¿Una cita? -Byakuran-

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Vio el reloj una vez más, eran las 6:00 en punto, llevaba cerca de 20 minutos en el lugar yendo y viniendo aun debatiendose entre si quedarse o irse antes de ver a Byakuran, había llegado temprano, a pesar de que todo en su ser le decía que debió de haberse quedado en casa, seguía molesto por lo ocurrido en la mañana, no era alguien que olvidara fácilmente, en especial si se trataba de que le negaran algo, respiró profundamente una vez más tratando de tranquilizarse, definitivamente demandaría al idiota que dijo que eso de los ejercicios de respiración servían para controlarse, porque tenía todo el día intentándolo y no había servido de nada.

Se sentó una vez más en aquella banca de la que se había parado y sentado un sin fin de veces, una vez más decidió centrarse en su vestimenta, estaba vistiendo un pantalón negro con las costuras remarcadas en rojo muy pegado a su cuerpo, ajustándose a la cadera, unas botas de estilo militar, una camisa negra a rayas rojas de corte asimétrico, que parecía quedarle "grande" ya que dejaba completamente al descubierto su hombro izquierdo y el corte de la misma bajaba cubriendo parte de su abdomen, aunque del lado derecho donde "quedaba bien" dejaba ver parte de su cintura, traía varias pulseras, con las cuales se había puesto a jugar sin darse cuenta, sin embargo terminó molestándose consigo mismo una vez más ¿porqué había ido? ¿porqué le preocupaba si su ropa le gustaría a Byakuran? después de todo estaba molesto con él, miró su celular y notó que eran las 6:05, no lo veía por ningún lado, aunque en realidad no estaba seguro de donde debería verlo, no especificaba el lugar en la nota, además, la había roto, ¿qué tal si había dicho parque y no plaza? A lo mejor estaba tan molesto que había leído mal, ¿y si no lo encontraba?

-¡¡ahh!!

Se revolvió el cabello un poco en muestra de desesperación, ahora un montón de cosas pasaban por su cabeza y tan solo quería detenerlas, en este punto ya no estaba seguro si estaba molesto con Byakuran o con él mismo, es más... ni siquiera estaba seguro de si seguía molesto o solo deseaba seguir molesto.

(http://blusasdemoda.info/wp-content/uploads/2012/02/blusas-de-hombro-caido-7.jpg algo así la blusa, aunque más suelta y más corta para que se vea su cintura XD)

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran caminaba acelerado, por no decir que casi, casi estaba corriendo, miró de nueva cuenta su reloj, 6:30, se le había hecho tremendamente tarde y no solo por la culpa del idiota que no había podido hacer bien su trabajo si no también por su culpa, por su repentino cambio de actitud y sus recién descubiertos dotes de “bondad”, ahora no solo iba tarde si no que también sucio, su hermosa chaqueta azul estaba cubierta de lodo y mejor ni hablar de sus tenis, su aspecto era como si se hubiese dado un revolcón con alguien en pleno bosque y eso lo tenía enfurecido, miró el reloj de nuevo, 6:34, subió mejor el cierre de su chaqueta, no que quería que en las prisas algo se le fuera a caer, aceleró el paso debía darse prisa o la esperanza de alcanzar a Nerox iba ser aun más reducida.

Finalmente divisó la plaza, las lonas de los puestos, la gente caminando, las banquitas, todo, bajó la velocidad de su andar pensando que quizá había sido una mala idea citar al menor en tal sitio, demasiada gente, sus ojos rápidamente comenzaron a escrutar en búsqueda de aquel cabello y figura peculiar, pero simplemente no podía verlo. El peliblanco comenzó a desesperarse ¿Acaso el menor se había ido? o peor aun ¿Se había dignado a no asistir y dejarlo plantado? Resopló algo molesto, nadie lo dejaba plantado y menos aun cuando se había tomado muchas molestias con el menor.

Ya se daba por vencido cuando lo vio, era él, no había duda, el pantalón ajustado, la playera a rayas, el cabello y claro las miradas que chicas y chicos le dirigían, frunció el ceño y se apresuró a alcanzarlo, lo sujetó de la nuca y lo beso con ganas y posesión para enseguida mirar lo mas fríamente posible a un par de chicos que se lo comían con la mirada.

-Lllegué- fué lo único que dijo.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

6:05 Definitivamente pensaba en irse, inclusive se había levantado de la banca una vez más dispuesto a irse, no planeaba seguir esperándolo un minuto más.

6:10 Bueno, quizá se le había hecho un poco tarde, esperar un poco más no hacía daño, después de todo, quizá había tráfico, esperaría por él 5 minutos más.

6:15 Eso ya era insólito, ¿CÓMO SE ATREVÍA A HACERLO ESPERAR? ¡lo abandonaba en la mañana le dejaba una maldita nota y luego no se presentaba!

6:20 ¿Y si él se había equivocado? ¿si Byakuran lo estaba esperando en el parque? Quizá lo mejor sería ir al parque y ver si quizá lo alcanzaba.

6:25 No, estaba 100% seguro de que había dicho que en la plaza, eso decía la nota.

Una vez más sacó el celular, sabía que ya había pasado media hora y simplemente no comprendía porque seguía sentado, lo había plantado, lo había dejado en la mañana solo, 2 veces, y ahora lo había plantado en la plaza, se dijo a si mismo "solo 5 minutos más" conforme la hora cambiaba perdía la ilusión, a pesar de que lo estuviera buscando, media hora era demasiado, suspiró al ver 6:34, ni siquiera vería llegar el 35, guardó su celular dispuesto a irse, aunque hubo algo que lo sacó completamente de órbita, empujó a la persona que le había besado, completamente asustado para luego llevar una mano a sus labios y cubrirlos, aunque todo cambio cuando se dio cuenta de quien había sido el que lo había besado.

-v...viniste..... -Vio al peliblanco de pies a cabeza y no estaba seguro de si debía molestarse o simplemente abrazarlo, había estado esperando por él 1 hora lo cual le hacía enojar, pero... el aspecto que traía el otro, le hacía pensar que REALMENTE había tenido complicaciones para llegar con él.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Un pequeño quejido se escuchó tras el empujón de Nerox, Byakuran no dejó de mirar a aquellos con chicos con frialdad hasta que se retiraron, el peliblanco soltó un largo suspiro y se toco el pecho, justo donde había recibido aquel golpe el cual sinceramente no le dolió ni en lo más mínimo. Sus ojos, ya más relajados y “cálidos” se posaron en el chico frente a él y sin quererlo sus labios esbozaron una sonrisa afable y seductora, apartó un mechón del cabello tras la oreja del menor y acarició levemente su mejilla, podía ver que aun estaba un poco molesto, así que solo rio un poco y asintió con la cabeza

-Si, ¿Por qué no vendría? después de todo fui yo quien dejó la nota- dijo y se acercó un poco más al menor, sorprendiéndose de lo mucho que le había hecho falta, negó con la cabeza, de nuevo controlado por esas emociones que no comprendía, pero que poco a poco trataba de entender -En la mañana por tu culpa no pude avisarte que me iba, tuve un asunto que resolver y debí salir de inmediato- se explicó - Si no te hubieses encerrado y emberrinchado pude como mínimo haberte dado un beso de despida pero no me lo permitiste- claro, sabía que Nerox no tenía toda la culpa pero a él peliblanco le costaba un poquito expresar tan abiertamente su responsabilidad.

Buakuran rodeó la cintura de Nerox dispuesto a besarlo nuevamente pero en cuanto lo apegó a su cuerpo de nuevo un quejido se hizo presenté, el joven, como salido de una ensoñación bufó molesto e infantil -¡Mínimo déjame besarlo ya que todo esto es tu culpa!- gritó apartándose de Nerox para bajar el cierre de su chaqueta hasta casi la altura de su ombligo dejando visible de esa manera al causante de sus problemas.

De inmediato un par de orejitas se asomaron, seguidas por un par de patitas, unos ojos y unos bigotes curiosos que miraban al chico que estaba frente a Byakuran con interés, así es, el motivo de tardanza del peliblanco, por increíble que sonara, era esa bolita peluda cubierta de lodo, y de color por el momento indescifrable, que se refugiaba entre su ropa. Bolita a la cual había rescatado, contra todo pronóstico, de una muerte segura en uno de los peores lugares de la ciudad.

