Una tarde en la playa ~Quinn~

Se bajó del auto sintiendo como al instante le golpeaba en el rostro la brisa marina, envolviéndolo con su aroma tan característico, aun había suficiente luz, aunque se podía apreciar que ya estaba atardeciendo y comenzaba a refrescar el día, se quitó los zapatos y dobló su pantalón hasta dejarlo a la altura de las rodillas, dejando el calzado en el auto del otro, le sonrió al otro y comenzó a caminar en dirección al agua, volteando a verle.

-anda, vamos a caminar, solo charlemos, ¿de acuerdo?

Le gustaba la idea de solo caminar en la playa, recoger un par de caracoles y conchas marinas, era algo tranquilo, quizá un poco infantil, pero no le importaba, se adentró en la arena y corrió hacia el agua, sintiendo como los granos de arena se sentían bien entre los dedos y el agua aun tibia por el sol comenzaba a acariciarle los pies, no pudo evitar sonreír para si mismo por la sensación, eso se sentía bien, aunque lo desagradable venía cuando la arena se pegaba a la piel y daba comezón, aunque por ahora estaba bien.

-¡anda Quinn, ven!

A la señal, hiso lo mismo que el chico: se dobló el pantalon hasta antes de llegar a las rodillas y se deshiso del calzado. Se apresuró a alcanzar al chico que lo llamaba desde la orilla de la playa presto. Pronto sintió la tibiesa de la arena. Se acercó hasta la orilla de la playa para sentir la tibieza del agua en sus pies desnudos. Se sentía bien estar ahi contando con tan buena compañía.

Volteó a ver a Miharu y no notó que el chico habia comenzado a recoger conchas y caracoles marinos despreocupada mente... no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver cómo corría hacia la orilla dejando bañar sus extremidades inferiores en el agua. No se resistió y se acerco a él sin ser notado ya que el mas joven estaba distraido. Al llegar hasta donde estaba lo levantó del suelo con gran facilidad haciendo que accidentalmente el menor dejara caer las conchas que habia logrado recolectar hasta el momento

- ¿en verdad eres muy ligerito, no es asi, Miharu? - dijo mientras en sus brazos casimecía el cuerpo ligero del chico que extrañamente disfrutaba tener asi, entre sus brazos.

Mientras caminaba no pudo evitar agacharse a recoger un par de caracoles y conchas, no es que fuese algún hobbie, pero, le habían parecido lindos e interesantes aquellos que estaban a sus pies, así que no lo pensó y solo los tomó por impulso, viendolos entre sus manos, sus formas y colores, tan absorto estaba en el pensamiento que no se dio cuenta en que momento Quinn se acercaba y lo cargaba, haciendo que tirara las conchas en el proceso.

-¡¡Ahh!! ¿q..qué haces?

No comprendía el porque había sido tan repentino en sus acciones el pelirrojo, sus mejillas estaban sonrojadas y trataba de controlarse un poco.

-eh.. bueno.. quizá lo sea... pero...

Su mente estaba algo confundida y no sabía exactamente que es lo que debía decir, se sentía torpe y sin la posibilidad de ser como siempre y simplemente gritar que lo bajara-

Llevado por alguna fuerza extraña se encontraba pues con el chico en brazos y sin tener deseos de soltarlo ahora que lo tenía de ese modo, ya que éste no opnía resitencia quizo seguir sosteniendole, ya lo había imaginado pero le sintió más liviano de lo que creía, fuera de eso, obsevo desde un mejor angulo el sonrojo deñ chico que combinaba perfectamente con la puesta de sol. El curioso balbuceo del chico le hiso razonar mejor

- ¿te molesta?- sin esperar una respuesta soltó con delicadeza al chico, ya que le pareció que lo estaba poniendo nervioso y con razón.. en toda su charla del día no le habia escuchado vacilar....

- lo siento, fue solo un impulso... - se excusó, guardó silencio unos segundos y continuó – Miharu... lamento lo de hace un rato, me deje llevar y siento que de alguna manera te hice sentir mal... - quitó un mechon de cabello que caía sobre la frente del chico – pero tengo elk mal hábito de alejar a las personas que en verdad aprecio

Dicho esto sonrió lacónicamente, creyó necesario haberlo hecho puesto que antes más que una disculpa habia dicho solo excusas y sintió que al menos le debía eso al chico. Ahora podría continuar sin algun otro tipo de perturbación mental que pudiese arruinar tan agradable momento. Levantó una de las conchas de mar que estaban en el suelo y despues de contemplarla un rato para revisar que no estuviera dañada se la entrego a Miharu

- Apuesto que por allá – señalando unas rocas – podremos encontrar más de estas e incluso alguna estrella de mar en buen estado o incluso algun crustáceo ¿qué te parece?

Agradeció un poco el verse liberado del agarre, ya que, siendo honestos, al no haberselo esperado le sorprendió y le hizo sentirse un poco avergonzado al respecto, sin embargo tan solo sonrió y negó levemente ante sus palabras, él solía hacer lo mismo, alejar a quienes quería, así que comprendía a lo que se refería Quinn cuando le confesaba aquello.

-no te preocupes, comprendo de lo que hablas, pero, bueno, ahora somos amigos ¿no?

Le sonrió un poco y comenzó a caminar en la dirección que le había señalado antes.

-jejeje espero encontrar una estrella de mar, aunque... no estoy muy seguro de que me gusten los crustáceos.

Tomó la concha de mar entre sus dedos, jugueteando un poco con ella, observándola como si fuera desaparecer de un momento a otro, sin más lo guardó en el bolsillo de su pantalón, ese sería su recuerdo de aquella tarde.

- Así es, somos amigos ahora... no olvides que siempre estaré aqui para ti cuando me necesites- se aventuro a besar la frende del pequeño a sabiendas de que podría desencadenas una pequeña rabieta como la del inicio - eso no lo dudes nunca.. me alegra que estes bien... ahora vamos – rodeó con un brazo al chico para que comenzaran a caminar. La arena se metía y pegaba entre los dedos de sus pies, una sensación tan extrañamente incomoda como confortante.

