Al fondo del abismo **libre**

Había sido un día terrible, no solía ser de aquellos que se deprimían, pero simplemente todo había ido mal, lo habían terminado por hechar del hostal, había llegado tarde al restaurante y lo habían regañado, por estar pensando en otras cosas terminó por romper unos platos y lo regresaron a "casa" por supuesto aquello sería descontado de su sueldo, estuvieron a punto de atropellarlo y sin más decidió que ese no había sido su día, fue a sentarse al lago esperando poder relajarse en aquel lugar, se sentó en la orilla y para ser la cereza en el pastel, comenzó a llover, primero suavemente, para poco a poco convertirse en un aguacero, la mochila a su lado donde guardaba sus pocas pertenencias no tardó en empaparse, al igual que él mismo, su ropa y su cabello se pegaba a su cuerpo y rostro, nunca pensó que descubriría el significado de sentirse miserable, sin embargo ese día lo sentía, hace unos días habían roto su corazón, y hoy parecía ser que lo poco que le quedaba de orgullo se resquebrajaba.

No lloraba, aunque la lluvia resbalando por sus mejillas pudiera dar esa impresión, se sentía desolado y reducido a nada, sin embargo siguió sentado a la orilla del lago, observando como las gotas de lluvia caían en el mismo, su estomago rugió y fue entonces cuando alzó la mirada y descubrió que el tiempo había pasado, comenzaba a anocher y seguía oscuro, tenía hambre, frío y sin embargo no tenía la voluntad suficiente de ponerse en pie e irse.... a eso había quedado reducido Miharu Rokujo, sonrió amargamente y dejó su cuerpo caer hacía atrás, recostandose en el empapado pasto, en ese momento nada más importaba....

-que asco....

Después de unas pocas horas de dormir por la tarde y trabajar como loco en la universidad para poder conseguir un trabajo en cristalinas decente, iba -aun que agotado- por el lago ¿Porque? pues por que necesitaba algún paisaje que dibujar en su nuevo cuaderno y con una tarde tan lluviosa que le traía recuerdos ¿Que mejor inspiración? pues claro, se podía decir que odiaba tanto como amaba ese tipo de clima, odiaba los recuerdos pero amaba volver hacia atrás, caminó con una sombrilla y se encaminó hacia "el enorme charco" como tal vez llamaría su obra, si, no era para nada bueno con nombres, ya se inventaría alguno.

Y a lo lejos logro ver, en su sitio preferido para dibujar, un chico de contextura delgada (similar a la suya) del pelo negro y piel blanca, totalmente empapado y con mirada perdida, se veía muy triste. No pudo evitarlo, claro que no, era imposible no ir a preguntarle que le pasaba, aun que solo lo miraría, al menos seria de cerca, para evitar que su preguntarle se recordara a el mismo en el pasado, que al fin y al cabo, esperara que nunca volviera y así solo camino despacio, el chico parecía tan concentrado que no se fijo en él, o eso pensó, no sabría si era verdad o no. Estaba mal decirle algo, así que simplemente se sentó a su lado brindando la sombrilla para ambos y empezó a dibujar.

-No es la mejor época, pero algo podre sacarle para dibujar, después de todo, algún día saldrá el sol- Doble sentido, si, esperaba que la captara- ¿Quieres una chaqueta?


-

Estaba ahogado en sus propios pensamientos, tanto que ni siquiera notó en que momento la lluvia había dejado de golpearle el rostro y que un chico había terminado por acomodarse a su lado, sin embargo la voz ajena fue la que le hizo reaccionar, sin más volteó a verlo, su mirada seguía perdida y denotando la tristeza y desesperanza que sentía.

Algún día saldrá el sol.... había escuchado antes esa frase, y sabía que era cierto, aunque en esos momento no creía eso posible, el frío le calaba hasta los huesos, y tan solo seguía con la mirada perdida, mirandolo a él, o quizá al paisaje detrás de él, en realidad no sabía que era lo que enfocaba su vista.

