¡Vámonos a la playa! [Rol Grupal]

El hombre inmutable aparece. Muchos creerían que sus intenciones eran únicamente para sacar provecho de sus Ciudadanos, pero están en un error. El viaje que ahora está patrocinando para todos los ciudadanos que quieran asistir a él, tiene mucho que ver con ese tipo de aclaraciones. Puede ser que ésta persona jamás de a notar sus sentimientos o bien, que siempre esté con una expresión de suma tranquilidad, como si aún si el mundo colapsara ante sus ojos no fuese motivo para cambiar ese tipo de comportamiento. De nuevo, están en un error.

Pero no nos desviemos del tema así de fácil. Él mismo se ha comprometido en darles un buen espectáculo y un buen recuerdo a todos aquellos que se atrevan a seguirlo.

Es por eso que ahora está viajando en un camión junto a todos aquellos chicos que se han tomado la libertad de acompañarlo en su viaje. Se escuchan las risas de un par de ellos y el jaleo de otros. Ésta persona se toma el tiempo para compartir un par de oraciones con el chofer (de hecho, es su chofer personal, un chico común y corriente) indicándole que acelere un poco pero que maneje con cuidado para que lleguen rápidamente a su destino. El chico asiente enérgico e incluso puede notarse en sus mejillas un sutil rubor provocado por sus sentimientos unilaterales hacia su persona. Emite un-: Gracias, cuento con usted. -para después dirigirse por primera vez a sus queridos ciudadanos (dísculpen las repeticiones, pero eso es lo que son para él)- ¿Qué tal mis queridos ciudadanos? -extendió una de sus manos, haciendo un mohín, señalándolos a todos como si fuese una ola de mar- ¿Están listos para vivir las mejores vacaciones de sus vidas? -había cierta emoción en sus palabras, pese a su tono calmo- Les aseguro que jamás podrán olvidar ésto. -algunos chicos rugieron emocionados, tal vez porque el viaje estaba todo pagado en el mejor hotel de la playa de Ciudad Esmeralda. Bueno, eso no importaba mucho. Después de todo, ésto se había llevado a cabo gracias a la voluntad de los guerreros que representaba... o así lo creía.

Probablemente el viaje de la parte central de la Ciudad hacia la playa duró poco menos de 1 hora, ya que el camión donde estaban siendo transportados iba a una buena y constante velocidad. Se alegró del hecho.

De pronto el transporte se detuvo, y el chofer le indicó a éste hombre que ya podían bajar, y que él se encargaría de llevar todo el equipaje hasta el hotel, para reservar todas las habitaciones que fuesen necesarias, y por supuesto, indicarle al demás personal que preparan la comida para sus acompañantes, ya que eran apenas las 12:00 pm. del día.

Se levantó de su asiento, y de nuevo, y con amabilidad les pidió a sus queridos ciudadanos que-: Hemos llegado, jóvenes. Por el momento estaremos aquí en la playa, pueden bajar sus pertenencias y los objetos que vayan a necesitar en éste instante. Lo demás erá llevado al hotel donde estaremos hospedados. -hizo una pequeña pausa para después continuar-: Regresaremos al hotel a la hora de la comida, así que disfruten durante éstas 3 horas el calor y el confort que nuestra hermosa playa nos brinda. -y es así como termina por dar las indicaciones y continua dándose la vuelta y esperando a que todos sus acompañantes empiecen a desender del transporte para dar inicio a unas vacaciones que cree, serán inolvidables.

- hoy era el viaje a la playa que organizo el jefe, y decidió aunque no so fan de las playas y eso, a que seria una muy buena idea ir, se la había comentado a mis hijos, y.. dios estos mocosos, solo se dignaron a brincotear emocionados, diciéndome "mamiii, vamooos", joder, los castigare cada que digan esa palabra, fui a el centro comercial, les compre nadadores, juegos de esos de botecitos y palas para hacer castillos de arena, o simplemente jugar, unos flotadores, gogles y bueno.. bloqueador, todo para gozar el tiempo en la playa y que ellos se llenaran tanto de buenas y de malas experiencias, y pensé también en que les enseñaría a nadar, tal y como mi padre me enseño a mi, bueno, tal vez menos sádico-

- escuche al jefe hablar, parecia un animador, o algo por estilo, aunque su cara seria no estimulara mucho, este hombre sentía una gran pasión por la ciudad, un digno y respetado alcalde, la verdad me divertía admirándolo, no es como si su rostro expresara mucho, pero creo que eso es lo que me interesa de el, aunque cada vez pienso mas que es una locura, pero.. mirenme, no es como que yo haga cosas racionales.., cuando hizo le pregunta de las mejores vacaciones de nuestra vida , grite animado- YAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYY!!!!!..- y mis hijos parándose sobre el sillón, gritaron también-HAAAAAAAAAAAIIIIIIIIIIII DESUUUUUUUUUU!!!!...- awwwww... que lindos, no lo puedo evitar, y en cuanto menciono que no lo podríamos olvidar, mis niños y yo gritamos felices...- mami, mami no lo olvidaremos..- me dijo takeshi- ahhh bueno si les borro la memoria al mas puro estilo de los hombres de negro....si..- esboce una sonrisa satírica, - mamiii!!!!..- me reí abiertamente, como me gusta hacerlos relinchar-


- y en este momento nos encontramos en el camión, viajando rumbo a la playa y el hotel con casi una hora de camino, la inicial energía que tenían mis hijos,, preguntando cada 5 minutos el constante "ya mero llegamos", se había esfumado hasta caer inconscientes los dos en mi regazo, durmiendo tan profundamente que hasta dan envidia los condenados, estos demonios que siempre andan fisgoneando en mi laboratorio, pero que... joder, son lo mejor que me ah pasado, aunque eso no les quita que de vez en diario, son un maldito dolor de cabeza..-

-por mi parte me encuentro sentado en el el 3 asiento contado desde el conductor hacia atrás, traigo puesto mis audífonos que están conectados a mi celular, y atravez de ellos escucho una variedad de canciones, que van desde el gothic metal, el rock, el punk.. hasta el pop, y unas mezclas raras también, y canciones que me preguntaba,¿ por que demonios metí eso a mi celular?, pero bueno, estas solo le permitían a mi mente divagar en un maremoto de ideas, historias, letras y demás, casi como si fuera una avalancha de pensamientos donde no solo 1 cursaba mi mente si no 5 o 6 a la vez, tal vez por eso soy un genio, o un mero loco-

- recargando su cabeza en la ventana, vi asomarse los paisajes de la playa y el mar a la distancia, eso solo indicaba algo, que hemos llegado, el camión se empezó a detener, hasta que se freno completamente, suspire cansado, es molesto sentarte mucho rato , me quite un audífono al ver al jefe levantarse, escuche el como estaría organizado todo, la hora de la comida y bla bla bla, una vez que el jefe se giro para bajar, yo me espere, no me gusta bajar en multitudes, como es bien conocido.."odio a la gente", mientras los demás yo esperaba que bajan, empece a darles palmaditas y mover a mis hijos- heeey.. arriba flojos, o quieren que los bese para despertarlos?..- le acaricie el cabello y lo retire de su frente, mientras somnolientos empezaban a moverse-

Cuando recibí la invitación, no pude negarme. El papel corrugado en el que se encontraba impresa la tinta de color azul oscuro, que parecía sobresalir del fondo amarillo pálido y que expresaba palabras tan bien elegidas para que el lector se picara de la curiosidad, era demasiada tentadora, solo que el sol me golpeo la retina tan fuerte cuando levante mi barbilla en dirección al cielo, para comprobar que se encontraba totalmente despejado, con pequeños copos de nubes por encima de algunas montañas que se divisaban a lo lejos, haciéndome recordar que la invitación escrita era mentira.

No sé porque hable siquiera de ella, tal vez se debe a que estaban dando en un canal la versión del conde de montecristo mas actualizada, con el variopinto Jim Caviezel haciéndola de Dantés, llevando a cabo su venganza y entregando cartas bellamente dibujadas atadas por cintas gruesas de satín, que maravillosa carnada y como han picado condes y condesas.