- Ya veras que encontraremos una.. ¿pero en serio no te gustan los crustaceos? No me digas que has tenido una mala experiencia con ellos – sonrio divertido con esa idea- Si no los provocas no te haran daño

Llegaron a las rocas que parecian ser un poco mas grandes e irregulares de lo que parecia a simple vista. El pelirrojo subio a una de un solo salto y le ofrecio la mano al menor para ayudarle.

- ven.. creo que te gustara lo que hay aqui

El beso en su frente le hizo sonrojar, no comprendía como después de decirle todo eso de llevar las cosas con calma y conocerse, ahora en menos de 15 minutos ya le había dado dos besos, dulces e inocentes, pero besos a final de cuentas, aunque trató de dejarlo pasar.

-b..bueno, ya muchos besos.

Se dejó abrazar por el otro, caminando a su lado, sonriendole un poco, aunque seguía avergonzado, caminaba un poco torpe ya que no estaba acostumbrado a la arena y en algunas partes de hundía, pero solo se sostenía del mayor para ayudarse a caminar.

-y no es que no me gusten los crustáceos, no recuerdo haber tenido ninguna experiencia mala... de hecho no recuerdo haber visto de cerca algún crustáceo antes.

Tomó la mano del otro y se ayudó para subir a las rocas, solo esperaba no caer, la piedra era un poco molesta, aunque no demasiado.

-¿en serio, y qué encontraremos aquí?

Sonrio ante la primer respuesta del chico, reservandose para él mismo sus comentarios, estar con aquel chico despertaba en Quinn un nostalgico sentimiento. Escuchó sin más sobre la escasa experiencia del chico de encontrarse con ese tipo de esos animalitos marinos. Una lastima, pero con un poco de suerte tendría hoy la oportunidad de ver uno de cerca.

El cumulo de rocas por la irregularidad de sus formas resultaba un poco dificil de trepar, con esto en mente era posible que encontraran algo de interes y Quinn no se equivocaba. En cuanto hubo subido sin ningun tipo de dificultad -pues tenia por deporte la escalada- logró ver algo fascinante, un poco más de lo que espera siendo aquel un lugar de dominio publico, pero debido al no tan facil acceso el micropaisaje estaba imperturbable.

Spoiler:

- Mira esto. Puedo apostarte lo que quieras sin miedo a perder, que te gustará. – Con una gran sonrisa de vicotria jaló con firmeza al mas joven para que lograra terminar de subir con un solo impulso. Lo que vería sería una suerte de microecositema marino maravillosamente oculto entre las rocasEn aquel pequeño charco de agua salina aislado del mar podian distinguirse desde donde estaban un par de camarones y varias estrellas de mar de distintos tamaños y colores, y por supuesto algunas algas arrancadas del lecho marino.

– La marea debio dejarlos atrapados aqui y ya que nadie parece molestarlos en este lugar se les ve muy cómodos y tranquilos.. en cuanto la marea suba de nuevo, los arrastrará consigo al mar.. pero aun tenemos algo de tiempo antes de que eso pase - Con un saltó bajo hasta tocar el suelo, el agua no llegaba mas alto de sus tobillos en la parte mas alta.

Spoiler:

-espero que tengas razón y me guste

Tomó la mano ajena y se dejó jalar, para así aprovechar el impulso y poder subir por completo a donde estaba Quinn, y en definitiva era cierto, si le encantaba el paisaje que tenía enfrente, parpadeó un par de veces sorprendido dejando escapar un tenue "waou" cuando su vista abarco el lugar.

-La vista es muy hermosa...

Aunque no había tenido tiempo de terminar de asombrarse al respecto ya que en poco tiempo Quinn le llevó a ver lo que había comentado antes, unas cuantas estrellas de mar y camarones, los camarones le causaban un poco de asco, la verdad ni siquiera le gustaba comerlos, pero le daba curiosidad tomar las estrellas de mar.

-Nunca había visto una estrella de mar de tan cerca.... siempre pensé que eran duras, más bien como piedras, pero... se mueven. y parecen como... no sé... aguadas...

Se sintió algo tonto dando aquella descripción y haciéndole ver al otro que en verdad no había visto nunca antes algo como aquello.

- Jajaja, es cierto son algo asi.. despues de todo son criaturas marinas y tienen la cualidad de moverse al mismo ritmo del mar.. si fuesen como piedras no les sería posible... Sabía que te gustaría la vista

Se agachó para recoger una de ellas para dejar que Miharu la tuviera entre sus manos y sintira la textura de aquel animalillo. Con cuidado para no trozar a la criatura, le sacó del charco y se la alcanzó al chico.

- ...Mira aquí, tomala con cuidado - habia escogido a la mas grande de las que estaban ahi, tenia un color brillante y muy bonito, señal de que no se la pasaba nada mal en ese charco... desde cuando no se divertia tanto solo con contemplar unos cuantos bichos como esos – ¿te parece desagradable?

Esperaba ver la reaccion de Miharu, por sus palabras le pareció que no habia tocado nunca una estrella de mar.. en ese momento sintio algo que caminaba cerca de sus pies al agacharse para descubrir de qué se trataba se topo con una muy grata sorpresa: se trataba de un cangrejo azulado no muy grande

– hey mira lo que hay aqui, no lo hbia visto antes – para su desgracia, el crustaceo no estaba algo nervioso y cuando el pelirrojo quiso tomarlo, una tenaza se apoderó de su indice, haciendo que este soltara un silvido al sentir el dolor, aun asi alzo al cangrejo prenzado de su dedo hasta la altura de su rostro

– vaya, vaya.. creo que alguien esta algo asustado - sin perder la calma se solto con cuidado para no intimidar mas al animalillo

Lo vio agacharse, sin embargo le sorprendió cuando le tendió la estrella de mar, la tomó con cuidado, tenía miedo de llegar a romperla y no pudo evitar estremecerse por el contacto de la misma con su piel, era una sensación nueva, sin embargo no desagradable, la tocó un poco con su otro dedo y se tensó al sentir que se movía un poco sobre su mano.