Había sido una estupidez, aun no estaba del todo seguro de que fué exactamente lo que lo orilló a ayudar a aquel animalito que se encontraba atrapado, ¡Era una estupidez! ¿De cuando acá el ayudaba encarecidamente a los animales? claro, tampoco era que los maltratara o que no le interesaran y de vez en vez alimentaba a algun perro de la calle pero ¿Rescatar un gato y de paso traerlo consigo? eso era una locura, una idiotez, algo completamente insano, él jamás haría eso…. que equivocado estaba, que cambiado estaba.

El pequeño felino miró a Bykuran soltando un muy pequeño “Meow” como si con eso se estuviese justificando. -Ah no, nada de miaus, quedamos en que ibas a comportarte o te devolvería al lugar de donde te saqué ¿Tienes idea de cuanto cuesta esta chaqueta? ¿Mi camisa? ¿Mis tennis?- dijo discutiendo con el animal -Ya, suficiente, te quedaras en la calle- siguió, olvidándose por un segundo de Nerox y de lo infantil que de seguro se estaba viendo mientras que el animalito miraba al menor con ojitos de suplica en busqueda de alguna ayuda.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

No había escuchado el quejido inicial, sin embargo el simple hecho de ver a Byakuran frente a él le había hecho sentir mejor, sus primeras palabras le habían hecho sentir bien, era cierto que él había dejado la nota, aunque definitivamente todo el encanto comenzó a morir conforme continuó hablando y echandole la culpa, sentía que el enojo de en la mañana volvía de nueva cuenta.

Estaba molesto y aunque lo vio acercarse para besarlo lo dejaría, lo besaría un poco, ya que siendo honesto, quería hacerlo, pero luego lo mordería, así le demostraría lo enojado que estaba, lo mordería muy, muy fuerte, bueno.. quizá no tan fuerte, pero el beso no llegó y ahora si no entendía de lo que hablaba el peliblanco y porque le echaba la culpa.

-¿¡AHORA RESULTA QUE ES MI CULPA!?

Sin embargo al parecer su queja llegó a oídos sordos, ya que la atención del peliblanco se centró en otra cosa, al inicio estuvo aun más molesto, aunque luego se fijó en el interior de la chaqueta ajena, viendo como se asomaba un pequeño animalito, el cual reconoció al instante como un gatito.

-¡Es hermoso!

Tomó al gato entre sus manos sin importarle lo sucio que estuviera, ante sus ojos era la bolita de pelos más dulce y tierna que hubiera visto y definitivamente el enojo se había olvidado por completo, volteó a ver a Byakuran y luego al gato, se había demorado por ayudar a un gatito, lo cual le había parecido en excesivo dulce, sin mencionar el derroche de infantilismo de momentos antes.

-eres... el hombre más maravilloso que he conocido en mi vida.

Y sin más se aceró y lo besó suavemente, aun con el minino en sus manos, había sido un beso inocente y dulce, separándose de sus labios con una sonrisa, mientras seguía dando mimos al pequeño.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Estaba por explicarle al gato el costo de cada una sus prendas cuando la voz de Nerox lo trajo de regreso a la realidad y cuando se dio cuenta el chico ya había cargado a la P.B.P, entiéndase como Pequeña Bola Peluda, quien feliz ronroneaba entre sus manos encantada por los mimos recibidos. El peliblanco no tuvo ni tiempo para reclamarle cuando el menor de pronto le dio un beso en los labios que lo dejó completamente quieto, fue un momento corto, apenas un muy rápido roce tan lleno de cariño y dulzura que simplemente logró paralizarlo ¿Se podía besar así? ¿Eso era un beso?, inconscientemente se llevó los dedos a sus labios, le había gustado, le había encantado sentir de esa forma tan diferente los labios del menor. Byakuran pensó que si eso ganaba con haber rescatado un gato mugriento mejor le hubiese traído todo un arsenal de felinos con tal de ser besado así.

Tras el shock inicial, su mente fue recobrando la calma perdida y su actitud de costumbre mientras pensaba en las palabras del chico ante las cuales sólo rió un poco con algo de sarcasmo -No debes conocer a muchos entonces- murmuró en voz baja más para si mismo que para el menor. Vamos que Byakuran estaba completamente consciente de que era un hombre maravilloso, bastante egocéntrico y narcisista a decir verdad, pero ¿El más maravilloso? eso lo dudaba, el concepto de maravilloso o por lo menor el que menor debía tener, era seguramente positivo, un hombre honesto que realizara buenas acciones y que amase con el corazón y con cariño a su pareja, con trabajo decente y con una buena vida.

Él no era así.

Él mataba a otras personas sin importarle y sin remordimientos, lo hacía por trabajo e inclusive por placer, él no era “Bueno”. Byakuran no podía considerarse una buena persona. Pero tampoco se veía como una mala, como siempre decía, la línea entre lo que está bien y lo que está mal es demasiado delgada que a veces puede distorsinarse ¿Acaso él se había vuelto alguien bueno? Él, que ha matado a tantas personas unas más inocentes que otras ¿Se volvería alguien maravilloso sólo por salvar a un gato?. Probablemente no, pero eso solo dependería de quien y del cristal con que se mirase.

Byakuran llevó una mano a su cabeza, comenzaba a dolerle, pensar en eso unido al estrés de la impuntualidad y a tener aun fresco el recuerdo de su último trabajo, le estaba causando una terrible jaqueca y no quería ponerse de malas así que suspiró profundamente eliminando todos esos pensamientos para simplemente sonreír y mirar a Nerox. -No te encariñes demasiado con ese animal- le advirtió -Cuando tenga un hogar o si es que lo llevamos a un refugio te dolerá separarte de él- en realidad, algo le decía que no iban a deshacerse de la P.B.P pero tenía que tantear el camino un poco, ustedes saben, para hacer molestar levemente a su propio gatito.

-Caminemos ¿Quieres?- con una sonrisa le robó un rápido beso a Nerox y le dio un par palmaditas en la cabeza al animalito, ligeramente bruscas algo que al parecer no le agrado ya que de nuevo maulló con molestia aunque fue ignorado completamente por el peliblanco.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Siguió jugueteando con el gatito, en definitiva necesitaba un buen baño, y vacunas, si, en definitiva necesitaba un chequeo médico, aunque luego escuchó lo que Byakuran decía, sobre darlo a un refugio o conseguirle un hogar, a decir verdad desde el momento en que había visto el par de orejitas saltando del interior de la chaqueta ajena ya había decidido que se lo quedarían (si, los dos).

-¿eh? pero...

Se levantó de la banca junto a Byakuran comenzando a caminar a su lado, con el pequeño animalito enfurruñado en sus brazos, el cual parecía querer estirar su patita para arañar al chico.

-yo quería quedármelo, puedo cuidarlo, antes no tenía oportunidad de cuidar de un gatito, pero ahora si podré, aunque primero que nada necesita un muy buen baño y que lo llevemos al veterinario, también hay que comprarle juguetitos y una camita, aunque bueno, puede dormir conmigo una vez que este bien bañadito.

Ahora era él quien se había olvidado de Byakuran mientras hablaba con la bolita de pelos, sonriendole y acariciando sus orejitas.

-¿Qué nombre te gustaría para él? ¿o es ella? y ¿cómo lo encontraste? es decir... jejeje ¿cómo terminaste así?

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Caminó junto a Nerox y le pasó un brazo por los hombros, como si con eso lo estuviese marcando como suyo, más que nada porque no le agradaba ni en lo más mínimo las miradas pervertidas que le estaban dirigiendo, aunque el menor parecía no percatarse de ello estando su atención centrada completamente en el aquel felino, resopló molesto, no le agradaba demasiado que centrara toda su atención en esa bola peluda, no cuando se suponía que el motivo de la cita era pasar tiempo juntos y conocerse un poco más ¿En verdad planeaba conservar a ese animal pulgoso? La respuesta no tardó en llegar a los oídos de Byakuran y tras lo de las vacunas, la camita, el baño etc, supo que era caso perdido.

El peliblanco dirigió su vista al animalito en las manos de Nerox, el cual ronroneaba por las caricias en sus orejas y al mismo tiempo trabajaba en su conviccion de rasguñarlo, sonrió, dulce y arisco, justo como su propio gatito humano, por molestar Byakuran le dio a la bolita peluda otra palmadita en la cabeza, igual de brusca que las anteriores -Hum el único nombre que se me ocurre justo ahora es Lodoso o en su defecto Mugriento- respondió mirando la condición del animal, suponía que tras un buen baño y sabiendo ya el color del animal y su sexo podrían darse una idea más “positiva” sobre el nombre que debían ponerle.