Camino lentamente, teniendo en mi mente aquella película y aquella historia, cuando la arena me detiene el paso, los zapatos que uso han terminado enredándose en un pequeño montículo, generado por mi peso en el mismo lugar por tanto tiempo. He bajado del camión donde el grupo venia, alejándome de ellos en donde la orden era: “disfrutar de la playa por 3 horas antes de regresar al hotel”

Llevo a cuestas un maletín de espalda, con lo necesario, sintiendo el bochorno que se pega a mi piel sin respetar que lleve una bermuda oscura hasta las rodillas, que debería darme aire, pero que me produce una leve picazón, la falta de costumbre de la temperatura que solo se ve opacada por la espectacular vista del mar color aguamarina, que salpica partículas blancas cuando se rompe en la playa y da reflejos brillantes por el sol. Sí, la temperatura no era importante, es mas comenzaba a hacerse tolerable.
El grupo termino por desaparecer tras de mí, y no le di importancia, acomode mis manos dentro de los bolsillos que estaban pegados a mi cadera y me adentre entre las rocas, sentándome en una de ellas, observando el mar, siendo capturado por el arrullo que emitían las olas y el viento que golpeaba mi rostro algunas veces salvaje otras dulce.

Una salida ¿Quien pensaría que una oportunidad tan jugosa se presentaría ante si? Sin duda, de toda la ciudad, la playa era su lugar favorito: le propia un plan lleno de calma y a la vez compañía de otros visitantes; un hermoso paisaje compuesto de sal marina y arena blanca con un deje de lujo y tecnología con el hotel de la ciudad y todo esto reunido en un solo lugar.

Nada podía arruinar su inminente felicidad, ni que tuviera que trabajar la noche anterior, después de todo era su horario en el bar (y cuando mas lo necesitaban),con mucha ilusión se subió al transporte que lo llevaría a ese lugar tan cálido, se sentó en la parte de atrás, contra la ventana izquierda y se cubrió el rostro con un gorro, cruzándose de brazos para disfrutar de la lenta melodía que sonaba en la radio local, finalmente disfruto de un leve sueño durante el trayecto y faltando unos cinco minutos para llegar despertó, habiendo ya recuperado fuerzas.

Cuando bajo del bus y le dieron total libertad durante tres horas, lo primero que hizo fue comprar una bebida fría, se quito la camisa azul oscura que llevaba al igual que el jean claro que usaba, dejándose con el pecho desnudo y una pantalonera de baño color verde militar. Las guardo en su equipaje improvisado y saco su cuaderno de dibujos al igual que su cámara y busco un buen lugar, y entonces vio una tentativa sombrilla de playa sin nada debajo, así que disfruto de la sombra y fotografió, a cada foto salia un dibujo casi idéntico.

Que buenas vacaciones.

-en cuanto logre despertar a los dos niños, que abrieron sus ojos y emocionados y me sonrieron amplio, a lo que yo correspondí de igual manera con una sonrisa alegre... fuimos los últimos en bajar del bus, asi que en cuanto sus pies cubiertos por sus sandalias tocaron la arena, echaron carrera hasta estar cerca del mar, y que podía hacer yo, mas que correr detrás de ellos a toda velocidad, para que no se me pierdan "oooooii!!!!"..- les grite para hacermeles notar, a ese par de pillos...-

- una vez cerca del mar, a una distancia donde no llegaran las olas. deje la mochila blanca, con detalles en negro, y algunas cadenas en el suelo arenoso, y respire relajándome- oooi!!!! vengan acá niños...- los niños atendieron el llamado, y se pusieron ante mi, y lo que hice fue quitarles sus playeritas, sacar el bloqueador de la bolsa y empezarcelos a poner en todo el cuerpo, después de todo son tan blancos como yo, es decir , sumamente pálidos y una exposición al sol, sin los cuidados adecuados, podría hacer estragos en sus pieles, traducción quedarse todos rojos eh inmóviles como viles camaroncitos... y todos sabemos lo molesto que es ese estado, y mas cuando eres niño y solo quieres jugar todo el tiempo..-

-une vez que termine de ponerles el bloqueador a ellos, y que se fueron a jugar a toda velocidad, me puse yo también bloqueador, incluyendo sobre mis cicatrices en los omóplatos, y la de mi matraz en mi espalda... no me avergonzaban, las que me avergüenzan, son otras que están perfectamente cubiertas... al terminar mi ritual, guarde sus playeras y las mías en mi maleta y la cerré bien, y me fui a la carrera hacia ellos.-

niños, les parece si jugamos a el monstruo del lago esme...- dije sonriendo de medio lado, antes de lanzarme de un clavado al agua, y después salir corriendo, enseñando los colmillos, y correr detrás de ellos, con la intención de atraparlos, mientras ellos corrían entre risas huyendo de mi...-

- debo aceptar somos los mas ruidosos de toda la playa, pero que mas da, esta es mi diversión..-

¿Viaje a la playa con todo pagado? Sólo puedo decir una cosa... IT'S FREE!

El Alcalde de la ciudad con quien tengo poca relación a excepción de un intermediario (Reiji) nos indica que tenemos 3 horas para hacer lo que nos plazca siempre y cuando regresemos para la hora de la comida.

Hice caso de sus indicaciones, llevé conmigo únicamente una pequeña maletita donde encajaban perfectamente: mis lentes de sol, una camisa extra, y un bronceador, porque joder, quería lucir sexy para todas las chicas y chicos que nos acompañaran.

Reconocí a varios chicos dentro del camión pero no estuve tan seguro de quién ir a "visitar" por lo que me fuí caminando a solas, mientras inspeccionaba con la vista un lugar con sombra, pero difícilmente lo encontré. El único lugar que veía cerca más o menos cómodo era debajo de una sombrilla, sí, justo donde estaba Ren-san.

En el camino fuí deshaciéndome de mi ropa, yo ya venía listo, traía una bermuda color caqui cubriéndome la parte baja y una camisa holgada de color blanco acompañándome. Pero como dije, fui deshaciéndome de ella. Para cuando estaba ya debajo de la sombrilla, al lado de Ren-san, mi ropa permanecía hecha bulto junto con mi maletita, cubierta por la sombra y yo ya estaba sólo "censurado" por un bañador demasiado pequeño que dejaba poco a la imaginación. Pero no crean que por presumido (mentira, sí fue por eso) sino porque deseaba broncearme. Así que me dirigí al chico-: Ren-san, hola. -saludé con la mano para posteriormente doblar mi espalda y tratar de captar su atención- Qué sorpresa encontrarte aquí también. -me erguí de nuevo y le dí un vistazo al paisaje porque me había percatado de que él ya estaba dibujando todo lo que veía, y para mi sorpresa, era bastante bueno- Te está quedando muy bonito, no esperaba menos de tí Ren-san. -me tomé la libertad de alargar mi mano y despeinar un poco su cabello en señal de familiaridad.

Estiré mi cuerpo mientras exhalaba aire y me relajaba un poco. A lo lejos, allá en el mar, estaban Sedras y sus hijos jugando a algo que me llamó la atención por lo que, até mi cabello en una coleta cerca de mi nuca con una liga que siempre llevaba conmigo en la muñeca derecha y le dije a Ren-san-: Voy a hacerle compañía a ese trío, ahora vengo. -utilicé la velocidad de mis piernas para correr rápidamente hacia donde estaban y optar por un papel de "tiburón": persiguiendo a los pequeñitos, haciendo ruidos y diciéndoles cosas como-: grrr, ¡te atraparé! -pues a pesar de que era la primera vez que los veía, esos niños se me hacían un encanto y bueno, el enano de jardín (Sedras) no era buen villano, ni buen tiburon (¬w¬).

Hice lo mismo que los demás, bajé tranquilamente del autobús ya que podía hacer lo que quisiera durante 3 horas, según dijo el Alcalde (alias "mi tío").

