¿Alguna vez imaginaste un lugar lejano, escondido del resto, un nuevo Eden particular... donde puedes ser quien, como y cuando quieras, donde no existan etiquetas, creencias, ni banderas? Vive y deja vivir, porque en Ciudad Esmeralda todo tiene lugar. |
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| Shinn's apartment | |
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Autor | Mensaje |
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| Tema: Shinn's apartment Vie Mayo 11, 2012 6:23 pm | |
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Metí la llave indicada y la hice girar con un movimiento suave hacia la izquierda, un par de veces más a la derecha y de nuevo una a la izquierda, era una cerradura con combinación, simple pero segura -Listo adelante- le dije a mi acompañante esperando a que el pasara primero puesto que la entrada era algo justa y seria difícil que ambos pasáramos a la vez , pero tras la puerta y el recibidor tendríamos espacio amplio y suficiente -¿Podrías dejar las cosas en la cocina? pedí mientras cerraba nuevamente la puerta y dejaba las llaves y el celular sobre el escritorio bajo la escalera, caminé por el salón para abrir la puerta que daba al balcón y que entrara un poco de aire para después ir junto a Reiji.
- te diría que te pusieras cómodo pero estamos mojados y lodosos, no quiero que mis pobres muebles sufran las consecuencias- dije riendo un poco -Así que quítate la ropa, la meteré en la lavadora y te mostrare la ducha- finalicé mirándolo con una cálida sonrisa. |
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Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Vie Mayo 11, 2012 11:39 pm | |
| Al poco rato de que habíamos caminado con las compras, llegamos a dónde era su vivienda. Me sorprendí un poco de saber que era un departamento ubicado precisamente en el tercer piso.
El ascensor nos mostró la entrada a su hogar. Ah… su hogar. Era tan cálido como pensé que sería, incluso, el lugar parecía tenderme sus brazos para darme la bienvenida. Sinceramente me sentí algo feliz de haber llegado a ese lugar. Era probablemente, el único lugar donde Shinn podría estar tranquilo así que me dije a mi mismo que de igual forma éste establecimiento tendría el mismo sentimiento para conmigo.
Una curiosidad insaciable se apropió de mí, dejándome con un sentimiento entre ansias y extrema curiosidad (rebundantes, lo sé). La pequeña combinación que había hecho el pequeño de Shinn había sido guardada en mi memoria mas no a propósito sino que todo ese tipo de gestos “ocultos” yo, de alguna manera, lograba capturarlos y guardarlos en archivos que sabía después me servirían. Algunos lo llamaron como “el instinto de ser un asesino”. Yo lo nombro como “fijarse en pequeños detalles” nada más.
Pero bueno…. Obedecí a su pequeña petición, sólo que realmente he de considerar que me costó un poco de trabajo encontrar la cocina entre tanto mueble ocupado en el inmueble. –Vaya, no pensé que vivieras tan cómodo, peque. –le dije cariñosamente y al mismo tiempo asombrándome de todo aquello que lo rodeaba: libros, estantes, sillas, una pequeña mesa. Já. Tenía la imagen de un soltero con su departamento, sí, ese que apenas se molesta en revisar. –Vaya, vaya… esto está muy lindo. –mencioné acerca del decorado de su cocina. Dejé las bolsas con nuestras compras cerca de la estufa (no tuve precaución, lo admito).
–Así que entonces tu plan era desvestirme, eh, pequeño pervertido. –después de dejar las compras me acerqué a él con las manos entonadas en la cintura, entre broma y reclamo. –Pero… gracias, realmente me haría bien tomar una ducha, todavía sigo empapado. –remarqué el estado de mis ropas con una mano, halándolas y mostrándole que si las soltaba, ellas regresaban como resortes a mi torso y demás anatomía.
“Ahhh… qué gustito” me dije a mi mismo. “Bañarme en el baño de Shinn será algo complaciente sin lugar a dudas”. Aunque de momento me llegó el pensamiento de que si yo hacía eso ¿en qué se ocuparía él? ¿Realmente sabía utilizar la cocina o debía temer por mi vida? Entonces me llevé una mano detrás de la nuca, mostrándome inocente e ingenuo (total mentira). –¿No te gustaría también tomar una ducha? Ya sabes… conmigo. –para éste momento dudaba de sus aptitudes para con la cocina, realmente creía que Shinn podría crear un incendio en todo su departamento por no saber utilizar la cocina como se debía; mi deseo de verle desnudo estaba incluido pero no era el principal actor. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Sáb Jun 02, 2012 5:00 pm | |
| Sinceramente estar dentro de mi apartamento me causó una grata calma, la fresca brisa entraba por la ventana y por la puerta del balcón moviendo muy tenuemente la cortina lo cual solo colaboraba a aumentar esa sensación de paz y tranquilidad, le sonreí a Reiji por sus comentarios y miré con detalle mi apartamento algo desordenado, podría parecer para algunos poca cosa pero a mi simplemente me encantaba y me gustaba aun más que Reiji lo encontrara lindo, después de todo viniendo de su parte ese simple comentario tenía un gran significado para mi, si, aunque sonara tonto e infantil, me alegraba que a él le gustara
Observé a Reiji con las manos en la cintura y no pude evitar reír de buen ánimo, era una pose sumamente cómica, pero su siguiente comentario me hizo sonrojar -Oye no… ese no era mi plan, no saques tales ideas así de la nada- dije algo acelerado y dándole un par de golpes para mirar después como las ropas se apegaban a su cuerpo las cuales obviamente estaban más mojadas que las mías, recordé la razón y sonreí de medio lado, si que éramos extraños, habíamos tenido una pequeña discusión en el lago y ahora actuábamos completamente tranquilos como si jamás hubiésemos peleado, aun así sentía que debía disculparme, además de que también me pasó por la cabeza nuevamente el hecho de que él podría enfermarse, cosa que no me gustaría ni en lo más mínimo, así que suspiré y asentí con la cabeza.
Me sonrojé de nuevo ante su proposición y aparté la mirada con un gesto de fingida indignación -No tienes tanta suerte- dije y aunque me causaba un poquito de curiosidad volver a verlo sin camisa, vamos que debía ser sincero en ese aspecto, también debía admitir que me apenaba bastante además de que no creía que fuese lo más correcto aun siendo ambos amigos, lo mejor era evitar esa clase de situaciones innecesarias como quien dice “No se come delante del hambriento” y aunque se trataba simplemente de una ducha común y corriente odiaría que después esa situación causara malos entendidos.
Le sonreí un poco y le di un par de golpecitos en el hombro, mientras retomaba mi atención en la cena y caminaba para llegar a las escaleras deteniéndome en el primer escalon - Ven subamos te mostraré mi habitación y el baño - mencioné mirándolo y comenzando a subir caminando rumbo a la ducha de mi habitación mientras pensaba en cómo evitar el caos en la cocina, quizá lo mejor iba a ser comenzar por algo sencillo nada que requiriera fuego y ya cuando ambos estuviéramos limpios y secos iniciar las cosas más complicadas.
Entré a mi habitación y fui directo al cuarto baño, asegurándome de que todo estuviera en orden -Listo ahí tienes toallas y demás cosas solo esperaré a que me des ropa- dije con una sonrisa.
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| | | Phantom
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| Tema: Re: Shinn's apartment Miér Jun 06, 2012 6:33 pm | |
| Aún si él se tomaba la molestia de ocultar su sonrojo yo estaba al tanto de tal gesto. Arqueé una ceja, y sonreí ampliamente. Digamos que me dio pauta para joderlo un poco. –¿Ah sí? Pues apuesto a que tú también quieres ducharte conmigo. –alargué mi dedo y le piqué la mejilla, como burlándome de que podía leerlo fácilmente.
Sus golpecitos en mi hombro no hicieron el efecto esperado, pero bueno, quizá sólo era para decir sin palabras algo parecido a “Vamos, no me jodas más Reiji”, o eso creí entender. Me reí por lo bajo e incluso me tomé la libertad de hacer un sonidito con la lengua, imitando a un interruptor de los programas de TV indicando que “había perdido” ante mi juego.
Asentí ligeramente cuando me indicó que iríamos a su habitación, por el amor de Dios, ¡a la habitación de Shinn Asuka! –Está bien, te sigo. –me forcé a mi mismo a calmarme pues no era nada del otro mundo ¿no? Es decir, muchas cosas que yo desconocía de mi mejor amigo ahora estaban saliendo a la luz, pero, pese a eso, no debía de emocionarme tanto…
Carraspeé mi garganta para guardar la compostura después de ver haber entrado a su habitación. No estaba tan lejos de donde todo había sido predispuesto y acomodado, seguramente, por mano y obra de mi compañero. La pequeña lámpara y los adornos que tenía al lado eran bastante extraños, es decir, jamás pensé que él tuviera un gusto parecido. Además su cama parecía ser más grande de lo normal, o sea que–: ¿A quién traes aquí, eh? Esto está más grande de lo que imaginé. –estiré los brazos por fin demostrando mi estado de chico sorprendido. Aunque él se me negó indirectamente a darme tour por su departamento, pues se dirigió rápidamente al baño, mostrándome a su vez, la confianza que me tenía para poder ocupar su ducha sin preocuparle siquiera que tal vez yo podría hacer un desorden.
He de confesar que me sentí un poco decepcionado. Pensaba que Shinn era de esos que toman baños de tina y se ponen a reflexionar sobre su vida en esos momentos en que la calidez del agua y el sofoque del vapor se hacen de nosotros hasta llevarnos a un estado de relajación máxima. Vaya. Una simple regadera. –Mhmm… está bien. –me adentré al baño y sin siquiera tomar la precaución de cubrirme, tomé el borde de mi ropa con los dedos y alcé la camisa negra en un movimiento rápido así que terminé semidesnudo justo al instante. La misma agilidad fue utilizada contra mis pantalones, quienes cedieron después de un movimiento rápido de dedos que desabrocharon el ojal y el botón seguidos de un zipper halado por mis dedos. Incliné un poco mi espina para sacar mis piernas y por fin quedarme en bóxers (también negros). Tomé mi ropa y se la entregué en las manos. –Toma. Aquí tienes. –volví a inclinarme y me saqué los calcetines de los pies para ponerlos como cereza al helado de ropa. –Te lo encargo ¿vale? –sonreí de medio lado. –A menos que quieras ducharte conmigo. –le recordé por última vez no esperando que me tomara la palabra. Después de todo no era más que un juego de palabras. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Miér Jun 06, 2012 8:45 pm | |
| -No traigo a nadie aquí solo me gusta tener espacio es todo- dije sonrojándome, no era la primera vez que preguntaban algo así, aun recordaba como en la mueblería, la empleada amable describió cada diseño hasta que final me convencí por uno, la mujer me felicitó comentando los beneficios de la cama amplia para la pareja, sonreí, cuando le dije que era soltero y que vivía en un departamento la pobre mujer me miró impresionada y después bastante abochornada por haber estado insinuado cosas durante toda la muestra, esa clase de cosas solían pasarme pero no terminaba de acostumbrarme, al final la empleada se disculpó muchas veces hasta que le aseguré que no había ningún problema.
Distraído andaba pensando en eso y en cómo me había hecho del departo, además de en la cena, que apenas y me percaté que Reiji había comenzado a desvestirse frente a mí hasta que tuve su pantalón mis manos, lo miré en bóxers, demasiado pegados debido a la humedad, y me sonrojé con violencia frunciendo el ceño, deseando aventarle sus cosas y demás objetos del baño, sin embargo solo atiné a desviar la mirada en un gesto de infantil pudor -¡Por favor Reiji avísame antes de hacer las cosas!- le reclamé mientras veía de reojo que me dejaba sus calcetines e insistía con su petición, resoplé y le di espalda, no fuera a ser que se le ocurriera quitarse los bóxers así como si nada -¡Eres un loco pervertido exhibicionista!- le dije en un reclamo para ocultar mi bochorno y así finalmente atravesar la puerta contigua que llevaba al cuarto de lavado, en el cual suspiré largamente aliviado de estar fuera del baño, sonreí, aquel chico era un tonto, pero no podía dejar de quererlo.
Metí su ropa a la lavadora colocando las cosas negras en un compartimiento aparte para que no mancharan la demás ropa (Off: no recuerdo que color eran tus pantalones así que por si las moscas xD) seleccionando después el ciclo de lavado rápido, para que no tomara mucho tiempo y poder pasarla directamente a la secadora, me medio sequé con una toalla limpia y salí después del cuarto para bajar de nuevo a la cocina y revisar la comida que había en las bolsas, saqué algunas cosas más del refrigerador, tomé una tablita para picar y un cuchillo, obviamente me lave las manos, quejándome un poco ante la herida, la cual cubrí con un muy improvisado vendaje, un simple pedacito de tela limpia envolviendo los raspones y me dispuse a pelar y picar la verdura -Muy bien esto es sencillo no creo morir en el intento- me dije a mi mismo tomando una zanahoria para comenzar a pelarla de no muy buena forma, recordando después que siendo yo con el cuchillo no iba a lograrlo jamás, así que opté por utilizar uno de esos peladores, la cosa resultó ser más sencilla pero no por eso pude evitar varios pinchazos en los dedos.
Con un esfuerzo colosal logré terminar de pelar y cortar las verduras, las miré y no supe si reír, llorar o solo resignarme, se veían tan raras, unas más grandes que otras, en cubitos, en triangulitos, en circulitos, en barritas y en otras formas extrañas que en verdad te hacían dudar de que era que -es lo de menos al final se verá bien- me convencí mientras recordaba la receta, debía poner a cocer las verduras, así que encendí la estufa, automática para mi fortuna, y puse una olla con agua en la que agregué la mezcla de todos los vegetales, para después ir a fregadero para lavar los demás el cuchillo y la tablita, mirando por la ventana pensando en la última vez que había cocinado para alguien, medio sonreí, no había salido nada bien y terminamos comiendo una manzana sentados en la banqueta.