- ¡Hey! No te rías no es en lo absoluto cómico lo que me ha pasado, yo soy tan solo una pobre victima de los maquiavélicos planes de esa cosa- dijo dramatizando y señalando al gato -Es una larga historia en realidad- mencionó mientras pensaba en que partes del relato iba a ocultarle al chico -Pero en reducidas palabras, venia de arreglar un asunto pendiente del trabajo, un negocio en una zona bastante fea cuando escuché un maullido y movido por la curiosidad me dispuse a seguir el ruidito hasta que di con esta cosa, se había quedado atascado en un agujero, me burlé de lo patético que se veía mientras que seguía maullando con desespero, iba a dejarlo ahí, después de todo no era mi problema pero supuse que no me tomaría mas que un par de segundos sacarlo, me acerqué pero al intentar ayudarlo se puso todo histérico y terminamos en un charco de lodo- narró el mayor lo más simple posible, omitiendo lo del asesinato en aquel sitio lodoso y por poco apartado de la civilización -Sinceramente creo que alguien lo metió ahí a propósito, parecía una tubería vieja o algo así, no estoy seguro- omitió por supuesto que había sido el contratante de sus servicios quien por simple diversión había atado las patas y metido al gato a aquel sitio cuando el pobre animal se había acercado confiado en busca de comida.

Byakuran alzó los hombros indiferente -Ya era tarde y no tuve más remedio que traerlo conmigo- finalizó mirando los puestos de artesanías que estaban en el lugar.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

-jajajaja no seas malo, ese no es un lindo nombre, aunque a mi se me ocurre pestoso justo ahora, pero bueno, no le pondremos así

Escuchó la historia sobre cómo había encontrado el gatito y cómo había terminado Byakuran de esa forma, odiaba a la gente que maltrataba a los animales, aunque en general odiaba a la gente que maltrataba a los demás, aunque definitivamente el saber que el peliblanco había ayudado al minino le había hecho sentir bien.

-Odio que lastimen a los demás, en especial a los niños y a los animales, no entiendo como alguien puede ser tan desalmado como para lastimar a otra persona, o esos idiotas que suben vídeos maltratando y matando animales... en verdad, hay veces que me gustaría hacerles pasar lo mismo a ellos...

Acarició un poco al animalito para hacerle sentir que estaba a salvo ahora, volteando luego a ver a Byakuran, acercándose y dándole un beso, no le importaba estar ahora igual de sucio que el animalito y Byakuran.

-muchas gracias por ayudarlo, en verdad eres maravilloso, eres... como un héroe jejejejeje.

Le sonrió un poco para luego sostener al minino con una sola mano mientras la otra la acercaba a la del chico, entrelazando sus dedos con los ajenos, ahora su atención estaba completamente en el chico, ya luego tendría tiempo de mimar al pequeño ahora debía atender al "héroe".

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran soltó un suspiro tras oír al menor, comenzaba a creer que entre más rápido le contara su sobre su verdadera profesión, mejor iba a ser, después de todo se interesaba genuinamente por el chico, podría decirse incluso que iba en serio con esa relación y le preocupaba que una mentira tan pequeña pudiese crecer o que el menor se enterase de una manera poco agradable, eso sin duda alguna lo echaría todo a perder y justo a ahora era lo que menos quería. Byakuran sentía, aunque no lo admitía en voz alta, que ya no podría apartarse de Nerox, él, que jamás había sido dependiente de las personas, que se preocupaba solo y únicamente en sus propios intereses, ahora estaba completamente cautivado por un chico que conoció en un bar y para su sorpresa en lugar de molestarle la situación, en parte y secretamente debía admitir que adoraba pasar tiempo con el chico que caminaba a su lado.

Se cortaron sus pensamientos al sentir el beso y la mano de Nerox entrelazarse con la suya, bajo la vista a su manos y le dio un suave apretón, sintiendo de inmediato un calorcito y un delicioso hormigueo recorrerle por todo el brazo, le gustaba, le gustaba le demasiado así que sin proponérselo sonrió, sonrió como nunca antes, sincero y verdaderamente alegre. Se apegó un poquito más al menor y miró al minino que finalmente desistió de sus planes maquiavélicos y se había acomodado perfectamente en la otra mano del chico ronroneando pausadamente algo adormilado, supo que se lo quedarían, si, los dos, aunque le pesara.

-Debo decirte algo importante pero lo hare después ¿Si? por ahora estemos juntos- dijo con un tono repentinamente serio inclinándose a besar a Nerox con algo de posición y con leve de toque de ansiedad, una parte del estaba nervioso y no quería perderlo.

-Busquemos algo para comer, muero de hambre, en algún puesto debe haber algo dulce y quizá encontremos algunas cosas para el gato- comentó nuevamente de buen ánimo -Cuéntame más cosas sobre ti quiero saberlo todo-

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Siguió caminando con él, aunque le sorprendió el tono serio con el que le habló, trató de no prestarle mucha atención, no debía ser nada grave, o al menos eso quiso pensar después de haber recibido aquel beso que por supuesto le había encantado, le sonrió un poco para calmarlo.

-solo no me vayas a decir que eres casado o tienes un hijo.

Trató de relajar el ambiente con aquella broma, ya que en verdad sentía un poco tenso a Byakuran, aunque por suerte la idea de la comida parecía haberle cambiado el ánimo nuevamente, lo cual igual le hizo relajarse.

-jejejeje si, veamos que comemos, también tengo hambre, y... ¿sobre mi? mnhhhh....

Se quedó pensando un momento, ¿qué podía contarle a Byakuran sobre él? no solía hablar mucho sobre él, pero creía que al menos debía comentar algunas cosas sobre él, así que comenzó a decir cosas aleatorias sobre él.

-bueno, pues adoro los gatos, odio que me comparen con una chica, me encanta hacerme perforaciones, pero tengo miedo de hacerme un tatuaje, así que cuando los hago solo son temporales, me gustan los dulces.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran sonrió por la imaginación del menor y eso sin duda lo hizo relajarse un poco, sabía que quizá terminarían discutiendo o separándose asi que por ahora solo quería pasar un buen rato, total si Nerox se asustaba y decidía alejarse de él, bueno al menos tendría un agradable recuerdo de él ¿No? lo demás era sin importancia, a Byakuran no le importaba ni en lo más mínimo que el chico se fuera de su vida ¿Verdad? demasiadas complicaciones, mejor era concentrarse plenamente en disfrutar la tarde noche y buscar algo delicioso para comer puesto que su estómago no tardaría en empezar a “rugir” reclamándole por alimento.

El chico escuchó con atención las palabras de su acompañante, sonriendo ante las cosas que le comentaba en especial lo del tatuaje y las perforaciones y sin poderlo evitar rió un poco ya que le resultaba algo ilógico -Pequeño puedes hacerte perforaciones pero un tatuaje no, eso es algo muy extraño ¿No te parece? – le comentó pues a su parecer ambas cosas eran casi igualmente dolorosas, además que el mismo optaba un poco más por los tatuajes, claro tampoco era que las perforaciones le fastidiasen, de hecho, ahora que lo pensaba un poco adoraba como se veían en Nerox, ya que a su parecer resaltaba demasiado su atractivo.

-¿A qué edad te hiciste tu primera perforación?- le preguntó mientras un delicioso aroma llegaba a su nariz así que tomo rumbo hacia el puestecito del que venía el olor esperando que fuese algo que ambos pudieran comer y compartir.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

-jejejejeje si, se que suena raro, pero bueno, me da miedo de que duela más, además ¿qué pasa si me hago un tatuaje y luego ya no me gusta? se que podría removerlo, pero daría mucha lata, así que mejor por eso sigo poniéndome temporales, aunque... siendo honesto, si, la principal razón es que me da mucho miedo de que duela más que la perforación.

Caminó junto a Byakuran al lugar del que salía un delicioso olor y justo hasta entonces fue que notó el hambre que realmente tenía, por estar tan ocupado pensando en lo molesto que estaba con el peliblanco no se había dado cuenta de que tenía hambre y sed.

-mnhh... ¿mi primer perforación?