Dí un pequeño suspiro después de bajar de éste, no traje conmigo nada excepto un par de lentes de sol color negros para proteger mi vista.

Al parecer cada uno de los chicos había tomado un camino cada uno, sin embargo, mi parte stalker (acosador) buscaba a alguien en especial. Para los que me conocen no es secreto de quien hablo ¿no es así?

Caminé detrás de él, quizá, guardando mi distancia por unos 10 metros. Mientras lo hacía podía percibir gracias a mi buen oído el montón de jaleo que hacían Aniki, y Shin, y mis adorados sobrinos. -Ay, este imbécil... -hice comentario sobre Shin porque parecía un mono gigantesco a comparación de los niños. Y Aniki también hacía lo suyo. De un momento al otro pensé "joder, antes nos odiábamos y ahora somos una gran familia..."; me sonreí a mi mismo de haber podido encontrar personas tan importantes para mí.

Y bueno, retomando el tema de personas importantes para mí... la persona que yo buscaba se quedó allí, cerca de unas rocas, en soledad, observando el paisaje y bueno yo, como stalker que soy (sólo de él) continué guardando mi distancia y viéndole desde lejos. Observarlo así, tan calmado me hizo pensar que era encantador y que yo tenía la fortuna de estar a su lado. Quise guardar esto en mi memoria por lo que me dí a la tarea de sacar mi celular y tomarle un par de fotos, enfocándolo a él, pero teniendo la playa, las rocas, y el cielo como un fondo hermoso en donde todo parecía perfecto. -...Y esto va para la colección. -terminé mi modo de stalker-paparazzi y me acerqué a él, dando pasos tranquilos y sin producir ruido alguno. Posteriormente me incliné un poco, alargué mi brazo y de ésta forma, mi mano alcanzó su hombro con la única intención de hacerlo reaccionar-: Hola, Ba-ka-do~ -una sonrisa de idiota cubrió mi rostro pero no me culpen, es que estaba feliz de verlo allí.

- gruñía como tigre, en un estruendoso sonido, que solo hacia reír a carcajadas a mis hijos, y que seguían corriendo, con sus pequeñas piernitas, yo obvio daba zancadas cortas, para hacer que no los atrapaba, aunque en un momento aproveche para darme una pirueta, y saltar sobre de ellos con un mortal hacia al frente, y cayendo agazapado enseñándoles los colmillos- son miooos..- dije con la voz grave, y gruñendo, a lo que solo dieron un gritito, y se antepuso takeshi haciendo como que protegía a dimitri..- jamas monstruo maloo!!..- grito, y después tomo la mano de su otouto, y corrió a la dirección contraria, solo pude esbozar una enorme sonrisa, ahh joder, como amo hacer esto, me encantan los niños, me encanta jugar.. simplemente odio a veces tener que ser adulto..(soy mas grande que la mayoría de aquí, al menos en edad), es que joder, como puede existir gente que se resista a la pasión de los niños que te incitaban a olvidar todo lo que consideras "correcto" y te llaman a embelesarte con la simplicidad de la imaginación-

-cuando mire a su dirección los vi huyendo ahora de una bestia enorme , blanca.. y sin pudor... que hubiera jurado que era el eslabón perdido, hasta que me fije bien, en la voz, y en las formas, y no era nada mas ni nada menos que el fallido genético (shin), que correteaba a mis hijos, queee.. am, no sabia si le huían por verdadero temor, o si enverdad seguían jugando.. aunque sus sonrisitas me hicieron pensar que en realidad, no le temieron a la bestia blanca de enfrente, lo unieron a su juego, y ahora el era el mounstro..(al menos en aspecto si lo es mas que yo)- me levante quitando arena de mis rodillas, y me gire a ver un poco el panorama, allá encimosos(debo aceptar que debes en cuando, me dan pero si una abominable envidia) como siempre estaban mikado y reiji...por otro lado dibujando estaba suke kun, y un poco mas cerca de unas rocas, estaba.. are.. el jefe?, viéndonos detenidamente a todos, me gire.. y hice un mohin para saludarle, hasta que lograra verme, sonriendo ampliamente- oooooiiiiiii!!!!!!! jefeeeeeeeeee!!!!! -dije gritando, fui corriendo rapido hacia el, quidando enfrente suyo- venga a jugar un ratooo!!!!.. ademas me gustaria que conociera a mis hijos jefe....- .. mientras mis hijos aun eran perseguidos por la bestia shin,(solo me estoy alejando unos instantes, es como si me escondiera para despues asustarlos) me gire un poco hacia mis hijos, realmente esto era divertido, algo en mi estaba a la sospecha de si el jefe aceptaría hacer algo , am.. tan.. poco de su persona, y aunque algo me decía que se negaría ante mi proposición, no me agradaba la idea de no intentarlo, -

Fije ahora mi vista en un grupo de gaviotas que estaban "pescando" con su pico, algunos pececillos de los que abundan en el gran "azul" y me llene de nostalgia. ¿Hace cuanto que no lo llamaba así? hace cuantos meses no comía sushi o algún plato japonés, porque a pesar de estar viviendo ahora en estados unidos, seguía faltándome Japón, el lugar donde nací y crecí, de la forma que fuera, pero crecí y conocí tantas personas maravillosas, termine mi pensamiento dejando escapar un suspiro leve, en donde mis labios se abrieron milimétricamente solo para expulsar un mínimo de aire tibio, solo eso y nada más.
Sin embargo, si algo había notado era el hecho de que parecía tener una "sombra" a la que brindare (según lo que he visto, por el rabillo de mi ojo) otras habilidades aparte de seguirme.

Primero: la muy acosadora me ha seguido a pasos lentos reservando una distancia considerable entre nosotros.
Segundo: parece llevar anteojos (lo he notado por que en un momento he tenido que desviar mi mirada disimulada pues el destello del sol me ha golpeado)
Tercero: lleva celular ¡Ha! sombra, desde cuando tan atrevida (aunque de nuevo no me molesta.)

Así pues, dicha sombra quita su velo, descubriéndose y poniendo su mano sobre mi hombro, acción acompañada por un: "Hola, Ba-ka-do~ "
Gire mi rostro en su dirección, fingiendo sorpresa tanto al verle como al hablarle: — ¡Oh bicho!— comencé una especie de juego privado y continúe con mi dialogo de repertorio de opereta: — ¿qué milagro que vienes por acá? ¿No gustas una tacita de té? — extendí mi mano y la pase sobre el lado derecho de la roca plana que estaba usando como asiento, invitándole en silencio a sentarse.

Pero, realmente agradecí verlo, necesitaba mi "razón" de el por qué había decidido abandonar Japón para vivir en estados unidos. Aunque si soy sincero, un par de ideas se me cruzaron por la cabeza a la hora de verle, y pensé que en este viaje podríamos tener una velada no solo "familiar" sino también romántica.

Seguía entretenido en su tarea de pasar cada detalle que se le pasara a la vista al papel que tenia al frente, ese pequeño momento de felicidad le embriagaba tanto que parecía querer ahogarlo, respiro pausadamente al mismo tiempo que sonreía y cerraba los ojos, dichoso de estar ahí.

Hasta que aquella voz conocida le hizo reaccionar en cierta forma, centrándose de nuevo en la realidad, así que abrió sus ojos y lo observo sonriendo, si esa voz solo podía ser de Shin-san, quien se sentó a su lado, acomodándose para que no le diera el sol y le saludo, a lo que el contesto con el mismo "Hola" que él le había dado y siguieron con la charla- Pues ya ves, una salida todo pago no se presenta todos los días y un tiempo de diversión nunca esta de más ¿verdad?- dijo guiñándole el ojo y observó un poco el dibujo, algo de detalle en la esquina, una que otra sombra de más y podría empezar a aplicarle color. Recibió un amable cumplido y sintió la gran mano del peligris en su cabeza, despeinandolo (Aunque siendo sinceros, no era que elaborara mucho su peinado) y riendo solo contesto- Gracias-

Y así se despidió y Ren solo le sonrió, quedándose de nuevo en su mundo pero en vez de dibujar, esta vez se paro y fotografió pequeño detalles a su alrededor, como una pequeña tortuga marina, que aunque no eran muy frecuentes ni mucho menos estaban en temporadas, apareció cerca de si y esta vez para no asustarla con el flash solo la observo expectante y aunque sabia que no haría gran cosa, la miraba como esperando que hiciera algo grandioso.