No me percaté que el fuego estaba demasiado alto hasta que un curioso olor a quemado llegó a mi nariz, me giré buscando el origen del olor, no tarde en hallar el problema, una de las bolsas demasiado cerca de la estufa había comenzando a incendiarse -¡Demonios!- grité y de inmediato llevé mis manos a mis labios, no sabía si Reiji había escuchado y no quería preocuparlo, me encaminé buscando la manera de apagar, mi primer impulso: echarle agua, grave error, el fuego solo se intensificó amenazando con llevarse las otras bolsas, traté de tranquilizarme y evitar empezar a correr nervioso en círculos por toda mi cocina, aparté las bolsas de la estufa y después con un paño húmedo, y a una prudente distancia, di de golpes a la que se estaba incendiando, para mi fortuna el fuego cedió, respiré aliviado y me acerqué para revisar lo que había en el interior, adiós a mis galletas, las cajas se encontraban completamente quemadas, suspiré resignado y abrí la ventana para que el humo y el olor se disiparan, echando la bolsa quemada y el resto al bote basura.
-Ok no pasa nada fue solo un incidente menor- me dije y me dispuse a sacar el pescado y un par de tazones para marinarlo, vamos que eso no iba a ser tan complicado ¿No?. |
| | | Phantom
Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Mar Jun 12, 2012 5:41 pm | |
| ¿Así que el enano también se sonroja, eh?Y ya me conocen, así que no tengo que explicar mucho el porqué de mis palabras–: ¿Qué tengo en la cara? ¿Por qué te sonrojas? –atiné a un tono un poco burlón, yo sabía porqué sin embargo me gustaría haberlo escuchado decirlo. Tal vez pedía mucho. –Claro, claro. Te aseguro que lo haré la próxima vez. –reí por lo bajo pero casi al instante me detuve a pensar si llegaría a haber “otra vez”. ¿Cuánto tiempo tendría que pasar para que el peque y yo fuésemos como esos “chicos normales” que se quedan en las casas de sus mejores amigos a jugar o beber o simplemente pasar el rato? ...A veces desearía ser un chico normal.
Definitivamente el suspiro que sonó detrás de la puerta provino de su pequeño organismo y yo no pude pensar en otra cosa más que la “similitud” del asunto. Había caído perfecto a mis pensamientos ese suspiro…
En fin, me palmeé la cadera con ambas manos y me dije a mi mismo que tendría que apurarme a ducharme antes de que Shinn hiciera un completo desorden en la cocina (Y es que realmente no confiaba mucho en sus habilidades culinarias).
Me acerqué a la puerta de la ducha y giré las perillas con las manos abriendo paso al agua cayendo en miles de gotas de una forma extremadamente rápida. Esperé unos segundos mientras se entibiaba, tentándola con la mano derecha, como cualquiera suele hacer. Retiré mis bóxers negros de mi cuerpo y me hallé totalmente desnudo en su baño. Estiré mis brazos hacia arriba antes de adentrarme a la ducha y hacer lo mío durante unos cuantos minutos.
Ya que no soy de esas personas que les gusta gastar el agua a lo estúpido, no me tardé ni 5 minutos lavándome el cuerpo. Cerré la llave y acomodé mi cabello hacia atrás con una mano, mientras que con la otra buscaba una toalla limpia, la cual me di a la tarea de entonar justo en mi cintura para censurarme “las cosas”. Reí cuando pensé en esto. –Tampoco es como si Shinn quisiera verte, idiota. –murmuré para mí mismo. Pisé con cuidado fuera de la ducha pues el riesgo de golpearme (partirme la madre) era alto si yo no tenía en mente el hecho de que estaba algo resbaladizo el suelo. Tomé otra toalla, una más pequeña y con ella sequé mi cabello mientras salía del baño. He de admitir que también había “algo” que no quería mostrarle justo ahora, así que después de que cumplió su función secándome el cabello, me la puse sobre los hombros. De nuevo me peiné hacia atrás con una mano.
Suspiré ligeramente. ¿A dónde estaba mi ropa? ¿Acaso el enano pensaba prestarme algo suyo o tendría que ponerme de nuevo mis bóxers mojados mientras lo demás se secaba?
Con estas preguntas en la mente fui en su búsqueda. ¿Y qué creen? Me lo encontré nada más y nada menos que en la cocina, producto de su descuido. Había un olor a quemado en el ambiente y bueno, más que preocuparme, me dirigí a regañarlo. –Claro, un incidente menor. –comenté mientras me acercaba a la cocina para después pasar cerca suyo sin tener el más mínimo pudor. Después de todo ambos somos hombres ¿no? –¿Qué pasó aquí, Shinn? –pregunté con dejos de regaño. Con la mirada busqué el lugar de donde provenía el olor y bueno, al parecer ya todo descansaba en la basura. Suspiré de nuevo. –Está bien. Yo intentaré hacer de cenar, si eso gustas. –ni la ventana abierta eliminaban el olor a quemado mas no pensé que fuera cosa del otro mundo. Sinceramente estaba regañándolo (de cierta forma) porque me preocupaba, sobretodo porque tenía una mano lesionada y no quería que en mi presencia, él se volviera a lastimar. –A ver, ¿qué es lo que tenemos para empezar? –le pregunté al momento en que me colocaba cerca de los ingredientes. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Dom Jun 17, 2012 9:27 pm | |
| Me sorprendió la voz de Reiji y bajé un poco la mirada cual pequeño que es regañado por hacer alguna travesura -Lo siento- fue lo que atiné a murmurar y es que seamos realistas mi nula habilidad en la cocina era de las cosas que más odiaba de mí, Stellar, mi compañera, siempre terminaba cocinando debido a mis múltiples accidentes culinarios, lo cual no sabía si me agradaba o me molestaba y ahora se repetía la misma historia, o algo así, como mínimo esta vez solo había sido una bolsa de plástico y no la cocina entera o peor aun el departamento.
Sumido estaba en mis cavilaciones y recuerdos que no noté la condición de Reiji hasta que de nuevo me dirigió la palabra, lo miré con confusión como si me costase regresar a la realidad, poner los pies en la tierra y notar lo que sucedía frente a mí, suspiré largamente intentando dejar a un lado todos esos recuerdos para finalmente mirar a Reiji, semi desnudo en mi cocina -Oye oye ¿Qué diablos crees que haces?- dije sorprendido al verlo así ya me quedaba claro que este chico no tenia conflicto con casi nada, resoplé resignado, siendo Reiji, yo debería de estar ya acostumbrado a sus peculiares actitudes y a su personalidad, además tampoco era que jamás hubiese visto a un chico casi desnudo, lo mejor iba a ser tratar de ignorar el hecho y relajarme, no más sonrojos, no mas nerviosismo, éramos amigos y sabia que un lazo fuerte y profundo nos unía así que no había la necesidad de tanto alboroto, decidí que me iba a concentrar menos en esa clase de aspectos y solo disfrutar de su compañía.
Sonreí un poco -Primero que nada creo que necesitas ropa seca, te enfermaras si andas paseándote así por todo mi departamento- le dije y salí de la cocina para subir a mi habitación y buscar en lo más profundo de mi closet una camisa gris y unos bóxers negros completamente nuevos, bajé con las prendas en la mano -Mi ropa no te quedara eres demasiado grande aunque la verdad es que te verías cómico Jajajaja- comenté alegre y le entregué ambas prendas -Te quedaran bien o como mínimo justas, las compre para obsequio pero al final decidí no entregarlo- expliqué puesto que la ropa era notablemente de talla más grande a la que yo usaría, sonreí al recordar la persona a quien se las había comprado y ahora que lo pensaba no sabía porque las había guardado tanto tiempo, en fin eso era lo de menos.
-Y no creas que te dejare hacer la cena a ti solo, no sería lo correcto ¿Te parece si la hacemos entre ambos? mínimo algo comestible saldrá- sugerí tranquilo como si nada y camine dándole la espalda para retomar la elaboración del pescado -Ponte eso primero y me ayudas a cortar un par de limones ¿Si?- le dije con cariño mientras me disponía a desempaquetar el pescado para enjuagarlo con un poco de agua limpia. -En un rato subiré a ver qué tal va tu ropa- finalicé soltando un largo suspiro, solo para liberar un poco de… bueno de algo no sabía cómo llamarlo pero era simplemente una forma de expresar tranquilidad.
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Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Mar Jun 19, 2012 4:11 pm | |
| Arqueé una ceja y hablé serio, no sabía si estaba molesto porque había estado a punto de lastimarse o porque yo fui egoísta y decidí irme a duchar. Sea cual fuere el caso, le respondí–: Pienso cocinar. No quiero que vuelvas a lastimarte y mucho menos en mi presencia. –dirigí mi vista hacia los ingredientes que teníamos que era el pescado y un par de verduras más. Pensé que podíamos asarlo o de menos cocinarlo con algo de pimienta para añadirle sabor. En realidad, me dije a mi mismo, lo único que quería era que se sintiera cómodo estando a mi lado, pues definitivamente no quería volver a ver su rostro solitario. La imagen de él diciéndome que tenía que “irse” había sido algo fuerte y por eso mismo había tomado la decisión de protegerlo mientras pudiera hacerlo ya que, después de todo, él es mí mejor amigo.
Inhalé profundo, seguido exhalé para tranquilizarme cuando salió de la cocina en la búsqueda de ropa limpia, pues con ella fue con lo que regresó. Entre mis soliloquios llegué a la conclusión que de nada servía molestarme, pues lo pasado, pasado. –La próxima vez ten más cuidado ¿está bien? –me giré hacia él y tomé las prendas que me eran ofrecidas con tan buena gana. Su sonrisa me hizo recordar que a veces no hay que tomarse las cosas tan en serio, si no acabaremos “arrugados y viejos” como decía mi pequeña niña, Cal. Ciertamente, Shinn también tenía el poder de hacerme reír como ella alguna vez lo hizo. Me tranquilizaba estar a su lado y al mismo tiempo me hacía feliz, es por eso que olvidé todo lo pasado en el Lago por un segundo.
–Vaya, así que el pequeño krill es un pervertido. Quiere que mis cositas estén justas. –no pude evitarlo, una risa estúpida salió de mis labios. Examiné la ropa un momento, arqueé mis cejas, para luego fruncir el ceño. –Espero que esto no sea de uno de tus amantes, pervertido. –Elevé los bóxers a la altura de mi rostro y los olfateé para “revisarlos” –Bueno, de hecho huelen a nuevo. –Shinn me explicó que habían sido un obsequio, no pude extrañarme de eso. –¿Un regalo? Así que sí hay gente que regala cosas pervertidas, eh. Pero, la pregunta en sí no es esa, sino más bien ¿para quién era? –me incliné un poco, nada me costaba ponerme la ropa por debajo de la toalla, así podría tenerlo en la mira, y, por ende, no haría otro desastre.
Retiré la toalla de mis hombros y la puse junto a la camisa gris, en el respaldo de una silla. Incliné un poco mi torso para poder ponerme los bóxers negros por debajo de la toalla que cubría mi cintura. Con un par de movimientos acomodé “todo”; me sentí algo cómodo. No era mi talla, pero tampoco quedaban demasiado ajustados, de hecho ni siquiera llegaban a ser sofocantes. Entonces, para no mojar la prenda retiré la toalla y la puse junto a su compañera en el respaldo de la silla. Suspiré ligeramente antes de cubrirme el torso con la camisa gris, que, para mi fortuna, sí me quedaba bien.
Ahora ya listo, me acerqué a Shinn y lo despeiné nuevamente. –Correcto o no, tú ve a bañarte. Yo me encargaré de esto por ahora. –fruncí mi ceño y le hablé serio. –No quiero peros, mocoso. Anda, yo veré qué hago aquí, así que confía en mí. –lo tomé por los hombros y lo obligué a que saliera por la cocina, quitándole el tiempo de reprocharme si eso quería. Si quería hacer las cosas como debían, tenía que ser un poco duro con él. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Jue Jun 21, 2012 8:32 pm | |
| Asentí con la cabeza asegurándole de esa manera que iba a tener más precaución en futuras ocasiones -solo planeo que estés cómodo, además en mi vida he tenido amantes- le dije con el ceño fruncido haciendo todo lo posible por no sonrojarme puesto que esa había sido mi decisión aunque lo cierto era que me costaba bastante por no decir que comenzaba a parecerme imposible -No le veo lo pervertido a unos bóxer y a una camisa, más bien tú tienes una mente demasiado... creativa- hice una pequeña pausa en lo que hacía y me giré para mirarlo dispuesto a responder para quien era el obsequio -Eso es se~cre~to- dije con una sonrisa juguetona, llevando un dedo a mis labios y guiñándole un ojo para después dejar el pescado ya limpio en un plato extendido a mi lado.
Y de nuevo la manía del cabello ¿Qué acaso traía oculto un imán o algo así?, me sorprendí por sus palabras, en especial por su tono serio, y de pronto me vi empujado a la salida de la cocina sin siquiera tener el tiempo de argumentar, me quedé parado y miré a Reiji por un momento recordando sus palabras “No quiero que vuelvas a lastimarte y mucho menos en mi presencia” siempre atento conmigo y preocupado por mí, si hacíamos una retrospectiva, tal pareciera que estaba en deuda con el joven que en tan poco tiempo se había convertido en mi mejor amigo y aunque seguramente sería un error pensar de esa manera, de alguna u otra forma así lo veía, él siempre estaba ahí para mí y era por poco la única persona con la que podía mostrarme débil, sin tener demasiados conflictos por ello, jamás me había gustado demostrarlo, odiaba que los demás me miraran con lástima, odiaba que pensaran que mi papel era siempre el de una víctima cuando yo sabía que no era verdad, pero con Reiji era diferente, quizá porque fue el primero que se limito a mirarme como si nada, e incluso con cariño y compresión sin decir nada más, quizá porque ambos habíamos vivido cosas similares, quizá porque nos limitábamos muchas veces a comprendernos en silencio y en mutua compañía, no lo sabía, no sabía porque desde aquel día en conocimos con él todo había sido diferente, esa conexión entre ambos había sido tan natural y casi perfecta que no hubo necesidad de más, con cruzar tan solo un par de palabras supe de inmediato que no iba a encontrar a otro amigo como él. Suspiré y bajé la mirada con una tierna sonrisa en mis labios mientras negaba con la cabeza recordando varias cosas de aquel primer encuentro, Reiji… lo quería, ¡Demonios como lo quería! y deuda o no, sin importar la situación al igual yo quería y deseaba estar para él.
