¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
¿Alguna vez imaginaste un lugar lejano, escondido del resto, un nuevo Eden particular... donde puedes ser quien, como y cuando quieras, donde no existan etiquetas, creencias, ni banderas? Vive y deja vivir, porque en Ciudad Esmeralda todo tiene lugar.
¿Han tenido ese sentimiento desgarrador de que todo va mal? ¿Esa sensación desagradable que parece recogerte el estómago y estremecer tus intestinos? ¿Qué a pesar de que la felicidad más maravillosa, todo está por caer? Bueno, yo ahora mismo tengo todas esas sensaciones acumuladas en todo mi cuerpo. No describiré más mis sensaciones, no, he decidido sacar todo eso de mi cuerpo, todo ese toxico que se ha acumulado sin tener la más mínima condescendencia con su estuche, no, hoy es día para eliminar malos sentimientos, malas vibraciones.
He caminado desde la casa de té, hasta la calle que tiene una tienda en forma de calabaza, pasándome de acera en acera, como si bailara, por saber que el final de mi molestia está por terminar, salto y salto, esquivo transeúntes que me ven con curiosidad y avanzo, con mis manos en el interior de los bolsillos de mi pantalón, el frio no parece hacer mella en mi piel y ni siquiera el vapor tibio que escapa de mi boca me hace temblar, quiero llegar, lo necesito.
Me detengo, elevando mi vista y cerciorándome que no me equivoque de lugar. El cartel de neón y madera me lo confirma “Barrococo” así se llama el sitio que me han aconsejado a visitar, en donde sirven un trago que según se, es maravilloso para olvidar penas, al estilo Moe de los Simpson, solo espero que el ingrediente secreto no sea una gota de la mariposa cuyo nombre no recuerdo. Bah, qué más da, ingreso y diviso el lugar.
Mesas de madera, un pequeño balcón interior que da a un jardín interior con hiedra y algunos arbustos bien cuidados, una fuente cuyo correr de agua y un rubio enorme.
—Padre— me acerque al hombre tratando de ver si realmente era el padre Frau que yo conocía quien se encontraba sentado en la mesa, bebiendo, y cuando lo mire, cuando me encorve para verle, me sorprendí: —¿Padre que hace aquí? — no sé por qué pero entre, todo y como me sentía decidí después de esperar su respuesta, adelantarme y decirle algo apresurado: — ¿Está bien si lo acompaño? Digamos que no estoy en mis mejores momentos y quiero relajarme pero no solo — espere su respuesta para tomar asiento a su lado.
- Frau tuvo una mala y desagradable temporada, así que hizo lo que es usual en el, tomo su gabardina, se acomodo la sensualidad y se dedico a vagar por un rato hasta llegar a este bar llamado "Barrococo" , uno nuevo en sus referencias, ya que no lo había visitado antes, una buena oportunidad de conocer-
-Frau abrió las puertas de lugar, y entro , erguido y elegante, como un hombre de su temple se nota, damas (la única realmente que estaba en el lugar) se giro a ver al sacerdote, pero para sorpresa de los incautos, esta dama no es heterosexual, si no una afianzada amante de su mismo genero (muy bien por ella), que aunque no es de las que sienten atracción por el genero opuesto, solo dedico una amigable y dulce sonrisa a frau, quien la vio de reojo y le sonrió coqueto y seductor, como el es-
-camino a paso imponente y estridente, pero a la vez silencioso, como todo un soberano de la noche, hasta que el sacerdote inmoral llego a una mesa a lado de una fuente de agua cristalina, y hasta con una fragancia relajante, movió su gabardina para sentarse, pareciendo el señor de el bar, la altura del clérigo era realmente notable.. imposible no notar a una masa rubia, atractiva pero enredada en un aura mística...-
mesero traime un whisky en las rocas..- grito al mesero mas próximo a unos 10 pasos de la mesa donde estaba sentado el clérigo, el hombre bao la cabeza..- en un momento señor
-frau, respiro profundo, el que lo trajo aquí es uno de sus misterios personales.. aunque, una voz lo saco de su mundo..se giro, y te noto, a ti, uno de los chicos de la ciudad., indago en su memoria para ver si recobraba tu nombre, de su banco de datos-..Dubois.. Mikado Dubois...- te mostró una sonrisa proyectada..- leer salmos a estas pobres almas en pena..- bromista el condenado monje, enarco una ceja extrañado por tu petición, te conocía poco, pero suponía que eras un mocoso estable, le pareció extraño , pero aun así, no se negó..- siéntate..- te señalo la silla frente a el al otro lado de la pequeña mesa-...y ahora, que sucede? por que vienes a un bar? los niños no deben tomar alcohol, les limita el crecimiento...- sonrió mientras le traían su whisky en las rocas, y el mesero volteo a verte..- le sirvo algo?..- te hablo el mesero, pero frau contesto..- tráele lo mismo que a mi...- no te pregunto si te molestaba , no le importaba.. el solo pensó, que si querías acompañarlo y no estar solo, se embriagarían juntos.... con lo mismo.... sus penas-
— ¡Pin pon! — conteste cuando dio con mi nombre, simulando el sonido de esos botones de concurso. Luego escuche su respuesta a mi pregunta, anda por eso la religión esta como esta, que los padres se vengan a bares a leer salmos, reí en mi agonía por la idea a la que había llegado y me detuve en el tiempo, por unos segundos solamente, pero él me saca de ese "trance" cuando me da permiso para sentarme y hacerle compañía. Tomo la silla que me señala y aunque la eh levantado, esta termina por arrastrarse para acercarme más a la superficie que nos hace de apoyo.