-no, gracias....

Susurró finalmente cuando entre pensamientos, logró decifrar que le había ofrecido una chaqueta, cosa que no creía ocupar, más bien porque sería inútil y no por el hecho de no ocuparla en realidad.

-¿qué haces?

Soltó finalmente fingiendo un poco de interés en las acciones ajenas.

Se notaba mal, bueno, todos tenemos eso momentos pero una profunda preocupación le punzo el pecho y frunció un poco el ceño mientras lo observaba, si, definitivamente ese sentimiento lo entendía, a su manera, sabia la desesperación que sentía el chico frente a el.

-¿Hum? no es nada interesante, solo un paisaje para mi clase- Volvió su vista al paisaje lúgubre de al frente- Se que esta mal preguntar sobre la ida personal de alguien que no se conoce, y mucho menos contárselo a la persona que acabas de conocer, pero, mi nombre es Kisuke Ren y...-no sabia que decir, se perdió en tanto rodeo- Hum, bueno si deseas hablar, aquí estoy, no se la magnitud de tus sentimientos pero estuvo en el fondo, como tu.-- hizo un intento de sonrisa alentadora, no solía animar a los demás.

Antes de que le respondiera chasqueo los dedos recordando que tenia algo en su maleta, asi que abrió la cremallera del bolsillo y saco un bento pequeño.

-Toma, no tuve tiempo de comer y ya no quiero, aun esta caliente-

Trató de sonreirle un poco al chico, aunque no lo logró, sin embargo cuando sacó la comida.... maldición, se estaba muriendo de hambre, sin embargo su orgullo no le permitía tomarlo, era una difícil decisión aquella, sin embargo esta fue tomada cuando su estómago rugió una vez más, esta vez haciendolo notorio hasta para el chico a su lado, lo cual le hizo sentirse un tanto avergonzado, pero terminó por tomar el bento.

-gracias.... soy Miharu Rokujo....

Terminó por susurrar con la mirada fija en la vasija que contenía el alimento, no quería parecer desesperado, así que esperó un poco antes de abrirlo y comenzar a comer lentamente.

-está... delicioso...

Nuevamente su voz fue un suave susurro, mientras comía lentamente, su orgullo era demasiado como para dejar ver lo hambriento que estaba, no sabía que decir ante la presencia del joven, aunque, había sido muy amable con él hasta el momento.

-ha sido... un mal día, eso es todo

No sabría decir si tenia hambre o no, pero al menos aceto su comida, lo que le hizo feliz ya que nadie había comido lo que el había preparado, bueno una vez un chocolate para San Valentin, pero bueno, al menos eso le ayudo para decirle unas palabras al chico.

-Oh, entiendo, debió ser un muy mal día-No sabia si seguir con el dibujo, ya no quería dibujar, solo hablar con el chico y animarlo- de esos en que en anterior tenias todo y desde que inicia todo se va- Sus ojos se entrecerraron y miro hacia arriba a través de la sombrilla- Se siente horrible ero nuevas cosas llegaran ¿verdad Miharu-san?- le volvió a sonreír y lo miro, humm, se veía empapado, arg, miro su maleta de nuevo y saco una chaqueta que tenia para cuando salia del bar- toma, no acepto un no como respuesta- se la puso sobre los hombros y se estiro un poco-

-si, fue un... pésimo día...

Admitió finalmente, sintiendo como colocaba una chaqueta sobre sus hombros, lo cual sentía como algo inútil, pero bueno, no podía desairarlo dos veces, aun así se le quedó viendo, había dejado de dibujar.

-gracias, sé que quizá sea cierto, vendrán cosas mejores, pero... hay momentos en la vida en los que... sientes que no es así, que haz tocado fondo y simplemente te encuentras en un hoyo del que no puedes salir, aunque... yo si tengo salida, sé lo que debo hacer para arreglarlo, sin embargo, no deseo seguir esa salida, porque me llevará a un lugar en el que ya no quiero estar....

