estaba sorprendido y muchas preguntas estaban ahora en su cabeza ¿Qué calse de chico seria Vardock como para poder estar en un sitio como en el ahora se hayaban?,  Kaito espero paciente a que Quim terminara de hablar, le sonrió un poco y le despeinó el cabello –Debo decirte que si, eres un tonto- le dijo con una sonrisa, mostrando asi que no lo decía muy enserio –Todos lo somos cuando nos enamoramos, somos tontos, ingenuos, y muy muy idiotas , asi que alé, no deberías de preocuparte por eso y menos aun creer que es una tontería el desear que alguien se fije en ti, en cuestiones de corazón hay buscar mucho para encontrar al indicado- le dijo entono gentil y jugueton aunque sus palabras daban una madurez que pocas veces mostraba ya que no era muy de su estilo.

–No desesperes, no soy yo para hablar mal del chico con el que tuviste un problema pero es muy tu descición querer o no tener sexo con alguien asi que no te sientas mal por eso, al contrario Quim, si alguien te ama y te desea esperará y tu querras hacerlo- de nuevo le despeinó un poco el cabello, esta vez algo mas brusco y riendo –¡Baaaka! mejor sonríe si?- le guiñó un ojo coqueteándole un poco mientras una ventisca hacia crujir la casa –mmm… sabes creo que lo mejor será salir de aquí no crees? es peligroso y no me da buena onda este sitio- le dijo levantándose y sacudiendo su jersey azul aunque justo un trueno resonó por todo el sitio seguido del estruendo de la lluvia –Por eso decía que mejor nos quedamos jajaja-

El que le llamara tonto a final de cuentas terminó por lastimarle, aunque notó que lo decía medio en broma, en verdad se sentía como tal, aunque definitivamente el resto de las palabras de Kaito le elevaron el animo poco a poco, hablandole de como todos son idiotas y finalmente, sin poder evitarlo terminó sonriendo y dejando que le revolviera el pelo de aquella manera juguetona.

-¡Hey, cuidado! jejejejeje

Acomodó un poco su cabello con la mano y en cuanto estuvo a punto de levantarse para irse junto a Kaito un trueno le hizo quedarse en su lugar y cubrirse los oídos con fuerza, trataba de aparentar que no le daba miedo, pero.... esa casa vieja... en medio de una tormenta, le aterraba, aunque por suerte el otro chico estaba ahí con él.

-¡así comienzan las películas de terror!

Fue lo único que se le ocurrió decir, tratando de no ponerse a llorar frente al otro, se puso de pie y se aferro al cuerpo de kaito, tratando de darse valor y no sentirse tan vulnerable.

-hay que cerrar puertas y ventanas por si vienen zombies... o.. no! mejor hay que asegurarnos de poder salir en caso de que la casa esté embrujada y nos quiera comer! y.. y.. si hay fantasmas hay que.. hay que... no lo sé! pero eso si! jamás hay que separarnos!! así se mueren todos en las películas!