Levanté la vista, debía parecer tonto parado ahí mirándolo con los ojos humedecidos, reí un poco por mi actitud y me tallé los ojos rápidamente para despabilarme un poco y evitar las lagrimas -Bien- fue lo único que dije para finalmente dirigirme escaleras arriba rumbo a la ducha, caminando primero al cuarto de lavado para quitarme la ropa exceptuando los bóxers y dejarla ahí para lavarla, revise la ropa de Reiji y le puse un poco de suavizante para telas, al salir de bañarme la pasaría a la secadora.
Sin más me dirigí a la regadera y abrí las llaves para que el agua comenzara a caer llenando de un tenue vaporcito la habitación, una vez la temperatura adecuada, levemente más caliente que fría, me metí y cerré los ojos soltando un suspiro, quedándome quito bajo el agua, disfrutando de un momento de tranquilidad mientras mi músculos se relajaban, suspiré, me apresuraría, no quería dejar a Reiji tanto tiempo solo. |
| | | Phantom
Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Mar Jul 03, 2012 8:35 pm | |
| Demonios. Realmente yo también apesto para la cocina, pero no podía decírselo o jamás se hubiera ido a bañar. Definitivamente era como otro mundo para mí y claro estaba que no era uno que yo quisiera explorar con mucho entusiasmo. Pero heme aquí. ¿Qué podría hacer yo sino intentarlo al menos una vez? No podía ser tan difícil.
Así que, con cierta convicción dentro de mí, me aventuré al mundo de la cocina y afiliados. Ta–dan.
Sentí como si una pequeña nube se colocara justo encima de mi cabeza y me mojara con su lluvia de depresión. –¡Ah! Carajo ¿por qué tenía que ser pescado? –me quejé conmigo mismo. No conocía ninguna receta con esa carne blanca ni mucho menos algo que llevara verduras y todo eso que compramos en el mini-mercado. Revolví mi cabello un par de veces tratando de recordar alguna receta o alguna cena “digna” de nuestra presencia (Shinn y mía) pero me hallé en blanco. Lo único que sabía preparar y eso “más o menos” era la pasta. –Un hombre no debería de cocinar. –exclamé en un comentario completamente frustrado y machista. –Shinn, comeremos pizza, ¡he dicho! –entonces estiré los brazos y me resigné por completo.
Olvidándome de los ingredientes cerca de mí, fui en la búsqueda de su teléfono. Cuando lo encontré marqué el número de la pizzería más cercana y ordené un par “familiar”: hawaiiana y pepperoni. La compañía prometió no tardar ni 30 minutos, pues en dado caso, el pedido sería “gratis”. Di la dirección de Shinn (no pregunten cómo la sé xD) y colgué el teléfono y suspiré después. Si algo marchaba mal en la cocina al menos tendría ya mi “seguro” y no moriría de hambre ¿comprenden?
–OK. ¿Ahora qué sigue? –mis manos fueron directo a la cintura, ladeé mi cabeza como si no entendiera algo o como si me faltara descubrir “eso”. De nuevo me hallé en blanco. ¿Y si hacía una pasta o algo de tomar? ¡…un café! ¡Eso! –Eso es fácil de hacer. –me dije a mí mismo. Entonces, allí, de nuevo en la cocina, busqué un recipiente y lo llené de agua potable. Encendí la estufa y esperé a que hirviera, por supuesto no sin antes ponerle una “cañita” de canela que encontré por allí, ya que particularmente, me resulta un olor bastante agradable.
Ahora sólo quedaba esperar… a que el mini-demonio de Shinn viniera hacia a mí para regañarme y esperar a mi crucifixión.
[Gomen :S neta que fue el mejor post que me salió porque últimamente no he tenido pero ni pizca de inspiración -sigh-] | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Vie Ago 03, 2012 2:51 am | |
| Mi idea de no tardar demasiado se vio algo perdida en cuanto el agua cálida comenzó a caer en mi cuerpo, liberándome de una tensión enorme que había estado cargando por la alguna razón, sin querer me mantuve así durante varios minutos solamente disfrutando del agua caer, por un momento incluso pensé en que iba a adormilarme un poco, esa sensación repentina de tranquilidad fue demasiado intensa como para ser ignorada, sin embargo llegó a mi mente el recordatorio de la compañía que me aguardaba abajo así que me “obligué” a despertar un poco mientras retiraba mi última prenda y me tallaba el cuerpo y el cabello fui sacando de mi mente cualquier pensamiento negativo, después de todo no quería arruinar la velada.
Una vez limpio y fresco salí de la ducha secándome mientras caminaba a mi habitación, busque en el closet y en los cajones ropa sumamente simple, unos bóxers morados un short negro y una camiseta blanca, básicamente lo que usaría para dormir o simplemente para andar por el depa en un día de descanso o de ocio aunque la noche a decir verdad era algo fresca, le reste importancia, tomé una toalla pequeña para secarme el cabello mientras salía de mi habitación, de nueva cuenta pase al cuarto de lavado para mover la ropa de Reiji ahora a la secadora, no era muy fanático de tales electrodomésticos y a veces me preguntaba si había hecho bien en adquirirlos pero sin duda eran de mucha utilidad de vez en vez, dejé la toalla extendida por algún lugar y finalmente me dispuse a bajar ya había tardado un tiempo considerable y Reiji estaba solo en la cocina haciendo quien sabe que cosas.
Tomé rumbo a las escaleras no sin antes mirar por la ventana que se encontraba sobre aquel asiento acojinado, sonreí ese era uno de los lugares que más me gustaban de mi nuevo hogar, el cielo más o menos libre de nubes dejaba entrever una que otra estrella perdida en el oscuro manto de la noche, reí un poco, me distraía con facilidad, quizá debido a la simpleza de mi persona, no sé, pero me gustaba aunque sonase tonto detenerme por un segundo a observar esos pequeños detalles que me recordaban que siempre hay algo más alla afuera que quizá esté esperando por ti.
Finalmente bajé con el cabello levemente más alborotado que de costumbre debido a la toalla, y además iba descalzo, caminé por el sitio y fue entonces cuando un sutil aroma a canela inundo mis sentidos, relajándome un poco más, fui hasta a la cocina preguntándome que estaría haciendo Reiji si mal no recordaba la receta no llevaba esa especia, mis ojos enfocaron de inmediato los ingredientes no utilizados, estaba por preguntarle a mi acompañante que sucedía cuando el timbre de la puerta sonó, extrañado caminé y me topé con un chico algo nervioso pero con una sonrisa en el rostro, su gorra y su chaqueta indicaban el nombre de la pizzería, sonreí, me tomó un par de segundos solamente darme cuenta de lo sucedía, me apresure a tomar mi cartera para pagar la comida, incluyendo por supuesto la generosa propina al repartidor, no quería que Reiji volviera a pagar, y agradeciendo la entrega de manera amable cerré la puerta con las dos cajas calientes en mis manos.
Miré a Reiji con diversión -Comida gourmet con tan solo una llamada- bromeé -Excelente idea tu y yo para cocinar no servimos, iré por unas servilletas y a guardar las demás cosas al refrigerador- informé mientras dejaba la pizza -Ponte cómodo pon algo de música si quieres- sugerí sonriéndole cálidamente.
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| Tema: Re: Shinn's apartment Dom Ago 05, 2012 3:20 pm | |
| El aroma de la canela traspasó mis sentidos… me relajó de inmediato. Recargué mis manos cerca de la estufa e inhalé profundo, llenándome de esa esencia. Una pequeña sonrisa se figuró en mis labios mientras cerraba los ojos, sumiéndome en un estado de embelesamiento causado por un olor fuerte pero agradable.
Sin embargo, éste estado me impidió escuchar el timbre del departamento. Y cuando “desperté” ya era demasiado tarde. Mi plan B había sido descubierto por Shinn, quien ya se había tomado la molestia de traer las pizzas consigo mismo; entonces un pensamiento me atracó: él las había pagado. –Oye… se supone que yo pagaría por toda la cena ¿recuerdas? –su broma me dio un poco de risa. Me resigné a cocinar y le dije–: En realidad ese era mi plan de emergencia por si la comida nos quedaba mal pero bueno… creo que eso será en otra ocasión. –coloqué mi mano derecha detrás de mi nuca, por un momento me convertí en un chico ingenuo y normal, que definitivamente no sabía cocinar y que ni siquiera lo había intentando por el temor de arruinar los ingredientes en vano. Pero no había remedio así que me tuve que resignar.
La presencia de Shinn y su despreocupación del asunto me tranquilizaron, tal vez yo me lo tomaba muy en serio. Accedí a su oferta inmediatamente. Salí de la cocina en la búsqueda de su sistema de audio. Y cuando le encontré, me vi en la penosa situación de preguntarle algo fundamental. –¡Oye, Shinn! ¿No importa qué tipo de música ponga? –pregunté mientras rebuscaba entre la colección de CDs que poseía (>_> imaginemos que la tiene XD). Miré varios nombres de artistas pero no supe cuál poner porque ninguno de los nombres resonaban en mi memoria, y eso que yo sabía un poco del tema. Me encogí de hombros, pondría cualquier cosa, sólo esperaba que fuese agradable.
Saqué un disco “X” de su caja, encendí el sistema de audio y lo introduje. Pocos segundos después lo leyó y comenzó a sonar a un tono muy bajo. Subí un poco el volumen, sólo lo suficiente para que el silencio no nos acompañara, y también para que no opacara nuestra plática, digamos, en un nivel moderado. –OK, ya está.
Regresé a la cocina y me acerqué a él. Cargué las dos cajas con la pizza y mirándolo por encima de mi hombro derecho le dije –¿Que te parece que comemos donde está la música? Sería más genial. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Miér Ago 08, 2012 12:00 pm | |
| -Se suponía- le dije sonriendo tranquilamente aun sin mirarlo ya que estaba entretenido guardando algunas cosas en el refrigerador y divagando en algunos pensamientos y recuerdos aunque sin dejar de estar atento a lo que decía mi compañero y su actitud más tranquila y relajada girándome a mirarlo sorprendiéndome y riendo de buena gana por su gesto algo infantil e ingenuo, al mirarlo me pareció de pronto que era o bueno éramos más jóvenes… no, quizá esa no era la mejor manera de expresarlo, más bien fue como si por ese pequeño momento ambos fuéramos tan solo eso, un par de chicos jóvenes amigos en una reunión cualquiera dispuestos a comer pizza y beber, normales, como cualquier otro chico de nuestra, con problemas comunes y sin mayor preocupación que el amor, la escuela, los amigos o la diversión no me mal entiendan, como lo he dicho ya millones de veces no cambiaria nada de mi vida o de lo que me ha pasado por ser un chico mas “normal y común” pero ese sentimiento que duró tan sólo unos pocos segundos pero fue una sensación extrañamente agradable así solo atine a reír y seguir levantando las cosas mientras él salía de la cocina rumbo al salón.
Me cercioré que la estufa ya estuviera apagada para ya solamente depositar la basura en su lugar y conseguir un par de servilletas, escuché a Reiji al tiempo que me subía a un banquito para alcanzar esos cuadrados de papel, no se porque las había puesto en estante más alto -N..No, no… im…importa- hablé entrecortadamente debido a que de paso estaba de puntitas sobre el banco para alcanzar las servilletas -Aunque te advierto que tengo un gusto muy mezclado- comenté pensando seriamente en usar otra cosa que servilletas, lo de mi gusto era cierto, oía casi de todo aunque prefería más el rock también tenia uno que otro disco de pop, varios de música clásica, tangos, opera, música tradicional de otros países, inclusive uno de música de banda y salsa, solo por el antojo de escuchar de vez en vez, además claro de un par que no estaban a la vista que eran simples grabaciones de mis amigos y yo cantando algo tonto y banal, en fin, que eligiera lo que quisiera.
Finalmente y tras varios intentos tomé un palo de escoba para tratar de alcanzar las servilletas empujándolas un poco, las cuales para mi fortuna atrapé antes de que cayeran cuales copos de nieve por toda cocina y que de paso Reiji lo notara, vamos mi estatura no era tan baja, era promedio, más bien el estante estaba demasiado alto pero ya me aseguraría de cambiarlo después, por ahora le sonreí al chico que tomaba las cajas mientras yo bajaba del banquito haciéndolo a un lado mientras acomodaba mi camiseta que con el esfuerzo se habia resbalado un poquito -Me parece perfecto vamos- le dije tomándolo de la mano con mi mano libre, puesto que en la otra traía las servilletas, sonriendo y jalándolo fuera de la cocina, para después tomar un cojín del sofá y tirarlo al piso, sentándome frente a el justo en frente de la mesita que estaba ahí en la que ya había espacio para poner las cosas, me revolví un poco el cabello aun ligeramente húmedo y cerré los ojos echando la cabeza para atrás y suspirando profundamente, me quedé con los ojos cerrados por un par de minutos, alejando de mi mente cualquier problema así como lo sucedido en el lago, solo disfrutando de apenas el tenue sonido de la música que llenaba el silencio y del gusto de saberme acompañado por alguien querido.
-¿Y bien? ¿Cuéntame como va tu vida? ¿Sigues igual de pervert que siempre? ¿Mika como está? hace algún tiempo que no nos vemos y no sé si me he perdido de algo importante- pregunté abriendo finalmente los ojos mientras me disponía a tomar un trozo de la pizza. |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Miér Ago 08, 2012 9:19 pm | |
| Me alegré de que aceptara mi idea de comer en la sala de estar, o bien, salón como lo llama él. Asentí ligeramente, como si mis acciones fueran más relajadas que anteriormente. Me llenaba de entusiasmo poder cenar en la casa/departamento de Shinn, pues, aunque era mi primera vez en éste lugar, me sentía “como en casa”. Predije muchos movimientos y muchos lugares que quizá estaban ordenados de esa forma por su personalidad, y no es que quiera presumir pero, van de acuerdo a él. Incluso su música era multifacético, es decir, igual que su dueño.