Conteste a sus preguntas sobre mi razón del estás aquí: —Como ve ya he crecido mucho, así que el alcohol no me preocupa y estoy aquí por que un día al año no hace daño.— no di más explicaciones al respecto, no, no era necesario, solo necesita pensar y quemarme el gaznate con cualquier cosa que bebiera.
Puse mis codos apoyados sobre la mesa fría, pero que de nuevo no hacia mella en mí, por lo que no sentí nada ¿me he vuelto un insensible? vamos que... En fin que se acerca el mesero con el pedido del rubio y aprovecha para solicitar el mío, a lo que el padre se me adelante y ¿saben qué? estoy totalmente de acuerdo con la bebida, hoy no me importa excederme, hoy no.
Pero algo faltaba, por lo que, antes de que el mesero nos dejara, recupero su atención, llamándole: — ¡Espere! — exclame sonoramente, pues la música del lugar era un tapón para los oídos, por muy acostumbrado que estuviera el hombre. Se gira y me sonríe amablemente: "desea algo más caballero" a lo que yo contesto de la misma forma que él me ha preguntado: — ¿Es cierto que se pueden pedir canciones en este lugar? — pregunte con la intención de hacer un pedido. El hombre asiente con la cabeza: "¿cuál desea? además hoy no hay mucha clientela y no creo que les moleste" es verdad incluyendonos hay un par de chicas en la esquina y un hombre en la barra, ¡suerte! Entonces lo llamo para que se acerque y susurrar a su oído el título de mi canción a pedir.
El hombre lo hace, se acerca y escucha las palabras que salen de mi boca, se irgue de nuevo y me dice que: "creo que está por terminar esta canción, así que será la que viene" asiente de nuevo y se retira. Estoy un poco más cómodo, no calmado, cómodo, sin embargo, me atrevo a tratar de romper el hielo del padre: — Y entonces... ¿cuántos feligreses ha atrapado?— bromeé mientras mi canción pedida, empezaba a sonar y me daba justo en el corazón.