-¡iiik! b..bueno.. no es desagradable....

Aunque si lo sentía extraño, se sentía ansioso y la verdad no estaba seguro de si deseaba seguir tocando la estrella o ya deseaba dejarla de vuelta a donde estaba, sin embargo aun así trató de sonreirle a Quinn, mientras veía como un cangrejo apresaba el dedo del otro.

-auch, ten cuidado, ¿no duele?

A su parecer era obvio que doliera, sin embargo Quinn se veía tan tranquilo que no estaba seguro de si en realidad le había dolido, o quizá intentaba ocultarlo para no asustarlo, o.. quien sabe, tan solo estaba seguro que nunca había pensado en toda la vida que tenía el mar, él generalmente tan solo iba a meterse al agua a relajarse y dejarse llevar por las olas.

Aun maniobrando al crustaceo, que ya se sentia menos intimidado y más curioso, optó por dejarlo en alguna roca cercana. Tendio la otra mano al chico notando la reaccion de extrañeza que habia tenido con la estrella de mar, no era una de las cosas mas deseables al tacto.

- Jajaja damela, dejemosla tranquila en su roca hasta que la marea venga a recogerla.. la verdad esd 1que a pesar de su completccion las estrellas son unas criaturas muy fuertes.. – la dejo donde la habia encontrado y esta se desplazo lentamente para buscar los rayos de sol mas calidos

Sacudió lamano que tenia el dedo lastimado, una manera un poco burda desacudirse tambien el dolor, y le echo un vistazo: no era nada de gravedad porsupuesto pero vaya que el animalillo ese tenia fuerza

- No es nada.. es un lindo especimen jaja.... aunque bueno, claro que duele, soy humano despues de todo – rió por su extraña aseveracion, era obvio – ...hace tiempo me acostumbre a estas cosas... hace mucho dejé deprestarle atencion al dolor fisico..


Conforme habia avanzado la tarde, la marea hacia lo suyo, comenzaba a colarse por alguno que otro resquicio entre las rocas.

-Bien, será mejor salir de aqui y dejar que la marea haga su trabajo ¿no crees? - trepó para llegar a la misma altura que Miharu en las rocas... desde ahí se tenia una hermosavista de la playa

Dejó que Quinn tomara la estrella de mar, viendola luego moverse sobre la roca, era un movimiento extraño, pero que le causaba una extraña sensación en las manos al recordarla moviendose en sus manos, no sabía si agradable o desagradable, simplemente había sido algo extraño.

-es cierto, a veces uno simplemente se olvida de cosas como el dolor, ¿no?

Entendía un poco de lo que hablaba Quinn sobre lo que decía acerca del dolor, pero no quería ahondar en temas así, estaban pasando un muy buen rato después de todo, y de ser posible quería seguir así por lo que quedaba de la tarde y quizá una parte de la noche, después de todo, no es como si tuviese algo más que hacer.

-claro, no queremos quedarnos atrapados aquí como ellos.

Le sonrió un poco al verlo a su lado, viendo luego la vista que la playa les brindaba, en verdad era una hermosa vista que siendo honestos, nunca se había dignado en contemplar, tenía poco tiempo que se había propuesto a realmente disfrutar de la vida y de los pequeños detalles como el tener una estrella de mar en la mano, sin poder evitarlo sonrió, esa había sido una buena tarde.

-gracias Quinn....

- No hay nada que agradecer, para mi ha sido un placer compartir esta tarde contigo – puso una mano sobre la cabeza del menor, con la vista aún en el horizonte, sintiendo la brisa marina colarse entre los cabellos y el aroma peculiar del mar. Como bien era evidente la marea comenzaba a subir de a poco. Se acomodó para saltar y bajar mas rapido, asi lo hizo.

- Te ayudaré... ya no es el mejor momento para estar en un sitio como este y no mquiero que te hagas daño – extendió la mano para que Miharu la tomara, sin dar mucho tiempo para una objeción apenas hubo sujetado la pequeña mano, haló para traer al chico hacia abajo, por supuesto no lo dejo caer sino que le atrapo en brazos al estilo princesa. Bajó sus pies hasta que tocaran el poco firme suelo y una vez estuvo bien parado le soltó.

Se llevo las manos a su cintura. Aspiró hondamente hasta llenar sus pulmones de aquel aroma refrescante

- Está por anochecer.. ¿te gustaría esperar a que caiga la noche aqui o prefieres ir a otro lugar? - dijo volteando a ver al chico, se estaba muy a gusto en aquel lugar sin embargo, quizás el chico quisiera ir a casa, avisarle a alguien o algo por el estilo

Se dejó ayudar por Quinn, aunque no pudo evitar el sonrojo en sus mejillas en cuanto fue cargado de aquella manera estilo princesa, se sentía en verdad avergonzado, aunque trató de no hacérselo notar, mejor una vez que estuvo de pie, desvío la mirada hacía el mar para que no notara el sonrojo en sus mejillas, escuchándole como le preguntaba sobre la decisión de quedarse o irse a otro lugar.

-mnnhh... pues... no es como si alguien me estuviera esperando....

Por un momento no pudo evitar pensar en su tía, ¿estaría preocupada por él, o simplemente ya se habría acostumbrado a sus "escapadas"? aunque en esta ocasión no planeaba volver... siguió viendo el mar y caminó un par de pasos para que la marea tocara sus pies, quería estar un poco más ahí...

-me gustaría seguir aquí por un poco más.... ver las estrellas y la luna estaría bien... a no ser que tu quieras irte.

A pesar de todo su tiempo libre, últimamente no se había dado el tiempo suficiente para tan solo sentarse y admirar el cielo, más bien, prefería fingir que estaba ocupado, o se encerraba en si mismo, alzó la vista al cielo el cual estaba adquiriendo un tono violáceo que le hizo sonreír.