Esta solo se escondió de nuevo.

Así que volvió a su puesto, mirando a su alrededor, Sendras-sensei estaba hablando animadamente con el alcalde, Mikado-san y Reiji-san estaban disfrutando juntos de la vista y por su parte Shin-san jugaba con los hijos del profesor, todos se estaban divirtiendo mucho.

Como siempre, el joven Sedras trató de llamar su atención. Pero no le importó mucho éste hecho, es decir, no llegaba a ser molesto. Además era uno de sus queridos subordinados, por lo que estar en su compañía (llena de energía) era de cierto modo deleitable.

Sedras corrió en dirección a él. Éste hombre no hizo mas que desatender su actividad (estaba llamando por teléfono, atendiendo un par de arreglos con el hotel y todo lo demás para que al llegar allí, nadie tuviera ningún inconveniente; ya saben, es el precio de ser el jefe) para prestarle atención. -Veo que la playa le sienta muy bien, joven Sedras. -al juzgar por su apariencia ya se había metido al mar, y había estado jugando con sus hijos y con quien creyó (por el color de su cabello) que le seguía, o sea Shin. El chico parecía perseguir a los más pequeños, y estos, entre jugando y entre protegiéndose de él, reían e intentaban detenerlo. Típico de ellos.

Escuchó su invitación. En principio de cuentas pensó en declinarla pero, se había dicho a sí mismo que ésta vez, es decir, en éste viaje, se daría la oportunidad de conocer más de cerca a cada uno de sus Ciudadanos, y no sólo desde la lejanía. Aguardó un momento, pensando sobre cómo ésto afectaría en su presente y en su futuro y ¿qué imaginan que dijo?- Está bien. Pero primero presenteme a sus hijos, ya que hasta éste momento no tengo conocimiento de ellos. -aceptó su oferta. Si bien seguía un poco dudoso sobre lo que hacía, ya no había vuelta atrás.

Así que, justo ahora, se encontraba al lado de su joven subordinado, en dirección hacía los niños y el albino.

-playa, sol.. arena, mar... y trajes de baño, esas son las delicias que frau se permite disfrutar en este instante, ya que encuentra reposando su larga anatomía, sobre un camestre de lineas azules y blancas, debajo de una sombrilla con solo un pequeño traje de baño estilo bikini negro que tapaba lo mas "censurable" de su tan perfecto y tonificado cuerpo, traía puestas sus buenas gafas de sol y un buen cigarrillo en la boca.."esto es vida", es lo que piensa el monje que este día cambio su habito, por una ropa mucho. mucho muchoo mas ligera-

-pero se preguntaran, como es que se encuentra el, en la actual situación? pues bueno, hace unas horas, la ameba de lab (sedras), le llamo y le informo que el "jefe" (solo lo ah visto una vez al susodicho), organizo una ida a la playa , aprovechando las vacaciones que se avecinaron , debido a las celebraciones ecleciasticas (el es monje, pero odia este tipo de celebraciones), pero el bueno..la ameba no menciono nada de que habría un "bus", así que el solo hizo una pequeña maleta donde metió lo que consideraba indispensable, un cambio de ropa, algo de bronceador y bloqueador 2 en 1 y otros "extras" que supusiera pudiera requerir, hecho esa maleta en su espalda, y subió a su harley, negra con varios adornos estilo gótico (nada mal, para alguien que debe vivir en voto de humildad), asi que rápidamente llego a la playa, incluso llego antes que el bus donde se encontraban los demás pobladores-

-desde la distancia pudo notar a un animalejo de cabellera blanca, muy reconocible para el, y a la ameba, que de repente se fue corriendo al encuentro de "quien sabe quien sera", por que obviamente no le reconocía, ahi que recalcar que frau, es malo reconociendo gente y aprendiéndose nombres-

- pero bueno, se quedo viendo como aquel caballero de melena blanquesina, jugaba como si fuera un troll con aquellos niñatos, los cuales corrían animados, y se veía que el tiburón blanco ese, también lo disfrutaba, y bueno.. a frau se le antojo, ese jueguito, le encanta jugar con los niños, y ese par de mocosos, el resultado de la meiosis de la ameba, eran sus favoritos, ya habia tenido la oportunidad de cuidarlos varias veces y jugar con ellos... asi que, simplemente son como unos monaguillos para el, a los que les tiene aprecio-

- sin aguantarse mas las ganas, se levanto de su cómodo asiento, se quito las gafas, y las lanzo a su maleta, y fue corriendo a zancadas largas hasta los niños que eran perseguidos de un lado por el blanco.. el se posiciono enfrente de los mocosos con un gran - gruarr.. creen que pueden contra el cocodrilo zehel?... pues este no es su día ..- agravo la voz entre gruñidos, y los niños en lugar de huir despavoridos, le sonrieron amplio.. y mas como un gritito de guerra los niños se le lanzaron encima, casi como si fueran a pelear contra el para derrotarlo... como monos trepadores, le "escalaron" por el cuerpo (literalmente), hasta que llegaron a sus bíceps, y el doblando los brazos en un postura de 90º hacia arriba, dejo que ambos mocosos, cada uno de un lado se colgaran como si fueran un par de monos capuchino en sus brazos..- ahh!!! que valientes..- dijo serio y moviendo los brazos, para hacer mas entrado el jueguillo y meterle algo de adrenalina, no sin antes, dirigir momentáneamente una mirada, casi.. casi.. seductora y retadora a los ojos carmín de shin, por que bueno... por que hay detalles que ni frau entiende muy bien..-

hola blanquito..- estas fueron las palabras que le dirigió frau al albino, antes de volver su mirada a los chimpancés que se balanceaban por las ramas en las que se habían convertido sus brazos-

Éste idiota no duda en decirme bicho. Lo curioso es que realmente no me importa ser llamado de ésta forma pues es un juego privado, algo entre los dos. Y eso me gusta.

Casi pude leer la invitación de sentarme a su lado brotando de sus labios. Y digo casi, porque no fue así, sino que ésta fue hecha en silencio, cosa que joder, lo hizo verse encantador (para mis ojos por supuesto).

Dí un ligero suspiro al mismo momento en que retiré los lentes de sol de mi vista y los colgué en el cuello de mi camisa (estaba en V). Me puse de cuclillas a su lado derecho y le observé en plenitud durante un par de segundos, en silencio, simplemente viéndolo, grabándome sus facciones en la memoria y repitiéndome constantemente que era un maldito suertudo por estar con Mikado. La sonrisa estúpida en mi rostro no se fue, sin embargo, ahora sí pude entonarme, comunicándole que-: Oh, una tacita de té me gustaría. Qué considerado. -la mano que había tocado su hombro con anterioridad ahora se colocaba detrás de su nuca, obligándolo a posar sus orbes ambarinas (y surreales, hermosas, ah, perfectas) en las mías.- Pero me gustaría más si tú y yo fuesemos a divertirnos con los demás. -acerqué mi rostro al suyo todo lo que se me permitía dado a mi posición; deliberadamente me detuve a un par de centímetros de rozar mis labios con los suyos, iniciando un "jueguito"- Si me ganas, tendrás a un Reiji complaciéndote todo el día. -volví a mi posición anterior, pues mi intención había sido la de tentarle.

Ladeé un poco mi cuerpo y a decir verdad parecí pato, porque continuaba en la posición de cuclillas, así que imagínense qué idiota me veía. Pero joder, todo ésto lo hice para brindarle toda mi atención y excusarme-: No vayas a malinterpretarme, realmente me gustaría perderme contigo en la playa... -dí un ligero suspiro, éste lugar me traía ciertos recuerdos. Quizá no estabamos en la misma zona, pero toda nuestra historia empezó con un juego, precisamente, en un cabaña cerca de la playa.- Pero también quiero que la pases bien, juguemos un poco. Además, presiento que vas a perder, mi vida. -reí por lo bajo, ya estaba planeando hacer una especie de "carrerita" hacia los demás, o quizá, una competencia en el mar, quién sabe. Por ahora, sólo deseaba que me acompañase.