- Frau tomo su vaso, con aquella combinación de etanol con otros azucares, y dio un sorbo, y ligero trago, permitió que la esencia y el sabor le invadieran el paladar y las papilas gustativas, ah, que irresistible y grato sabor era ese, quien allá inventado esta bebida, Frau consideraba que fue una persona bendecida por los cielos, y que era un verdadero profeta-
- te miro mientras le solicitabas la canción al mesero en tu "secreteo" que fue descubierto instantes después, con una tonada de un grupo de músicos, con un tonito melancólico, cargado de.. hmmmn como describirlo, Frau lo sintió como amor, pero a la vez pesar y dolor, hmmmn interesante combinación de sentimientos, sublime unión, atroces estragos de este enlace..-
por desgracia, al parecer los feligreses ya no escuchan la palabra de dios...- sonrió ante tu pregunta, y alzo su vaso..- salud, por lo que parece ser la desolación de uno de los ciervos de nuestro señor..- dijo entre broma y serio, a que esto que siente Frau, empatía?, aunque si me lo preguntas, creo que va mas allá de la empatía joven de ojos amarillentos, pero no entrare en esos detalles ahora-
- la canción seguía sonando, y de cierta manera la letra tambien le calaba a el sensual sacerdote rubio...-.. excelente canción... creí que serias como de esos mocosos modernos que escuchan música llamada.. am...perreo.. o banda, o porquerías así..- dijo haciendo una mueca de asco (detesta ese ruido, por que para el no es música)-
-saco de su gabardina una cajita de metal , que contenía sus amados cigarrillos, saco uno, y uso el dije que tiene, que parece una cruz, apretó un botón, y salio una llama, su colguije es un dos en 1, no solo es un adorno religioso, si no que es un encendedor para sus cigarrillos-
-el mesero se acerco, a los dos hombres y te llevo tu bebida, y de paso miro a frau y le cuestiono- Usted desea alguna canción?...- Frau, dio una calada a su cigarro, lo tomo con su mano y elegantemente lo saco de su boca...-... bittersweet..- dijo en tono ronco, con su mirada de azul profundo, el mesero hizo una reverencia y partió...-
fumas?..- frau te vio, y te ofreció un cigarro, esperando tu respuesta, si ya estaba bebiendo con un mocoso, lo que faltaba era inducirlo al vicio del cigarro-
- en ese momento se empezó a escuchar la canción que frau solicito, de Fondo-
Escuche al padre de nuevo, agradeciéndole mentalmente porque su compañía de alguna forma evitaba que me hundiera en la desesperación, por eso no quería estar solo esta noche de verdades, de caer en cuenta en detalles no dados, no, era mejor estar acompañado por alguien, aunque esta persona no fuera muy conocida.
Le seguí la corriente, para desestresarme y porque de cierta forma comenzaba a agradarme su "tapadera" verbal.
— Lo que pasa es que busca donde no debe, padre. — una verdad no solo lógica sino evidente, proseguí cuando menciono lo del brindis, por lo que solo fingí tener una copa en mi mano y hacer mímica, para acompañarlo en su discurso: — ¡Salud! para que el ciervo encuentre consuelo. — agrega mientras me bebía mi licor imaginario dentro de mi copa invisible en donde incluso he hecho un sonido de placer por la bebida inexistente, para darle credibilidad.
Entonces Interviene por segunda vez en este, como llamarlo..."desconocido encuentro" que nombre tan extraño, realmente se me ocurren muchos nombres extraños por los que siempre llamo a los demás sin preocuparme si es agradable o no. Soy…
Lo escucho y contesto casi de inmediato: — Hubiese preferido que me maldijera a que me dijera ese tipo de cosas, padre, no me va ese tipo de música, aunque respeto a quien la escucha, pero para mí, es el rock en todos sus estilos y expresiones, al igual que el pop y la música clásica, gracias — aderece mi dialogo con un agradecimiento para suavizarlo. Lo vi entonces fumar, y por alguna razón me alivio que coincidiéramos, sin saber nuestras razones reales solo haciéndonos compañía el uno al otro.
El mesero regresa con mi "trago" y así mi mano ya no estaría vacía, por lo que agradecí su amabilidad: — Muchas gracias — y me dispuse a probarlo escuchando el final de mi tonada a lo que muy amablemente (que servicio, por supuesto que regreso) le da la misma cortesía al padre, preguntándole si no desea pedir una canción, y me sorprendo, el padre acepta.
Pide una canción soberanamente melancólica, una cuya letra me hace estremecer y sospechar que tal vez esta noche no solo compartimos presencia sino algo más.
Es bellísima, pero no le digo nada, además parece una canción que transmite mucho dolor como dije antes, será que… Tomo mi bebida y doy un sorbo, y el quemante liquido se apodera de mi boca, haciéndola vibrar, por otro lado mi acompañante me ofrece un cigarro a lo que contesto: —No tengo problemas con mis pulmones pero, paso, muchas gracias, aunque no me incomoda.—confesé cuando llamaba por segunda vez al mesero, para pedirle otra canción, una más simple…a lo que me contesta que la pone después del pedido de las señoritas, se volvió epidemia, pensé, sin embargo le doy el titulo para que no tenga que regresar y pasa rápido el tiempo cuando mi canción empieza a sonar:
Frau dio un trago final a su bebida que había cedido ante sus labios carnosos y seductores, su garganta había agradecido el trago de alcohol que despejaba las vías, y la mente del clérigo agradecía las insinuaciones de los grupos alcohólicos que le invitaban a bloquear parte de la reserva social existente en el.