Era cierto, no deseaba volver a su pueblo, con su tía y con toda esa gente que le mintió durante años, aquellos que se hacían llamar sus amigos y donde definitivamente había perdido al único al que se había atrevido a llamar AMIGO.

Se quedo pensativo, una salida la cual no puedes tomar, desesperación y soledad. Mierda, no podía sacar al chico de ahí y lo desesperaba, el había estado ahí, tal vez en otro espacio/tiempo pero estaba en lo mismo que el chico, en el mismo fondo ¿debería contarle? bueno, en realidad no ayudaría de mucho.

-Hum, aun que suene raro o a cliché, entiendo, yo también estaba como tu-Si, le contaría un poco- Todo te va abandonando, lo que mas admiras, lo que mas quieres y a final te cierras a ti mismo y empieza a llamar a todos tu al rededor "conocidos" o " no conocidos" y nadie llega a ser cercano a ti... Y cuando vuelves a coger confianza en ti mismo para llegar a confiar en otro, esa misma persona, que creías la excepción cae en el mismo contexto de la categoría oculta: "bastardos que te mintieron y luego te abandonaron"- saco su termo y sirvió algo de cafe en los dos vasos que tenia y le tendió uno al pelinegro- Pero si la unica salida que vez no te gusta, rompe todos los muros a tu al rededor y construye te una tu mismo.

Volteó a verlo al inicio con desagrado, odiaba a la gente que fingía sentir empatía, sin embargo conforme le iba escuchando su expresión se relajó... si.... ese chico sabía de lo que hablaba y era cierto, justamente así era como se sentía, cuando creyó que podía confiar en alguien.... resultó que ese alguien le había lastimado más que el resto de las personas, finalmente una sonrisa amarga se posó en sus labios.

-si... es cierto...

Tomó el café que el otro le daba, no le gustaba el sabor del café, era demasiado amargo para su gusto, pero en esos momentos no se pondría remilgoso.

-si... quizá debería hacer eso, aunque.. no sé que camino tomar, que es lo correcto o de que manera saldría bien librado de esta situación....

Dió un trago al café y no pudo evitar una mueca de disgusto ante el sabor, sin embargo siguió bebiendolo, le calentaba un poco.

- A veces simplemente hay que renovar, no te preocupes con cosas como " salir bien librado" simplemente, si no puedes salir del abismo, a veces es mejor decorarlo con luz, así no te darás cuenta del momento en que fuiste en vuelto por completo- ¿De cuando era tan filosofo? era para burlarse, de alcohólico matón a mesero tsundere y de eso, a filosofo sonriente y... ¿Amable? cada vez iba de mal en peor.

-¿Por que no buscas algo que te guste hacer? yo estaba en ese abismo, pero encontré algo que realmente me agradaba y que aun que me arranquen todas mis posibilidades, no me lo podrán arrebatar, por que es mio.- Era un bonito paisaje, a pesar de la lluvia por que después daría paso a un arcoiris y al sol.

Sinceramente las palabras ajenas le habían hecho sentir muy bien, inclusive una débil sonrisa se animó a mostrarse, finalmente terminó por dar un trago más a su café el chico se estaba portando muy amable y en verdad estaba siendo de mucha ayuda en aquellos momentos, era cierto que lo mejor era olvidarse de la mejor manera de salir "librado" o algo así.

-gracias, en verdad haz sido de mucha ayuda, y sin necesidad de pedirlo

Soltó un profundo suspiro, aferrándose un poco a la prenda ajena que le brindaba al menos un poco más de calor.

-quizá deba buscar algo, aunque por ahora, no sé que pueda ser ese "algo" pero bueno... ya encontraré algo.

Pasó su mano por su cabello sintiendo como este estaba empapado, seguramente se resfriaría, pero, bueno, no podía hacer nada al respecto.