Ah, así que los niños del enano de Jardín (Sedras) me habían abandonado para irse con un poste rubio (o séase Frau). Los chibis parecieron un par de monitos pues escalaron por todo el cuerpo del hombre en cuestión, cosa a la que yo simplemente emití una carcajada. Ahora lo consideraba, con argumentos, un poste rubio tal cual.

De cualquier forma, no negaré que sentí un poco de celos, pues en lugar de seguir jugando conmigo habían preferido al padresito (y de padre no tiene nada, sinceramente). Dí un suspiro después de terminar de reirme, coloqué ambas manos por encima de mi cabeza, estirándome un poco y percatándome nuevamente de que el rubio era tan sólo un par de centímetros más alto que yo, así que gruñí por ello. Poco después negué con la cabeza, no importaba quién fuese más alto o más "marcado", el chico portador de esos zafiros encantadores, me gustaba, me atraía. Y bueno, al parecer era recíproco, pues esa miradita suya me indicó más de una cosa.

-Ahhhh... jamás pensé en encontrarte aquí, Frau. -hablé con total familiaridad, pues no me sentí ajeno a sus conocimientos ni mucho menos a su cuerpo, o al "momento incómodo" que podría surgir al vernos, ambos, con bañadores que no dejaban mucho a la imaginación y que apenas servían para "censurarnos" aquello. -¡Realmente estos niños son algo, eh! -comenté al mismo tiempo en que me hacía de uno de ellos, cargándolo como si hubiese sido una de mis hermanas, por supuesto, cuando éramos más jóvenes. El sentimiento de nostalgia me llegó por una fracción de segundo; no, no era bueno recordar eso, así que sacudí mi cabeza, regresando al presente instantáneamente- Y dime, ¿cómo viniste? porque no te ví en el bus. -el niño entre mis brazos se retorció, deseaba bajarse y seguir jugando por lo que cumplí su petición mientras esperaba respuesta del rubio que parecía broncearse con la luna.

eh ..?..- fue lo único que pude expresar antes de que sintiera como casi se me zafaba la quijada al escucharle, a..acepto verdad, si.. definitivamente acepto, acepto acepto .. acepto!!!!!!!!!!!! , era una euforia mental la que sentía , que me disculpe pero no escuche nada después del "esta bien".. estaba hecho una nebula mental, el.. a.acepto a mi invitación, pero porque?-

-era obvio que mi rostro no disimulo su sorpresa ante lo que dijo el jefe, pero tras unos segundo sacudí mi cabeza, para acomodarme el cerebro y los pensamientos, y vi caminar al jefe en dirección a donde estaban mis hijos, así que apresure mis piernas para posicionarme a su lado..- jajajaja vamos jefe ..- sonreí cual si hubiera descubierto algo grandioso, y en mi entusiasmo, tome la mano del jefe y camine mas aprisa, llevándolo conmigo... tal vez esto me costaría caro, pero joder , estoy emocionado-

- vi de reojo al hombre, y me sonrei amplio,en serio.. por que me daban estas efimeras sensaciones al caminar a su lado?.. eran extrañas, y para ser sincero, no las entendio del todo bien..o mas bien, algo en mi teme a entenderlas del todo-


- gire mi mirar hacia mis hijos, y vi que uno estaba en el suelo, y otro estaba colgado del brazo de aquel sacerdote depravado (Frau), asi que si vino eh.. yo pensé que no vendría ..(sobretodo por que se me olvido decirle que un bus nos traería hasta acá..oops!!), pero bueno, mi hijo que estaba con frau, takeshi.. se lanzo desde la altura del brazo del hombre, hasta el suelo.. cayendo intacto y sin ningún rasguño, ok esto ya debería ponerme un poco alerta, al perecer las habilidades que diferencian a mis dos hijos están haciéndose notar, aunque ese no es el punto ahora...-

oooooooiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!! niñooos!!!!..- grite alzándoles el brazo a mis hijos, al detenerme a unos dos metros de donde ellos estaban, entre el poste albino y el amarillo pollo, y carbure que aun sostenía la mano del jefe, y entonces de golpe la solte, fue obvio un sonrojo se me hizo notar, pero trate de disimularlo, alzando mi cabeza en una postura orgullosa, (el ego, tapa la vergüenza)- le..le presentare a mis hijos...- dije mientras esperaba a que el tintado carmesí de mis mejillas desapareciera-

- mis hijos llegaron corriendo hasta a mi, pero se quedaron parados viendo al hombre inexpresivo a mi lado..ladearon sus cabezas con algo de duda- quien es el, mami?...- dijo dimitri que es el niño mas social(####), y condenada palabra, solo suspire y cerre los ojos, para tranquilizarme..-.. el es Wolfgang Regendorf y es el alcalde de la ciudad, y mi jefe..

-señale con la diestra al hombre y mire a mis hijos, dimitri fue quien le sonrió, takeshi, lo veía, casi desafiante, o con cierta indiferencia, el es un tanto mas arisco o delicado a la hora de conocer gente nueva, me gire al jefe, buscando su mirada durante un instante..- ellos son mis hijos, son gemelos y tienen 4 años de edad (mental y anatómica-fisiológica) -hice una pausa- el es dimitri hoolbrook kaoru ..- señale al pequeño que lo veía sonriendo levemente, su piel es bastante palida y sus ojos son de un miel lleno de luz y brillante, su cabello es de un castaño claro, y su cuerpo es delgado y pequeño, aunque de una estatura y peso , propia de su edad-

y el es takeshi hoolbrook kaoru..- presente al otro niño que tiene las mismas características anatómicas que el otro, pero que veia receloso al hombre- ora..- les hable, como la indicación de contesten- dimitri solo sonrió amable- mucho gusto...- y takeshi solo asintió con la cabeza, sin decir ni una sola palabra, este niño es sumamente tímido-

bueno ellos son mi familia..- le sonreí amplio y enérgico- ahora si a jugar jefee!!..- dije animoso sonriendo amplio, a lo que los niños con mi animo respondieron sonriéndose-

Había cierto entusiasmo en el rostro del joven a su lado. Incluso se tomaba el atrevimiento de decir que estaba más que eufórico, prueba tenía el hecho de que hubiese tomado su mano para guiarlo pese a que el camino no era muy largo y por supuesto estaba a la vista de cualquiera que se tomara el tiempo en observar.

Pese a esto, no hizo comentario alguno, simplemente lo dejó pasar. Aún así pudo percibir que del toque de su mano también emanaba cierto calor fuera de lo normal (una persona no es tan caliente, realmente). Se preguntó interiormente si esto tendría que ver con todos los químicos que utilizaba para sus experimentos… y bueno, no obtuvo una respuesta a ciencia cierta, todo era posible, además de que no se quedaría con la duda, eventualmente se lo preguntaría, por supuesto a solas.

En fin, casi tan efímera como la felicidad de los humanos, el camino terminó. El joven a su lado se había tomado la tarea de llamarlos y ellos bueno pues vinieron a su encuentro. Fueron presentados ante sí como había demandado. Pero había una extraña sensación en uno de ellos y lo sintió al instante. Gracias a su autocontrol fue como pudo guardarse (de nuevo) el comentario acerca de esto y del notable sonrojo en el rostro de su querido subordinado; si bien fue presentado por su nombre completo, incluso como el orgulloso Alcalde de la Ciudad, simplemente les dirigió su mirada, a ambos, tal y como fueron presentados. Erguido como siempre se mantiene, les saludó con palabras mostrando su amabilidad y serenidad ante cualquier situación-: Joven Dimitri, joven Takeshi, es un placer conocerles. –el hombre maduro podía percibir la mirada desafiante de uno de los menores, y casi con disgusto por el hecho replicó-: Usted me recuerda a mi hijo mayor, desde pequeño era un chico que no se dejaba de nadie. –las comisuras de sus labios se elevaron un poco, casi a modo de sonrisa. Miró al otro pequeño y comentó de nuevo-: Y usted, se parece a mi hijo menor, siempre alegre y sonriente con la vida. –quizá no era bueno hacer comparaciones pues cada persona e individuo son totalmente diferentes, y creía que más aún entre gemelos, sin embargo, no deseaba que alguno de sus queridos huéspedes y acompañantes se sintiera de esa forma (desafiado, ansioso, temeroso) para con su persona.