Después de que la canción de las damas, con melodías románticas y esperanzadoras se terminara, tu canción empezó a sonar, era una extraña mezcla de ritmos y palabras, sinceramente peculiar, Frau ya lo había notado pero...¿ era necesario decirlo? tal cual dicen las almas nacen para encontrarse entre ellas, por diversidad de caminos, recorridos y finales. Y al parecer justo hoy, justo ahora alguien que no sabes, y ni importa saber quien es, dispuso esta situación tal cual es.
-"je, debo decir que aunque te incomodara, fumaría...es un vicio exquisito"- tomo el cigarro, dio una calada profunda, desgastando con con esta una cantidad notoria del cigarrillo, y antes de que este esparciera su ceniza por allí, lo dispuso en el cenicero, dando dos suaves golpecitos al cigarro para que dejara caer completamente su parte devorada por el vicio del hombre rubio.
Dubois,¿ hay algún pecado que desees confesar? - te sonrió ladino, exponiendo solo la mitad de su blanca dentadura, y un colmillo ligeramente mas afilado que el promedio, cosas de la especia.
_"las almas son tan efímeras, que se unen en canales insospechados de semblantes ambiguos, cosas dichas, cosas calladas, las almas resuenan a frecuencias que ni la visión , ni el oído, ni el olfato detectan"- debo aclarar que sonaba tal cual un hombre conocedor e ilustro pero... -"mesero"- llamo al chico que fue al momento, Frau notó que aun no habías terminado tu bebida, pero el, ya quería la segunda, y ese seria -"otro whisky, por favor"- el mesero bajo la cabeza atendiendo pero antes de que se fuera, Frau emitió sonido de nuevo..
-"private soul segurity de Down Below"- sonrió y el mesero haciendo una reverencia, partió rumbo a traer la bebida y poner la canción solicitada, Frau volvió a poner los ojos en ti con una expresión mas seria..-
-"ahora soy yo quien dice "cachin"? - alzo su mano en una postura como si en ella hubiera un vaso y la alzo rumbo a ti, otro brindis, por la bella canción que se empieza a escuchar de fondo.-
Rasque mi nuca con algo de indecisión, mientras escuchaba su canción. Era como si el gesto de alguna forma me alentara a preguntar, mi cabeza se inclina y mis dedos resbalan por mi redondo cráneo, estoy jugando con mi cabello, buscando las palabras correctas encerradas entre signos de pregunta.
mis ojos ven el vaso semi-vacío de whiskey y empañado por el hielo que trata de sobrevivir en su estado solido, incluso dentro de mi hiperactiva creatividad me parece que los cubos gritan desesperados antes de que el ambiente y lo templado del dorado liquido los consuma y termine por mezclarlos.
El teatro "de hielo" termina su función, cuando escucho las palabras del padre. No puedo contradecir ni afirmar lo que dice. Nunca he fumado y no creo llegar a hacerlo, por lo que permanezco en silencio, solo observando como el calor de mi mano se transmite y se pierde contra el cristal.
El padre sigue hablando, y toca un tema que me interesa profundizar. No el del pecado, aunque soy un pecador compulsivo y es algo inevitable, pero no, no es sobre ello. Justo antes de que pida otra canción, pero después de que pide su segunda bebida, hago mi pregunta: — Padre, es usted alguien educado en la fe, así que... — levanto el recipiente y lo llevo a mi boca de forma rápida, sin importarme la quemante sensación en la superficie de mi lengua, mis papilas arden por el contacto del licor que luego parece adormecerlas levemente. Los cubos de hielo no han conseguido deshacerse lo suficiente para que mi sentido no recienta el golpe de whiskey. Así pues con mi boca tratando de minimizar el "daño" continúo con mí dialogo: — ¿Usted cree en los demonios? Ya sabe que Hollywood ha jugado mucho con su concepto, por eso tengo la duda y le pregunto a un elegido por Dios. — no soporto la molesta somnolencia y me llevo en su respectivo embace los cubos de hielo al interior de mi cavidad, para que el frio calme lo que el calor está deshaciendo.
Levanto mi mano, y aunque parezca grosero, no lo soy, pero aclaro que, como estamos en ronda pidiendo canciones, es mi turno que no quiero dejar pasar.
