-frau sama, estar dentro de el templo, realizando las actividades que supuestamente debia de hacer de manera entregada, se habian vuelto un completo tedio para el sacerdote, no es que no le gustara guiar las almas de las personas que acudian al templo a buscar la paz, si no que, a veces la gente lloraba demasiado y no hacia nada para cambiar su situacion , y esto se convertia en una verdadera molesta, y algo que realmente alteraba al padre, -
la gente puede ser muy miserable..-.. aaa.. suspiro pesadamente frau sama, meti su mano derecha a su bolsillo y extrajo una cajetilla de cigarros, acerco la cajetilla a su boca, y con maestria extrajo uno de los cigarros con sus labios, guardo la cajetilla en el bolsillo, y extrajo ahora, un encendedor, que parecia un simbolo religioso, facilmente cualquiera seria engañado por el artefacto, pero al apretar el boton salio una flama alta, que acerco al cigarro en su boca para encenderlo..-
- el clima era frio, probablemente por la epoca del año en la que nos encontramos, frau sama, su temperatura de por si es bastante baja, despues de todo, hace tiempo el calor de su cuerpo, oop.. ese es un tema que se supone no debo comentar, aunque el cigarro le daba un nuevo calor a su cuerpo, dio una bocanada y despues expulso el humo, de una manera tan seductora a la luz de la luna, que daba la imagen de ser un mortifero y sensual demonio a la espera de la caceria..habia algo en esta descripcion que no esta errado, el esta a la caceria.. de que? quien sabe.. solo el sabe...-
-metio ambas manos a sus bolsillos, y daba pasos firmes sobre el cemento, viendo de reojo todo a su alrededor, buscando a presas, buscando algo.. o tal vez asi solo es la mirada del sacerdote, la mirada que nadie cree que pueda provenir de un obizpo-