Regresó a esa postura de hombre serio e inmutable y se dirigió de nuevo hacia su subordinado-: Es un placer conocer a su familia, joven Sedras. –hizo una pequeña pausa, ya que el susodicho lo invitaba a “jugar” según esto- ¿De qué juego me habla? ¿esto incluye a los demás? –echó un vistazo a los demás chicos. Justo a un par de metros estaban dos de los más altos (Frau y Shin), y allá, casi en una esquina se encontraba uno de los pequeños (Shinn), y otro más allá, estaba un artista (Ren).- ¿Piensa invitarlos a todos a jugar? –había algo impuesto allí, sería bueno que todos se uniesen.

-Are? Le recordaban a sus hijos?, no sabía si eso era bueno o malo, aunque bueno creo que es común esta personalidad en los menores, hasta mi hermana y yo nos llevábamos esta dualidad ella una chica social y extrovertida, con una personalidad dulce y amable, aunque cuando se enojaba , era un verdadero demonio.. y yo bueno, siempre un chico mas visceral y algo antisocial, al que constantemente pasaba de largo de la población y se dedicaba sórdidamente a hacer lo que se venía en gana, ahora que lo pienso no eh cambiado mucho, a pesar de los años.. Solo me había vuelto sarcástico...-

-. aunque al verle esa "casi" sonrisa, sentí una gran emoción emerger desde dentro.. joder es algo incontrolable, demonios.. en estos momentos me alegro que no pueda leer la mente, si no.. estaría perdido.-

-pero volviendo de mi país mental , las últimas frases el jefe me dio a entender que no.. no solo iba a permitir que jugáramos el, yo y mis hijos..(adiós esperanzas, vuelvan al rato)… Mi cara mostro una tenue desilusión- ah.. etto...-…. aunque , uno siempre.. bueno no revelare mis planes ahora,..pero se marco en mi expresivo esa amplia sonrisa una vez mas, casi como si planease algo realmente malicioso la cosa es que tendré que moverme en este momento como un servidor público, así que mire al jefe..-déjemelo a mi..- le sonreí mostrando uno de mis colmillos, para después posicionar ambas manos alrededor de mi boca redondeándola, como un simple aspecto físico para que mi voz resonara mas- OOOOIIIIIII!!!!!!!..-mi típico grito, ronco, y a todo pulmón que casi parecía rugido- MINNAAAAAA!!!!!! VENGAN PARA ACA, JUGEMOS A ALGO TODOS JUNTOOOOOOOSSSS!!!!!!..- grite a todo pulmón, mis hijos incluso taparon sus oídos, (que delicados) pero debo aceptar tengo un muy buen pulmón, y sabía que mi voz, llegaría a los oídos de todos los pobladores que nos encontrábamos aquí, a los dos postes (shin y frau) al par de tortolitos (otouto y mikado) al artista (ren) y al uke kawaii (shinn)…-

- después de mi estrepitoso grito, regrese a mi postura justo a lado del jefe, mis hijos se me aferraron a las piernas.. Sonriendo amplio- que vamos a jugar mami?..- otra vez se me salto la vena, no me molestaba si lo hacían en privado, el problema es que alguien más escuchara esa vergonzosa palabra..- mooo, no seas desesperado..take-chan ahorita les digo a todos que jugaremos…- acaricie sus cabellos castaños, despeinándolo un poco…gire mi rostro para ver directo a ambos ojos del jefe , aunque el solo mostrara uno, y en mis labios de movieron para formar una sonrisa un poco desafiante, pero principalmente atrevida y juguetona..- ya dijo que aceptaba eh , jefe así que no ahí marcha atrás..- moví mi brazo y puse mi mano sobre su hombro, solo para dar unas palmaditas- divirtámonos mucho ne..- hubo un destello en mi mirada siempre cargada de fuego, esto me divertiría mucho, me encanta jugar.. no soy mas que un niño grande y demasiado juguetón…-…- deje de palmearle el hombro y baje mi brazo para ahora dar pequeñas palmaditas en la espalda de dimitri , mientras esperaba que todos se aproximaran..iooshiii!!!! hagamos que el dios sedras sama y su amado pueblo se diviertan-

-Frau posiciono su mirada en ti mientras apartabas al niño de su bazo, y este a su vez se retorcía de una manera marcada, con el propósito de liberarse del tacto y volver al suelo para jugar, el otro mocoso se balanceaba sobre el bíceps, cuando se escucho el canto de mama gallina (sedras), y este muchacho se lanzo en picada hacia el suelo, frau reacciono como un intento para capturarlo, pero el niño aterrizo sin ningún contratiempo y se fue corriendo de la mano de su hermanito-.. are?, vaya que estos mocosos son un verdadero caso..- vio como corrían hacia la ameba progenitora, y después esbozo una media sonrisa, el no lo dirá, pero simplemente le encantan los hijos de la ameba como el suele llamarle, a sido su niñero en mas de unas 10 ocasiones-

-la mirada del padre volvió hasta posicionarse tus ojos rojizos y perfectos para el-..vine aquí en mi moto, la ameba me dijo que tendrían una salida a la playa , pero, no me menciono nada de un bus… así que me hice de mi moto y vine..- una explicación sencilla, para una situación sencilla, aunque sus ojos no se separaron ni por un mísero instante de aquellos ojos rojizos de los que eres portador, bueno solo por un momento donde se dio la oportunidad de pasear su mirada por tu cuerpo que estaba pobremente cubierto por un pedazo de tela justo en el área mas censurable de tu anatomía, que se pensaba el sacerdote moría de ganas por apartarte esa pobre censura, pero.. no ahora, no en este momento, en aquellos escritos que alguien con serias alucinaciones escribió decía que la paciencia es una virtud que será altamente recompensada, así que el monje aguardaría por esa gran recompensa..- …..- escucho aquel gritito agudo de la ameba que llamaba a todos para acercarse a jugar un “jueguito” al parecer, el hombre te dedico una mirada- vamos..- camino apenas un paso, para esperar que tu llegaras a su posición y caminaras a su lado, al parecer a frau le mueven cosas que no se da el lujo de analizar, porque, no es un hombre cerebral realmente-

-frau se giro para verte en todo tu esplendor mientras te iluminaba el sol, y el por su parte de igual manera parecía un modelo en aquella postura casi siempre impecable en la que se maneja-..O que? Te da medo lo que la ameba (sedras) nos pueda poner a jugar?.. descuida, tratare de no ganarte... tan cruelmente..- dijo como solo una broma para estimularte, y que dejaba a la vista su personalidad burlona y competitiva, así es el rubio monje.. Pero no solo se quedo ahí, casi por inercia y sin intención alguna, extendió su mano en tu dirección..Casi como si te invitara a tomarla.. al parecer algunos instintos del monje se están tomando el derecho de hacerse presentes , sin su permiso-

-Pero de no ser así, no serían hijos del enano de jardín (Sedras). -respondí inmediatamente con una sonrisa. Quizá eso era lo único bueno que había salido del enano en cuestión, esos dos pequeños eran energéticos a más no poder, además, eran bastante lindos. Sin duda no dejaban de recordarme a mí y a mis hermanas cuando éramos mucho muuucho más pequeños.