Llamo al mesero y solicito una nueva canción, una que hasta hace poco no conocía, solo espero que el choque cultural no genere molestias entre los demás asistentes del bar.
Invitado Invitado
Tema: Re: Terapia de Licor [Priv Frau] Vie Dic 14, 2012 10:33 pm
- te sonríe, aunque solo un poco, tu pregunta le había generado cierto humor pero no creas que por que se burlaba de ti, el detalle era que él era algo similar a lo que denominaste "demonio" aunque meditándolo un poco, ¿como creer en ángeles y en santos y no creer en demonios? había muchas religiones tontas y absurdas, que negaban lealtad para algo tan lógico como era el equilibrio luz y oscuridad (si gustan llamarlo así) pero, la cuestión era ¿cual era la luz y cual era la obscuridad?-
-Frau se quedo meditando un poco antes de darte una respuesta, notó un semblante con algo de angustia y nerviosismos; había visto como antes removiste con tus dedos tu cabellera castaña en la parte inferior de tu nuca, y fue obvio también el trago amargo, rápido y desesperado que le diste a la bebida con propiedades deprimentes del sistema nervioso central; lo hiciste de una manera que emulaba a tomarse una droga o a decir una auto frase de animo para antes de tirarse al vació.-
Bueno ... - fue lo único que dijo, cuando escucho la música que solicitaste, las dulces notas de una voz nostálgica y ajena a occidente, embelesaron al martillo, al yunque y al estribo del rubio sacerdote; la sonata de cello, piano y violín eran una oda a las notas musicales, y las voces resplandecientes eran la cereza indicada para tal postre de cultura oriental; Frau se pregunto seriamente, si habias vivido en japón, tu ascendencia, obvio era del país del vino...pero, tenias cierto aire que recordaba al país del sol naciente.
-" La pregunta no es si creo, por que no solo creo; estoy seguro... dudar o cuestionarse de los demonios es como cuestionarse la existencia del agua; pero... a diferencia del buen hacedor de películas, mis conocimientos de los demonios no son solo a base de teoría...pero bien, ¿ qué Korn, se a hecho de ti?"-
Korn era un termino usado en la religión de Frau usado para referirse a "alguien que posee almas y las devoras, a su vez convertía al alma devorada en un nuevo Korn" para el Korn, era decir demonio.
pero, hay un pequeño gran detalle en lo que Frau te dijo, la cuestión era de que el no había movido sus labios en lo absoluto, el había puesto sus pensamientos en los tuyos y el también ponía tus pensamientos en los suyos...con este te confirmaba una aseveración que te acababa de hacer.
-"mesero"- le grito y sin que se acercara el otro el le grito -"Raggs Requiem"- el mesero asintió y fue a por la bebida antes pedida de Frau, y se la llevo a la mesa. Frau tomo el vaso y bebió el exquisito contenido, una delicia amarga y narcótica... el clavo sus afilados y preciosos ojos azules, mirándote de una manera tal cual si desnudara tu alma en ese mismo instante, e indagara en ella (así puede ser su mirada)...
En el fondo se escuchaba esa canción nostálgica, esperanzadora, soñadora y tétrica...sonata de un niño del pasado
La música quedo en segundo lugar, como el fondo que era. Trate de no parecer atormentado en su presencia, aunque todo indicare que fue en vano y por el contrario me expuse de forma miserable, de allí que preguntase directamente si algún demonio se había hecho de mí.
Desvié mi mano de la copa a la que solo le sobrevivían los hielos a medias y con mi índice golpetee la mesa un par de veces, primero lento, luego rápido hasta que detuve el sonido. No quería desvelar lo que me sucedía, no, era mejor rodear el terreno que ir directo al centro, y menos en un lugar como este, rodeado de personas desconocida en donde no es por ser paranoico, pero mi sensei me enseño que se debe dudar hasta de la propia sombra. — No es lo que parece. — pronuncie aprovechandome que la suave tonada que parecía un arrullo adormecedor y que no exigía levantamientos innecesarios de voz.
De nuevo levante mi mano, siendo mi índice el protagonista, pues con el delineo el borde de vaso como si de un juego se tratase.
— Curiosidad le llaman. — dije después de dar 3 vueltas al círculo que formaba la boca del recipiente.