Me agradó de sobremanera todo el ambiente. La música, a ese tono moderado, parecía resonar en todas sus paredes, sumiéndonos en un ambiente agradable, familiar, de mejores amigos. Debo admitirlo, me detuve a apreciarlo: la combinación de instrumentos más la voz melodiosa de esa mujer eran una maravilla… y ¡ah! Qué decir de la letra. Sinceramente pocas veces había escuchado esa pista, pero, estaba seguro de que había sido un hit en sus tiempos, quizá, apenas unos cuantos años atrás; ahora era más bien recordada con algo de nostalgia.
Fuera de la esencia de la comida, había algo “más” allí. Suspiré lentamente para después inhalar profundo. –Esto huele al peque. –susurré para mí mismo. Era una esencia agradable para mis sentidos. –También esto… –tomé el cuello de la playera que me había prestado y también pude oler aquello “característico”. Ahora tenía su olor y era jodidamente agradable (¿Había sido su jabón? ¿Su ropa? ¿De dónde provenía?). Sonreí para mis interiores mientras me palmeaba los hombros, como si estuviese consintiéndome por haber hecho algo bien al primer intento, claro que este comentario no era precisamente para la cena, la cual consistía en un par de pizzas familiares ahora puestas sobre una mesita.
Cuando regresé a la cocina me encontré con mi estimado amigo. Mi vista buscó el lugar de donde provinieron las servilletas que traía en la mano y me pregunté si había estado algo alto, quizá, arriba del estante. –Así que utilizaste el banquito. –mi vista de adulto también se percató de eso, así que, en un acto de sumo cariño, le despeiné el cabello; lo sentí entre mis dedos, húmedo pero sedoso. –Bien hecho, peque. –le dije. No era burla ni broma, realmente estaba agradecido porque se preocupara tanto por mí.
Cuando tomó mi mano no pude sino evitar sonreír. ¿Cómo era posible que de ser dos extraños ahora éramos mejores amigos? La única respuesta que obtuve fue: destinos cruzados, o bien, el resumido “por algo pasan las cosas”. Sinceramente me sentía contento de que así hubiese sido. No me cansaré de decirlo, pero entre él y yo hay algo especial, pues nos entendemos, tanto para bien como para mal. Shinn es alguien preciado para mí, y como tal, prometí protegerlo aún a costa de mi propio daño. Sin embargo, recordé algo. Sí, eso que me había rondado la cabeza anteriormente. Entonces le pregunté–: ¿Ya no te duele? –Observé su mano para que comprendiera a qué me refería. Apenas hacía un par de horas (quizá) se había peleado contra un árbol indefenso por motivos que no pienso repetir. Me quedé en silencio, esperando a por su respuesta, pero él terminó cambiándome el tema (o tal vez se me adelantó… todo puede suceder).
Repetí sus acciones: tomando un cojín y tirándolo al suelo para después sentarme en él con las piernas cruzadas para mejor comodidad. Lo vi sumirse dentro de la música durante un par de minutos, cosa que me hizo dudar de su, yo esperaba, pronta respuesta. Entonces, y de la nada, me pregunta todo eso. –Bueno pues… ahora estamos viviendo juntos. De hecho, nuestro departamento no queda muy lejos de aquí. –tomé un trozo de pizza y lo mordí con hambre. Tardé un par de segundos en masticar y tragar. Y, ya sin bocado, seguí hablando. –Algún día tienes que visitarnos, él suele estar fuera y yo también, pero te aseguro que si nos ponemos de acuerdo, podremos hacer una cena digna. –reí por lo bajo. Estaba seguro de que ninguno de los tres sabía cocinar así que era todo un reto, pero bueno, al menos estaba la propuesta. –Y tú, peque. ¿Cómo has estado? –volví a dar otra mordida, una grande, pero, para no dejar mucho tiempo en espera, mastiqué y tragué rápidamente. –…Me parece extraño haberte encontrado cerca del lago. Sobre todo a esas horas. –hice un mohín con la zurda, pues era mi mano libre, como indicándole que había sido, ciertamente, una casualidad el encontrarnos allí mismo. –No me digas, fuiste a pensar un rato ¿cierto? –sugerí. Y sinceramente, no creo que estuviese tan equivocado. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Vie Ago 10, 2012 8:37 pm | |
| Obviamente había ignorado su pregunta, mitad apropósito mitad sin querer, no quería arruinar ese momento de tranquilidad que la música se encargó de formar entre ambos aunque era cierto lo que había dicho sobre el tiempo sin vernos y también me interesaba saber las respuestas a esas preguntas así que simplemente lo dejé pasar y esperé a que él me respondiera comiéndome de mientras el triangulito de pizza entre mis manos, sonreí con sinceridad y con profundo cariño, me alegraba saber que entre él y Mika las cosas iban bien y que vivían juntos, eso significaba que ambos eran felices y yo no deseaba otra cosa más que eso para ellos, sentía que ambos se lo merecían, sonreí ampliamente y quizá como un idiota con los ojos levemente húmedos, no por el dolor, si no por la inmensa dicha que me causaba tener en mi vida a dos seres tan maravillosos como Mikado y Reiji, que lograron cuando me encontraba cansado y hastiado de todo devolverme un poco de aquella luz que comenzaba a desaparecer en mi, sin dejar de lado claro a todas las demás personas que habían llegado a mi vida, sin duda poner distancia iba costarme bastante trabajo en especial estando en medio de tantas cosas y de tantos seres a los que he llegado a valorar quizá hasta más que a mi propia persona, no había nada más que decir al respecto, no era necesario pues así, aunque sonara como una locura, era como me sentía.
Reí con ganas ante sus palabras -Una cena digna para llamar a los bomberos-comenté de buen ánimo sin duda los tres juntos en una cocina seriamos un caos quizá el único que podría salvarnos era Mikado, mas no estaba del todo seguro puesto que no conocía nada al respecto de sus habilidades culinarias -Me encantaría visitarlos además debo asegurarme de que estés cuidando a Mi Mika y no lo estés corrompiendo con tus perversiones… al menos no mucho- le guiñé un ojo en señal de que tan solo estaba jugando sobre lo último.
Alargué mi brazo inclinándome hacia un costado para tomar una de las latitas azules que había comprando el chico y que había traído conmigo tras dejarlas un rato enfriándose mientras nos duchábamos y “hacíamos la cena” le lancé al chico una de sus cervezas mientras miraba mi propia bebida con duda antes de elevar los hombros en señal de desinterés, suponía que una o dos no iban a hacerme nada así que la abrí y di un trago, un poco demasiado dulce, podía notar el leve toque alcohol, esperé un momento y al ver que nada sucedía suspiré y miré al chico mientras tomaba otro trozo de pizza y dejaba el tubo de Pringles en la mesa -Me conoces bastante bien Reiji- dije tranquilo dando un bocado y esperando antes de seguir -He andado algo ocupado y estresado por algunas cosas, entre el departamento y cosas de mi anterior y de mi actual trabajo me había mantenido distraído así que no se, decidí salir caminar para como bien dices meditar un poco y cuando menos me di cuenta ya estaba en el lago, siento que se vienen cosas importantes, es una corazonada- comenté mencionando lo básico y restando las cosas que pudieran preocuparle, que no eran demasiadas y además suponía yo tenían poca importancia -Sabes cómo soy a veces tengo demasiadas cosas en mente, pero en lo que cabe he estado bien, tu sabes viviendo día a día- dije sonriente dándole otro trago a mi bebida.
Recargué un codo sobre la mesa para poder recargar mi mejilla en mi mano, quejándome de inmediato y apartándome, se me había olvidado el golpe salvador que el me había dado -¿Sabes? en mi vida solo me han dado dos bofetadas-dije mientras ese recuerdo venia a mi cabeza, esa chica, el accidente, yo tenía talento para encontrarme a las personas de maneras extrañas -Choqué con una joven un día y por tratar de evitar que cayera le toqué los pechos, como imaginaras no le fue grato-comenté sonrojándome y recordándola ahora que lo pensaba jamás hubiese pensando que mi relación con ella llegara a ser tan profunda, después de mi padres y mi hermana perderla fue demasiado como para soportarlo así que me alejé conociendo a Reiji un par de meses después, suspiré al tiempo que reía y me sobaba suavemente la mejilla-Sin duda la tuya me dolió más-- reí por algunos momentos y después miré mi mano, la piel de los nudillos había desaparecido -No fue de mis mejores ideas ¿Verdad?- le comenté mostrándole mi mano, dolía claro, pero no me intereso ya me encargaría de vendarla después.
-Supongo que tu también querías distraerte ¿No? no creo que solo hayas ido al lago por culpa de una leyenda que te contó un desconocido- dije mientras me peleaba con uno de esos sobrecitos de kétchup que te daban con las pizzas, resoplé, su tonto “abre fácil” a mi parecer era endemoniadamente molesto ¿No podían ponerlo de otra manera? al parecer no, disfrutaban de hacer sufrir a sus clientes. |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Dom Ago 12, 2012 5:35 pm | |
| Escuchar reír a Shinn era uno de mis momentos favoritos, he de admitir. Sus bromas, sus risas, sus sonrojos e incluso sus enojos lo hacían quien era: una persona sumamente especial y preciada para mí. Me sentía orgulloso de poder sacarle todo tipo de expresiones o de comentarios… era como si, de alguna extraña forma, él reconfortara mi corazón herido, o bien, como si pusiera su mano en mis heridas y me dijera un “todo va a estar bien, lo prometo”. Y le creía. De alguna forma tenía la fuerte convicción de que sus palabras serían verdad.
Pero no recordemos cosas feas ¿quieren? Mejor continuemos.
Me comenta que le encantaría visitarnos a Mikado y a mí y eso hace que yo sonría con la comida entre los dientes (a propósito). Rio por lo bajo ante “mis perversiones” y me dispongo a seguir comiendo rápido, devorando todo a mi alcance. Segundos después me lanza una cerveza, una que me encargo de atrapar sin mucho esfuerzo para después abrir rápidamente. No la miré mucho pues era una marca que me gustaba y confiaba en el rico sabor que ofrecía y clamaba tener. Del mismo modo, le di un trago, uno largo para después exclamar un–: Ahhh… delicioso. –y continué comiendo mientras observaba a mi mejor amigo en su pequeño ritual de tomar un sorbo, suspirar, agarrar la pizza y después dejar las papas en la mesa.
Entonces volvió a hablar. Yo continuaba comiendo, devorando, tomando, y volviendo a repetir lo mismo mientras lo escuchaba con atención.
Mastiqué rápido, tragué y tomé otro sorbo de cerveza para contestarle casi instantáneo a su comentario. –Siempre que quieras distraerte un rato del trabajo y de todo eso que te agobia, no dudes en marcar mi teléfono. Sabes que yo siempre hallaré la forma de alegrarte. –conocía el sentimiento. El trabajo podía ser agobiante, cansado, estresante, y mil cosas más. Pero eso no fue lo que llamó en realidad mi atención, aún así decidí dejar pasarlo, por su propia seguridad mental. –Como todos. Vivimos como podemos. –levanté mi cerveza y choqué la esquinita con la suya, aceptando sus palabras y brindando por ellas.
De pronto algo captó mi atención. Ya lo veía venir. Era su mejilla recién bofeteada por mis manos. Aún si había sido para hacerlo reaccionar, no quitaba el hecho de que utilicé un montón de fuerza. –Me disculpo por eso. –agaché ligeramente la cabeza pues estaba siendo sincero. Regresé a mi posición y dejé la comida en la mesa para después tomarlo de una mano y revisándola con mi vista, para después guiarla a su rostro, y encontrándome con un sonrojo que probablemente era causado por su recuerdo. –Así que no eres del todo un santo, peque. –reí por lo bajo pero después me mostré algo serio. Vaya el tipo de reacciones que este mocoso me hace dar. –Es mejor sacarlo, aún si el pobre árbol no tuvo la culpa, tenías que sacarlo. –acaricié con mis dedos su mano, mostrándole cariño y sobretodo apoyo para lo que sea que necesitase, fuera material o emocional, deseaba servirle de algo. –Shinn… lo del lago fue algo… inquietante. –no deseaba herirlo con recuerdos de su pasado pero sentí, en ese momento, que tenía que sacarlo para que al menos, aligerara su carga. Esperaba que comprendiera que yo no lo juzgaría sino todo lo contrario. –En verdad me preocupaste. Dime… ¿qué fue lo que te pasó en ese momento? –ignoré su pregunta porque percibía que lo mío no tenía importancia (y verdaderamente no la tenía). Repito, si puedo aligerar su carga, entonces está bien.
Volví a tomar de mi cerveza ya casi vacía mientras esperaba por su respuesta. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Dom Ago 19, 2012 8:37 pm | |
| Lo miré con desaprobación al momento en que sonrió con la comida entre los dientes pero me limité a suspirar resignado y sonriendo y aun más cuando mencionó que siempre que lo necesitara podría echarle una llamada, eso me recordó que lo más probable era que su celular hubiera terminado inservible debido al chapuzón en el lago, ya me aseguraría de pagárselo o comprarle otro aunque no iba decírselo directamente puesto que no estaba tan seguro de si me lo iba a permitir o no, y si bien las cosas materiales eran lo de menos no podía dejar de sentir que era en parte mi culpa.
-¡Oye! obvio no fue mi intención tocarla solo se me paso la mano por querer ayudarla- le reclamé amenazando con lanzarle una almohada sin notar que probamente mi s palabras no sonaban del todo bien pero en fin dejé el objeto a un lado y mire con sorpresa al mayor y después con un muy leve sonrojo en mis mejillas por la caricia que le dio a mi mano lastimada, agradeciéndole con solo una mirada que se preocupara por mí , negué suavemente con la cabeza, bebiendo mas y cerrando los ojos aun sonriendo con dulzura y calidez -No te disculpes, no es el primer ni el último golpe que recibiré, entiendo porque lo hiciste y te agradezco por ello- comenté de buen ánimo y sincero, en realidad no podría molestarme por algo como eso, solo debía dejarlo pasar.