- Eso es mas que suficiente para mí.. si aun quieres seguir aqui conmigo, estare feliz.. la verdad es que no dan ganas de ir a otro lugar, ¿cierto.?.. se antoja quedarse aqui toda la noche – pocas veces tenia el tiempo de hacer algo asi desde que se habia sumergido en su trabajo, pero ahora ya que el periodo de revision y entrega habia terminado sin mas contratiempo que los de costumbre, no tenía tanto trabajo como para no darse ese tipo de gustos.

El clima parecia apoyar esa idea, no parecia que fuese a llover o a ocurrir algo que estropease tan agradable tarde. Aun así, algo permanecia inquietando la mente del pelirrojo, pese a lo dicho por Miharu, Quinn se mostraba algo exceptico y por qué no.. preocupado. Se formuló un par de teorías sobre la razon de ello, anteriormente ya habia dicho algo parecido, pero no tenía caso alguno insistir si él no queria hablar. Decidió que no tocaria ese tema, mas adelante quizás el chico le contaria algo al respecto.

- Entonces, nos quedaremos aqui todo el tiempo que tu quieras – miró al chico hacer un movimiento para esconder el rostro, supuso para esconder alguno de sus sonrojos, como habia encontrado habito en él, lindo. – de vez en cuando es bueno tomarse un descanso.. la verdad es que este tipo de cosas deberian hacerse mas seguido, no lo crees? – siguio con la mirada la orilla de la playa que se encontraba vacia en ese momento

– Se está muy tranquilo por aqui – murmuro en voz baja. Comenzo a caminar por la orilla de la playa invitandole implicitamente para que hiciera lo msmo y recorrieran el lugar antes de las estrellas comencen a caer – Sabes, me gustaria conocer mas sobre ti , tus gustos, tus pasatiempos... hablame de lo que quieras, quiero escucharte - una buena charla era haría mejor el paseo, aunque quedarse en silencio admirando y serle y sentirse parte del paisaje tampoco era mala idea

Se alegró de escuchar que a Quinn le parecía buena idea quedarse ahí, parecía que haría buen tiempo, y en caso de que eso cambiara siempre podrían correr al auto del pelirrojo en busca de refugio, Le vio acercarse y comenzó a caminar a su lado, siguiendo la orilla del mar mientras las olas golpeaban suavemente sus pies, el agua comenzaba a sentirse cada vez un poco más fría, pero no le importaba, había estado en situaciones peores, así que simplemente se dedicó a disfrutar del paseo a lado del chico.

-vaya... ¿quieres saber de mi? Bueno, no hay mucho que saber sobre mi, mis padres murieron cuando era muy pequeño, la verdad ni siquiera puedo recordarlos, después de eso viví con mi tía, la ayudaba como mesero en el restaurante que teníamos en casa, iba a la escuela normalmente, a veces solía escaparme de la casa, no es que mi tía me tratara mal, pero me siento como que sobro, si yo no estoy ahí quizá ella podría dedicarse a otras cosas que no sean cuidarme, con el tiempo ella se acostumbro, luego comenzaron a pasar muchas cosas y huí definitivamente hace como 4 años con... mi novio de ese entonces...

No pudo evitar sonreír un poco de recordar aquellos momentos, habían sido alocados y divertidos, incluso la parte donde su tía se había enterado de que tenía un novio mucho mayor que él.

-luego hace 2 años dejé todo por completo, mi novio y yo dejamos de vernos tan seguido, cada quien escogió su camino, aunque de vez en cuando nos seguíamos viendo, hace poco terminamos definitivamente, y no he vuelto a ver a mi tía desde hace 2 años... o más, no estoy seguro, así que si, podrías raptarme, violarme, asesinarme y a nadie le importaría, aunque no creas que eso me hace sentir triste o mal conmigo mismo, solo es mi manera de vivir.

Volteó a ver su expresión después de saber su historia, había notado la manera en la que se había comportado Quinn cuando antes había mencionado que no tenía a nadie, ya lo había dicho varias veces y sabía que su pregunta era una escusa para luego saber sobre su pasado.

Escucho atentamente las palabras que salian de su boca, no supo distinguir si lo que intentaba era que éste no preguntara mas al respecto o ahondara en detalles o si realmente lo decia con la intencion de abrirse con él. Cualquiera que fuera la razon, dejaba de tener importancia, al final su pregunta habia sido respondida y no todo era desastre o tristeza, la sonrisa que ilumino el rostro del chico bien se lo hiso saber. No pronuncio palabra o sonido alguno que interrumpiera el relato del mas joven. Su rostro no aparentaba sorpresa, tristeza o furia, a lo mucho un aire de nostalgia por unos breves segundos.

Antes de pronunciar respuesta, reparó en lo ultimo que habia dicho el pelinegro, ” podrías raptarme, violarme, asesinarme y a nadie le importaría, aunque no creas que eso me hace sentir triste o mal conmigo mismo...” su frente hiso un movimiento extraño.

- Esas son palabras muy fuertes para ser pronunciadas por un chico tan lindo como tu... - hiso una breve pausa y le miro detenidamente - parece que has pasado por muchas cosas siendo tan joven..... por suerte, no soy del tipo de persona que se aprovecharía de tu situación para sacar provecho.. aunque estoy seguro de que si lo fuera, no me seria tan facil... – agrego guillandole el ojo, esas “mañas” ya las habia dejado atrás hacia tiempo

- Miharu, eres un chico valiente y muy fuerte.... Pero no olvides que, si alguna vez tienes un problema, si alguien te hace daño... o simplemente no quieres estar solo... sabes dónde encontrarme, estare para ti cada vez que me necesites – hiso una pausa – y si piensas que digo esto porque siento lastima o compacion de ti... puedes estar tranquilo porque ace mucho que he dejado de experimentar ese tipo de sentimientos -aclaró, estuviera de mas o no. Miro al chico para no perder ningun detalle

- ¿Y no has pensado en volver a ver a tu tía? Dos años es bastante tiempo... ¿no crees que estara preocupadapor ti y biseversa? Si la dejaste para no “causarle molestias” y dejar que asi continuara con su vida... significa que te preocupabas por ella lo suficiente – detuvo la marcha y se giro para quedar ambos frente a frente – ¿no crees que eso fue un poco cruel de tu parte? – le dio un pequeño golpesito en la frente con su dedo indice y le sonrio calidamente. No era un sermon lo que le decia, hablaba asi en un intento de demostrarle que lo trataba con seriedad y no como a un niño.