— Le explique que mi pregunta provenía de los clichés hollywoodenses y de la mano de escritores que ven a los demonios como puertas malignas... — era cierto, muy cierto: — y teniéndolo sentado en la misma mesa, quise conocer la opinión y la razón de un entendido, como usted, así que dígame... — levante mi vaso, haciendo contacto visual con el mesero que se encontraba atendiendo a otro grupo de personas que había llegado hace poco al bar, será la experiencia lo que lo hace voltear y asentir en cuanto le doy a entender sin necesidad de palabras que, deseo otro trago de whiskey. Continuo con el dialogo, especifican mi duda supuesta: — ¿a qué clase de demonios se ha enfrentado? claro, yo vi el exorcista — sonreí, cuando sentí el golpe del rabo del vaso envuelto con una servilleta de papel, contra la mesa. El mesero sonríe de nuevo a lo que aprovecho para pedirle una nueva canción, esta vez una romántica. El hombre me dice que luego de que se escuche la tanda que ha pedido el grupo de chicas sentado en el fondo del lugar, luego se encorva y me habla al oído, usando su mano para volver la conversación intima, me susurra: "esas jovencitas les invitan esta ronda" se endereza y pide permiso para seguir su camino. Oh rayos, que tiempos, me ha dejado sorprendido, pero como caballero que soy, levanto mi vaso en dirección a las bellezas amables y les guiño el ojo agradecido, ellas sonríen y luego hablan entre sí, exclamando y gritando sutilmente.
La conmoción mínima pasa y regreso a la conversación, esperando la respuesta del padre, mientras mi canción inicia.
- el hombre alto y de tez clara te miro atentamente cada que una palabra cargada de una imperceptible sensación anormal salia de ti, tenias un aroma que se distinguía diferente, Frau lo percibió, pero hay modismos de sacerdote que se le quedan a las personas después de años de hacerlo, y cuando digo años... me refiero a una gran cantidad de ellos-
-Te mira girar hacia las damas y sonreír, Frau creyendo que galaneas tu solo (que descaro) se gira y mira a las damas con sus ojos azules serpenteantes y profundos, y dedica esa sonrisa sublime que muestra toda su dentadura blanca y brillante a las damas...unas se sonrojan y se voltean; las mujeres son un divino tesoro delicado y frágil verdad-
Hmmmmmmmn, si viste la del exorcista, lamento decirte niño que te has quedado corto...si quieres verte algo de verdadero terror pues...- sonríe amplio y burlón, viéndote fijamente- ve a ver la de "reality" esa... realmente hace que se te ericen hasta los vellos mas escondidos de tu cuerpo - dio una sonora carcajada y decidió apagar su cigarrillo que ya se habia consumido en su totalidad, el narcótico había dado todo de si para drogar al hombre, y se le agradecía-
- No supo como catalogar tu canción, pero fue un tanto de su agrado, pero con ella de fondo saco otro cigarrillo de su empaque y lo encendió con su encendedor hereje, todo sabia muy bien cuando existían trazas de pecado y...-
A varios, hay tantos tipos de demonios como de personas... cada demonio tiene su personalidad y sus gustos, decirme con que tipo de demonios e tratado es como decirle a un psicólogo con que clase de gente lidias...y debo decir que no soy tan ordenado como para tenerlos clasificados, pero te diré...
- por un momento llevo la colilla amarillenta hasta su boca y le fumo con sumo gusto, era una exquisitez que le capturaba y atrapaba a sus receptores nicotinicos y provocaba esos efectos que la acetilcolina debía de hacer en lugar de la droga, era una sensación de poder, el dominaba cuando se activaban y hacían su efecto, aunque la sensación de poder era falsa en realidad-
Que e lidiado con una enorme cantidad de ellos, cada uno mas intrigante y poderoso que el anterior y mas débil que el posterior.
Si te gustan los demonios ¿por que no escribes un libro sobre ellos? que tal uno que trate sobre un joven que se transforma en demonio... suena interesante ¿no crees?
- llamó al mesero con la mano y pidió una canción que le afirmo que se escucharía después de la de una dama solitaria que había entrado al bar silenciosamente con al parecer una pena interna, puesto que la canción que había pedido ella y se escuchaba sonaba llena de angustia y pesar. Le dio el nombre de la canción y el hombre se retiro, pasados unos minutos, se empezó a escuchar de fondo el ritmo ruso-
Mikado
Mensajes : 508 Fecha de inscripción : 04/12/2011
Tema: Re: Terapia de Licor [Priv Frau] Sáb Ene 12, 2013 2:00 pm
Hoy, justo en este momento, puedo decir que…pagan justos por pecadores, mas no hice replica de sus pensamientos, no, eso sería delatar mis recién adquiridas habilidades y delatarme, claro eso descartando que el padre no contara con las mismas “artimañas” con las que yo contaba.