Tomé otro trozo de pizza mirándolo con bastante antojo y tras limpiarme la boca estaba a punto de darle una mordida cuando vino la pregunta de un tema del que no quería hablar mucho realmente y aunque sabía que su intención no era lastimarme o hacerme recordar cosas del pasado no pude evitar esbozar una media sonrisa casi irónica y fría, de esas que desde hacía ya algún tiempo no mostraba, mi mente se llenó de múltiples recuerdos tantos positivos como negativos, siendo estos últimos como siempre, los de mayor presencia, cerré los ojos y solté un suspiro buscando la calma que amenazaba con perder, estuve así varios minutos analizando de paso la respuesta que iba a darle al mayor, sus intenciones sin dura eran buenas y algo me decía que no tenia caso mentirle ya que él casi podía leer claramente en mi ojos y en mis expresiones cuando algo estaba mal con mi persona, o cuando le mentía, traté de ordenar las ideas en mi mente mientras recordaba lo sucedido en el lago, sin duda había sido algo sumamente extraño y lo cierto era que ni yo mismo sabia del todo el motivo o los motivos que me llevaron a actuar como lo hice, suspire, que lio.
-Pues... es complicado creo- hablé finalmente abriendo los ojos para mirarlo mientras abría la otra bebida azul -De unos días acá me sentido extraño, un poquito más solo que de costumbre supongo y había estado pensando mucho en mi pasado, en mis padres y en mi hermana- comenté buscando una forma de ponerle un inicio a toda la situación -Creo que he andado con los ánimos bajos, ya sabes es normal a veces sentir nostalgia, en el lago bueno pues no se pero te juro que escuche a mi hermana, escuché tan claramente la voz de Mayu y fue como si mi mente se bloqueara, ella me decía que también estaba sola, que no podía encontrar a nuestros padres que me necesitaba- comenté y di un trago a mi bebida.
-Deseé con tantas ganas quedarme con ella a pesar de que algo me decía que no era verdad, que era un engaño y que ella no estaba ahí, fue como si una parte de mi deseara simplemente morir, irse con ella para ayudarla y para olvidar- solté una risa amarga -Después de eso sentí miedo ¿Qué tontería no? a veces no sé si soy demasiado cobarde o más bien valiente e inteligente, pensé en todos ustedes, llegaron a mí como un muy, muy vago recuerdo y sentí miedo, sentí miedo en herirlos al marcharme y entonces no supe que hacer, quería irme con mi hermana pero quería quedarme con ustedes, mi hermana sonaba desesperada, sufría y tras tantos años de no escucharla, no pude soportar que ella sintiese tal dolor ¿Por qué no irme con ella? después de todo yo me sentía igual de solo pensé que quería olvidar a veces no recordar es mejor que tener en la memoria cosas trágicas- tomé aire y bajé la mirada meditando mis propias palabras
-Me estaba decidiendo cuando sentí tu golpe y me di cuenta que en realidad no era su voz, noté que quien fuese que estuviera ahí no era mi hermana y que si ese ser sufría era por razones muy ajenas a mí, caí en la cuenta de lo que iba a hacer y quise luchar, luchar por quedarme contigo pero no tenía la fuerza por eso te pedí que me sacaras de aquel sitio- finalicé y bebí para quitarme la sensación seca de mi garganta.
-Voy a morir, no preguntes como lo sé, bueno creo que en el fondo es algo que todos sabemos, moriremos, pasara tarde o temprano y sin embargo no quiero que sea por una causa tan tonta como seguir las ordenes de una ilusión- finalicé serio, más que de costumbre.
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| | | Phantom
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| Tema: Re: Shinn's apartment Miér Ago 22, 2012 9:53 pm | |
| Casi me arrepentí de haberle hecho tal pregunta. Era ésta la primera vez que le veía sonreír de esa forma tan… dolorosa. Era como si estuviera observando cuando un vaso de cristal cae del borde de una mesa y termina dando con el suelo, rompiéndose en mil fragmentos. Me contuve de dar un suspiro, ya era muy tarde para retractarme de querer saber que había sucedido allá en el lago. Podía darme cuenta de su dolor, así como de lo pesados que se volvían sus recuerdos mientras se esforzaba por responderme. Pasaron un par de minutos, unos que se me hicieron efectivamente eternos pues sentía que le había echado sal a la herida. Pero… ya todo estaba dicho. No se puede regresar al pasado por más que lo queramos, y eso, sí señores, es una lección difícil de aprender.
Tomé el último trago de mi cerveza sin muchas ganas, realmente los efectos de la bebida casi no me afectaban así que era como si estuviese tomando agua con un sabor a cebada. Mi expresión se adornó monstruosamente de preocupación al tiempo que las palabras salían como serpientes por su boca. Incluso si yo no había sufrido lo mismo que él, podía comprender el sentimiento por el que pasaba ya que muchas veces yo también me pongo melancólico al recordar mi pasado. Era inevitable. A veces los humanos nos aferramos tanto a un buen recuerdo que éste sólo termina degradándose y tornándose doloroso.
Sonreí amargamente mientras la cerveza bajaba de mi sistema. Me dediqué a abrir otra lata y a darle un trago, uno largo. No sólo diluía la bebida sino también sus palabras. Trataba de comprenderlo, de ponerme en sus zapatos, pues como amigo que era suyo, mi trabajo era apoyarlo, decirle un “todo estará bien, ya lo verás” y por supuesto, trabajar porque así fuera. Sin embargo, esto era otro tema. Era un tema difícil con el cual lidiaba mi pequeño. Un dolor en mi pecho se hizo presente, era la empatía que tenía por él la que se hacía dueña de mi cuerpo y me doblegaba, me sentía en parte culpable por haberlo arrebatado de sus recuerdos pero… –No es que hayas sido cobarde. –respondí automáticamente. Shinn era todo menos cobarde y yo lo sabía de ante mano. –Mejor dicho fuiste valiente porque te enfrentaste a tu realidad, esa donde nos encontramos todos nosotros… los seres que te amamos. –dejé mi cerveza a un lado y me moví rápidamente para envolverlo entre mis brazos, pues sentí que si no lo hacía él terminaría rompiéndose frente a mis ojos. –Shinn, todavía no es tu tiempo de irte. –le aseguré mientras lo apretaba con mis brazos. –Estoy seguro de que tu hermana no hubiese querido que tú te fueras con ella. Aún perteneces a éste mundo, conmigo, con todos nosotros. Eres parte de ésta vida. –y entonces fue cuando recordé que no era la primera vez que me veía en una situación así. Con anterioridad había abrazado a alguien, y le había dicho que… –Aférrate a esta vida, porque nuestros seres queridos… los que se han ido, o los que están con nosotros, se han esforzado para que nosotros estemos con vida. –Tomé su rostro, lo levanté un poco y le di un beso en la frente, y después en sus mejillas. Me costaba trabajo retener mis propias lágrimas porque sabía que él también las retenía, de algún modo. Pero me obligué a mostrarme fuerte, debía ser su apoyo, no su caída.
–Yo sé muy bien que lo único que tenemos en común, todos, sin excepción, es la muerte. –mi voz casi se quebraba, pero no sé de dónde saqué la fuerza para mostrarme firme ante mis palabras. –Pero eso no quiere decir que sea en este momento. Todos luchamos por vivir, todos nos aferramos a personas y a momentos que en determinado episodio de nuestras vidas fueron importantes… por eso luchamos… todos luchamos por vivir, por salir adelante. Mírame a mí. Creía que lo tenía perdido y que era un cuerpo sin vida, sólo una marioneta… y sin embargo encontré amigos y hermanos, te encontré a ti, encontré a una persona a quien amar... encontré a mi familia. –acomodé el cabello de su rostro de forma delicada para después volverlo a abrazar con fuerza como si verdaderamente él fuera a perderse a sí mismo (no estaba seguro). –Shinn, no dejes que nadie te prive de vivir tu vida. Ni siquiera nuestros propios demonios y pesadillas pueden contra nosotros si nos lo proponemos verdaderamente. ¿Entiendes? –finalicé. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Vie Ago 31, 2012 9:37 pm | |
| Me mantuve quieto, con la respiración pausada y apenas perceptible, no quise llorar o ¿era más bien que no podía? si, quizá era eso, algo dentro de mi estaba intentando con fuerza que me derrumbara en llanto pero simplemente no pude y aunque me dolía en lo más profundo del alma, simplemente no tuve la capacidad de llorar, tras haberlo hecho tantas veces me pareció que me había hecho casi inmune a llorar por esa situación, y no porque ya no me doliese o porque fuera un asunto sin importancia, más bien porque después de tantos años ya no tenía lagrimas para dar o por lo menos eso fue lo que sentí justo en ese instante.
Cerré los ojos prestando atención a las palabras de Reiji, las cuales por un momento me resultaron tremendamente lejanas aunque su propósito era todo lo contrario, ¿Qué aun no era mi tiempo? ¿Qué había sido valiente? ¿Qué aun pertenecía a este sitio, a mis amigos… a él? tuve el impulso de alejarlo, de golpearlo y de decirle que lo odiaba, después de todo ¿Él que podía saber de mí? ¿Cómo iba a entenderme? Y sin embargo me dejé abrazar, aun silencio y sin poner ninguna resistencia, sin tener la fuerza o las ganas suficientes como para apartarlo de mi lado con la brusquedad que sentía, después de todo el chico no lo merecía, no era lo correcto, el no era culpable absolutamente de nada, me encontraba en lo que quizá era uno de mis momentos de más debilidad, hasta ahora, y no quería dejarme llevar un sentimiento irracional que iba a tener como resultado una herida más en alguien a quien realmente apreciaba, no, no podía hacerlo, no podría vivir con esa clase de carga.
Respiré largamente quizá en un intento de calmarme, y entonces, fue como si de pronto todo se apagara, tras un largo suspiro todo mi cuerpo se alejó tan fácilmente como se apaga la luz al presionar suavemente un apagador, no sentí nada, ni dolor, ni furia, ni alegría o tristeza, nada, no pude sentir ni siquiera sentir vacio, todo… era nada. Uno a uno mis sentidos fueron desvaneciéndose, mis ojos vieron sin observar, mis oídos oyeron sin escuchar y mi corazón latió sin sentir, sabía que Reiji estaba junto a mí, que me había acomodado el cabello y besado la frente y las mejillas pero fue como si no lo hubiese hecho, lo sabia pero no pude sentirlo.
Fue como en aquellos sueños o historias en las que simplemente estas parado en algún punto de algún sitio blanco o negro sin nada alrededor, sin ruido, sin aire, sin nadie más que tu, ahí de pie mirando hacia un punto fijo como un autómata que esta perdido en algún lugar del mundo en el cual ni siquiera el tiempo existe ¿Así era yo? ¿Nada? ¿Debía acaso buscar un camino? ¿Debía quedarme ahí? ¿Anhelar algo quizá? No lo sabía, no tenía la capacidad de saberlo o de sentirlo solo podía estar ahí, parado sin tener ningún recuerdo ¿Quién era? ¿Debería de estar asustado? ¿A dónde debía ir? ¿Cómo había llegado hasta ahí? La respuesta era siempre la misma… nada.
No supe cuanto tiempo estuve así ¿Había sido mucho? tampoco me interesó realmente, en lo único en lo que me centré fue en ese sonido constante, rítmico, cerré los ojos buscando concentrarme, sentir, era algo cálido, firme y suave al mismo tiempo, entonces lo recordé, estaba con Reiji, en la sala de mi departamento, me abrazaba, fui consciente de nuevo, era él quien hacia ese ruido, escuché los latidos de su corazón, los conté, uno… dos… tres… cuatro…me aferré a ellos y conforme los iba contando volví a sentir mi respiración, a oler la cerveza y la pizza, correspondí a su abrazo suavemente y sonreí un poco, volví a escuchar la música -Reiji… lo llamé con voz suave y tranquila sin separarme de él y aun sin abrir los ojos mientras una única lagrima finalmente resbalaba por mis mejilla.
-¿Bailarías conmigo una última vez?- pregunté, a mi mente vino el recuerdo de ese día en que nos conocimos, de ese baile en medio de la cena en aquel lugar privado en el que solo estábamos él y yo, en donde en aquel instante no nos importó nada ni nadie más que nosotros y el momento vivíamos, sonreí, quizá esta no era una despedida, pero supe que este momento no iba a repetirse nunca más, por cual quise sentirme como aquella vez, como aquel día en que nos conocimos, aunque fuese tan solo por un pequeño instante quise volver a sentir como mi corazón volvía a latir con fuerza, como volvía a tener algo por que sentir.
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Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Jue Sep 06, 2012 9:32 pm | |
| No recibí respuesta por parte suya durante severos minutos. Me preocupé en serio pero no había mucho qué hacer. Mi única esperanza recaía en el hecho de que yo me había esforzado en decirle que se quedara junto a quienes le amamos, a quienes lo tenemos guardado como alguien importante en nuestras vidas; pese a que todos nacemos solos y nos morimos solos, no cabe duda de que en el camino conoceremos personas que nos hagan sentir vivos, queridos, amados… y eso mismo era lo que yo deseaba que Shinn viera. Mis intenciones eran únicamente las que él viviera su vida, con intensidad, haciendo cada día lo que le gustase y lo llenase, aquello por lo que trabajaría con ardua labor para, eventualmente, disfrutarlo. Deseaba que se planteara metas y que las cumpliera. Shinn se hallaba perdido y era mi deber, y mi gusto, hacerlo entrar en razón.
“Nada ni nadie vale la pena perder tu propia vida.” Quise decirle pero me hallé en la consciencia de que eso no ayudaría mucho porque ni siquiera estaba seguro de mis palabras, así que decidí guardar silencio. Ser paciente mientras él pensaba en lo que hacía y lo que haría después de llegar a una resolución. Y no. Yo no pedía que lo dijera ahora mismo, sin embargo, tampoco lo dejaría “tirado” por mucho tiempo. Carajo ¿acaso era difícil comprenderlo? No tenía que excusarse. Yo lo abrazaría y lo sostendría el tiempo que fuese necesario porque le amaba. Sí, amaba a Shinn. Sí, era importante para mí. Y sin embargo sentía como si cada vez que él me necesitara, yo le diese la espalda. A veces me sentía un mal amigo y tal vez eso era en realidad, pero… justo en ese momento me negué a la idea de dejarlo solo.