Spoiler:

Era cierto que Quinn no parecía del tipo de persona que se aprovecharía de él y tal y como decía, tampoco era como si el fuera alguien inocente y fácil de aprovecharse, al contrario cuando quería podía estar muy a la defensiva, pero definitivamente Quinn le inspiraba la confianza suficiente para bajar todas esas defensas, incluso le arrancó una sonrisa sincera con sus palabras, no es que halagos como ser "un chico valiente y muy fuerte" le hicieran sentir bien consigo mismo, sino las palabras dichas por el pelirrojo lo hacían sentir un poco mejor, un poco menos solo, como si tuviera un amigo en el cual podía confiar, una experiencia que recién había comenzado a experimentar hace poco tiempo, ya que siempre había sido alguien muy solitario.

-¡hey! -se quejó al sentir que le daba el golpesito en la frente, aunque por supuesto no es como si realmente hubiera sido doloroso, finalmente la sonrisa ajena le hizo abstenerse de más reclamaciones.

-quizá lo fue, pero creeme, en ese momento fue lo mejor, si hubiera seguido con ella, quizá la hubieran lastimado, a veces pienso que me gustaría verla, pero... es mejor seguir así, he logrado alejarme de todo en este tiempo, así que quiero seguir así, en ocasiones le envío algún recuerdito de los lugares a donde voy, o le envío una postal, nunca escribo que es de mi parte, pero así al menos ella sabrá que sigo... vivo.

Negó un poco con la cabeza al darse cuenta de que había comenzado a ponerse nostálgico, no quería hacerlo, no quería recordar cosas del pasado, porque luego se sentiría triste por ello y no quería dar lastima y ponerse a llorar, mejor era dejar el pasado en el pasado, justo a donde pertenecía, tantos recuerdos buenos, como malos debían de quedar atrás, en ese momento tan solo existía el presente, y en ese presente solo eran Quinn y él, sin su tía, sin la muerte de sus padres, sin Shin.

-¿y tu que me cuentas de tu vida? ¿algo en especial?

Sonrió divertido con la exclamación del menor, comenzaba a gustarle molestar a su pequeño amigo con ese tipo de cosas, ver sus singulares expresiones le encantaba. No conocía la situación del chico en aquel entonces.. y probablemente ni siquiera conocía su situación ahora a pesar de que Miharu había compartido parte de su historia con él.. eso no le era suficiente… de manera inconsciente crecía en él una necesidad de saber más, de tener más. Y lo sentía, sería a causa de su profesión, no podría decirlo ya que era más bien algo vago.

- Está bien, ya tenia la impresión de que no eras un chico frívolo ni indiferente… y con lo que dices puedo darme cuenta de que es así… no voy a cuestionar tus motivos ni tus métodos, se que nada es fácil y debió haberte costado lo tuyo tomar esa determinación de dejar tu viejo hogar… las personas cambian, quizás cuando crezcas pienses mejor todo esto que te ha pasado y tu determinación sea otra… quien sabe, ya se verá con el tiempo

EL último gesto del chico le hiso notar que recordar todo aquello era algo duro para él y casi se arrepintió de haber comenzado con ese tema… pero solo la mitad de él se sentía de esa forma. Para intentar despejar esa sombría aura de recuerdos obscuros paso pronto a responder la pregunta del muchacho.

- Bueno.. qué podría decirte – medito un poco, en verdad pensaba qué podría decirle – veamos, no conocí a mis padres, crecí en un orfanato de no muy buena reputación, no me quede mucho tiempo en ese lugar… huí con lo mas preciado que tenia… lo demás es una maraña de malos recuerdos… -hizo una pausa en la que por un instante imperceptible se perdió en sus recuerdos, ordenando los acontecimientos como en una pelicula -... después de pasar por algunos momentos difíciles se volvían mas dificiles para un chico menor de edad y de estar con personas que nadie desearía tener cerca por varios años y hacer cosas de las que no me enorgullezco.. me tope con la gente indicada, conseguí un trabajo que me apasiona y ahora heme aquí a la caida del sol en una playa tan encantadora como la persona que me acompaña. - guiñó

Terminado su discurso poco emotivo, miro al chico… quizás el modo en que lo había dicho era poco alentador, pero cierta parte de su pasado no amaba recordar… lo demás eran cosas de las que no le importaba hablar con la persona correcta, aun si eran cosas de las que no se enorgullecía, cualquier cosa excepto…

- ¿aburrido? - Si bien había dado su reseña tan brevemente esperaba que si el chico deseaba saber algo en especifico, preguntara ya que le parecia que contar toda su vida podría ser algo aburrido de oir. Si asi lo deseaba Miharu, entonces hablaría con libertad, responderia a sus preguntas y sino bien podrían cambiar el tema.

Su historia era similar, un poco parecida, más no igual a la suya, si bien si había conocido a sus padre en realidad no los recordaba, lo cual equivalía a no haberlos conocido, definitivamente le gustaba la compañía ajena, el sentimiento que había dado a las palabras le hacía saber que lo que había vivido en realidad era algo de lo que no estaba orgullloso, no solo lo decía por compromiso, igualmente él tenía cosas que no lo enorgullecían, pero trataba de no pensar en ello.

-en lo más mínimo, no es aburrido, es tu historia, y.... bueno, en algunos puntos, llamame loco, pero me sentí un poco identificado, digo... yo viví con mi tía, no en un orfanato y bueno.... hay cosas que tampoco me hacen sentir orgulloso, pero... ¿sabes qué? olvida eso

Movió la mano de un lado a otro, restandole importancia, al asunto, quizá en otro momento ahondarían en sus vidas, pero no en ese momento, no era el momento ni lugar indicado, en ese momento quería hablar y hacer cosas un poco más felices.