Jugó con una de las orejas del gatito mientras trataba de recordar a que edad había sido...según recordaba la había pedido a los 14, pero su madre no le dio permiso sino hasta los 15... si, de hecho había sido su regalo de cumpleaños al igual que su primer tatuaje temporal.

-a los 15, junto con un tatuaje y mi primer perforación fue esta, la del labio, y luego fue esta de aquí de la oreja para poder poner la cadena desde el labio a la oreja.

Señaló ambas perforaciones y trazando el camino que normalmente llevaría la cadenita que en ocasiones solía poner entre ambos piercings.

-y de ahí en adelante hasta ahora llevo un total de 5, el del labio, uno en esta oreja y 3 en esta otra, aunque estoy pensando en ponerme uno en el ombligo, pero no estoy seguro de que se me vea bien ¿tu que opinas?

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

El gatito movió la cabeza, sacudiendo sus orejitas algo inquieto para después pasar a ronronear nuevamente, con sus ojitos cerrados y balanceando su pequeña colita de un lado a otro como muestra de que se encontraba a gusto, Byakuran lo miro de reojo, ya se imaginaba como iba a ser su vida ahora con ese gato el cual de seguro iba a ser todo un altanero, como cualquier otro gato, pero en fin, a pesar de que él nunca se había visto con alguna mascota ahora no le importaba con tal de hacer feliz a Nerox.

El peliblanco atendió a las palabras de su pareja, de seguro sus padres debían ser bastante liberales al dejar que su hijo se hiciera tantas perforaciones, de no haberlo sabido Byakuran hubiese creído que se las hizo debido a una etapa de rebeldía o algo por el estilo, como cualquier otro chico de 14 o 15 años pero Nerox era diferente, diferente en tantos aspectos que ya no le debía sorprender demasiado que hablara con tal normalidad sobre perforaciones y tatuajes. Siguió con la mirada el caminito que el menor le mostraba, de el labio hasta su oreja, recorriendo de paso la perfecta línea de su cuello la cual se le hacía en extremo besable, a decir verdad todo Nerox era completa y absolutamente deseable y para pesar de Byakuran no solo era él quien pensaba eso.

Mientras lo miraba y meditaba sus palabras Byakuran se preguntó que estaba haciendo el a los 15 años, se tomó la pequeña libertad de perderse por un momento en su memoria para tratar de recordarlo, si mal no le fallaba la memoria a esa edad se encontraba ya haciendo pequeños encargos al tiempo que terminaba un duro entrenamiento físico y mental para poder ser un excelente asesino, para ese entonces ya había matado a varias personas, no recordaba con exactitud el número pero de seguro eran más de diez. Rió un poco internamente, él nunca había sido un chico “normal” jamás había tenido esos ataques de rebeldía, al menos no de ese tipo, no de los que debieran suponerse “normales”, tales como llegar muy tarde a casa, escaparse para ir a una fiesta, chocar el auto, hacerse un tatuaje o perforación, no, nada de eso, nada de lo que un adolescente común haría, le resultaba extraño, quizá lo más lo lógico era que sintiera cierto anhelo por no haber hecho eso, nostalgia o ansiedad por no haber tenido una vida “normal” pero no, sinceramente no le importaba ni le afectaba mucho no haber vivido esa clase de situaciones, después de todo él había experimentado muchas otras, muchas que cualquier otro solo podía imaginar, si detenía a meditar sobre el tema era básicamente por curiosidad, por imaginarse de manera divertida como hubiese sido su vida de haber tenido una familia y un crecimiento más común.

Byakuran salió de sus pensamientos y miró a Nerox haciendo memoria de lo que le había preguntado para poderle dar una respuesta, ah si, lo de una perforación en el ombligo, sonrió y se detuvo soltando la mano del chico para ponerse frente a él -Eso es muy fácil de decidir, solo echemos un vistazo a la zona- dijo y sin el mayor decoro le alzó la playera dejando al descubierto su vientre inclinándose un poco para poder tener una mejor perspectiva -Pues….- fingió dudar mientras acariciaba con sus dedos su suave piel para después mirarlo con una media sonrisa traviesa e inclinarse a besarle sobre su ombligo -Se vería bastante bien- afirmó y no mentía, en verdad creía que cualquier cosa que usara o se hiciera el chico se le vería bien, así fuese lo más tonto u horrible del mundo. Le acomodó la ropa de nuevo irguiendo la espalda e inclinándose para besarle los labios rápidamente -Cuando te la hagas avísame quizá me anime a hacerme un tatuaje- dijo, aunque en realidad solo quería acompañarlo.

-¡La comida!- gritó de pronto tomando la mano del menor tirando de ella mientras caminaba al puesto del cual provenía el olor agradable, sus sentidos estuvieron atentos a encontrarlo a pesar de estar pensando en muchas otras cosas, Byakuran se detuvo frente al puesto para observar lo que vendían, arroz frito con camarones, carne, pollo,ramen, bolitas de arroz con diferentes rellenos, algunas brochetitas de quien sabe qué cosa y además y para su deleite tenían helado tempura, le brillaron los ojitos ante el postre y miro a la encargada, o mejor dichos encargados, hombre y mujer, una pareja ya algo mayor que los miraba con amabilidad, sonriendo cálidamente como quien ha estado juntos durante mucho tiempo, el peliblanco sonrió, de seguro esa pareja llevaba ya mucho tiempo dedicándose al negocio de la comida y sin duda estaría deliciosa “-Que van a ordenar jovencitos-“ fue lo que dijo la mujer mirándolos con ternura -Déjenos pensarlo un momento todo se ve delicioso, pero tenga por seguro que querré de ese delicioso helado- mencionó sumamente amable sonriendo como si fuese un pequeño - ¿Y bien? ¿Qué se te antoja?- preguntó mirando a Nerox después de todo era un caballero y quería que su pareja ordenara primero.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Después de su pregunta byakuran pareció perdido por un momento, aunque tal parecía estar pensando en algo, quizá en si la perforación le quedaría bien o no, sin embargo las acciones ajenas le hicieron sonrojar al instante en cuanto este se acercó a su vientre y levantó la camisa sin decoro alguno, sin pedirle permiso y como si tuviera el total derecho de hacerlo, claro, que no es que él tuviera demasiadas objeciones en contra, sin embargo si se había avergonzado de sus acciones.

-¡ah! ¡o...oye!!

Se estremeció al sentir el beso en su vientre, aunque el "veredicto" final le hizo pensar que QUIZÁ y solo QUIZÁ esa "inspección" había sido fundamentada y no tan solo una escusa del peliblanco para ver su cuerpo.... claro que no creía demasiado en esa idea de la que trataba de auto convencerse.

-b...bueno.. gracias, yo te aviso cuando lo haga.... ¡ahh!

De pronto se vio siendo jalando un poco por el otro hacía un puesto de comida, del cual venía aquel aroma que momentos antes había percibido, la verdad todo se veía delicioso y no sabía porque decidirse, así que en cuanto Byakuran le preguntó para que ordenara primero comenzó a poner más atención a todo lo que había.

-eh.. eh.. bueno... Ramen, la verdad me gusta mucho, aunque siempre como instantáneo, jejejeje nunca he tenido la oportunidad de probar o cocinar un buen ramen, también una de las brochetas de yakitori y luego también me gustaría un poco de helado si es posible.

Mordió su labio inferior algo nervioso, mientras jugaba con el gatito, tampoco quería verse como un tragón y pediche, aunque si tenía muy buen apetito, en especial por no haber comido bien ese día y encima no traía demasiado dinero como para pagar sus cosas, así que tampoco quería que Byakuran pensaba que abusaba de él.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran rio un poco ante la pena que el menor demostraba, era demasiado adorable, la mujer comenzó a servir lo que el chico había pedido dejando al último el helado por supuesto para evitar que se derritiera mientras se comían todo lo demás, el peliblanco volvió a mirar todo lo que había buscando decidirse por algo aunque le costaba bastante trabajo ya que todo se veía absolutamente delicioso y con el hambre que cargaba pensó por un momento que podía comerse toda la comida disponible, rió ante su ocurrencia, no era tan glotón.