Mecí su cuerpo sutilmente, apenas como si fuese el movimiento de un respirar tranquilo, casi imperceptible. Entonces lo escuché llamarme de forma suave, incluso débil. Algo húmedo, cayó en mis manos y mojó mi piel. Yo sabía de qué se trataba así que guardé silencio. Al parecer Shinn regresaba a sí mismo poco a poco, de tal forma que incluso yo me sentí algo esperanzado. Quizá mis palabras si habrían surgido efecto, quizá él…
Su pregunta me sacó de tono. –¿Bailar? –la pregunta quedó en el aire durante unos segundos. No obtuve respuesta pero su sonrisa me lo decía todo. –Peque… ¿acaso tú te estás despidiendo? –pregunté al mismo tiempo en que lo pensaba así que terminé arrepintiéndome justo al segundo. No sólo me sentía confundido, ahora también estaba perplejo. Mordí mis labios pues supe que de no ser así volvería a soltar otra estupidez sin pensar.
Miré sus ojos con la intención de descubrir sus motivos pero no pude ver otra cosa si no la sombra de nuestro recuerdo juntos. No quería convertirme en un recuerdo… no quería ser simplemente una persona que “estuvo” en su vida. No. Me negaba rotundamente a ello, aunque probablemente… –¿Ese es tu deseo, Shinn? –pregunté al fin. Hice una pausa casi tan larga como la canción de fondo que nos acompañaba aunque por el momento estaba fuera de escenario. Ahora lo entendía todo. –Entonces bailemos… una última vez. –repetí sus palabras y el significado que sobre de ellas recaía. Mordí mis mejillas interiores conforme me iba levantando de mi asiento, y al mismo tiempo lo levantaba pues su cuerpo era tan liviano que no tuve que hacer ningún esfuerzo. De hecho, me sorprendí de lo frágil en que podía convertirse Shinn y me hallé en cierto dilema.
Una vez de pie, y con movimientos sumamente lentos, guié una de sus mano a mi hombro para después tomarlo por la cintura y, finalmente, entrelazar nuestras manos libres. Lo observé como en mucho tiempo no lo había hecho y me percaté de que había rasgos diferentes en él. Shinn era un chico guapo debido a sus rasgos finos en conjunto con su boca bien delineada y esos ojos… joder, sus ojos. Eran de un color tan poco común que eso los hacía hermosos, increíblemente hermosos. Incluso, he de admitir, su cabello desaliñado y un poco húmedo todavía lo hacían verse coqueto bajo la luz del cuarto.
Suspiré ligeramente para después sonreírle y asentir sutilmente. –No tomes en cuenta ahora la música. Estamos solos así que no importa lo demás. –le aseguré. Articulé un “bailemos” que no tuvo sonido de mi voz porque un nudo en mi garganta hizo que se cortara antes de que tuviera la oportunidad de salir. Moví mis pies apenas, esperando a que recordase los tres pasos que le había enseñado. Ese era un vaivén suave, lento, en donde yo me dedicaba a observarlo, a decirle egoístamente esos “No te vayas de mi lado”, “No me dejes solo”, y “Eres tan importante para mí”, con la mirada. Su cuerpo y el mío se acoplaron una vez más, así que lo acerqué más hacia mí; incliné mi rostro y pegué mi mejilla contra la suya mientras susurraba contra su oído–: Realmente… me gustaría que éste no fuera nuestro… último baile. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Vie Sep 07, 2012 12:31 pm | |
| Sonreí y me deje levantar sin ningún problema, sin oponer resistencia y de una manera tan fácil y suave que llegó a sorprenderme, le sonreí un poco a Reiji con dulzura y dejé que acomodara mi mano en su hombro y me apegara a su cuerpo, lo sentí cerca, sentí a mi amigo cerca como no lo había sentido en mucho tiempo y no me refería algo físico, no, era un sentimiento más intenso, más profundo, era como si ese algo que nos había unido aquella primera vez que nos conocimos regresara pero con más fuerza, incluso me pareció ver a Reiji de una manera diferente, había cambiando un poco, sus ojos ya no se veían tan opacos y profundos como antes, eran cálidos, su cabello, su sonrisa, se veía más guapo sin duda alguna e incluso me pareció que estaba un poco más alto ¿O acaso yo estaba más pequeño? Escuché la música pero no logré identificarla, tan solo era un sonido ajeno a ese momento de intimidad que ambos vivíamos, fue como si el tiempo se hubiese detenido solamente para nosotros, para permitirnos un espacio sin que nada ni nadie más existiera.
Asentí ante su petición de olvidarme de la música, no me costó mucho trabajo, mi mente retomó el recuerdo de aquella noche, todo era igual pero a la vez exorbitantemente diferente, no podía haber punto de comparación entre ambas cosas así que simplemente tomé el recuerdo de los pasos que me había enseñado para volver a centrarme en el presente y comenzar a moverme suavemente siendo guiado por mi compañero, nuestros cuerpos se amoldaron, quizá no de forma sublime pero si de una casi perfecta, sumamente cercana y especial, de una manera que no podía describir con palabras, justo como lo era nuestra relación.
Continuamos con aquel sutil vaivén, mis movimientos aun eran algo torpes pero la forma en que me guiaba y me sujetaba parecían ocultarlos a la perfección, lo miré a los ojos y le sonreí negando suavemente con la cabeza, podíamos entendernos sin palabras y así como él me pedía que no lo dejara y me decía que le importaba yo le respondía con un silencioso “Nunca lo hare” y un “Eres esencial en mi vida”, las palabras estaban de más, sobraba decir en voz alta tantas cosas cuando que con una simple mirada podíamos comprendernos.
Reiji era una parte especial de mi vida, debo corregir, él ES una parte especial de mi vida, había sido tan fácil entendernos aquella primera vez que incluso ahora podía sentir como si no hubiese pasado más que unas horas tras aquel primer encuentro, tras aquellos sentimientos renovados, tras aquel inicio de una amistad como ninguna otra, y aunque sabía que ambos debíamos dejarnos ir, de alguna u otra forma, lo cierto era que jamás íbamos a estar separados, las cosas que nos unían, el sentimiento que sentíamos el uno por el otro era demasiado intenso como para simplemente dejarlo como un recuerdo más en la memoria.
Nuestros pies descalzos se deslizaban suavemente por la alfombra roja, no impedí que me acercara más a él, me sentía cómodo entre sus brazos, sentí un pequeño cosquilleo cuando nuestras mejillas se juntaron y sonreí escuchándolo, no le respondí de inmediato pero tampoco permití que se alejara -No… pero jamás habrá otro como este- le susurré mientras una lagrima más bajaba tratando de abrirse paso entre nuestras mejillas ¿Era mía o de él?, no importaba, sabía que él lo entendería, sonreí un poco más -Mikado es muy afortunado al tenerte… - mencioné con voz cálida, tranquila y muy suave que por un momento dude que las palabras hubiesen sido audibles -…todos lo somos- agregué y tomé un poquito de aire mientras un pequeño silencio se formaba, como un mediador tranquilo ante tantas emociones, ante la fuerza del momento.
Cerré los ojos sintiendo la brisa que entraba por el balcón y nos revolvía el cabello con sutileza -Te amo… - le susurré, era cierto, lo amaba, no como se ama a una pareja, no, era un amor de otra clase, lo amaba muy, muy a mi manera y sabia que él me correspondía de la misma forma -… y no importa lo que suceda, o el tiempo que pase… eso nunca cambiara- le afirmé y me aparté un poco de su mejilla para poder depositar en ella un beso cercano a la esquina de sus labios, solo uno, alargando mínimamente ese contacto, sintiéndolo, la música fue desvaneciéndose muy lentamente al tiempo que ambos nos quedamos quietos y en silencio por algunos segundos, sintiendo únicamente nuestra respiración.
-Gracias- fue lo que le susurré tras eso, podía sonar a despedida pero no, en realidad no había necesidad de explicar el motivo de esa palabra y de todo lo que abarcaba, el lo entendía y yo lo entendía, no era necesario más.
Me aparté suavemente de él con una sonrisa y le di la espalda esperando un momento, respirando profundamente antes de caminar para subir las escaleras, iba ir a revisar su ropa, aunque no solo fue ese mi motivo de subir, sentí que ambos necesitábamos un momento a solas, tan solo un par de minutos para asimilar lo que había pasado.
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| Tema: Re: Shinn's apartment Lun Sep 10, 2012 7:27 pm | |
| [Mientras leas el post, escucha ésto. Y cuando termine, ésta] Esencialmente me perdía. Había días en los que me comportaba como si sólo fuese una marioneta viviente, dirigiéndome de aquí a allá, haciendo tareas impuestas por mis clientes o bien, por personas de alto rango, con el único propósito de seguir con vida, aún si esta era una vida vacía. He de confesarlo, tardé un par de años en recuperar mis creencias, mi fuerza, y por ende, parte de mi seguridad. Había perdido no sólo una, sino dos veces a las personas que me habían hecho sentir único, valorado… amado. Y sí, tenía cierto… miedo; cierto complejo con las despedidas. Podría estar consciente de ello, pero estarlo no me eximía de sentir dolor. Shinn, sin duda se encontraba en mi top 3 de personas importantes, necesarias y esenciales en mi vida. Por las noches, cuando me atacaba el insomnio, antes de que llegaran las pesadillas, me ponía a pensar en mis seres queridos y en el cómo había llegado a sentir y a quererlos de esta forma tan… intensa. Shinn, por supuesto ocupaba un lugar en mis pensamientos la mayor parte del día pues sin siquiera planearlo, nos convertimos en cómplices de nuestros miedos y nuestras metas, así como de nuestras experiencias y nuestras heridas (físicas y mentales). Pero la cuestión no rondaba precisamente allí sino más bien que, durante ese proceso, nos unimos y nos vinculamos de tal forma que ahora era doloroso desprenderse de un sentimiento intenso e indescriptible como el que profesábamos. No lo voy a negar. Estuve al tanto de sus sentimientos casi desde el primer instante. Me sentí culpable no por no haberle correspondido, sino por haberme aprovechado de ello. O mejor dicho, por no haberle puesto un alto, ni a él ni a mí. Mi pequeño amigo era consciente de que yo me encuentro en una relación de pareja con Mikado Dubois, y sin embargo, me amaba. Me amaba de la manera más pura que haya conocido alguna vez. No me pedía nada más que estar a su lado mientras yo le exigía lo mismo. Siempre he sido egoísta, muchísimo y sé que no tengo ningún tipo de excusa pero… ¿cómo puedo explicar lo que Shinn representaba para mí? Sencillamente no puedo. No tengo un vocabulario tan extenso como para poder definirlo; yo me dedicaba a sentirlo cerca y a que me sintiera, lo protegía y lo abrazaba cada que tenía la oportunidad de hacerlo porque estaba seguro de que se callaba todo lo que traía en la mente y eso, sin duda, a muchos de nosotros termina por matarnos y por comernos el alma. Una de sus lágrimas rodó por ambas mejillas. Apreté mis dedos contra su cintura y después contra su espalda para que me sintiera cerca. Sus palabras provocaron en mi tal reacción que quería llorar tanto como mis ojos aguantaran. Pero mi terquedad me lo impedía. Un nudo, terrible como era, se apropió de mi garganta, impidiéndome pronunciar palabra. Tenía tanto qué decirle pero las palabras no salían. Se quedaban guardadas en mis labios de forma cruel. Tragué saliva, intentando deshacer ese nudo pero fue en vano. De pronto escuché algo tan hermoso y tan inocente como dos palabras reunidas que en realidad sostenían un peso increíblemente grande. Me amaba. Shinn me amaba. Quise, de nuevo, hablarle. Pero mis labios apenas articularon palabra, sin tener sonido. De pronto sus labios se situaron cerca de los míos. Fue entonces cuando me pregunté cuántos besos habían muerto en mis mejillas porque no se atrevía a dármelo en los labios; no, mejor dicho no debía… respetaba mi decisión al estar con otra persona, pero yo sabía que también era doloroso. Resulta ser sumamente doloroso ver a la persona que amas con alguien más; eso es algo que no todos podemos diluir tan fácilmente. Me sentí mal. No tendría por qué agradecerme. Era YO quien estaba infinitamente agradecido porque estuviera a mi lado, apoyándome, haciéndome reír o tan sólo comprendiéndome, haciéndome compañía en esas veces en que me sentía completamente solo. Se apartó de mí como un susurro y se retiró; subió en silencio, las escaleras y desapareció momentáneamente de mi vista. Me quedé allí parado pensando en el pasado, en el presente, en mis decisiones (buenas y malas). Cuando intenté mirar hacia fuera la vista se me nubló producto del agua acumulada en mis ojos. Caminé hasta la ventana, por donde estaba el balcón y me recargué en el barandal con ambas manos aunque sentía que en cualquier momento se volverían como spaggettis y dejarían de servirme como apoyo. Dejé que las lágrimas salieran libres; parecían tener prisa por dejar un camino húmedo en mis mejillas. Mordí con fuerza mi labio inferior impidiendo la salida a los sollozos comúnmente escuchados. Observé el cielo y me encontré con la sorpresa de que no había nubes cubriendo el hermoso manto negro estrellado. Entre sollozos y mi voz entrecortada, pedí y dije una plegaria con todas las fuerzas de mi corazón y de mi mente–: Por favor, haz que Shinn sea feliz. Él merece ser infinitamente feliz. El viento secó mis mejillas y tras unos minutos, me calmó. Estaba altamente consciente de que el viento era frío, y sin embargo, yo no lo sentí. Tan sólo me dedicaba a contemplar los astros a miles de kilómetros, lejos de nosotros, de nuestro planeta. Me sentí pequeño. Sumamente pequeño. Pero… tenía la fiel esperanza de que todo mejoraría. Nuestros caminos momentáneamente estaban dando rumbos diferentes, pero supe, querido lector, que esto no era un adiós. Tan sólo era un “Nos veremos pronto”. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Sáb Sep 15, 2012 10:24 pm | |
| En cuanto estuve escaleras arriba caminé lentamente por el pasillo rumbo a mi habitación sin embargo no fui capaz de llegar, por un segundo sentí que me faltaba el aire, que mi corazón se detenía de pronto y se rompía de nuevo, en pedazos más pequeños, me recargué en la pared y me fui deslizando lentamente hasta llegar al suelo, ahogando un jadeo mientras las lagrimas salían libremente de mis ojos, dolía, era demasiado duro enfrentarse a la realidad, marcar un alto y seguir adelante tomando decisiones que pueden separarte de los demás era difícil, dolía demasiado aceptar que a veces lo más correcto no siempre es lo más fácil de hacer, dolía tener que dejar ir esos sentimientos tan profundos no solo por el bien propio si no por el bien de alguien más, de alguien que te importa hasta un punto casi fuera de la razón, y aunque quizá no fuese en sentido literal, dolía perder de nuevo a alguien amado.