-mejor hablemos de otras cosas, ¿si?

Le sonrió un poco y le tomo la mano para guiarlo y adentrarse en el mar hasta que el agua le llegó a las rodillas, el agua no estaba tan caliente como le hubiera gustado y le ocasiono un escalofrío por todo el cuerpo, aunque ahora que estaban ahí se preguntaba ¿porqué lo había hecho? no estaba seguro, tan solo lo había jalado al agua sin saber que haría después y ahora teniéndolo frente a él tomándolo de la mano con las olas golpeando sus piernas... no sabía que hacer, tan solo se quedaba viendo el rostro ajeno, tratando de ocultar su pensamiento de "¿y ahora qué?


[Perdona por no contestar en todo este tiempo!!!!! ;___________; perdón, pero... como nunca veía que te hubieras conectado pensé que ya nos habías abandonado ;w;]

Mientras le escuchaba penso que realmente no le imporataba hablar de su pasado su presente o su futuro, su pasado no era mas que eso, el pasado y si bien no se enorgullecia de la mayor parte de las cosas que habia hecho, pues no pensaba que pudieran compararse con aquellas de las que Miharu hablaba, tampoco podía negarlas, al final eran esas cosas las que le habian llevado a ser hoy quien era, para bien o mal.... gracias a eso estaba ahora en la Ciudad Esmeralda, y le habia conocido él.

Sonrió internamente, olvidaría eso entonces, olvidarían eso entonces. No deseaba desperdiciar ese momento hablando de cosas que podrían tornarse algo más serias, cosas que no iban de acuerdo al lugar. Asi que se dejó guiar por Miharu, sus calidas y pequeñas manos se sentian bien en las suyas, mas grandes y asperas.
Y aunque le hubiese gustado quedarse de ese modo hasta que en el rostro del chico la interrogacion, pues lo habia notado incierto despues de quedarse asi paradas, se hiciera tan notoria que no pudiera contenerla en la boca desidio pues hablar de una vez aunque no pudo evitar reirse un poco despues de permanecer asi, en silencio, movidos solo por el vaiven de las olas.

- Hablemos de lo que tu quieras entonces – suejto la mano del menor para no soltarla.

Y nuevamente había quedado en las mismas, no se le ocurría ningún tema de conversación y aunque trataba de pensar en algo en el momento en que sintió que Quinn le tomaba de la mano mejor su mente pareció brincar a otro plano en el que solo pensaba en la calidez de la mano ajena, sin embargo se sacudió esa idea de la mente, no debía pensar en eso, Quinn le había dejado claro mientras estaban en el auto que serían amigos y solo eso, no debía estar pensando en que le gustaba estar tomado de la mano, debía recordar la charla anterior en el auto, que aunque le resultaba un poco dolorosa era en lo que habían quedado.

-la verdad justo ahora no se me ocurre algún tema de conversación.... creo que a final de cuentas si soy malo en esto.

Trató de sonreír, sintiéndose avergonzado una vez más en ese día, giró la vista a su alrededor, notando que eran los únicos en la playa, seguía tomando su mano, entrelazando una vez más sus dedos, estaba seguro de que Quinn no rechazaría el contacto, en todo el día no lo había hecho, sin embargo sentía que estar tomado de su mano no era suficiente, pero era con lo que debía conformarse, con ser su amigo, al cual solo tomaba de la mano.

-Escoge tu el tema, mi mente se ha secado por el momento.

– No creo que seas malo en estas cosas – podía notar que desde hacía algun rato se mostraba nervioso y quizas mas timido que en al principio... no tenía que pensar mucho en ello, sabía bien el motivo -¿qué tantas posibilidades para lo contrario existían?- había hecho ya lo que que quiso evitar hacer desde que le escucho hablando dolosamente ¿podía castigarse lo suficiente para compensarlo? A él, que se habia descubierto tal cual frente a un extraño que bien podía ser una lacra, un delincuente, una basura y que en este caso asi era -o al menos lo había sido alguna vez. Tsk, eso era lo que le molestaba, actuando tan impulsivamente justo en ese momento con una persona como él, hablando sin tacto, rudo... ¿qué era lo que pensaba obtener en todo caso?...

– Que te parece si me cuentas sobre las cosas que te gusta hacer, tus pasatiempos y cosas así... por ejemplo a mi me gusta la fotografía, las galerías de arte y por supuesto las letras.. – sus labios se movían y podía escuchar su voz, estaba hablando pero poco le importaba lo que estaba diciendo – la mitad del mes trabajo cerca de 18 horas al día... por eso me vi en la necesidad de dejar un trabajo nocturno en un bar de la ciudad, justo ahora no necesito de dinero extra... – con su mano libre quitó de la frente del menor un mechón de cabello que le impedía la vista de sus verdes ojos aunque con el viento que corría a esas horas aquello no sirvió de mucho ya que el mechón rebelde volvió a su lugar como si nada. Sonrió. ¡Qué tonto, qué infantil había sido... y qué ciego! No merecía tanta confianza. Pero cómo poder evitarlo si quería seguir sintiéndolo cerca, seguir escuchando su voz, si seguía tomándolo de las manos, abrazándolo y aún después de eso no sentía rechazo sino lo contrario. Y teniéndolo así, de frente, cómo poder controlar esas ganas de robarle un beso a esos labios. Sin embargo debía hacerlo, no se iba a permitir herir una vez más tan delicada flor. Pero por cuánto tiempo podría contenerse si con cada minuto transdcurrido deseaba menos dejarlo ir.

Escuchó sus palabras y se sintió más relajado, al menos se le había ocurrido una charla al pelirrojo lo cual hacía que el momento incómodo pasara al fin de una vez, escuchó sobre él y si bien no es que tuvieran muchas cosas en común, le agradaba escuchar sobre su vida, sintió como le quitaba un mechón de cabello del rostro, aunque fue inútil ya que inmediatamente volvió a su sitio, lo cual le hizo sonreír.