Estaba por decir su orden cuando el gatito que había estado cómodamente acurrucado con Nerox, abrió los ojos y miró a su alrededor curioso ante todo, el felino alargó las patitas tratando de pescar juguetonamente uno de los camarones que colgaban de adorno y tras un momento se inclinó un poco ante la comida, el minino también había percibido el olorcito y se relamía los bigotes puesto que tenía demasiada hambre, le dirigió una mirada al chico que lo cargaba y otra al peliblanco soltando un “meow” justo cuando el mayor se disponía a decir su orden cosa que terminó de captar la atención de la pareja propietaria del puesto, quienes se acercaron con gusto a mimar al gatito mencionando cosas como “que adorable”, “que juguetón” etc. a lo que el gatito les ronroneaba dejándose mimar, pues le gustaban esa clase de atenciones cariñosas.

El peliblanco resopló con molestia maldiciendo al animal mientras la mujer ya ponía en un platito un pedacito de pescado, un camarón pequeño y en otro un poquito de helado de vainilla, todo para el gatito -Yo no pienso pagar por lo que esa cosa se coma-dijo con molestia aunque la mujer solo rió notando de inmediato los celos del mayor y mencionando que eso era gratis, después de todo eran porciones insignificantes, Byakuran se cruzo de brazos de manera infantil aunque tratando de parecer indiferente a la situación -Yo quiero una brocheta igual, algo de yakimeshi mixto y una de esas bolitas de arroz de atún, ah y también dos helados pero al final- mencionó mientras finalmente le servían, pagó por la comida y tomo su plato y a pesar de su molestia el del gato también para irse a sentar a una banca que se encontraba a un lado del puesto, lo suficientemente apartada del paso de la gente e igualmente cerca para poder ir por el helado después.

-Ten dale a esa cosa de comer- dijo ya una vez acomodados pasándole el platito a Nerox para después morder su bolita de arroz, aun maldiciendo al animal, sin duda estaba por recorrer un camino largo y complicado en su vida.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Vio como el gatito despertaba ante el olor de la comida y comenzaba a moverse para juguetear un poco y tratar de alcanzar los alimentos y no pudo evitar sentir una gran ternura al ver al pequeño animalito de aquella manera, seguro debía estar muerto de hambre y estaba a punto de proponer algo de comer para el pequeño, cuando fue la misma señora quien comenzó a preparar una ración para que comiera, la cual Byakuran se había rehusado a pagar completamente, a pesar de que era la señora quien invitaba aquel pequeño platillo.

Fueron a sentarse a la pequeña banca alejada del paso de la gente, tomando el platito para el gatito y poniéndolo sobre la banca a su lado junto al animalito que comenzó a comer gustosamente.

-jajajajaja vamos, yo sé que te agrada un poco, o terminará agradandote, aunque le digas cosa, es adorable, solo míralo

Señaló un poco al gatito que en su afán de tratar de comer el pescado había terminado con un pedacito del mismo en la naricita y ahora trataba de tomarlo con la lengua o quitarselo con la patita sin lograrlo del todo, para luego besar la mejilla del mayor antes de comenzar a comer un poco de su ramen.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

¿Qué iba terminar agradándole? ah no, eso sí que no, podría pasar cualquier cosa, cualquiera excepto que ese animal le cayera bien, jámas -Es una molestia- insistió mirando al gatito lodoso comer del platito que le había obsequiado la mujer, ¿Cómo podía decir que era lindo cuando estaba tan sucio? era algo increíble, resopló una vez más durante la noche y decidió centrar su atención en comer de su arroz frito frito antes de que se enfriara el cual como había predicho, estaba absolutamente delicioso.

Siguió comiendo en silencio, sin pensar en nada de gran relevancia solo intentando relajarse un poco puesto que aun traía muy presente el recuerdo de aquel hombre muerto, mataría ahora por una buena y cargada taza de café, esperaba que con la comida y el helado pudiera borrar ese recuerdo y vamos no es que le afectara o le remordiera la conciencia, no, pero tampoco quería tener eso en su mente cuando era irrelevante y habia mejores cosas en las cuales pensar.

-¿No vas a preguntarme nada sobre mi?- mencionó mientras pasaba a morder la brocheta asintiendo con la cabeza ante el sabor, miró de reojo al gato y frunció el ceño pues ahora el gatito mordía el camarón ensuciando de nuevo sus bigotes e intentando limpiarse, lo levantó jalando la piel de su nuca, sin lastimarlo para ponerlo a la altura de su cara y mirarlo con desaprobación -Además no sabes comer propiedad- se quejó regañándolo.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Estuvo comiendo en silencio, hasta que escuchó si le iba a preguntar sobre él, la verdad había varias cosas que quería preguntar, sin embargo no sabía por donde empezar, estaba pensando en que debía preguntar, cuando él mismo interrumpió, peleando con el minino una vez más, esta vez por no comer "con propiedad" lo cual le hizo reír de buena gana.

-jajajajaja es un bebé, no lo regañes por eso, ya aprenderá con el tiempo

Tomó al gatito de la mano ajena para que dejara de sostenerlo de aquella manera, para luego ponerlo de nueva cuenta frente al platito.

-no le hagas caso, come tranquilamente que yo me encargo de él, ¿ok?

Le guiñó un ojo al animalito sin dejar de sonreír dulcemente, la verdad cada una de esas muestras de infantilismo por parte de Byakuran no hacían más que enamorarlo más y más del peliblanco.

-la verdad pienso que eres alguien muy dulce, y... en cuanto a preguntas... mnh.... supongo que me gustaría saber, ¿a qué te dedicas? ¿cómo es tu familia? ¿que animales te gustan? ¿comida favorita? no sé, la verdad quisiera saber todo sobre ti

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

El gatito se removió enfurruñado por su agarre poco cariñoso pero tras ser rescatado por el menor y puesto de nuevo frente al plato se sintió mejor así que en agradecimiento caminó de forma simpática hasta la pierna de Nerox para pegarse a él ronroneando en una muestra de afecto, sin duda el animal ya se había encariñado con el chico al igual que el chico con el, separarlos no era una opción a este punto. Tras un momento el gatito se apartó para ir de nuevo frente a su platito y terminarse el último pedacito de camarón relamiéndose los bigotes para pasar a dar unas pequeñas lamiditas el helado de vainilla, dejando a los chicos hablar tranquilamente.

Byakuran dejo de mirar al gato y se ahorró sus comentarios el respecto del regaño, ya había bajado demasiado su barrera emocional y es que era imposible no hacerlo estando en compañía de Nerox, a su lado se sentía tan cómodo y feliz que se olvidaba por completo de todo, al final solo optó por sonreír y alargó una de sus manos para despeinar al chico en una muestra de cariño sincero -Corrección gatito, no soy una persona dulce, más bien me gustan los dulces- mencionó mientras terminaba su comida poniéndose de pie para ir por los helados.

Una vez con el delicioso postre cubierto con una salsa de chocolate retomó su lugar junto al menor entregándole su postre y dándole una probada a su propio helado, sonriendo -¡Delicioso!- afirmó de buen ánimo para enseguida pensar un poco en las preguntas que le habían sido hechas. -Pues mi familia es poco común, mis padres murieron hace algún tiempo pero aun tengo tíos, primos y otros familiares- comenzó a contar omitiendo la pregunta de su empleo eso lo dejaría para después -Aunque a decir verdad no nos frecuentamos mucho, no es que nos llevemos mal es simplemente que cada quien ha hecho su vida aparte-

Comió más del helado, guardando silencio por un momento mientras varios recuerdos llegaban a su cabeza, no es que le doliera en exceso la pérdida de sus padres, después de todo nunca tuvo con ellos una relación demasiado estrecha y afectuosa pero tampoco podía decir que no le interesaba, más bien era una sensación extraña, no podría definirla claramente. -¿Qué animales me gustan? pues… nunca había pensado mucho en eso sinceramente- comentó mirando al gatito que se limpiaba los bigotes con diligencia, sonrió, debía admitir que esa bola peluda quizá y solo quizá era curiosa. Rió un poco y de buena gana terminándose el primer helado para comenzar con el segundo -Nerox preguntas demasiado jaja sabrás todo de mi pero a su debido tiempo no seas tan ansioso- respondió al tiempo que se estiraba -¿Te parece si seguimos caminando? hay muchas cosas por aquí quizá podamos comprar algo lindo sugirió poniéndose de pie.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Después de aquella delicioda comida Byakuran se dispuso a ir por los helados, el cual tomó gustoso, probablemente iría en otro momento a comer ahí de nuevo, le había encantado el sabor del ramen y el yakitori, y ahora que probaba el helado, definitivamente era delicioso.