De pronto escuché que no vino con nosotros en el bus. Es por eso que no lo había visto aunque... para tu tren. -¿Dijiste una moto? Díme de qué modelo y te diré cuánto me atraes. -reí por lo bajo, así que éste rubio alto, hermoso, casi perfecto (porque tenía un carácter del demonio, igual que yo) también tenía gusto por las motocicletas. Qué joder. Maravilloso, simplemente maravilloso. -Tal vez un día podamos hacer una carrera, Frau. -comentó después de haber escuchado al enajo de jardín, que con ese grito los invitaba a "jugar a algo". Yo no pude hacer otra cosa más que volver a reir por lo bajo pues me imaginé algo completamente pervertido.

Me dí cuenta de la mirada que me daba el rubio, parecía observarme y al mismo tocarme con su mirada hasta lugares donde no quisiera ni imaginar. Posiblemente mi cuerpo le atraía mucho y yo, bueno, más que agradecido por el hecho. -Yo no le tengo miedo a nada, Frau. Así que venga, te espero con todo lo que tengas. -respondí a su estimulante, por supuesto que deseaba de alguna forma competir con él. Era divertido y posiblemente éste poste rubio era el único que me aguantaba y me llevaba la corriente. -Aunque espero que después de que pierdas, vengas a mí para llenarte de besos consoladores. -tomé su mano pues me pareció haber sido invitado. Hice presión con la mía marcando "territorio" y al mismo tiempo, caminando a su lado para llegar a con el enano de jardín y el Alcalde.

Rechaza indirectamente mi invitación esa que exhorte solo para él y he dicho indirectamente por que aunque no se ha sentado donde yo quería ha terminado por usar su cuerpo, flexionarlo y apoyarse en sus pies con sus rodillas dobladas , le he mirado, sin perder detalle, pero ante todo sorprendido por que el color de sus ojos a cambiado debido a los rayos de sol que le iluminan, fue una fortuna que pude apreciar gracias a que decidió quitarse los lentes, pero…shhh…guarden el secreto, estimados lectores.

Contesta a mis palabras con total amabilidad y le suma una sugerencia(?) Pero lo que voy a rescatar no es esto, sino que se ha acercado a mí a tan mínima distancia que ya me veía yo propinándole un beso o mejor siendo besado por sus labios, pero el solo me tienta y roza con los míos siendo ese el único contacto (en esto SI me quejo) ¿cuál era su objetivo? Pues nada más y nada menos que proponerme un reto. Endemoniado bicho tentador, vas a pagar caro, y con este pensamiento en mi mente es obvio que he picado.

—Está bien tarado — lo digo con suma confianza después de escucharlo, comprendiendo en mi cabeza que fácil soy de manipular por Reiji, pero ¡Ah NO! por lo menor debo recuperar algo de lo que sea que me está robando (porque mi orgullo no es) así que ni corto ni perezoso, pongo mis condiciones sobre la mesa y con esto me refiero a que las expreso: — Bien, será como dices, me uniré a los demás, e inclusive jugare con los hermosos niños de Sedras… pero con una condición, si gano…— pausa dramática: — si gano, me darás un espectáculo nocturno, digno de un show de media noche…— Me levante y sacudí mi bermuda, y con ella algunos granos de arena que se habían colado hasta mi ropa, me estire un poco cuando estuve recto y con la columna enderezada y después me adelante unos pasos de donde él se encontraba “sentado” el viento seguía golpeando y mis hebras castañas se elevaban danzando animadas por la invisible honda, me detuve entonces me gire en su dirección: — ¡Perdiste…! — eche a correr como alma que lleva el diablo, en dirección al grupo bullicioso con el que había venido.

Se estiro mientras miraba el mar, dibujar ya se le estaba saliendo de las manos, le dolía la mano derecha de hacer tantos bocetos, pero nada concreto y es que siempre que empezaba algo y realmente le llegaba a saciar para estar satisfecho con el resultado, no podía parar de perfeccionarlo, decían que los artistas se volvían esclavos de su musas, él no tenia una como tal, pero experimentaba algo parecido.

Había escuchado al autobús partir, dejando hasta ahora a Shin, lo había visto al subirse en la otra esquina de atrás, dormido. Cuando se bajó no prestó mucha atención a si el chico se había levantado o no, de hecho ni siquiera miro hacia donde reposaba, por estar obsesionado con tocar la arena. Bueno, al menos ya se había despertado y acomodado bajo la sombra de una palmera.

Se recostó y observo medio cielo azul (la otra mitad estaba cubierta por la sombrilla), casi sin nubes, pensó en dormir otro poco, con la brisa rozándole la piel pero no, ya tendría tiempo de hacer sus cosas aburridas para deleite personal después, ahora solo pensó en hacer más fotografías, tal vez para un álbum turístico.

Pero entonces fue que escuchó al profesor gritar a todo pulmón, debía reconocer que tenia tremendo vozaron para que se escuchara tan claro, por otro lado ¿Un juego? ahora que se le estaba ocurriendo por esa cabeza de científico loco. La verdad, no perdía nada, ademas pasar un buen rato con los demás no sonaba tan mal, así que guardo su cuaderno, carboncillo y cámara para ir a jugar con los demás.

Cuando llego a la par del alcalde, los niños y el profesor, solo dijo- ¿Que juego se le ocurre. Sensei?-

Me sentí el absoluto ganador cuando de pronto accedió a mi juego privado, aún si mi condición como perdedor (cosa que no sucederá) tenía que ver con un “espectáculo nocturno, digno de un show de media noche”. No me importaba mucho si se trababa de Mikado y yo, así tal cual, así que no reparemos en este tipo de detalles ¿quieren?

En fin, me erguí de nuevo ganando altura y estirando mis piernas durante ese segundo de ventaja en que él se sacudía la ropa y posteriormente se estiraba. Sonreí para mis adentros, como si con ello me despidiera mentalmente de las rocas donde probablemente regresaría en la noche (quién sabe, nada es seguro). De pronto, escuché como me decía que “había perdido” seguido de su carrerita, que seguramente la hizo lo más rápido que pudo. Negué con la cabeza, desaprobando su actitud infantil pero a la vez riéndome con ello.

-¡Serás idiota! –corrí detrás de él de igual forma, como si mi vida dependiese de ello. Puedo confesar que con facilidad le hubiera alcanzado pero de nada servía, simplemente tenía en mente llegar a donde estaban ahora Aniki, mis sobrinos, el Alcalde y Ren-san, así como el anciano (Shin) y el padre (Frau).

Llegué tal vez un par de segundos después de mi amado y agitado como estaba, hablé-: Ya… ya estamos aquí. –intenté recuperar mi oxígeno, doblando mi espalda y poniendo mis manos en las piernas, como apoyo pues joder, no había corrido de esa manera desde… bueno… hacía mucho tiempo.

Pasó un momento antes de que por fin pudiese recuperar mi aliento. Ahora todos estábamos reunidos, sólo faltaba Shinn por lo que me tomé la libertad de utilizar mis manos como “amplificador” alrededor de mi boca, mientras gritaba un-: ¡Pequeño krill! ¡¡Ven acá!! –la voz me sonó escasa, pero no importó, pues sólo él era el que faltaba para que pudiésemos iniciar con el juego de Sedras.