Mente en blanco.
Puse mi mente en blanco, fijando mi mirada en los alrededores, en las luces que parpadeaban para llamar la atención en una esquina y la tenue iluminación puesta en el centro del lugar, escuchando de fondo su fuerte voz que me “aconseja” sobre una verdadera experiencia que va a acercarme a la realidad de un exorcismo. Mente en blanco de nuevo. Pongo mi codo sobre la superficie que sostiene los tragos y sostengo mi mentón con el dorso de mi mano, mis dedos tocan gentilmente mi piel, hasta que terminan por llevar la carga: — ¿Reality qué? — repetí con sorpresa e ignorancia, pues no tenía idea alguna sobre que filme se refería, aunque según sus palabras, parecía estar bien montado.
De nuevo leí eso, sus pensamientos eran páginas abiertas para mí, un libro de su biblioteca mental a la que fácilmente tenía acceso. Eso me aterraba. Claro, no por lo que se pueda imaginar.
Me sorprendió luego, me estaba facilitando muchísima información y de nuevo, mente en blanco, pues no sabía si el padrecito era similar en este sentido a mí. No quiero correr riesgos, como dije, antes. No ahora.
No me moví para nada, estaba calmo (por mi bien) así que solamente conteste con un: — Ya veo.— Asentí y luego sonreí, con mis dedos siguiendo el ritmo de la canción que sonaba en el momento, y que me ayudo a despejar ideas que se colaban dentro de mi “mente en blanco” por lo que no pude evitar seguir la tonada con las yemas de mis dedos que chocaban unas con otras, imitando el ritmo. Un despeje para contestar a su “propuesta” preguntándome aún si era eso realmente a lo que estaba refiriéndose: — Calme…— dije en francés, y que se traduciría como “tranquilo”, proseguí tratando de aclarar el asunto: —le he dicho que es curiosidad, solo que ahora, atraído por sus palabras, tal vez investigue, pero no para escribir un libro…— la sonrisa se mantenía en mi rostro: — Solo es curiosidad, la misma que me lleva a preguntarle sobre…— mi voz se forzó levemente: — ¿Cuál ha sido el peor demonio con el que se ha enfrentado? — Levante mi mano, esa que me sostenía y llame al mesero, que se encontraba ocupado con las señoritas que gentilmente nos invitaron unos tragos, bueno, más bien, ellas parecían estarlo bombardeando a preguntas e incluso me pareció ver con mi privilegiada vista, una gota de sudor resbalando por su sien. El hombre se gira y me mira aliviado, luego viene a la mesa donde nos encontramos y me pregunta sobre lo que deseo, después de soltar de su boca, un suspiro pesado, yo le contesto que tengo un nuevo pedido “melódico” a lo que el hombre se dobla desde el estómago y expone su oído para que le revele el nombre. Me acerco y le susurro el título, él, asiente, luego se endereza y regresa a la barra, para hacer los arreglos.
Regreso mi mirada hacía el santo padre y le pregunto de nuevo, mientras mi melodía suena seguido. Me parece extraño lo rápido que la han puesto, pero cuando veo al mesero me dice solo con sus labios que: “Es por lo de hace rato” sonríe maravilloso.
Invitado Invitado
Tema: Re: Terapia de Licor [Priv Frau] Sáb Feb 09, 2013 11:11 pm
-Frau escuchó atento todo lo que le dijiste e incluso la pregunta que salió de tú boca con notas forzadas que él por supuesto percibió. Tuvo que detenerse unos segundos y volver a beber de su exquisito líquido embriagante, meditaba, buscaba dentro de las penumbras de su mente la respuesta adecuada. En su mente visualizada como un gran archivador abría los expedientes de sus luchas, las batallas y los enfrentamientos iban desde algunos que sólo requirió mover su guadaña para destruirlos y otros que le costaron casi la existencia y más de un compañero, después de que todos los análisis cesaran en su mente, bebió de nuevo de su vaso y lo dejó sobre de la mesa que lo recibió con cariño de amantes. Hizo un sonido gutural con su garganta y después te miró para continuar con su conversación.