-bueno... cosas sobre mi, trabajo como mesero en un restaurante, ya escuchaste sobre mi pasado, me gusta caminar sin rumbo, muchas de las veces termino perdido o se hace tan tarde que duermo al aire libre, pero no me es molesto, al contrario creo que ya me acostumbré a hacerlo, me gustan las cosas calmadas y normalmente me gustaba estar solo, aunque creo que eso está cambiando poco a poco.

Vio el cabello ajeno hecho un desastre el viento les jugaba una mala pasada y estaba seguro que su cabello debería de estar igual, en un repentino impulso llevó su mano al cabello ajeno intentando acomodarlo, tal y como Quinn había intentado hacerlo con su cabello, pero parecía que el viento estaba en su contra.

-jeje parece que no quiere quedarse en su lugar.

Comentó para luego bajar su mano acariciando levemente el rostro ajeno, pasando por su frente y finalmente su mejilla, aunque era porque seguía el camino de uno de sus mechones de cabello, una vez terminado el camino separó su mano apenado, no había notado que aquello pudiera tener otra interpretación, no quería volver a incomodar a Quinn.

-perdona.... no quería molestarte

Susurró desviando un poco la mirada hacía abajo, aunque ahora que lo notaba, seguían tomados de la mano, ¿realmente le molestaría que le acariciara la mejilla, pero no que estuvieran tomados de la mano? no lo sabía, era extraño, Quinn había dejado bien en claro que solo serían amigos, pero se comportaba como si no fuera a ser así y la verdad él tampoco hacía nada por impedirlo, apretó instintivamente la mano ajeno, no quería soltarlo, una vez más alzó la mirada viendo el rostro ajeno, perdiéndose un momento en sus ojos.

-Dormir al aire libre, bueno, compartimos ese gusto o mala costumbre en común – todo dependía del modo de verlo – aunque sonando como un viejo aburrido diré que me preocupa que hagas esas cosas.... aun en esta ciudad – sintió la mano suave del menor, este pequeño impulso le conmovió.

Amigos. Amigos. Eso era lo que habia dicho anteriormente, y solo eso pasaba por su mente, mientras contemplaba la faz del menor: sonriente, avergonzado luego.. Lo dijo, pero ¿lo deseaba realmente?... Pregunta tonta desde que sabía la respuesta. Le había llevado a la playa para no dejarle solo, eso le habia dicho, pero su seguridad no era el unico motivo de que estuviera ahí, aun si habia intentado convencerse -en vano- de ello, era algo más... Pero contradecirse ahora significaba... ¿qué significaba? ¿podía hacer mas daño todavía a una persona como la que tenia enfrente actuando de nuevo impulsivamente aunque esta vez fuera por los motivos correctos? Amigos. Amigos. ¡Al diablo! Si bien pensó dejarlo así en su momento para evitar algún daño... ahora no importaba. Su resistencia era historia.

- ¿Cómo podría eso molestarme? – Sonrió tomando aquella mano. Ah, lo acabada de recordar... aquellas palabras dichas antes de salir del auto quizas sin querer a las que había respondido con un chiste malísimo con el que al menos habioa lgrado hacerle reir... y este momento perfecto. Le abrazó de momento y lo estrecho contra su pecho apovechandose, si, de su descuido momentaneo, no lo había abrazado asi antes, ahora podía sentir su cuerpo esbelto encajar perfectamente entre sus brazos – lo siento – se disculpo de antemano por lo que ya tenía contemplado hacer. Levantó el rostro del menor y sin dejar tiempo para una respuesta -como se estaba acostumbrado a hacerlo- unió delicadamente sus labios con los del menor en un beso.

Despues de unos segundos se separo lentamente,con elsa bor de los labios ajenos en su boca. Estaba preparado para casi cualquier reaccion posible del menor. Sería claro -si con lo hecho no bastaba- no se andaría con rodeos. Acarició la mejilla del chico y dejo ahí la mano, esperando su reaccion.

Sentir que Quinn lo abrazaba le hizo ruborizar y que su cabeza diera vueltas, no comprendía el porque lo abrazaba, pero sentir la calidez del cuerpo ajeno envolviendolo lo hizo estremecer, sentía su propio corazón acelerado, no sabía que debía hacer y cuanto lo escuchó disculparse ¿de qué se disculpaba? ¿por el abrazo? No le dio tiempo de preguntar nada y en cuanto sintió la mano ajena levantando su rostro lo supo, lo besaría, lo iba a besar, a pesar de haberlo rechazado antes, justo en ese momento iba a ser besado... todo parecía ir muy lento, lo veía acercarse a sus labios en cámara lenta, estaba sorprendido y no fue sino hasta que sintió su aliento rozando el propio que cerró los ojos, estremeciendose una vez más al sentir la unión de sus labios, era un beso delicado y tierno, tan solo se quedó quieto, sintiendo el beso, correspondiendolo apenas un poco pero sin hacer nada más, tenía miedo, claro que sabía besar, pero... su mente daba mil vueltas confundido por lo que acababa de suceder.

No fue sino hasta que sus labios se separaron que abrió los ojos, lo veía pero no sabía que decir, sus labios permanecían entreabiertos, en espera de que su cerebro conectara y pudiera decir algo inteligente, pero no podía, no entendía lo que había sucedido ¿y si Quinn estaba jugando con él? ¿qué pasaría si era su "venganza" por estarse tomando tantas confianzas? pero... Quinn no era esa clase de persona, no lo conocía del todo, pero no parecía ser esa clase de persona que jugara con los sentimientos de los demás... ¿o si?

-¿Porqué?

Fue lo único que logró decir al final, quería preguntar demasiadas cosas pero todas morían en su garganta, no sabía manejar esa clase de situaciones, si quien lo besaba era alguien que no le agradaba era obvio que lo golpearía y se alejaría, pero... él había sido claro y directo con Quinn le había dicho cosas sobre que quizá le gustaba y que le gustaría enamorarlo, y él había dicho solo ser amigos.... entonces... ¿porqué parecía empeñado en enamorarlo más a cada segundo?