Le sonrió, era bueno ser... Bueno. Al menos lo había animado, normalmente hasta de solo mirar algo agonizando solo miraba y seguía derecho, consagrado en su objetivo, era bueno ver ala gente sonreír y mas si el lo causaba, lo había causado en ese chico y eso le hacia devolverle la frágil sonrisa.

-No hay de que, estoy de buenas pulgas ¿Porque no compartirlo con los demás?- Se quito su propia chaqueta y la puso encima del chico, removiéndolo simulando que fuera una toalla para secarle- Dios, podrías deprimirte, pero bajo el sol- Bromeo.- Atraparas un resfriado y eso no es bueno.

Ese último comentario le sacó una sonrisa verdadera y una leve risilla junto a un movimiento de cabeza como si estuviera diciendo "no", cómo si uno escogiera el clima del día en que se deprime, pero en verdad, había sido un tanto gracioso.

-lo tomaré en cuenta la próxima vez que me deprima, trataré de que el día este soleado y que sea más temprano, ¿te parece? es más, te llamo para confirmar mi depresión.

Si, aquel comentario había sido estúpido, pero no le importaba, necesitaba sonreír al menos un poco y ese comentario le había alegrado aunque fuera un poco el día.

-igualmente, escogeré mejor la época para resfriarme.

Se rió a carcajada limpia-Mira, hasta bromeas, estoy empezando a pensar que debería ser psicólogo-

Volvió a tomar su cuaderno, esta uso una pagina nueva completamente limpia y sin plieges, con carboncillo empezo a hacer el pelo negro de su acompañante, dándole un poco de forma, tenia la visión en su cabeza de ponerlo con algún fondo y tal vez uno que otro intento de color ¿por qué? se le daba la gana de dibujar un retrato, ademas lucia interesante y podría presentarlo en clase.

-Al menos me reconforta saber que cuando te sientes mal, me llamaras, seamos buenos amigos, así el uno podrá meterle un puño al otro cuando lo vea deprimido- se dio un ligero codazo en signo de aliento y broma- Te dibujare ¿puedo?

era cierto, había terminado por sentirse bien con aquella pequeña charla, la cual si bien no había tenido mucho de "especial" le había ayudado profundamente, sin embargo... el chico le estaba pidiendo que fueran amigos... generalmente huía antes de ser amigo de alguien, ya que las veces que había aceptado tener "amigos" no había salido nada bien, sin embargo, terminó por sonreír levemente y asentir ante la pregunta, debía tratar de confiar en los demás.

-si... sería bueno ser amigos y, claro que puedes dibujarme...

Dirigió su mirada hacía el lago, como si en aquel lugar hubiese algo más, algo que tuviese que encontrar, sus labios estaban curvados en una melancólica sonrisa, y su cabello aún se pegaba a su rostro y algunos mechones goteaban el agua que aun le humedecía, mientras su espalda trataba de juntar un poco de calor y transmitirla al resto de su cuerpo.

Ya con su autorización, empezó, con el boceto básico, lineas por aquí y lineas por allá, aunque no tuvieran un significado por si mismas, al juntarse iban tomando una forma, un concepto publico. ¿ Así eran los humanos? No, ellos se sienten auto suficientes como para formar un paisaje con una sola linea, solos. El arte puede adoptar varias formas, pero siempre muestran la belleza según la vista del comunicador.

Como Botero, dibujaba señoras de peso considerable porque en la época, entre mas anchas más bellas se le consideraban.

Acabo, Fue un boceto rápido, como tenia todos sus útiles en el salón de la universidad, no podía ponerle color, así que en lo dejo en blanco y negro, no se veía tan mal. Lo miro con ojo critico, según su maestro debía ponerle mas empeño ¿ Ahí estaba, no?

-¿Que te parece? Quedo muy parecido a ti- Refunfuño- aun necesita color, pero ahí anda- Lo firmo en una esquina y anoto su numero debajo- Mira, ahí esta mi celular, no lo pierdas, seria complicado que nos volviéramos a encontrar por casualidad.