-tienes razón está muy sabroso.

Escuchó las respuestas ajenas, se sintió un poco mal en cuanto al hecho de que Byakuran había perdido a sus padres, aunque en realidad parecía no afectarle en gran medida, tenía más familia, la cual casi no trataba, era un poco diferente a él, su familia era pequeña, solo unos cuantos tíos y muy pocos primos, además él hablaba seguido con sus padres, en ocasiones cada 3er día hablaba con ellos por teléfono tan solo para decirles que estaba bien y saber que ellos también estaban bien.

-jejejeje si, pregunto demasiado, pero en serio, quiero saber todo de ti.

Se puso de pie, cargando de nueva cuenta al minino, quien ahora después de haber comido parecía estar de nuevo adormilado, aunque luchaba por mantenerse despierto, jugando un poco con la ropa del chico.

-la verdad me gustaría comprar algo como recuerdito de nuestra primera cita, jejejeje a no ser que el conocernos en el bar cuente como primera cita, cosa que realmente dudo.

La forma de conocerse había sido tan completamente contrario a lo que normalmente haría, de hecho seguía sin estar seguro de que era lo que esa noche lo había impulsado a cometer tal locura -de la cual, por supuesto, no se arrepentía en lo absoluto-.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Sonrió caminando junto al chico sonriendo complacido de que el gato ya estuviese quedándose dormido, al fin, una molestia menos. Byakuran recordó con una sonrisa la noche del bar, en verdad que había sido una manera bastante… peculiar de conocerse, él mismo se sorprendía de aun seguir con él, estaba completamente seguro que de haber sido cualquier otro chico se hubiese ido sin ningún problema, es más ni siquiera se hubiese quedado a dormir, simplemente tras terminar se levantaría, se vestiría y sin si quiera despedirse se marcharía, si, sonaba cruel pero esa era su costumbre, aunque claro tampoco era que se la viviese de bar en bar metiéndose con cualquier chico o chica se le pusiera enfrente.

Ahora que lo visualizaba un poco, su mente ya no pudo imaginar otros cuerpos que no fueran el de Nerox junto a él en la cama, de hecho mientras caminaban se la pasaba comparando mentalmente a los otros con su gatito, -“Demasiadas pompis, demasiado flaco, simple, pocas pompis, feo, demasiado guapo, cabello muy corto, cabello muy largo, feo, ¡horrible!”- no, no, no y no simplemente no había punto de comparación, no había nadie como el chico que caminaba alegremente a su lado hablando de cursilerías como “recuerdito de primera cita”, soltó una risa, hasta eso que era una cosa demasiado empalagosa, en Nerox, le parecía sumamente adorable.

-Dime si ves algo que te guste y lo compraremos- mencionó terminándose su helado y depositando la basura en uno de los botes dispuestos por toda la zona -Bueno pues sigamos déjame recordar que más me preguntaste… ¡ah sí! comida pues adoro la pizza, creo que es lo que más me gusta y hasta ahora no he probado una más deliciosa que la que hacia mi abuela- comentó de buen ánimo recordando -El helado obviamente, el café, el vino, cosas de esa clase, no se jaja supongo que lo iras descubriendo conforme convivamos, todo es cuestión de tiempo gatito- finalizó mirándolo, sintiendo de pronto una necesidad de abrazarlo así que lo hizo, se colocó tras el para rodear su cintura con delicadeza, apegándolo a su cuerpo para seguir caminando juntos, sonrió de nuevo, sinceramente y soltó un pequeño suspiro se sentía bastante bien.

-¿Sabes tocar algún instrumento o algo?- le preguntó, ya le había quedado claro que el chico tenía una voz dotada, pero le interesó saber si sabía algo más de música, quizá de ahí podía agarrarse para en algún momento darle un regalo especial.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

-¡pizza! ¡amo la pizza! aunque....

Estaba a punto de continuar hablando cuando repentinamente un abrazo le interrumpió, era un gesto muy lindo de parte de Byakuran abrazarlo y cabe decir, que le había hecho sonrojarse un poco, aunque definitivamente una amplia sonrisa se plasmaba en sus labios demostrando su felicidad y sintiéndose orgullo de ser él a quien el peliblanco abrazara.

-yo bueno, toco un poco el violín y el piano, pero realmente no soy muy bueno, o bueno, no creo ser lo suficientemente bueno como para mencionarlo.

Vio de reojo al peliblanco aun a sus espaldas, sintiendose inexplicablemente muy feliz al respecto, dejandose mimar en aquel abrazo.

-y te iba a decir, cuando estuve trabajando como modelo me prohibieron la pizza, junto a las hamburguesas, dulces y... ¡ahhh! eso es lo horrible de ser modelo, te prohiben todo lo delicioso de esta vida -suspira- pero bueno, ahora que estoy por mi cuenta puedo volver a comer todo lo que quiera, cuando yo quiera y en las cantidades que yo quiera jejejeje

Dio un ligero giro sobre si mismo para detener el paso de Byakuran y robarle un beso sin razón alguna, simplemente se dejó seguir abrazado, besándolo suavemente a la vez que uno de sus brazos soltaba al minino para pasar a abrazar al otro y por primera vez maldijo al pequeño gatito en su mente, ya que este no le permitía acercarse más al otro.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Bueno al menos ya había algo común entre ambos, la pizza, sin embargo lo miró con preocupación tras oír lo del modelaje, comenzaba gustarle cada vez menos esa profesión, ya no solo por que la simple idea de que otros mirasen las fotografías de su gatito pensando en que sabe que perversidades, le resultaba en extremo molesta, si no también toda la exigencia que llevaba tener un empleo como ese, lo miró preocupado y con el ceño levemente fruncido, completamente dispuesto a reclamarme, pero no pudo hacerlo, oh no, sus reclamos se quedaron en su garganta al sentir los cálidos y suaves labios de Nerox unirse a los suyos, cálidamente y con tal dulzura que se vio arrastrado sin tener más remedio que corresponder, apegándolo un poco más a su pecho siendo cuidadoso, aun para su molestia, de no lastimar a la cosa peluda esa.

Duraron un poco más así, juntos y besándose hasta que fue necesario separarse, el oxigeno era vital para ambos, Byakuran le sonrió y le acarició la mejilla suavemente - Déjame informarte que eso se acabó- dijo de pronto quizá algo fuera de lugar -Mientras estemos juntos e incluso si es que nos separamos más te vale comer de todo y bien no quiero que te vuelvas un bulímico, anoréxico esquizofrénico- expresó finalmente su reclamo exagerando, como de costumbre -Soy capaz de mandarte a seguir con tal de asegurarme que comes bien así que no me provoques- mencionó para enseguida sorprenderse… estaba siendo ¿Sobre protector? no… no era posible él jamás había sido tal cosa, no podía estar actuando así ¿Verdad? quizá lo mejor iba a ser no responder.

El peliblanco soltó un suspiró e hizo girar de nueva cuenta al chico para poder seguir caminando aunque sin soltarlo, el abrazo era cálido y eso le agradaba, pensó por un momento en como le diría lo de su empleo lo cual le causo otro suspiro, no se le ocurría nada -Yo toco algo de piano, me relaja bastante y tengo uno en mi departamento quizá algún día tengas el enorme honor de escucharme- comentó tratando de liberar un poco de la tensión que sentía, y es que aunque no lo demostraba estaba algo estresado, pero trataba de ignorar ese sentimiento para centrarse en disfrutar de su cita.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

El beso fue dulce y maravilloso, estaba feliz de que Byakuran lo hubiera seguido y por supuesto la caricia en su mejilla le hizo sonreír ampliamente más feliz que antes, todo parecía ser perfecto con el peliblanco, por supuesto, siempre y cuando olvidáramos la llegada tarde, aunque claro que lo que le dijo le sorprendió completamente, realmente no podía creer lo que sus oídos escuchaban.

-jajajajajajajajajaja ¿bulimico, anorexico esquizofrenico? Cariño la esquizofrenia no te da por no comer y por supuesto que no lo soy, jajajaja si como bien y no, no hace falta que me hagas seguir.

Golpeó suavemente la punta de la nariz ajena con su dedo índice, en verdad le había parecido adorable esa muestra de sobre protección, si viniera de sus padres o algún manager quizá le hubiera parecido una amenaza estúpida e innecesaria, pero cuando algo se trataba de Byakuran, todo cambiaba, finalmente se dejó girar por el otro para continuar su camino mientras no podía evitar seguir soltando una risita casual mientras le escuchaba.