¿Por qué? ¿No era obvio?... No, no era probablemente no lo era ya que estaba cayendo en una contradicción.. la primera en mucho tiempo y la única que importaba realmente. Con cada uno de sus gestos, con cada una de sus palabras, con cada pequeño detalle... este chico le tenía maravillado, haber pensado que no era así había causado un daño innecesario, lo notaba en sus ojos.

- Porque... - hizo una pausa mientras acariciaba la mejilla sonrosada del menor - porque no quiero dejarte ir... no pienso dejarte ir... - evidentemente no se refería a dejarlo en casa, pero no se detuvo a pensar si estaba siendo o no lo suficientemente claro hasta el momento en cualquier caso con lo siguiente despejaría cualquier duda – aún si todavía lo quieres a él.. aún cuando te dije que seríamos solo amigos, porque al principio esa era mi determinación... estar aquí para ti como un amigo... pero no es suficiente, no quiero estar contigo y ser solo eso... – sonrió, estaba utilizando mas palabras de las que en realidad necesitaba en ese momento, dando largas porque la respuesta era mucho mas importante que la pregunta en sí – no quiero dejarte porque me gustas... me gustas mucho

Tomó la mano del menor y beso el dorso de ésta. No sabía lo que pasaba por la mente del chico, pero podía notar una sería angustia en su mirada o quizá solo se trataba de confusión. Lo único que tenía claro en ese instante era su deseo de no alejarse de él y no lo haría a menos que se lo pidiera. ¿Lo haría lo mandaría al diablo? El peor de los escenarios era ese, sin embargo, los latidos de su corazón le delataban, eran sinceros, al igual que sus ojos y quizá se estaba aprovechando de ello tomando elementos a su favor... estaba siendo injusto puesto que qué tenía el otro a su favor para saber que Quinn no mentía, que esto no era un juego...

- Probablemente estes pensando lo cruel que soy al decir eso, pero no estoy jugando cuando digo que te quiero – le miro atentamente, intentaba despejar las dudas que pudieran cruzar la mente del menor, sabiendo un poco de su historia podía adivinar su inseguridad ante esa situació, no era para menos.

Lo escuchaba y no lo creía, estaba diciendo que le importaba, que le gustaba, que no quería que fueran solo amigos, justo cuando recién había comenzado a hacerse a la idea, la situación lo confundía y no sabía que debía decir o contestar, sin embargo sintió sus ojos arder un momento, sentía las lagrimas acumularse en sus ojos, sintió el beso en el dorso de su mano y ya no pudo más, dolía demasiado y al mismo tiempo lo hacía sentirse muy feliz por sus palabras, era como una esperanza a la cual aferrarse, no quería ilusionarse de nuevo, hacer castillos en el cielo y que se derrumbaran de nuevo, sin embargo ahí estaba con Quinn frente a él diciéndole esas lindas y al mismo tiempo dolorosas palabras.

Cerró los ojos y se agachó un momento, tallándose los ojos con ambas manos, mordió sus labios y respiró profundamente no quería llorar, no quería verse débil ni como un tonto, logró evitar que las lágrimas cayeran, aunque era notorio que habían amenazado con caer, finalmente alzó el rostro, quería decir algo, pero cuando intentó hablar sintió un nudo en la garganta, su voz no salía, aunque ahora que lo pensaba, aunque pudiera hablar ¿que diría? no lo sabía....

Finalmente tomó el rostro ajeno entre sus manos, sentía su cuerpo inseguro de hacerlo, sus manos temblaban un poco, pero al fin lo logró, se paró de puntitas y a pesar de que la arena le hacía hundirse alcanzó los labios ajenos, lo besó tímidamente, apenas rozando un poco sus labios, temiendo que en cualquier momento Quinn se retractara de sus palabras y lo hiciera quedar como un idiota, quería aceptarlo, pero a la vez tenía miedo, primero había dicho que no, ahora que si... ¿que pasaría si luego de entregar su corazón nuevamente, de entregarle su cuerpo dijera que no de nuevo?... estaba aterrado con la idea y aún así estaba dispuesto a correr ese riesgo una vez más, quizá era un tonto a final de cuentas.

La expresion de los ojos ajenos cambió subitamente, como si se tratase de un efecto del sol y de la arena, enrojecieron en un instante. Sintió estremecerse a su corazón cómo podía ser capaz de lastimar a este chico tan lleno de esperanzas... Quería abrzarlo, besarlo, estreecharlo aun más fuerte contra su pecho para darle seguridad pero se contuvo, se contuvo porque sabía que necesitaba espacio para decidir, para pensar... después de lo que le había confesado anteriormente sobre su pasado, era seguro que estaba temeroso de ser engañado. Vio sus labios temblar con el deseo de defenderse, de decir algo a su favor, sin lograr al final decir una sola palabra. Esperó. Imaginaba la cantdad de dudas que podría tener. Sus acciones seguidas le hicieron saber lo que en su mente se debatía...Y aún sabiendo esto.. seguía pensando egoistamente.. le daría una negativa o aceptaria su propuesta implicita de estar juntos.. que no pensaba hacerle caso o que sentía lo mismo.... No, eso ahora era lo de menos.. Iba a acariciar nuevamente la mejilla del menor cuando vio en él la intencion de moverse, asi que se detuvo. Lo quemenos esperaba en ese segundo erasentir las manos del menor en su rostro y un beso timido después ¿podía ser mas tierno este chico?

- ¿Miharu? - dijo poniendo una mano en el hombro del chico – sé lo que dije antes pero... ¿quieres darme una oportunidad ahora? - acarió su rostro para que volviera a mirarlo a los ojos – ¿puedes confiar en que no voy a dejarte asi nadamas de un momento a otro? Porque no voy a hacerlo si es eso lo que te angustia... ya te lo había dicho antes... no voy a abandonarte ni a desaparecer - antes de besarlo de nuevo, quería que entendiera eso, que tuviera claro sus sentimientos y el compromiso que estaba haciendo con él.. sí.. porque no iba a dejajarlo a su suerte o a engañarlo