Lloré, lloré en silencio liberando todo lo que sentí, todo lo que aun sentía, medité mi decisión ¿Me arrepentía acaso?... Si… No…y después… Muchísimo. Y aun así sabía que no me había equivocado, que esta había sido la mejor cosa que pude haber hecho respecto a la situación y aunque quizá justo ahora mi mente y mi corazón estaban demasiado abatidos para verlo, en el fondo supe que solo era cuestión tiempo para poder ver las cosas con claridad.
Inhalé profundamente y cerré los ojos buscando fuerza para levantarme, debía ser fuerte no solo por mi si no también por Reiji, era lo justo, a ambos nos hería profundamente esto pero así como yo sabía que él seria fuerte y enfrentaría las cosas por mí, yo debía hacer lo mismo por él, después de todo Reiji era para mí más que un simple amigo, no existen palabras suficientes para describir lo que es para mí , debía calmarme para poder cumplir con mi promesa y así como ya es bien sabido, estar siempre, SIEMPRE, ahí para él, sin importar nada ni nadie porque que aunque por ahora nos estuviésemos dando un “hasta pronto”, una parte de mi alma era suya, le pertenecía únicamente a él.
Un suspiro salió de mis labios y me fui levantando poco a poco al tiempo que volvía a unir los pedazos de mi corazón, con más dificultad que antes pero tratando de conseguirlo, a paso lento me dirigí al cuarto de lavado aunque al final terminé desviándome, sin ser del todo consciente, al cuarto de las botaderas, aquel espacio del departamento que tenía cosas arregladamente en desorden puestas con un letrerito imaginario de “Debes ordenar y ponernos en un sitio… algún día” miré a mi alrededor, el librero, las cajas, sentí la alfombra bajo mis pies y negué con la cabeza, ya no razonaba bien, se suponía que debía ir a ver la ropa, no estar de pie en aquella habitación, suspiré de nuevo y me dispuse a salir pero antes de atravesar la puerta vi algo puesto sobre el escritorio, un pequeño objeto del cual ya me había olvidado completamente, me encaminé para tomarlo y así finalmente salir y caminar por el pasillo, si, olvidándome de la ropa de nuevo, al llegar frente a las escaleras me entro un momento de duda, pero apreté el objeto en mi mano, me limpié el vestigio de mis lagrimas y finalmente tras quien sabe cuánto tiempo me decidí a bajar.
Caminé de nuevo a la sala percatándome de que Reiji no se encontraba ahí, me asusté ¿Acaso se habría ido? no, no pudo haberse ido en bóxers solamente, caminé en silencio notando que se encontraba en el balcón, no me acerqué, no quería interrumpir ese momento de soledad así que busque las cosas que él había tomado en el supercito para curar la herida de mi mano, lo que menos quería era una infección, jalé la silla del escritorio pegado a la escalera y me senté, limpié la herida con cuidado, puse un poco de desinfectante y desinflamatorio, para después comenzar a vendarme la mano con cuidado, tratando de no quejarme demasiado, no era un vendado perfecto pero al menos se veía decente y era útil, una vez listo, levante todo y lo acomode en el botiquín de primeros auxilios, suspiré de nuevo y me encamine hacia el balcón quedándome en la puerta mirando a Reiji con una sonrisa, segundos después se escuchó una especie de “click”.
-Te ves bastante guapo- mencioné mirando la pantallita de mi cámara, sí, eso era lo que había bajado de la habitación desordenada -Recuérdame darle una copia de la foto a Mikado de seguro le gustara- mencioné, y es que en verdad la foto se veía bastante bien, Reiji recargado en el balcón mirando al cielo tranquilamente y con el viento despeinándole el cabello, -No tenemos fotos juntos, me gustaría tener alguna- me expliqué, sonreí y me acerque a él tímidamente para enseguida refugiarme en sus brazos por un momento, con una sonrisa en los labios -Ya no crezcas Reijisaurus o la siguiente vez que nos veamos será desde este balcón cuando estés destruyendo los edificios de la ciudad- le susurré juguetonamente, vamos no es que él fuera en exceso alto, de hecho conocía chicos más altos que él, pero esa simplemente era una broma, un juego que se había quedado entre nosotros, lo miré cálidamente, era la forma en que le decía “Todo va a salir bien.”
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| Tema: Re: Shinn's apartment Mar Sep 25, 2012 9:41 pm | |
| Quién sabe cuántos minutos pasaron.
En mi tiempo a solas me dediqué a mirar el cielo con tonos oscuros producto de una noche ya bien caída, así como de los pequeños puntos blancos y grises que según decían, eran los astros a miles de kilómetros de distancia de nuestro plañeta; también dirigí un par de veces mi mirada hacia el frente, hacia la ciudad y todas las luces artificiales que producía, algunas, en conjunto, se veían hermosas, otras simplemente no destacaban tanto, y, las restantes, no eran más que un punto más en el escenario. Había varios edificios cerca, incluso un par de árboles en la acera. Las hojas parecían reflejar la luz de nuestro astro mayor sin demasiado esfuerzo.
Suspiré varias veces, en un intento por llegar al suplicio, a la tranquilidad después de esa tormenta emocional. Y lo encontré. Repito, no supe cuantos minutos habían pasado pero al parecer fueron los suficientes para dejarme un poco desatento. Un “click” seguido de la voz de Shinn me despertaron de mi estado. Dudé en girar, en verlo. No sabía si quedarían rastros de lágrimas secas en mis mejillas, y de ser así, sentiría vergüenza. No importa, me dije. Igual eso no importa. –Sí, supongo que sí. –dije al tiempo que me atrevía a mirarlo. –Es cierto, no tenemos ninguna. Entonces aprovechemos. –sin sorprenderme por la cercanía y sin cuestionarlo verdaderamente, rodeé sus hombros con mi brazo derecho. Lo acomodé cerca de mí y suspiré nuevamente. Ladeé un poco mi cabeza, como recargándome en la suya pese a la diferencia de estatura. Reí por lo bajo al recordar tantas cosas, tantas bromas con respecto a eso. –Bueno, entonces tendrás que tener cuidado, un día podría aplastarte, pequeño krill. –todo regresaba a la normalidad, o eso pensé.
Todavía guardábamos ese vínculo y sin duda no lo perderíamos así como así. Sin embargo, era consciente de todo, de absolutamente todo. Mis errores y mis logros, todos, los guardé en una pequeña caja etiquetándola con letras en negrita “No abrir hasta nuevo aviso”.
Lo vi de reojo y sonreí casualmente, sin la mera intención de verme cínico o alguna otra forma característica en mí. Sólo sonreí, por un buen recuerdo, eso era. Estaba feliz de hacer nuevos recuerdos, constantemente. –Mocoso, ¿qué no sabes que debes sonreír cuando tomas una foto? –reproché. Quería que se quedara con esa impresión de mí. Un par de amigos tomándose una foto, una que significaría más que un papel con la imagen de ambos. Significaba un nuevo comienzo. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment Sáb Sep 29, 2012 5:00 pm | |
| Me sentí más tranquilo y me tomé la libertad de abrazar a Reiji con algo de fuerza, después de todo siempre iba a hacerme falta mi mejor amigo, sin él mi vida no sería la misma, sonreí -Te extrañaba- mencioné abiertamente, cerrando los ojos y suspirando ante esta nueva etapa que venía para ambos, la cual como siempre íbamos a enfrentar juntos, si, algunas cosas se quedaban guardadas por ahora pero otras más estaban a la perspectiva de ser exploradas.
Reí un poco solo por el placer de sentirme feliz a su lado para después mirarlo mal, si, al parecer no íbamos a perder esa costumbre, le di un golpe en el costado -¡Oye! ¿No crees que agregarle la palabra pequeño a Krill ya es demasiado?- le reproché molesto mientras traba de enfocar la cámara de una manera en que nos tomara a los dos -Ya casi es es como si fuera invisible, eres un exagerado mi estatura es normal- dije mientras tomaba la foto en la cual había salido nuestro cabello y el cielo, resoplé y le di un leve pisotón al chico que no me dejaba concentrar, obviamente sin fuerza, no quería hacerle daño.
-Pues si no me hicieras enojar podría sonreír- le reclamé mientras volvía a acomodarme para poder tomar la foto, sonriendo sinceramente, sintiéndome feliz de tener tantas cosas, de tenerlo, de estar con él, de que a pesar de todo lo que habíamos pasado aun éramos algo más que simples y excelentes amigos. Miré la foto, había salido linda, me aseguraría de imprimirla y ponerla en un marco, para asi conservar ese momento como un buen recuerdo. Estaba por decirle algo mas cuando al girarme para separarme de él me percaté que un par de personas nos miraban desde la calle curiosas y riendo fue entonces cuando recordé toda la situación.
-¡Reiji ¿Qué diantres haces aquí afuera y vestido asi?!- lo regañé como si en verdad fuera su culpa, ya que habíamos llamado la atención de los peatones que transitaban por calle, sobretodo él, estando así en el balcón con solo una camisa y unos bóxers justos, al menos yo traía un short -¡Tu y tus manías exhibicionistas! Ya me imagino el chisme que se va correr entre los vecinos- seguí regañándolo, en realidad lo que pensaran de mi me venía importando un pepino pero tampoco quería tener problemas, bueno al menos no tan pronto, lo miré con el sonrojo en mis mejillas -Eres imposible- finalicé resignado mientras ahora en la esquina de la calle se habían detenido un par de abuelitas a mirar al balcón, riendo y saludando. |
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Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Dom Oct 21, 2012 7:48 pm | |
| “Yo también” le dije pero las palabras se quedaron guardadas en mi mente, sin poder externarlas. Su risita también me provocó la mía y por un pequeño instante le dije y me dije que todo estaría bien, no importaba cuánto tiempo pasase o qué tantas cosas nos ocurrieran, Shinn siempre sería mi mejor amigo.
– ¡Oye, oye! Me dolió. –el pequeño golpe en el costado no me había dolido en absoluto, pero ya saben, me gustaba hacer drama. – Es que eres todavía más pequeño que un krill, aunque no estoy seguro de si las ballenas no enfermarían después de comerte. –bromeé con gusto, mientras lo esperaba. El peque había estirado el brazo para que la cámara nos enfocara a los dos pero no parecía hacerlo de forma adecuada ya que en la primera lo único que tomó fue el cabello. – Pfff!! Hahahaha ay, y luego dicen que porqué les digo enanos. –me carcajeé después de aquello, incluso sostuve mi estómago con la mano libre. Ah, pero el enano tiene lo suyo, así que el pisotón cortó el momento de diversión, aunque por supuesto no había ido con la intención de lastimarme. – Ya, ya, tómala bien. –ladeé de nuevo mi rostro, como juntando mi cabeza con la suya pese a la diferencia de altura (vamos, apenas eran unos 8 o 10 cm.). – Y… sonríe, peque. –le dije con cariño mientras yo también lo hacía. Podía sentirlo feliz estando a mi lado, y sinceramente yo también me sentía así. Me sentía a gusto, como si nunca hubiese pasado todo ese proceso doloroso, extenuante y más que nada necesario para poder seguir, para empezar de nuevo.
El click de la cámara sonó nuevamente, pero a diferencia de la anterior esta vez salió perfecta, o eso pensé. Mi mano derecha rodeaba los hombros de Shinn sin problema, mi cabeza rozaba con la suya y lucíamos un tanto despeinados porque no tenía mucho que habíamos tomado una ducha, incluso en la imagen uno podía percatarse de muchas cosas que me limitaré a no mencionar (por sanidad de ambos). – Salimos bien. –confesé antes de que el chaparro empezara a regañarme por estar allí, en el balcón, medio descubierto.
Me eché un vistazo mientras continuaba con el sermón. Traía unos bóxers negros ajustados y una camisa color gris cubriendo mi torso. Entonces me encogí de hombros sin entender mucho. – ¿Qué tiene de malo? –pregunté sin apuros ni vergüenza. – Por lo menos ahora podrás presumir de que tienes un amigo muy sexy. –volví a carcajearme, esta vez de forma cínica. Entonces de pronto miré hacia abajo, unos transeúntes se quedaban mirándonos y me pregunté qué dirían de nosotros o cómo nos veríamos. Regresé el saludo a las abuelitas y les sonreí coqueto, incluso les mandé un beso soplado. – Au revoir, mis hermosas damas. –estiré la mano derecha para arrebatarle la cámara al pequeño mientras le sonreía de forma sincera–: Ya, no te preocupes, tomatito-kun~ –y como podrán ver le puse otro apodo. Enfoqué su imagen, su rostro sonrojado y le tomé una foto. Reí maliciosamente y para no correr riesgos me guardé la cámara en los bóxers, en un costado, justo a la altura de la cadera.
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| Tema: Re: Shinn's apartment Sáb Nov 10, 2012 5:07 pm | |
| -Exagerado- fue lo que le espeté cruzándome de brazos y poquito más sacando la lengua en cuanto el mayor se quejó por mi golpe y se burlaba de mi habilidad para tomar fotos, que él fuese un dinosaurio no era mi problema, en mi mente me imagine a Reiji con un disfraz de dinosaurio, uno verde bastante simpático, mientras que en su rostro tenia una expresión de “¿Cómo me dejé convencer de usar esto” por un segundo me brillaron los ojitos y reí para mis adentros, el simple hecho de imaginarlo me puso de mejor humor, e inclusive me olvidé de reclamarle sobre si las ballenas se enfermarían al comerme, al final como siempre simplemente lo dejamos pasar.