-bueno, supongo que debido a la "pequeña" espera que tuve el día de hoy, me gané ese honor tan maravilloso de ir a tu casa departamento noche y escucharte tocar el piano, ¿no lo crees?

Volteó a verlo con una sonrisa coqueta sin dejar de caminar, quería conocer donde vivía el chico, quería escucharlo tocare, en realidad quería saber todo de él.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran se sorprendió bastante por el menor, por su risa, tan cálida y juguetona y también por el “Cariño” que había salido de su boca al recalcarle que la esquizofrenia nada tenía que ver con la alimentación o en este caso con la falta de alimento, sonrió un poquito tras haber sido llamado de esa forma tan cariñosa y dulce, quizá no le iba demasiado la palabra pero debía admitir que no le molestaba, era incluso bastante tolerable, y vamos no es que fuese la primera vez que lo llamaran cariño, no, pero si era la primera vez que la palabra traía consigo una carga de sentimientos considerables.

Continuaron su caminata y el peliblanco soltó una carcajada -A eso se le llama chantaje gatito- le dijo notando como el menor seguramente aun estaba molesto por todo lo acontecido, el haber despertado solo, el quedarse con ganas y el haber estado esperando bastante. Byakuran lo sabía a pesar de la coqueta mirada que Nerox le había dirigido, resopló un poco algo le decía que no iba a poder negarle muchas a cosas, lo cual era alarmante, ya que el nunca se considero de los que brindan concesiones a los demás ni de los que consienten, peor aun, sintió que de seguir así iba a ser bastante dependiente del chico lo cual sin duda alguna también era un gran problema. Jamás pensó que su vida podría tornarse tan complicada.

-Bien iremos a mi departamento y si estoy inspirado tocaré algo para ti- cedió finalmente con una sonrisa deteniéndose en una de las carpas en donde vendían diferentes accesorios, collares pulseras, aretes, anillos etc., hechas de plata o de cuarzos de colores, Byakuran miró todo con curiosidad, había cosas bastante bonitas, quizá no de gran valor económico pero sin duda alguna de gran valor artesanal. Alargó su mano tomando una gargantilla de cuero negro con un cascabel, sonrió y se la midió al chico, colocándosela alrededor de su cuello haciendo sonar el pequeño objeto -Te queda perfecta- dijo riendo, ahora complementaba el apodo cariñoso con el que nombraba al menor “gatito”

Su mirada buscó al vendedor -¿La tiene en más colores?- cuestionó mientras el chico asentía con la cabeza y mostraba más gargantillas de la misma clase, de diferentes colores y con diferentes tamaños de cascabel e incluso algunas con un pequeño moñito de listón sujeto sobre el este -Ejile la que más te guste le dijo a Nerox sonriendo -Por cierto cuando te hagas la perforación en el ombligo quiero elegir yo la pieza que pondrás ahí- dijo de pronto, el ver tantas cositas le había dado una idea maravillosa -sé exactamente lo que quiero que uses en esa parte- agregó con un leve toque de misterio para después sonreír mientras se deponía a sacar su cartera para pagar.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Era cierto que lo estaba chantajeando y estaba seguro de que no sería la primera ni la última vez que lo hiciera, era un mimado y no le molestaba serlo, así que simplemente asintió un par de veces mientras soltaba una risita como respuesta, claro nunca lo chantajearía de mala manera, si acaso para conseguir cosas como esas, que tocara para él, o un helado o por algún regalo pequeño.

-¡genial! espero poder escucharte.

Le pareció una muy buena idea, en verdad quería escucharlo tocar, cuando se detuvieron en el puesto aquel inmediatamente sus ojos quedaron capturados por la gran cantidad de objetos que brillaban reflejando la luz que caía sobre ellos, de haber tenido oportunidad hubiera comprado casi todo, pero debía controlarse y además su atención pasó a ser para Byakuran una vez más cuando colocó aquella gargantilla en su cuello, en verdad ahora si parecería un gatito, aunque por supuesto, un gatito domestico, que tiene un dueño cariñoso, y no le molestaba en lo más mínimo, en cuanto sonó el cascabel el minino pareció removerse un poco como si fuera a despertar, pero simplemente se acomodó de nuevo en los brazos de Nerox, para volver a continuar con su sueño.

-jejejeje gatito flojo, y claro cariño, incluso si lo deseas, puedes escoger nuevos diseños para todos mis piercings, no me molesta cambiarlos de vez en cuando

Lo besó suavemente una vez más, sin importarle las miradas de los curiosos, Byakuran era suyo y lo besaría en cualquier momento que quisiera, posteriormente tomó uno de los collares que tenía un cascabel no tan grande junto a algunos detalles en color morado.

-este es perfecto.

Comentó con una sonrisa poniendo el collar en la mano del otro para que lo pagara, sin poder evitarlo no pudo evitar el pensamiento de como sonaría aquel pequeño cascabel dentro de la habitación cuando Byakuran le estuviera haciendo el amor.... maldición, ahora cada que escuchara el cascabel pensaría en Byakuran, aunque... eso no era malo.

-espera, mejor este, me gustó más.

El nuevo tenía los mismos detalles en morado pero tenía un cascabel un poco más grande, el cual comprobó antes que sonara bien, si él iba a recordar al peliblanco cada que sonara un cascabel, quería lograr el mismo efecto en el chico, quería hacerlo pensar en él cada que escuchara una campanilla o un cascabel.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Comenzaba a acostumbrarse a los repentinos besos del menor, le gustaban bastante además que le agradaba también la reacción de las demás personas al ver tales escenitas cariñosas entre ambos, aunque sin duda alguna estas venían más por parte del menor. Byakuran tomó el collar con la mano dispuesto a pagarlo cuando fue interrumpido, miró a Nerox con molestia en un principio, no estaba acostumbrado a ser interrumpido, pero después con expresión suave al saber la razón de ese… “interludio”, rió un poco y lo miró preguntándose que estaría pasando por su mente, de seguro algo no muy “decente”, al final, el peliblanco terminó pagando los dos collares y uno más pequeño y en color naranja que tenía un pequeño dije de pececito para el felino que dormía plácidamente en los brazos de Nerox.

Retomaron la caminata con calma y en la misma posición de antes, Byakuran tras Nerox abrazándolo, anduvieron así, disfrutando de su mutua compañía y mirando los demás puestos, el peliblanco aprovecho su posición y mordió un poco la punta de la oreja de Nerox al tiempo que jugaba con el borde de su pantalón, levantándole un poquito la ropa para tocarle la piel -Déjame adivinar- propuso de pronto como si de un juego se tratase -El cambio del cascabel fue por cosas relacionadas a nuestra intimidad ¿Verdad?- dijo en un tono suave, casi en un susurro para provocarle, sin embargo no le dio ni tiempo de jugar más o de que el menor respondiera ya que una voz familiar resonó a sus espaldas.

“-¿Millefiore? ¡Ja! obvio que eres tú, que sorpresa encontrarte por aquí-” se escuchó una voz claramente masculina.

La mente del peliblanco se tensó de inmediato y tuvo el impulso de soltar a Nerox, aunque afortunadamente lo retuvo a tiempo, vamos que eso sería muy obvio, y se limitó a girarse despacio y con una fría y juguetona sonrisa en el rostro para mirar al tipo que lo saludaba tan “cortésmente” -¿Acaso hay algo que me prohíba divertirme? hay tantas cosas divertidas por hacer y además mira hay muchos dulces- dijo tranquilo con una voz infantil y casi risueña abrazando muy discretamente a Nerox con un poco de más fuerza.

El tipo, alto y de complexión tosca, con pintas notablemente peligrosas enarcó una ceja y miró a la pareja escéptico “-No, si ya veo que te diviertes, mira nada más que chico tan bonito-” mencionó acercándose y empujando con un par de dedos el mentón de Nerox hacia arriba, con algo de brusquedad para observarlo mejor.

El peliblanco sonrió cálidamente a pesar de que por dentro estaba que le hervía la sangre aunque por obvias razones no lo demostró, conocía a aquel hombre, un empresario truculento y bastante desagradable a su parecer, para el cual había trabajado un par de veces -¿Verdad que si? es solo una nueva mascota- respondió juguetón sin mirar a Nerox.