La voz del chico le hizo salir del trance en el que estaba, por lo que simplemente volteó a verlo, no estaba seguro de sus primeras palabras, auqnue al escuchar lo del color, imaginó que se refería al dibujo, en verdad era bueno dibujando el chico, había hecho muy buen trabajo en tan poco tiempo, claro, era un boceto, pero seguía captando lo que era su imagen.

-está muy bien hecho, me gustó mucho.

Vio el número en la parte inferior, realmente parecía buena idea, al menos ahora tendría alguien a quien llamar, solo había un problema.

-em... estoy empapado, no creo que tenga lugar donde guardar el dibujo sin que se moje...

Alzó un poco sus manos como si de esa manera le mostrara al otro lo mojado que estaba, si le gustaría conservar el dibujo, y el número, pero no quería echarlo a perder.

-¿que te parece si por ahora solo me das tu número? y la próxima vez que nos veamos podrás darme el dibujo

Claro, como no lo pensó antes, era obvio que el chico estaba tan mojado que sin importar donde lo pusiera, terminaría hecho trizas.

-Hum, es verdad, esta bien, entonces me lo quedare un tiempo, asi puedo ponerle mas detalles- Aun tenia tiempo para hablar, si que seria bueno conocer a su nuevo amigo- Por cierto ¿Cuantos años tienes, Miharu? Yo ya tengo 19, ya me siento algo viejo, pero me suelen confundir con algo de 16 hasta 15 años, tal vez por mi rostro, valla a saber.


Ser confundido, tratado como niño, era bueno en algunos casos pero en otros era bastante dificil cuando ya eres mayor de edad quieres actuar como tal.

Le sorprendió un poco escuchar la edad de su acompañante, la verdad él le había calculado que serían más o menos de la misma edad, después de todo, el chico no parecía realmente mayor que él.

-vaya, y yo que pensaba que teníamos la misma edad, tengo 17 años, y si, quizá es por eso, te ves muy joven.

Finalmente una sonrisa amable logró asomarse en sus labios, entonces recordó un par de cosas que imaginaba por las que el chico había pasado al ser confundido con alguien menor.

-a mi a veces también suelen creerme menor.... es decir, no es que sea muy alto, pero....

Colocó una mano sobre su cabeza, indicando que era su estatura lo que hacía pensar a los demás que era más pequeño de lo que en realidad era.

-¿En serio? pues mira lo que nos trae la vida, soy mayor por dos años- Contesto cuando el pelinegro le dijo que edad creía que tenia.

No solía ponerle edades a la gente, pero si tuviera que ponerle una al chico de al lado, le pondría quince, diecisiete años tal vez, pero como viendo su caso y el de su tío, quien a sus treinta parece de diecinueve y el que a los diecinueve parece de dieciséis, había aprendido a no sorprenderse de a mucho por que la gente luciera joven.

Le sonrió de igual forma a la que el chico estaba haciendo, parecía estar cogiendo algo mas de confianza.

-eso, pues tampoco es que sea muy alto- Puso su espalda recta y se comparo con Miharu, se veía por unos siete, ocho centímetros- como notaras, no hay mucha diferencia-

-si, tienes razón, vivan los chaparros

Bromeó un poco para luego cuando una ventisca pasó repentinamente, terminó por abrazarse al abrigo ajeno para que le cubriera un poco más, recién comenzaba a notar que se estaba congelando y sino entraba en calor rápido probablemente se enfermaría.

-maldito aire...

Su cuerpo comenzaba a temblar y ahora que no estaba acurrucado en el piso, con el abrigo cubriéndole casi por completo sentía el frío de aquel día, trataba de obtener un poco de calor, pero ahora eso parecía imposible, además la lluvia parecía que comenzaría a arreciar y el viento comenzaba a soplar un poco más.

-d...de...debe...ríamos.... irnos de.. aquí...

Si, sonaba ridículo tartamudeando, pero, tenía demasiado frío.