Lo miré enarcando una ceja ¿Sexy amigo? Bueno a pesar de todo no iba a negar que si, que él era un poco sexy, si lo tenia lo tenia y punto, pero no se trataba de eso, ya imaginaba después a las vecinas cuchicheando sobre él, sobre ambos e incluso podía vislumbrar claramente a algunas de ellas viniendo a mi departamento a hacer las mil y un preguntas sobre Reiji pero en fin, ni que podíamos hacerle ya me encargaría yo de decirles que el chico tenia novio… pero que tonterías estaba pensando, yo no tenia que encargarme de dar explicaciones sobre mi vida y sobre las personas que venían a mi departamento y se asomaban en bóxer al balcón, esos eran asuntos míos, suspiré, en verdad me hacia falta salir o comenzaría a volverme bastante aburrido y remilgado, asi que no, que pensaran lo que quisieran.
Y vaya que mi querido amigo se las dejaba fácil negué con la cabeza conteniendo el impulso de jalarlo de la oreja cual pequeño que recibe una reprimenda - Insisto, eres imposible y un coqueto además- dije tras ver el gesto de Reiji con las abuelitas y la reacción de estas -Yo que te quiero cuidar y tu que no te dejas, mira que si después tus fotos en boxers terminan en la pared de alguna loca maniática y pervertida sexual o de venta en una sex-shop de dudosa categoría no me haré responsable-dije exagerando a propósito y cruzándome de brazos pero después volví a reír con el sonrojo aun en mis mejillas, sarta de estupideces las que estaba diciendo.
Lo siguiente que pasó me tomó desprevenido, en un segundo, o quizás menos, la cámara había desaparecido de mis manos y me habían tomado una foto que seguramente no iba a ser de mi agrado, fruncí un poco el ceño y miré seriamente a Reiji -¡Ah! ¡No! borra esa fotografía ahora mismo- me quejé y me encamine a arrebatarle la cámara pero mis pasos se detuvieron en cuanto escuché ese apodo, apreté los puños molesto y aun más sonrojado, me mordí levemente el labio inferior mirando a mi mejor amigo con ganas de matarlo, ¿Tomatito?, ¡¿To-ma-ti-to!?, esto ya había sido demasiado, no solo era tomate o no, sino que era en diminutivo, de verdad que este hombre tenia una increíble capacidad para ponerme sobrenombres y molestarme, bufé un poco y mire con más sorpresa aun como se metía la cámara a los boxers, cosa que terminó por sonrojarme más y más ¿¡Que acaso este chico no conocía la compostura!?
-¡Ey! ya dame mi cámara no pienso manosearte para tenerla de regreso, ese placer se lo dejo a otra persona- dije mientras buscaba la manera de rodearle la cintura y recuperar mi cámara con la menor metida de manos posible, esperando tener éxito sino ya estaría yo correteándolo por todo mi departamento, así que no desistiría tan fácilmente.
Seguí intentando recuperar mi cámara cuando un recuerdo vino a mi mente así que me detuve en seco mirándolo con una sonrisa algo traviesa -Por cierto señor, usted y yo tenemos deudas pendientes- le comenté jugando un poco- Si mal no recuerdo dejamos una carrera pendiente en la cual notablemente era yo quien llevaba la ventaja- le recordé mientras me iba acercando sutilmente a él esperando que se distrajera un momento para así recuperar la cámara y borrar la fotografía. Además que era cierto, por razones de fuerza mayor y ajenas a nosotros, Reiji y yo nunca pudimos concluir esa carrera de auto y moto, respectivamente, y ahora que lo recordaba no me parecía tan mala idea retomarla. |
| | | Phantom
Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Sáb Nov 17, 2012 1:17 pm | |
| Lo miré de tal forma que mis expresiones decían algo como “¿Qué acaso apenas de vas dando cuenta?” con todas las intenciones de hacerlo enfurecer por mi conducta de mocoso sin escrúpulos. Hice un mohín con la mano, indicándole que lo dejara ir mientras hablaba–: Bueno sí soy un coqueto. Además no es que no quiera que me cuides, es que mi público femenino me necesita y pues a mí me encanta hacer fan-service. –reí por lo bajo. No sabía qué me causaba más risa, lo estúpido e irreverente que podía llegar a sonar o lo exagerado/preocupado que Shinn fingía estar.
–Ah, tu expresión de niño serio me agrada, pero no tanto como la que pones cuando estás enojado y sonrojado al mismo tiempo. –me burlé de él cuan vil mejor amigo aprovechado. Me sentía seguro desde mi posición: tenía la cámara en un lugar seguro, y estaba altamente de acuerdo con Shinn a que no se atrevería a manosearme para quitármela. Me sentí victorioso. –Bueno, últimamente estoy en la castidad como tú, así que ni cómo hacerle. –me encogí de hombros y dejé en paz el asunto pues esa era una plática que probablemente debería guardarme para mí mismo.
Me crucé de brazos cuando me miró de esa forma. Me pregunté cuánto tiempo había pasado desde que Shinn me había mirado de esa forma. Y como buen amigo suyo que era, entendía a qué se refería apenas se refiriera a “deudas pendientes”. –Oh, sí, claro. Tú eras el ganador. –alargué las palabras, notando mi evidente sarcasmo. –Aunque ahora que lo mencionas, estaría de maravilla volver a ganarte. –fanfarroneé durante un segundo. –El problema es que mi auto está en el estacionamiento de mi departamento, y eso queda algo lejos de aquí. –di un suspiro.
Dejé que mis brazos cayeran suavemente a mis costados y volví a sentarme donde antes habíamos estado. Como si fuera un acto de lo más común (y realmente sí lo era), tomé otro pedazo de pizza y le di un par de mordidas, degustando el sabor de todos los ingredientes, masticando y después tragando para poder hablar. –Mmmm. Esto sí que es vida. –comenté. Palmeé el lugar a mi lado, invitándolo de nuevo a acompañarme. –Además hoy ha sido un día un poco pesado. –volví a suspirar para después darle un montón de mordidas a ese trozo triangular de comida. Estaba disfrutando mucho la compañía de Shinn pues podía relajarme… durante un pequeño instante pude ser un chico normal y eso me agradó de sobremanera. –¿Qué te parece si esa carrera la continuamos mañana? Hoy podemos ser simplemente nosotros. Puedes disfrutar de éste momento de paz y ya después nos aventuraremos a buscar algo que produzca la adrenalina. –le guiñé un ojo, asegurándole que estaría listo ante cualquier reto que se me presentara. –No sé cómo le vayas a hacer, pero no quiero dormir en el sofá. –le eché una mirada al resto de la habitación, preguntándome cómo pasaríamos la noche, o mejor dicho, si verdaderamente dormiríamos. Tenía varias preguntas qué hacerle a Shinn, pese a ello, no encontraba la forma de formularlas sin alterarlo, o bien, sin verme muy indiscreto. Así que sólo decidí dejárselo al tiempo, tal vez él me daría las respuestas. | |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Shinn's apartment Miér Nov 21, 2012 11:53 pm | |
| Lo miré enarcando una ceja en señal de desaprobación -Presumido- le dije juguetón ante sus respuestas que sonaban, si me permiten decirlo, reverendamente tontas, pero ese era el punto, ese era el juego entre nosotros dos, así que solo reí mientras le daba un último vistazo a la calle, tomando aire y después soltándolo en un muy largo suspiro antes de seguir los pasos de Reiji y entrar de nuevo al departamento, si, así éramos ambos y valíamos la pena, no iba permitir que nos perdiéramos.
Le di un pequeño empujón ocultando mi sonrojo y claro está mi enojo ante el comentario de la castidad, pero mejor no comentar nada que después las cosas terminaban saliendo peor, jajaja o bueno al menos para mí, porque Reiji siempre se las ingeniaba para hacerme sonrojar y molestar a pesar de que le llevara o no la “ventaja” en ciertos comentarios. Reí un poco por su sarcasmo utilizado y después asentí con la cabeza –Claro, no pensaba que fuera esta noche, no diría que estoy cansado pero coincido fue un día demasiado agitado y justo ahora que te tengo en mi departamento no te daré ni la mínima oportunidad para huir, por esta noche te secuestraré- dije y sin dudarlo me acomodé a su lado estirándome un poco y sonriendo mientras lo acompañaba de igual forma comiendo otro trozó de pizza.
Reí de nuevo, por poco y había olvidado la maravillosa sensación que me producía reír junto a Reiji, me hacía sentir tan normal y tan sencillo que me olvidaba completamente de todo, quien nos viera no podría imaginar que momentos antes hablábamos de temas con una tremenda seriedad –¿Desprecias mi sillón?- dije haciendo un poquito de tono dramático –hum... pues te diría que durmieras en la bañera pero no tengo jajaja, no te preocupes siempre está la posibilidad de que duermas en el suelo-jugué y lleve otro trozo de pizza a mi boca.
Me quedé observándolo sin decir palabra mientras él miraba la habitación, podía ver en sus ojos cierta clase de duda o curiosidad, sonreí un poco y contuve el impulso de abrazarlo y preguntarle que sucedida, después de todo supuse que las cosas saldrían poco a poco y si él deseaba comentarme algo yo se lo respondería con gusto así como supe que el atendería a mis palabras cuando yo quisiera hablarle. Le sonreí encontrándome con sus ojos por un segundo y después aparté la mirada echando la cabeza un poco hacia atrás y suspirando.
-No te estreses yo puedo quedarme en el sillón y tú en mi habitación eres mi invitado así que no me molesta, o bien mi cama es lo suficientemente grande para que ambos podamos dormir en ella, confío plenamente en que me respetaras- dije y le guiñé un ojo –Aunque no creo nos vayamos a dormir pronto no tengo ganas aun así que dime ¿alguna idea para matar el tiempo?- |
| | | Phantom
Mensajes : 497 Fecha de inscripción : 04/12/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Shinn's apartment Jue Dic 06, 2012 8:28 pm | |
| Escucharlo reír en ese momento fue algo sencillamente relajante. Y como siempre, se me ocurrió una respuesta a sus palabras, molestándolo con bromas al mismo tiempo que le decía verdades. –Te digo, si estar conmigo es toda una aventura. A veces buena… –elevé la mano derecha. –A veces mala. –elevé la mano izquierda y después figuré que tenía armas en ambas manos y disparé una bala invisible hacia la ventana y otra hacia mi cabeza. –Creo que será la única vez en que alguien pueda sentirse bien estando secuestrado. –reí por lo bajo.
Lo vi comer pizza con hambre, y a decir verdad me sentí un poco más tranquilo, sólo porque él me contagiaba de su humor. Me hablaba de su sillón, luego de que no tenía bañera… su risa… y después terminaba diciéndome que posiblemente yo tendría que dormir incómodamente en el suelo. No pude evitar imaginarme con las piernas recogidas, abrazándome tan fuerte como podía para no morir de frío en la bañera. –Oh, vamos. ¿Serías capaz de dejarme dormir en el suelo? –pregunté con curiosidad. Estaba seguro de que él no se atrevería pero aún así quise asegurarme. Pronto me respondió que él podía quedarse en el mueble mientras que yo descansaría en su cama; durante un segundo me sentí como el invitado aprovechado que posiblemente sí era; Shinn se deshizo de mis “pecados” y optó por mostrarme otra opción, la cual indicaba que ambos podíamos descansar en su cama. Sí. Esa sería la mejor solución, pensé. Sonreí cuando sus ojos se encontraron con los míos, pero mis labios de verdad se ensancharon cuando me guiñó. Se le veía tan joven que me hacía sentir insoportablemente viejo.
De pronto algo me sacó de mi risa y mi buen humor. –¡Joder! ¡Tu mano! –Entonces fue allí cuando me di cuenta de que una de sus manos estaba vendada. Se me había adelantado a hacerlo. Hice un rápido reconteo de los hechos y me di cuenta de que era muy seguro que Shinn se hubiese curado cuando subió por esas escaleras, tomándose ese lapso de tiempo para sanar sus heridas físicas y emocionales. Maldición. Rápidamente le quité el pedazo de comida de las manos y la puse junto al resto, para después sostener las suyas entre las mías, siendo tan cuidadoso como podía.
Fruncí el ceño tan pronunciadamente que mis cejas casi se tocaron. No aparté la mirada del vendaje, pues la idea de que una herida irregular adornaba su mano me martilleaba la cabeza sin compasión. Apreté los labios y por fin elevé mi vista hacia donde se encontraban los rubíes que conformaban sus ojos. –Te me adelantaste. –reclamé. –Tenía pensado curarte después de que comiéramos. –pero al momento en que solté las palabras comprendí que las cosas no habían surgido como imaginé. Caí en la culpa y sólo pude emitir un: –Lo siento. –bajé mi mirada de nuevo y apreté muy sutilmente sus manos, mostrándole mi apoyo. –Es que por mi culpa te lastimaste y pensé que lo menos que podía hacer era vendarte y darte un par de analgésicos.
Suspiré. No estaba seguro de si ahora era un buen momento, para lo que se venía a continuación. Pese a ello, quizá dejarlo pasar tampoco ayudaría de mucho, era mejor aclarar todo de una vez. –Shinn. –lo llamé con preocupación. –¿Qué demonios pasó en el lago? –hice una pequeña pausa, dándole tiempo a él y a mí para pensar en las posibilidades. Y es que vamos, todavía no comprendía muy bien qué había sucedido y sinceramente era ahora cuando la duda parecía sostenerse de mí para no dejarme ir así nada más. –¿Quién o qué crees que haya sido el causante de que tú hayas podido… verla? –la pregunta se fue desvaneciendo, como si uno tuviese el control del volumen para que ésta sonara tan baja, casi imperceptible. Por fin elevé mi mirada y le pregunté en silencio qué había sucedido pues una parte de mi estaba desesperado por saber la respuesta, en contraste, otra me decía que quizá era mejor no saberlo. Quizá esa silueta, ese sonido producido de la nada fue una de esas experiencias a las cuales no debe dársele mucha importancia. | |
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| Tema: Re: Shinn's apartment | |
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