-"Si debo elegir un demonio, el peor de todos, debo decir que es uno temible, como una calavera condenada a vagar, castigada con poderes mortíferos y habilidades capaces de condenar a todos a su alrededor. Me costo la vida, bueno casi (Mentira piadosa). El nombre de ese demonio es Apanē āpa, no es fácil lidiar con él, espero y no sea él quien te atormente, Joven Mikado, por que si lo es, te has metido en un gran embrollo- Tomó su baso y dio el ultimo trago, su cigarro se había consumido en el cenicero, así que sin desear perder el aroma y la belleza de su narcótico, extrajo otro cigarrillo lo encendió con su peculiar dispositivo. Una vez que lo encendió y después de dar una calada, resguardar el humo toxico en sus ser y expulsarlo por la nariz como si fuese un toro enojado, continuó con la conversación.- "Primero tengo curiosidad de saber ¿Qué crees que es un demonio?¿Qué es lo que consideras un demonio? y ¿Cuál crees que es la función de los demonios?"- Te dedicó una sonrisa mientras escuchaba la canción que pediste, le pareció poco melodiosa, incluso le molestó los tímpanos pero, fuera del atípico ritmo que le causo desagrado, percibió un significado algo dulce y casi como una despedida, la letra era bella, él cantante y él ritmo no tanto. Antes de que se acabara la canción levantó la mano para llamar al mesero que atendió su llamado, le sonrió y debido a su altura el mesero no se inclinó, le escuchó a la perfección el pedido musical que hizo Frau y de paso solicito que a las damas que les habían mandado a él y a ti unas bebidas, el mesero les regresase una tanda para ellas. Frau sonrió galante, el mesero y se retiro a servir el pedido a las damas. Ellas gritonearon tan claramente cuando se enteraron de que Frau les mando las bebidas, que por poco y dejan sordo a más de un cliente, por desgracia el mesero casi queda sordo después de tan agudas risitas entre las damas.
En aquel recinto se comenzó a escuchar una voz femenina y melodiosa que entonaba la canción de una perdida, pero no de Frau, si no de su compañero de habitación (?).
Mikado
Mensajes : 508 Fecha de inscripción : 04/12/2011
Tema: Re: Terapia de Licor [Priv Frau] Dom Feb 24, 2013 6:34 pm
No sé si es bueno el que pueda leer lo que piensa, aunque me sirve que dentro de su relato haya dado con la verdad o con la mentira piadosa que ha lanzado en un acto de minimizar la situación que vivió. Pero siendo sincero, el nombre que me dio, hizo que se me erizara la piel, al grado que me estremecí, moviéndome torpemente, lo que hizo que se derramara el resto de licor que permanecía dentro del vaso de vidrio.
pero luego respire profundamente, tranquilizándome, recordándole a mí amígdala cerebral que no estaba solo y no podía darme el gusto de temer a algo de lo que ni siquiera sabía su naturaleza, porque por mucho que aquel nombre produjera alguna reacción, la verdad es que es la primera vez en mi vida que lo escucho.
Pero no tuve tiempo suficiente para analizar el comportamiento exagerado de mi cuerpo, pues el padre ya me bombardeaba con preguntas acerca de mis conocimientos sobre demonología. Una ciencia para algunos, oculta, que siempre me ha apasionado, por la maravilla argumental que contiene y la cultura que expresa. Aunque algunos la mal utilicen. Me dispuse entonces después de ubicar las palabras correctas en mi mente a dar respuesta a sus preguntas teniendo total cuidado de no desvelar mi procedencia, pero siendo lo suficientemente sincero como para que no malinterpretara y confiara en lo que decía: — Un demonio es un ángel que se negó a seguir las ordenes de Dios, cuando hubo la primera batalla celestial, luego de que se crearan los humanos. Luego de ser expulsados del cielo hacia los infiernos, comenzaron su gesta en esa lugar, hasta convertirse en cientos, pero si soy sincero creo que los demonios simbolizan las cosas malas de los seres humanos— pensé sobre su última pregunta y conteste mientras cruzaba mis brazos: — Creo que su función es la tentar humanos. — conteste antes de solicitar la siguiente canción que debía esperar un par de turnos para iniciar, pero que reconocí en cuanto empezó a sonar.