- me lo había meditado mientras cada uno de ellos llegaban, en que juego seria el adecuado para participar todos, obviamente jugar a algo como escondidas, quedaba descartado, carreras seria algo injusto para los mas pequeños..(no , no me incluyo ahí, soy muy veloz y atlético.), había pensado en un juego llamado 18 ayúdame, pero volvíamos a lo mismo, estaban estos 2 postes de shin y frau que limitarían el juego, ademas debía ser un juego lo suficientemente simple como para que unos niños de 4 años pudieran estar incluidos..-

- me tome la barbilla , y clave mis ojos en cada uno de los presentes mientras se aproximaban, analizando detenidamente las cualidades que conocía de todos-

- ya que vi llegar poco a poco a la prole, primero llegaron las torres gemelas..(frau y shin), despues el misterioso, el artista, el hermano idiota y por ultimo el lindo de shinn, bueno el equipo estaba completo al parecer, ioshi, era hora que ore sama el actual "servidor publico" o al menos asi me siento en este momento hiciera de las suyas-

oooii!!!!!! mis queridos mortales.. jugaremos un juego infantil, así que.. espero que hayan dejado su dignidad en otro atuendo..- me sonreí amplio..- el juego consta de esto.. formaremos un circulo agarrándonos de las manos, una pareja no van a entrar al circulo, ellos también van a estar tomados de las manos, y van a correr en alrededor del círculos, y van a golpear la unión de las manos de 2 personas del circulo, esas personas al sentir el golpe, van a salir corriendo a toda velocidad en dirección contraria a la otra pareja, todo el tiempo tomados de la mano claro esta... y corriendo ambas parejas a toda velocidad, la pareja que llegue primero, y vuelva a completar el circulo sujetándose de las manos de los compañeros, sera la ganadora, y la pareja que quedo fuera deberá repetir el mismo procedimiento..- trate de explicarme lo mejor posible, tratando de que no hubiera dudas al respecto, mientras hablaba veía un momento a los ojos de cada uno, vi a frau, a el fallido genético , a mi otouto, a mikado, a shinn, a suke, a mis dos hermosos retoños cuyos ojos brillaban, y que en cuanto habían visto a reiji y a mikado.. takeshi se fue a abrazar y sujetar la mano de reiji, y dimitri fue y agarro tímidamente la mano de mikado, y por ultimo vote mi mirada y vi al jefe , sonriedole con un brillo juguetón y algunos dirían que era casi infantil, que les puedo decir amo jugar..-

iooshii prole , agárrense de las manos y hagan el circulo los primeros en comenzar el juego seremos el jefe y yo..- me acerque y tome la mano del jefe, sujetándola, es.. por el bien del juego, aunque no pude evitar sonreírme ante el acto, tal vez era un descarado, tal vez me lo tomaría a mal, o tal vez debería de dejar de pensar en tantas estupideces- cuento con usted jefe..- le vi directo a su orbe expuesta y le sonrei..-

iooshii!!! rápido gente, vamos a comenzar a jugar y a pasarnola de lo lindo!!!..- estaba muy emocionado, esto me encantaba, el poder jugar un juego "infantil" con todos me hacia sentir muy emocionado-

Una vez que Frau y yo llegamos con los demás chicos, el enano de jardín (Sedras) se dispuso a explicar el juego, el cual consistía en estar todos sujetos de las manos para después correr como locos con la pareja que tendríamos al lado. Aunque tenía cierta duda, y la quise emitir para aclararme-: Entonces, enano de jardín, aún si no se rompe esa unión debemos correr en parejas ¿no es así? ¿o forzosamente tienen que romperlas para que salgamos corriendo como si nos hubieran robado algo? –emití una carcajada seca, al menos para mí no sería ningún problema tomar velocidad de un instante al otro, pero no podía hablar por los demás a decir verdad.

–Si es así, estaré junto a Frau y a Ren-san. –le eché un vistazo al primer chico mencionado y luego al segundo, esperaba que no les molestara a ambos estar a mi lado. Aunque estaba bastante seguro de que Frau no sería un obstáculo para mí, es decir, miren al hombre, es puro músculo.

Y… para añadirle sabor al juego-: ¿Qué te parece que los que vayan perdiendo tengan que tomar un castigo por parte de todos? –arqueé una ceja y mi sonrisa le acompañó, mostrándome como un tipo totalmente cínico, incluso, casi como un hermano mayor que lo único que sabe hacer es joder a sus hermanos pequeños. Sí. Así soy yo. –Por supuesto, no podrá rechistar de nada y tendrá que cumplirlo. Sea lo que sea. –Y con esto me refería a que no había restricciones de ningún tipo, es decir, no había límites que cruzar y por tanto, lo hacía sumamente interesante.

Segundos después caí en cuenta de que había un par de infantes con nosotros, por lo que sería un poco más “amable” su castigo, de que llegasen a perder, y es que uno nunca sabe, esos niños parecen ser un tanto diablitos. –Claro, si desean considerar a los pequeñitos, estaré de acuerdo. –qué amable soy, ¿no lo creen?

Jajá.

Gane, Oh sí, la sensación de victoria es única, por lo que no pudo evitar sonreír complacido, cargado de orgullo por saberme ganador y por supuesto que de inmediato prepare mi premio mental, imaginándome al bicho como plato principal y al César lo que es del César, fue maravilloso, como siempre mi imaginación se desarrollaba cubriendo cada mínimo detalle del momento, juntando escenas y acciones y yo de humilde testigo, es decir todo perfecto...o eso quiero creer por que Sedras nos invita a participar de un juego, regresándome al presente.

Me tomo mi tiempo para que antes de la explicación, saludar a todos los presentes, pues hasta el momento no lo había hecho, me limito a levantar mi mano y expenderla acompañada de un "hola" general para el grupo, pues no quería que la explicación se viera retrasada por mi culpa, así que Sedras hace lo que los de su estirpe (dioses) no y nos habla sobre; en qué consiste el juego.

Se ha tardado un par de minutos y lo que he escuchado suena divertido, aunque por supuesto la gracia esta en ver correr a la "pareja" desesperadamente para que su lugar no le sea arrebatado.
Estiro mis piernas y exclamo un: — Con permiso — doy un par de pasos en dirección a uno de los pequeños hijos de Sedras, específicamente hasta Dimitri, encorvo mi espalda y apoyo mi mano izquierda sobre la pierna que le corresponde, la derecha la extiendo en dirección el pequeño, ofreciéndole mi mano para que la tome con la suya, acompaño el gesto con una sonrisa amable: — ¿te gustaría tomar mi mano? — espere a que aceptara mi ofrecimiento.

Estaba muy emocionado ya que ese juego solía jugarlo (Valga la redundancia) cuando era niño en el jardín de infantes y recién entrado a primaria. Aunque ya las conocía escucho las reglas atentamente y callado para no interferir con los demás que tal vez no lo habían jugado y hasta ahora aprenderían bien las reglas.

Al terminar las explicación solo se estiro levantando los brazos y moviendo en círculos el hombro, para desentumecerse los hombros después de estar acostado un tiempo y por la posición algo incomoda que había adaptado en el bus, finalmente tan solo asintió sonriendo y se dispuso a formar el famoso circulo para iniciar el juego.

Shin-san , le agrego picante al asunto proponiendo una penitencia para el grupo perdedor, eso no le molesto en absoluto ya que era muy rápido y su espíritu competitivo no le dejaría detenerse ni aunque sus pies sangrasen.

Cuando el alcalde dio luz verde a la idea del albino, simplemente se posiciono a su izquierda y le tomo la mano a Shin para después sonreír, de esta no pensaba salir perdedor, como siempre.

Al parecer con la “aceptación” de Regendorf (jamás le llamaré por otro nombre, acabo de decidirlo) varios de los chicos empezaron a acomodarse. Incluso pude sentir la mano de Ren-san tomando mi zurda. De inmediato me giré para verle y sonreírle seguido de un asentimiento que quería decir–: Vamos a dar lo mejor, Ren-san. No podemos perder.

Así mismo, tomé la mano del rubio, o séase de Frau y le di un ligero apretón, repitiendo lo mismo que con Ren-san–: No creo que tenga que decírtelo, pero aún así, demos lo mejor ¿OK? Realmente odio perder.

De momento me dediqué a ver a Reiji y a mi tocayo (el pequeño Shinn), quienes estaban tomados de la mano, aunque, también el enano (Reiji) estaba sosteniendo la de uno de los pequeños (creo que era Takeshi porque el otro chibi estaba afianzado de Mikado). Entonces era algo así: Frau seguido por mí, seguido por Ren-san, seguido por Shinn, seguido por Reiji, seguido por Takeshi, seguido por su gemelo Dimitri, seguido por Mikado y con ello terminando el círculo. Quienes se encontraban fuera eran Regendorf y el enano de jardín (Sedras). Volví a hablar, dirigiéndome a todos, y apropiándome por un momento del mandato–: Entonces, iniciemos.