El hombre finalmente soltó una risa al tiempo que apartaba el mentón del menor “-Tengo un par de asuntos que podrían interesarte-” continuó hablando mirando a Byakuran de una manera significativa, el joven entendio de inmediato y supo que primero debia poner a su gatito lejos de la situacion.

-Oh ¿En verdad? perfecto- soltó a Nerox, liberándolo del abrazo -Mira esto, además de ser bonito, es una mascota muy bien portada- dijo el peliblanco riendo -Anda sé un buen chico, ve a sentarte y espérame por allá dijo dándole una palmaditas al menor en la cabeza esperando que se apartara de buena voluntad.

Mensajes : 268 Fecha de inscripción : 09/05/2012

Cuando vio a Byakuran comprando el collarsito más pequeño de inmediato supo que era para el minino en sus brazos y no pudo evitar sonreír, podía decir que era un maleducado y que no le gustaba el gatito, pero a final de cuentas sabía que a su manera ya le había tomado cariño, lo cual lo hacía muy feliz, siguieron su camino de la misma manera que antes, paseando con Byakuran detrás de él, abrazandolo, se sentía muy bien ir así, mientras veían los distintos puestos y claro, que las travesuras del peliblanco no pasaban desapercibidas y le hacían sonrojar o estremecerse de pies a cabeza ocasionalmente, incluso la pregunta sobre su intimidad le hizo ponerse aun más nervioso.

-y..yo no...!

Estaba por responder cuando alguien llamó al peliblanco por su apellido, lo cual le llamó la atención, ¿un amigo? ¿un compañero? No estaba seguro pero al verlo tan grande y tosco le intimidó un poco el verlo, aunque en cuanto le tocó del mentón y le alzó el rostro le hizo enojar, ODIABA que lo tocaran sin su consentimiento, así que simplemente apartó su rostro del toque de los dedos, estaba a punto de decirle que no volviera a tocarlo, cuando fueron las palabras del mismo Byakuran las que le hicieron olvidar el asunto... ¿le había llamado mascota? No, seguro se refería al gatito... quería imaginar que hablaba del gato y no de él, pero sospechas fueron confirmadas casi instantáneamente cuando le llamó una vez más mascota e incluso lo mandó a sentar como si fuera "un buen chico", no podía creer lo que escuchaba y en definitiva su rostro mostraba su sorpresa.

No sabía que decir al respecto, estaba molesto, pero más que eso, estaba muy dolido y una vez más en el día, justo cuando pensaba que no había manera de que Byakuran hiciera o dijera algo que pudiera lastimarlo venía y lo llamaba mascota, no dijo nada, tan solo se alejó como "buen chico" sin embargo no fue a sentarse a la banca tal y como le había pedido, no, no soportaba la idea de quedarse sentado como una "mascota obediente" que tan solo esperaría a que decidiera volver con él, se alejó caminando como si estuviera viendo entre los puestos que habían, quería irse, en verdad deseaba hacerlo, le dolía aquello y lo comprobó cuando sintió sus ojos arder del llanto que luchaba por contener, tomó aire y se alejó un poco más, dolía darse cuenta que a pesar de todo, solo fuera una diversión para el peliblanco.

Mensajes : 341 Fecha de inscripción : 08/04/2012

Byakuran ahogó un suspiro de alivio en cuanto Nerox comenzó a alejarse, aunque poco le duro el alivio pues más pronto que tarde esa sensación incomoda de haber hecho algo mal y de “culpa” volvió a invadirlo por tercera vez en día ¿O era la cuarta? no estaba del todo seguro pero sin duda alguna le incomodaba bastante ¿Acaso esa sensación no iba a dejarlo jamás?, alcanzó a ver de reojo como la confusión y la sorpresa se formaba en la expresión del menor y para mal de sus males aquel tipo también la había visto aunque al parecer le prestó menos interés.

Una vez con Nerox apartado de la situación centró su atención en el tipo al tiempo que sacaba de su chaqueta un paquete de malvaviscos y mantenía su expresión juguetona y completamente desinteresada, tratando de mantener en su rango auditivo los pasos de Nerox cosa que le era sumamente difícil entre el bullicio de la gente y su propio y bien ocultado nerviosismo - ¿Y bien? ¿De qué se trata? mira que ya sabes que me aburre en exceso que me hagan esperar-mencionó con un tono de voz infantil pero a la vez con ese toque de advertencia que ya lo caracterizaba, el hombre le sonrió poniéndole atención de inmediato y sacando de entre su ropa un par de fotografías que le extendió al peliblanco.

“-Son socios de una empresa afiliada a la nuestra, no te resultara difícil hallarlos, trataron de extorsionar unos negocios importantes para su propio beneficio y los muy ingenuos aun creen que no nos hemos dado cuenta-” se explicó el hombre con una risa sarcástica “-Supongo que como es “por fuera” aun te reservas el derecho de elegir tus trabajos, aunque te aseguro que la retribución que obtendrás será más que buena-” finalizó en un intento de convencer al joven.

El peliblanco sonrió y guardó las dos fotografías para después estirarse y pasar una de sus manos detrás de su cabeza en un gesto de falsa ingenuidad - Humm… que complicado y que personas tan malas ¿Verdad? supongo que algo podre hacer- comentó y comió un par de malvaviscos más, quería zafarse de inmediato de la situación para volver con Nerox e intentar disculparse o algo similar -Te llamare para recibir esa retribución cuando todo esté solucionado, ahora debo irme, como comprenderás tengo cosas más divertidas que hacer-mencionó y estaba por soltar un “Bye” exagerado cuando la risa del empresario lo interrumpió.

“-Hahaha pues me parece que tu mascota, se escapó, de seguro es porque no lo tratas bien-” se burló, Byakuran se giró y miró con susto, o más bien no miró, el cuerpo de Nerox por ningún lado ¿Se habría ido acaso? “- No te detengo más, seguiremos en contacto Millefiore hasta luego-” se despidió el hombre y se giró para marcharse aunque detuvo sus pasos por un momento “- Es una verdadera pena, alguien más podría adoptarlo”- dijo en un tono burlón refiriéndose obviamente a Nerox, dando a notar de esa manera que tenía sus sospechas sobre ambos. Cuando el peliblanco se giró para mirarlo el hombre se había perdido entre la gente y los locales.

Byakuran se obligó a calmarse aunque le estaba costando horrores, miró hacia todos lados tratando de encontrar a Nerox ¡Era un idiota! ¡¿Por qué se había alejado tanto cuando claramente le dijo que se fuera a sentar y lo esperara?! Cerca, a su vista y protección, sabía que el hombre había dicho esas palabras para provocarlo, para causarle una reacción de la cual aprovecharse después, el tipo era así, de esa calaña venenosa y repudiable la cual solo espera que le des la espalda para apuñalártela, eran contadas las veces que había trabajado para él, de hecho solo se limitaban a un par debido a que sinceramente no era de su agrado y a que en una de ellas no había tenido mucha elección. Sabía que era una provocación y aun así no podía dejar de preocuparse, no quería ni imaginar lo que pasaría si el tipo cumpliera esa especie de amenaza y hallara a Nerox antes que él, que se lo llevara o que le hiciera algún daño.

Mil cosas pasaban por la mente de Byakuran y sin embargo, no se había movido ni un solo centímetro de su lugar, estaba nervioso claro, pero aun así tenia el autocontrol suficiente para no demostrarlo, tantos años de entrenamiento valían la pena, su mirada escrutaba el sitio tranquilamente y casi con desinterés e inclusive le sonrió coqueto a una chica que se le había quedado mirando, ganándose la mirada celosa de un chico que le acompañaba, rió juguetón, comió más malvaviscos y como si realmente no le interesara siguió caminando, podía sentir claramente que lo observaban aun, así que se perdió entre la gente por un par de minutos que se le hicieron eternos y así, en cuanto supo que habían dejado de observarle atentamente, apresurarse a buscar a su gatito, caminando más rápido, con el corazón latiéndole a mil por hora y atento a cualquier indicio que lo llevara con él, esperando que no se hubiese alejado demasiado.

» Nuestra primera cita [Priv. Shinn]
» Departamento Byakuran Millefiore
» Late (Priv. Byakuran)
» Primera cita -privado Killyem-
» Cita de Negocios [Priv Sedras Kaoru]